- ELECCIONES EUROPEAS 2014: EA ARGENTINA CON LORENA LOPEZ DE LA CALLE Y JOSU JUARISTI. -
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31 de marzo de 2006

Aranburu: «El alto el fuego permanente de ETA nos ha dado la razón»

La Mesa para el Acuerdo ha trabajado durante los tres últimos años desde la discreción por la constitución de una mesa de partidos, momento que sitúa «en torno al verano» y en el que se disolverá. En este tiempo ha «tendido puentes para tejer confianzas» entre las distintas fuerzas del País Vasco, sirviéndose del intercambio de información. Martín Aranburu, su portavoz, defiende la «importancia de implicar a la sociedad en el proceso de paz para garantizar su blindaje».

-La Mesa para el Acuerdo ha contado con el escepticismo, aunque también con el respeto del PNV y del PSE.

-Al principio hubo más respeto por parte del PSE, con un nivel de interlocución de primera línea, mientras que el PNV empezó con una persona y luego cambió, cuando nos dio más importancia. Creemos que se nos ha escuchado porque les interesaba la información que les trasladábamos.

-¿Por qué creen que no han participado ni uno ni otro?

-En cierto modo era normal. Pensar que el PSE se iba a sentar entonces con Batasuna era política ficción. Nosotros, como EA, pensábamos que si el esfuerzo de Batasuna era cierto había que echarle una mano en el camino, porque sola iba a ser más complicado. Entonces, quizás era una apuesta un poco arriesgada.

-La ausencia del PNV parece más llamativa.

-Bueno, pero también tiene su parte positiva, y lo importante es que esté en la mesa de partidos. Si hubiese estado en nuestro foro se nos habría acusado de ser un frente nacionalista, y nuestro objetivo no es unir a las fuerzas abertzales.

-Curiosamente, el mayor respaldo público a la Mesa para el Acuerdo ha procedido de Batasuna y de ETA. ¿Les ha ayudado o les ha creado problemas?

-En cierta medida nos ha podido lastrar, porque ha permitido la crítica fácil, pensar que éramos un instrumento más de la izquierda abertzale y no valorar suficientemente que había g! ente que no era de ese mundo. Pero en el fondo ha ayudado que ! un agent e importante como ETA pudiera dar por bueno ese esfuerzo, así como lo que se ha dicho y suscrito en la Mesa, lo que daba a entender que ellos tenían una voluntad sincera. Éso ha permitido que el PNV o el PSE se hayan podido ir convenciendo de que lo que decía realmente el mundo de ETA era cierto.

-El alto el fuego les ha cogido en la recta final de la campaña de divulgación de su labor. ¿Tenían información privilegiada?

-Desde el primer texto que acordamos en el Foro de Debate Nacional, en el Aberri Eguna de 2004, estaba clara la voluntad de ETA de dejarlo. Entonces, se separaba ya entre conflicto armado y político, reconociendo que el segundo se llevaba a cabo sólo entre agentes políticos y que la solución pasaba por un acuerdo entre diferentes y una mesa política. Desde entonces ya se veía clara una predisposición y un cambio de postura.

-Se les ha acusado reiteradamente de reunir sólo a nacionalistas.

-No e! s malo que la Mesa esté formada por nacionalistas, lo que sería malo es que dijéramos lo mismo que en 1998. Es bueno que estemos tantos nacionalistas hablando de diálogo entre diferentes, que sólos no podemos avanzar.

-También se les ha considerado una copia de Lizarra.

-Hay una diferencia básica: desde el principio de este proceso la construcción nacional es algo separado de la pacificación. La otra son las ideas que está manejando el mundo abertzale, que se plasman en los textos de los tres últimos años sobre diálogo entre diferentes, necesidad de pactar condiciones entre todos... En 1998 no se decían estas cosas.

-¿Cómo se llega a esta evolución en algunos sectores nacionalistas?

-Constatando lo que es el país, con una gran pluralidad.

-¿Qué diferencia hay entre el proceso actual y anteriores intentos como Argel o Lizarra?

-Fueron intentos de pacificación parciales. Esta ve! z la idea es que sea un proceso más participativo. Las convers! aciones de Argel dejaron claro que entre el PSOE y ETA no se podía arreglar ésto; Lizarra enseñó que entre ETA y nacionalistas tampoco. Así que sólo quedaba intentarlo entre diferentes

-¿La implicación de EA en la Mesa le puede pasar factura?

