El Pleno de Debate de Política General celebrado el pasado viernes 29 de septiembre en el Parlamento Vasco es un hito importante en la política vasca por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la campaña electoral por parte del PNV y EA, así como en el programa de gobierno tripartito. Por otra parte, a la vista de las reacciones suscitadas, tanto en el debate celebrado en el propio Parlamento Vasco, como en los medios de comunicación, es indudable que el discurso del Lehendakari Ibarretxe no ha dejado indiferente a nadie.
Ya conocíamos de antemano cúal iba a ser la reacción del PP, e incluso intuíamos la reacción del PSOE, pero lo más sorprendente fue el discurso pre-Anoeta de la portavoz de EHAK. Para quienes somos abertzales e independentistas está claro que nos gustaría que la consulta prometida por Ibarretxe coincidiendo con una fecha histórica como es el 25 de octubre, fecha de la abolición de los fueros en parte de Euskal Herria el año 1839, se celebre para ratificar un acuerdo previo entre el conjunto de las instituciones vascas de Hego e Ipar Euskal Herria con los estados francés y español, por medio del cual nos reconozcan como una nación, un país soberano e independiente, o alternativamente un referendum, sin previo acuerdo con los estados español y francés, por medio del cual los vascos de Iparralde y Hegoalde proclamamos unilateralmente nuestra independencia.
Sin embargo, a pesar de que leyendo y escuchando algunos medios españoles, parece que el 25 de octubre del año próximo vamos a tener la oportunidad de proclamarnos como un país independiente, lamentablemente, estamos aún bastante lejos de ello porque la conciencia nacional vasca en los diferentes ámbitos político-administrativos en los que se divide nuestro País, muy a pesar de los abertzales, es la que es y la que reflejan las sucesivas elecciones. Por lo tanto, los abertzales que queremos dar pasos adelante en el proceso soberanista de nuestro Pueblo y estrechar cada día más vínculos políticos, económicos, culturales, sociales entre los distintos territorios de Euskal Herria, adecuamos nuestra actividad política a las dinámicas y ritmos diferentes existentes en la CAPV, Nafarroa e Iparralde, e incluso dentro de la CAPV en cada uno de sus territorios históricos.
Lo que cada día está más claro, e incluso así lo reconocen muchos analistas políticos, es que además del cumplimiento de la palabra dada por parte del Lehendakari Ibarretxe, gran parte del mérito de todo lo que está pasando se debe a Eusko Alkartasuna, ya que gracias a la perseverancia de su dirección y militancia, se están cumpliendo unos hitos importantes y sobre todo se están cumpliendo los compromisos adquiridos ante el electorado, así como ante el Parlamento Vasco.
No obstante, debemos ser realistas y darnos cuenta que nadie nos va facilitar nuestra labor política de favorecer la normalización política y mucho menos desde las instituciones del Estado Español, como tuvimos ocasión de comprobar en el Congreso de los Diputados en febrero del año 2005 ante la propuesta de nuevo Estatuto de la CAPV. Este mismo verano hemos tenido ocasión de comprobar en Nafarroa cómo el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno de Cambio y de Progreso en Nafarroa estaba abortada desde el inicio por parte del PSOE, como hemos visto posteriormente Incluso desde las propias filas del nacionalismo algunos seguirán haciendo declaraciones y escribiendo en contra de de la consulta, como hemos tenido la ocasión de comprobar este mismo verano en reiteradas ocasiones del todavía máximo dirigente del PNV.
Como sigo siendo un ingenuo, pienso que el guante lanzado por el Lehendakari Ibarretxe en nombre del Gobierno tripatito PNV-EA-EB en el debate de política general del pasado viernes 29 de septiembre, rechazado por Patxi López en nombre del PSE(PSOE), el próximo año después de las elecciones generales españolas de marzo será aceptado por parte de un Rodriguez Zapatero ratificado en las urnas como Presidente del Gobierno Español, así como parte del autodenominado MNLV, porque ofrece el banderín de enganche para conducir a nuestro país por la vía de la normalización política.
Estamos a tiempo, pues, para que aprendamos todos de los errores cometidos en la época del acuerdo de Lizarra-Garazi, así como en el proceso de negociaciones emprendidos durante la última tregua de ETA entre Batasuna, PNV y PSOE, para no volverlos a cometer. Por ello, la consulta comprometida por el Lehendakari Ibarretxe para el 25 de octubre del año próximo se debe plantear en unos términos tales que contemplen las bases para la normalización política de Euskal Herria. De tal manera que si así lo refrendan los vascos y vascas de la CAPV, las instituciones del Estado Español se comprometan a reconocer un régimen de autogobierno en el que se nos reconozca la capacidad de decisión de los vascos sobre nuestro futuro y en el que, si así lo deciden, cada uno en su ámbito, los vascos y vascas que residen en la CAPV y Nafarroa, podamos tener en el futuro instituciones políticas comunes para el conjunto de Hego Euskal Herria. De la misma manera, si así lo estiman oportuno las instituciones de Iparralde, la posibilidad de estrechar las relaciones políticas, económicas, sociales, culturales, etc entre las instituciones de Iparralde y Hegolade, en el marco de una eurorregión.
Si hubiera voluntad política por parte del Estado Español para resolver el contencioso vasco, el ordenamiento jurídico ofrece instrumentos para ello. Desde la propia Constitución Española con su Disposición Adicional Cuarta y las vías para su reforma, así como los tratados internacionales ratificados por el Estado Español. Para ello hace falta valentía y decisión política para llegar a un acuerdo similar al suscrito en su día en Downing Street para superar el conflicto político irlandés. Un acuerdo que fije las bases para resolver el contencioso vasco, en clave estrictamente democrática, en el que tengan cabida todas las personas y todos los proyectos; en definitiva un acuerdo en el que se reconozcan los derechos humanos individuales de todas las personas y los derechos humanos colectivos que como Pueblo y Nación nos corresponden,
Si no fuéramos capaces de alcanzar dicho acuerdo entre las instituciones vascas con el Estado Español y nos dan un nuevo portazo negándose siquiera a negociar la propuesta emanada de las instituciones vascas con respaldo mayoritario, la única vía que nos quedará a los abertzales será la vía de la confrontación democrática con el estado español, así como la vía de la desobediencia civil, como acertadamente dijo el pasado 23 de septiembre Begoña Errazti en el Alkartasun Eguna.
Sabin Intxaurraga
Militante de Eusko Alkartasuna
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