En Euskadi se ha abierto un proceso ilusionante de cara a la resolución del conflicto. La legislatura y el gobierno autónomo de los próximos cuatro años, tendrán una fundamental responsabilidad en sentar las bases de un espacio de diálogo, con el propósito de normalizar y pacificar el País Vasco.
Todos los agentes políticos, sociales, sindicales y culturales, como así también, las ciudadanas y ciudadanos vascos, deberán tener muy presente la importancia de la fase actual del proceso en Euskalherrìa, como así también, que estas condiciones no se presentan con frecuencia, por lo tanto, los agentes políticos y sociales no deberían caer en una actitud de irresponsabilidad, la cual sirva solamente para ser recordada por los historiadores dentro de 100 años, como una nueva oportunidad perdida.
De lo antes enunciado, se desprende que entrar en discusiones superficiales, como intentando dilatar la necesidad de implementar un diálogo llano y sin condicionamientos, parecen ser el objetivo de ciertas declaraciones recientes, de las cuales se desprende, que es más importante la forma que el fondo de la cuestión a resolver, cuando se argumenta: quiénes deberían estar en la/s mesa/s y quienes no, cual debe ser la situación política previa para la constitución de la/s misma/s, faltando argumentar de que material y color deberán ser y estar pintada/s la/s mesa/s donde se sentarán a dialogar.
Ya nuestra historia reciente, nos demuestra e ilustra que las "limitaciones impuestas" en los procesos de pacificación han sido coronadas con rotundos fracasos, basta recordar Ajuria Enea y Lizarra Garazi. En este sentido, como militante, desde la diáspora, en el marco del Foro Nacional de Debate, creo que todos, sin exclusiones, deben participar en el proceso de normalización con el fin de acordar y poner en práctica políticas de pacificación y avances soberanistas, al menos, si así lo refrendan con su voto en una consulta popular las ciudadanas y ciudadanos vascos.
Es fundamental, se forme/n la/s mesa/s que sean necesarias para resolver el conflicto, si una debe conformarse entre ETA y PSOE, será bienvenida, al igual a otra que deberá instaurarse en el ámbito de Euskalherrìa, de la cual deben participar todos, desde Batasuna hasta el Partido Popular, para que los representantes de la diversidad política, social y cultural vasca tengan la posibilidad de aportar sus ideas y argumentos, pasos y plazos, para avanzar hacia una solución del contencioso vasco.
Seguramente, fruto del debate, se acallarán las armas de ETA, se pondrá fin a la tortura, las persecuciones, el exilios de ciudadanos vascos, la dispersión de los presos, las limitaciones culturales. Nadie puede negar hoy la existencia de una Euskadi plural, donde conviven a diario partidos, políticos, sindicatos, agentes sociales, ciudadanas y ciudadanos. Serán estos, los que deberán debatir sobre territorialidad, soberanía, y los derechos del Pueblo Vasco, y establecer plazos y modos de avances, para ello es necesaria, la urgente implementación de una/s mesa/s, sin importar el material, el color y la forma, sino que en la/s misma/s estén sentados “todos” para garantizar la democracia, y una paz definitiva.
Prof. César Arrondo (UNLP) Argentina
Militante de EA Argentina
Militante del Foro Nacional de Debate
1 comentario:
Comolo afirma desde Euskal Herria. Begoña Errazti o desde la Diáspora Argentina, César Arrondo, ambos unidos en la militancia en EA, es imperiosa la formación de MESAS de DISCUSION y NEGOCIACION entre TODAS LAS FUERZAS POLITICAS.
Sentarse a NEGOCIAR sin tratar de sacar ventajas partidistas ohacer propaganda demagógica.
EA desde hace AÑOS viene trabajando por este DIALOGO cada vez MAS NECESARIO para buscar una SOLUCION PACIFICA y DEMOCRATICA.
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