-Ya ha tenido un coste interno. El alto el fuego nos da la razón de que fue una apuesta que merecía la pena hacer. Hoy en día la mayoría de la afiliación de EA aprueba lo que se ha estado haciendo.

-¿Cómo se blinda el proceso?

-Será irreversible cuando los ciudadanos sepamos que está encaminado, porque eso crea tal tranquilidad e ilusión que nadie sería capaz de volver atrás.

-¿Qué va a pasar con la Mesa para el Acuerdo cuando se encarrile la mesa de partidos?

-Seguramente cerraremos la persiana hacia el verano.

-¿Qué importancia conceden a la ´manifestación por la solución´ de mañana en Bilbao?

-Mucha. Queremos tr! ansmitir al mundo no nacionalista que desde el abertzale se sigue creyendo en el diálogo y en el acuerdo entre diferentes.

-¿Pueden los convocantes convertirse en una fuerza política de futuro?

-Yo creo que el mapa político de este país cambiará cuando se normalice: izquierda con izquierda, centro con centro y derecha con derecha.

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29 de marzo de 2006

La solución será posible solamente entre todos

Los estudiosos de las formas de representación política, concuerdan en que la democracia es el gobierno del pueblo, como así también, que para que esta exista, deben funcionar partidos políticos que expresen y representen las diferentes formas de pensamiento. En este sentido, las formaciones políticas cumplen un rol fundamental en la vida de los pueblos y los estados, al constituir herramientas fundamentales emanada de la voluntad popular, con derecho a debatir y proponer en nombre de sus representados.

En esta nueva etapa que se inaugura a partir del anuncio de ETA, los partidos políticos tanto vascos, como los de los Estados implicados (Francia y España), jugarán un rol fundamental, en la búsqueda de lograr la pacificación definitiva y la normalización política de Euskal Herría.

Los primeros movimientos de cara a encausar el proceso de negociación, nos muestran a los partidos del Estado (PP- PSOE) intentando capitalizar el momento político. En este sentido, las declaraciones posteriores al primer encuentro entre Zapatero y Rajoy, luego de meses de desencuentros, revelan un íntimo deseo, hegemónico y excluyente, partiendo del supuesto, de que tanto a ellos, como a Madrid, les corresponda un rol fundamental en la solución del contencioso vasco. Abona esta tesis, sus propios dichos, cuando afirman, que - el sistema de mesas de diálogo está superado -, como así también, de que -se podría convocar a los integrantes del pacto antiterrorista - como marco adecuado para solucionar el tema vasco.

No creo que exista ningún inconveniente en que el gobierno de Madrid y los partidos del Estado participen de la posible búsqueda de una solución del conflicto vasco. Pero una cosa muy diferente, es que pretendan arrogarse el derecho a resolver en solitario. Corresponderá a Madrid resolver con ETA temas tales como, la situación de los presos vascos, los juicios iniciados contra militantes abertzales por la Audiencia Nacional, y la reinserción digna de esos colectivos a un escenario de normalización política.

Mucho han trabajado los agentes políticos y sociales vascos para llegar al escenario actual, aportando ideas y produciendo gestos. Ejemplo de ello, son las aportaciones del Foro Nacional de Debate y la Mesa de Acuerdo Político. De lo antes dicho, surge que los partidos vascos, han sido y serán el eje convocante de cualquier espacio de diálogo para resolver el contencioso vasco, sin pretender por ello, ningún protagonismo partidario ni personal.

La cuestión política vasca, y los reclamos históricos de esta nación sin Estado, deben solucionarse en otros ámbitos, diferentes a los planteados para resolver las cuestiones entre Madrid y ETA. Sin ninguna duda, el conflicto vasco es anterior al surgimiento de ETA, y lo podemos situar históricamente sin temor a equivocarnos, en el momento en que los vascos perdieron sus Fueros o leyes viejas, y las instituciones políticas propias del pueblo Euskaldum. Por lo tanto, en la mesa de dialogo, se deberá discutir teniendo en cuenta estas reivindicaciones históricas, aceptando el derecho a decidir que le corresponde a las ciudadanas y ciudadanos. En este sentido, debe quedar en claro, que ni Madrid, ni París, podrán ejercer el derecho a veto sobre los avances soberanos que el pueblo vasco determine.
Mientras tanto, y como un gesto positivo y humanitario de cara a la construcción del camino iniciado a partir del anuncio de ETA, el gobierno de Madrid y los partidos políticos del Estado, podrían realizar un aporte a la solución del contencioso vasco, poniendo fin a la dispersión de los presos vascos.

