El Correo.- El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, rescató ayer el discurso previo al acuerdo de Lizarra entre los partidos nacionalistas y abogó por la acumulación de fuerzas soberanistas para desbordar el actual marco jurídico. La presentación del recurso a la ley de consulta por parte del Gobierno central demuestra, a su juicio, que estamos ante un «frontón». Para superar esta situación, apeló a la colaboración entre todos los partidos «que creemos en una Euskal Herria reunificada e independiente». «No queremos poner fronteras -aclaró-; hoy la independencia es tener presencia donde se toman las decisiones».
En el tradicional encuentro que la dirección de EA organiza el día de San Ignacio con simpatizantes del partido en Algorta, Ziarreta recalcó que la «clave» de los últimos diez años es que se ha situado en el centro del debate político el derecho a decidir. En este sentido, alertó a los afiliados de que el objetivo que persigue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con su intención de colocar al secretario general del PSE, Patxi López, al frente de las instituciones, es, precisamente, «sacar el derecho a decidir del centro del debate político».
El socio más soberanista del tripartito aseguró que con la aprobación por el Parlamento de la ley de consulta «hemos dado un salto cualitativo en el reconocimiento de nuestros derechos nacionales. Un primer paso al que seguirán otros. No vamos a retroceder», apostilló.
Prácticamente al mismo tiempo que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, cargaba contra Patxi López en otro acto frente a Sabin Etxea, Ziarreta hacía lo propio en el Alkartetxe de Algorta. En esta línea, y con tintes claramente preelectorales, calificó al líder de los socialistas vascos como «una sucursal y un candidato (a la Lehendakaritza) teledirigido desde Madrid».
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