El Secretario General de Eusko Alkartasuna de visita en Argentina, con motivo de la celebración de la Semana Nacional Vasca en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires comentó la realidad del partido al que representa, el rol de EA dentro del debate del nuevo marco político-jurídico y analizó el papel de la diáspora a futuro.
¿Cuál es la realidad del partido en estos momentos?
El partido está en una fase de orientación hacia el futuro. Se avecinan unos tiempos políticos complicados y yo como secretario general, mi labor es en primer lugar deja al partido en una situación buena, y sobre todo para encarar el futuro dejar el partido mejor de lo que lo he recibido, y aprovechar esta coyuntura para dirigir al partido hacia los proyectos políticos que se avecinan que son potentes.
¿Cuál es el rol de EA dentro de este proyecto que se está gestionando ahora, para el nuevo marco político y jurídico?
Eusko Alkartasuna es la voz independentista y de claridad soberanista en el tripartito del gobierno vasco, en la coalición que en las pasadas elecciones se conformó. Yo creo que ese es el papel, el papel de evitar que de un lado el compromiso nacional de ese proyecto se pueda rebajar, y también en la medida de lo posible, como partido social demócrata, pues que los contenidos sociales y el compromiso social de este pueblo y de este gobierno siga firme. Ese es el papel de Eusko Alkartasuna entiendo yo.
Dentro del grupo que está gestionando este proyecto, ¿hay lugar a dualidades dentro del tripartito?
Es evidente que en el PNV hay dos almas, un alma autonomista, y un alma que va un poco más a postulados soberanistas. Y nosotros tenemos que estar atentos a que en esa dualidad y esa lucha de peso contra peso, pues el partido y más bien el gobierno y el país avancen en una línea clara soberanista e independentista.
¿Qué te ha parecido lo que has visto aquí en estos días?
Estoy impresionado por varios motivos, primero porque la gente mantiene un sentimiento claro de pertenencia a una comunidad propia, que es la comunidad vasca, con sus hitos históricos y con componentes sociales y culturales claros.
Y luego también me ha sorprendido gratamente que la gente sigue pues muy de cerca la realidad vasca y es un sentimiento de pertenencia a una colectividad que va más allá de lo puramente folklórico, en el mal sentido. Quiero decir que es un sentido de pertenencia con un grande, grandísimo componente político.
Estoy muy contento de haber venido aquí, porque a veces te da una visión de lo que tiene que ser la realidad política en Euskal Herría. Mucho más limpia, en el sentido de que allí muchas veces nos perdemos en los detalles de que si la infraestructura tiene que ser de esta manera, o si tiene que ser de la otra. Perdemos de vista, o corremos el riesgo de perder de vista, la meta a la que tenemos que llegar. Entonces cuando venimos aquí, cuando la gente tiene las cosas tan claras, pues eso a mi me vale para armarme y reafirmarme en la clarificación de ideas.
¿Cuál le parece que debe ser el rol de la diáspora de ahora en adelante, con la etapa política que se viene?
Creo que tiene un papel muy importante en la internacionalización del conflicto vasco, o de la solución de ese conflicto vasco, yo creo que la diáspora si puede jugar ese papel muy importante en esa internacionalización.
Un ejemplo claro, en la reunión de Kirschner, un Jefe de Estado con el que nosotros pretendemos que sea también en el fututo Jefe de otro Estado, que es el Lehendakari. Y eso se ha debido a la presión de un grupo potente argentino, que es el grupo vasco, la colectividad vasca. Eso es un ejemplo de lo que yo creo que en el futuro tienen que seguir desarrollando la diáspora vasca, ese y otros muchos. Ese es un ejemplo claro de que el trabajo da sus frutos y de que es la línea en la que hay que seguir trabajando.
¿EA tiene pensada una política para la diáspora?
En principio, la política de EA hacia la diáspora está empezando a desarrollarse. Yo creo que son pocos años de EA como tal, como una organización trabajando en la diáspora vasca.
También me he quedado gratísimamente sorprendido de la calidad formativa, intelectual y cultural de la gente que está representando a Eusko Alkartasuna en la diáspora vasca.
Entonces yo creo que la línea que he constatado yo, la que me ha transmitido la gente de EA en la diáspora tiene que ser la de crecer, pero con un crecimiento cualitativo más que cuantitativo. Cualitativo y crecer en la formación, organizarse mejor, trabajar en una asociación de estudiantes vascos, hay muchas áreas en las cuales hay que trabajar. Yo creo que el objetivo tiene que ser crecer pero cualitativamente.
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