Prof. César Arrondo

Errazti dice a Zapatero que la solución al conflicto va a ser en Euskadi

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Errazti precisó que 'la solución al
conflicto político vasco será el resultado del diálogo, del encuentro y de los
acuerdos entre todos los partidos políticos vascos, y no de acuerdos bilaterales a
puerta cerrada en La Moncloa', que tendrían como intención, a su juicio, 'ralentizar
las soluciones para este pueblo y de utilizar un calendario en los próximos tiempos
para único y exclusivo beneficio de su partido'.

La dirigente de EA reiteró que 'no es una prueba de talante o de entendimiento la
afirmación de Zapatero de que está superada la mesa de partidos' y aseguró que su
partido continuará defendiendo que 'la solución va a ser aquí y que no va a ser
en La Moncloa a puerta cerrada'.

Errazti advirtió de que 'paralizar el proceso de restitución de derechos y de
profundización en el autogobierno, sería el mantenimiento del contencioso vasco'
y criticó que ven 'esa intención en el PSOE, al menos en Rodríguez Zapatero'.

'La solución será aquí, no en Madrid, que no pretendan suplantar el trabajo, el
esfuerzo y el compromiso de los partidos vascos, y tampoco del Gobierno vasco o
del propio lehendakari', exigió, para puntualizar que EA 'continúa apostando por
las líneas maestras de solución al conflicto vasco, que son consenso, dialogo y
mesa de partidos', a la vez que destacó 'la importancia que tiene el Gobierno
vasco y su lehendakari, como agentes políticos que son, de tomar las decisiones
que sean aquí y en ningún otro lugar'.

La dirigente de EA consideró que 'ha llegado el momento de dialogar entre los
partidos políticos representantes de la sociedad vasca' y advirtió de que las
formaciones políticas 'tenemos la obligación de hacer frente al meollo de la
cuestión de la normalización política vasca'.


'NO HAY EXCUSAS'

Según dijo, 'ya no hay excusas, sin ETA y sin violencia, para no hablar de lo
fundamental del contencioso vasco, que es la necesidad de normalización política
y, por lo tanto, de restitución de derechos para nuestro pueblo'.

Errazti manifestó que la paz 'es una cuestión a resolver por el Gobierno español
y ETA, que tendrán que hablar de presos y terminar con la dispersión', mientras
que 'a los demás nos tocará hacer política en el más amplio y total sentido de la
palabra'.

'Sufrimos un conflicto político con un origen anterior a la propia ETA y, por lo
tanto, a los partidos vascos nos tocará hacer frente a su resolución', insistió,
para advertir de que 'ya no vale el argumento de la existencia de ETA para negar
derechos nacionales o profundizaciones en el autogobierno o en la soberanía del
pueblo vasco'.

En ese sentido, consideró que 'ya no tendría ninguna justificación que el
Congreso de los Diputados, y con una injerencia externa a nuestra propia realidad
política, los partidos españoles pretendieran frenar avances de la soberanía como
hicieron en febrero del año pasado con el Estatuto de autonomía aprobado por
mayoría del Parlamento vasco'.

A su entender, es momento de avanzar 'hacia la paz, pero también hacía la
soberanía' porque, según dijo, 'ya no pueden argumentar nada por esa violencia
que, sin duda, ha sido el freno fundamental a las ideas del nacionalismo vasco y
a los derechos nacionales vascos'.

Tras afirmar que 'nadie tiene la solución, ni el PP ni el PSOE', Errazti señaló
que 'está clarísimo que el PSOE en la persona del presidente español, tampoco
pueden arrogarse el derecho de representación de la sociedad vasca y, por lo
tanto, de intentar lo que sabemos que no sería más que una paralización del
ámbito de la negociación en que se mueve mi partido'.

Aseguró que 'está muy bien que el PP, Zapatero y Rajoy lleguen a acuerdos' y que
busquen puntos de encuentro, 'sobre todo para que se cambie la actitud del PP que
en los últimos tiempos ha sido absolutamente feroz y bestial, llamando a las
reacciones más ultras y a la crispación social'.


MANIFESTACIÓN

Errazti afirmó que la manifestación que se celebrará el próximo sábado en Bilbao,
bajo el lema 'Konpobidea garaia da', convocada por el Foro Nacional de Debate,
tiene como objetivo reclamar 'una solución pacífica y dialogada al contencioso
político vasco'. En ese sentido, consideró que, tras el alto el fuego de ETA,
'ahora tiene más sentido todavía la participación masiva de la ciudadanía vasca'.

A su juicio, 'ahora es fundamental la participación en esa vías pacíficas y
democráticas en esa manifestación de la sociedad vasca, que quiere dar un paso
adelante en torno a la normalización política para nuestro país'. Asimismo,
precisó que la manifestación está convocada 'desde la defensa de los derechos
humanos, civiles y políticos, al margen de interpretaciones engañosas o
interesadas'.

Para Errazti, tiene un significado 'trascendental' que la sociedad vasca se
movilice porque 'ha llegado el momento del cambio político profundo y la hora de
la política del diálogo y del consenso para nuestro pueblo y de llegar, sin
exclusiones y sin excusas, a esa mesa de partidos ya planteada y defendido por
las fuerzas políticas'.

En cuanto a la decisión de no participar en la manifestación adoptada por PNV y
EB, Errazti dijo que 'es un derecho legitimo de cualquier fuerza política',
aunque consideró que esta ausencia es 'difícil de justificar' porque la
manifestación 'parte de la defensa de derechos humanos, civiles y políticos y de
la necesidad de una solución para este pueblo'.

Insistió en que 'ya no hay argumentos', aunque mostró su respeto por cualquier
posición política distinta a la de EA, como aspira que se entienda las que toma
su partido en desacuerdo con otros.

Errazti señaló que es 'una manifestación absolutamente plural en cuanto a la
convocatoria y a la pertenencia' a los partidos y sindicatos de los ciudadanos
que vayan a asistir. 'Va a ser una manifestación que aúna voluntades, que va a
ser mayoritaria de miles de mujeres y hombres de bien que están comprometidos con
una solución para este país', reiteró, para insistir en que 'incuso está al
margen de las siglas políticas y tiene que ver con las ideas y con la solución
con un futuro mejor'.

28 de marzo de 2006

Larreina: «Hay que parar esa especie de carrera de mesas e iniciativas»

Gara
La dirección de EA ha remitido una carta a toda su militancia animando a acudir el próximo sábado a Bilbo, donde se desarrollará una manifestación, bajo el lema «Konponbide garaia da», para impulsar el proceso abierto en Euskal Herria. En esta entrevista con GARA, Rafa Larreina explica que esa convocatoria no se ha hecho para dividir, sino para unir esfuerzos en pro de la solución del conflicto. De esta forma responde a las declaraciones realizadas ayer mismo por el portavoz del Euzkadi Buru Batzar, Iñigo Urkullu, quien afirmó que «detrás» de esa movilización, que su partido no secunda, «se esconde» el objetivo de «conformar un polo independentista que sea alternativa política y social al PNV».

Pasados ya los primeros días desde que ETA anunciara el alto el fuego permanente y cuando ya se han producido los primeros movimientos en el tablero político, Rafael Larreina asegura que éste debe ser el momento de la «responsabilidad y de la claridad».

­Ya se ha producido el comunicado con el anuncio del que tanto se ha especulado en los últimos meses. ¿Y ahora qué?

En primer lugar, es el tiempo de la responsabilidad. Creo que hay un elemento muy peligroso que es esa especie de carrera de mesas e iniciativas, cada uno la suya, que se produjo incluso antes de la entrada en vigor del alto el fuego. Eso es peligroso, es irresponsable y hay que pararlo. También es el momento de la claridad. Desde EA queremos subrayar que vamos a seguir trabajando en el intento de poner bases sólidas al proceso, y eso significa no olvidarse de que hay un problema político de fondo.

­¿Qué significa eso?

Que ETA y el Gobierno tienen que hablar de sus temas. Que hagan lo que tengan que hacer, ahí nosotros no nos metemos. Pero las fuerzas políticas tenemos que encargarnos de arreglar el problema político de fondo, que arranca hace ya cerca de 200 años, y que tiene dos componentes fundamentales. Uno es el reconocimiento de Euskal Herria, de todo Euskal Herria, de que todos los territorios vascos tienen derecho a formar parte de una unidad política si así lo deciden libremente sus ciudadanos y ciudadanas. El segundo elemento es el de la decisión, que esos ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a decidir y quien quiera denominarse demócrata tendrá que comprometerse a respetar y a acatar la voluntad de esa ciudadanía. Luego habrá que acordar entre todos cómo se ejerce, qué es lo que hay que hacer... pero lo sustancial es el reconocimiento de Euskal Herria y del derecho a decidir.

­¿Eso habría que abordarlo en una mesa?

No sé si es en una mesa, en una sala de estar, en un ático o en un campo de fútbol, pero sí que tendrá que ser en un marco en el que estemos presentes todas las fuerzas políticas sin exclusiones, y sin excusas. Nadie se puede quedar al margen.

­Desde determinados ámbitos se está centrando la cuestión de la mesa sólo en la CAV. ¿Cuál es el concepto de país?

Nosotros tenemos claro que la mesa debe ser de todo el país, porque el conflicto político no es sólo de la Comunidad Autónoma Vasca. La cuestión no es el encaje o desencaje de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa en el Estado español, sino el reconocimiento de una realidad cultural, geográfica, política e histórica tal y como viene reflejada, por ejemplo, en el mapa que aparece en la enciclopedia Espasa o en la Enciclopedia británica. Eso es lo que hay que abordar y, por lo tanto, no se puede circunscribir a la CAV ni a otro ámbito que sea reductivo. Hay que abordar el conflicto en su conjunto.

­En los últimos días se ha abierto un debate en torno a la figura y al papel del lehendakari. ¿Cuál creen que es su función en este proceso?

El lehendakari tiene una responsabilidad como Gobierno y todas las instituciones tienen que ponerse al servicio de este proceso para que llegue a buen término. Nadie duda de que el Gobierno Vasco y las instituciones de la Comunidad Autónoma Vasca son instituciones de parte del país pero que tienen una vocación de institución nacional, y pensamos que tienen que estar al servicio del proceso. Ni estas instituciones ni ninguna otra pueden plantear su misión como un obstáculo. No es el caso, ni EA permitiría que lo fuera nunca.

­¿Qué valoración hacen de las declaraciones del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero?

Creo que son fruto de la actual coyuntura política. Igual que decimos que hay que hacer un ejercicio de responsabilidad y no entrar en una carrera de mesas, a Rodríguez Zapatero le decimos que también a él le corresponde hacer un ejercicio de responsabilidad. No vale pedir pasos a todos los demás y no dar ninguno él. El presidente del Gobierno español debe dar pasos para generar el microclima necesario para que la pequeña semilla del proceso de paz pueda enraizar y crecer con normalidad. Por ejemplo, es fundamental dar respuesta a la situación de los presos.Como desde otros ámbitos habrá que dar pasos en favor de las víctimas, de las víctimas de todos los lados sin discriminaciones ni particiones. Son cuestiones que hay que trabajar desde ya y el Gobierno de Zapatero tiene que pasar de las palabras a los hechos.

­¿Tiene EA cierto temor de que el Gobierno español se pueda quedar en la vía de negociación con ETA y que no avance en la resolución del conflicto?

La tentación que ha tenido siempre el Estado español ha sido la de circunscribir el llamado problema vasco a una cuestión de terrorismo, mientras que desde EA siempre hemos dicho que hay que diferenciar el problema de la violencia del problema político. Abordar este problema político de fondo, el reconocimiento de la realidad de Euskal Herria, es la garantía de un futuro de normalización política y de libertad para todos. Porque mientras no se reconozca esa rea- lidad seguiremos viviendo un conflicto político importante que puede generar otra serie de problemas. EA seguirá trabajando para garantizar que el problema político se va abordar con normalidad, con garantías, con respeto a la pluralidad y con respeto a esa norma elemental de la democracia que es acatar lo que decida la mayoría, nos guste o no nos guste.

­En este contexto, ¿qué importancia dan a la manifestación «Konponbide garaia da» del próximo sábado en Bilbo?

Es una manifestación muy importante, porque se plantea en clave positiva y no va ni contra nadie ni contra nada. El portavoz del EBB ha dicho que es una manifestación contra el PNV, y eso denota una especie de paranoia curiosa. Porque entre los convocantes de esa manifestación están desde un socio suyo de gobierno hasta el sindicato ELA, que tampoco es un elemento muy ajeno al PNV. Yo estoy seguro de que va a haber mucha gente próxima al PNV que va a ir a esa manifestación para apostar por la solución del problema político de fondo, por el diálogo, por el acuerdo, por Euskal Herria y por el respeto a todos los derechos. Cuando Josu Jon Imaz dijo que no iba a esa manifestación para no compartir espacio con quienes negaban los derechos humanos, o algo parecido, olvidaba que en el manifiesto de convocatoria se dice que se defienden todos los derechos humanos sin dudas y sin limitaciones.

­Da la impresión de que aquellas palabras de Josu Jon Imaz molestaron bastante a EA...

No nos molestaron. Nos sorprendieron, porque nos parece que es una irresponsabilidad hacer ese tipo de declaraciones. Cada uno es muy libre de acudir o no acudir a una manifestación, pero lo que no se puede hacer es buscar excusas que no tengan relación con la realidad y que incluso pueden ser ofensivas para los convocantes. Y, como decía antes, alguno de los convocantes somos socios de gobierno del PNV.

26 de marzo de 2006

Pérez Esquivel reclama «gestos creíbles» de todas las partes

Gara
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que en su día medió entre ETA y el Gobierno español, ha abogado por «avanzar» en el proceso de resolución de Euskal Herria con «propuestas claras y concretas y gestos creíbles de buena voluntad de todas las partes».

En opinión de Pérez Esquivel, tras el anuncio de alto el fuego permanente de ETA, se requiere «paciencia» ya que, según remarcó, «el problema de la violencia no se soluciona de forma rápida». El premio Nobel de la Paz también arremetió contra el PP asegurando que éste paralizó su mediación con ETA, iniciada durante el Gobierno de Felipe González, por su «intolerancia de pensar que no existe un problema político a tratar y considerar que en el País Vasco sólo hay un problema policíaco. Fue su gran error y fracaso», concluyó.

Azkarraga: "La herida de los vascos está abierta desde antes de ETA"

Clarín
"Yo soy independentista, reivindico un estado vasco independiente. Pero cuando reclamamos el derecho a la autodeterminación como prioridad estamos poniendo por delante el derecho soberano del pueblo vasco a decidir sobre su futuro". Joseba Azkarraga es ministro de Justicia del Gobierno vasco y dirigente de Eusko Alkartasuna (Solidaridad Vasca), una fuerza nacionalista democrática socialdemócrata e integra el ejecutivo de Euskadi.

En el parlamento vasco ubicado en Vitoria, capital de la comunidad autónoma, Azkarraga analizó ante Clarín el proceso que se abre ante el alto al fuego permanente de ETA.

—Usted propone un inmediato plan de trabajo ¿En que consiste?

—Deben constituirse dos mesas integradas por protagonistas diferentes. En la primera tienen que participar el gobierno español y ETA, cuando se visualice que la declaración de alto el fuego es real y verdadera, y eso va a llevar un tiempo. Nosotros como gobierno y partidos políticos vascos no diremos nada. No vamos a estorbar sino a apoyar y animar a los dos actores centrales e incluso únicos de este proceso.

—¿Cuál sería la agenda?

—Ellos tendrán que hablar del tema de los presos y de la forma en que ETA entrega las armas. Se hablará de los pasos para acercar a los presos a cárceles cercanas al País Vasco. Terminar con el alejamiento. (La política ordenada por distintos gobiernos de dispersión de los presos de ETA distribuidos en más de cincuenta prisiones españolas). El punto final tiene que consensuar la formula que se empleará para la salida de los presos, cómo entrega las armas ETA y cómo se visualiza esta entrega de las armas. Va a ser un proceso largo y complicado.

—¿Y los temas políticos?

—Hay una segunda mesa que tiene que conformarse y en ella deben estar presentes todos los partidos políticos vascos con representación parlamentaria. No tiene que estar ETA que no tiene una representación política contrastada y tampoco el gobierno español. En esta mesa no puede haber límites a la discusión de los temas que cada partido quiera plantear para avanzar en un proceso de normalización política.

—¿Qué se entiende por "normalización política"?

—Poner bien lo que está mal. Hay una causa originaria de la violencia. ETA no surge de la noche a la mañana y porque sí. Hay una causa que da lugar a ETA y que reside en la negativa de los gobiernos españoles a reconocer el derecho de decisión de la sociedad vasca, la autodeterminación. Esa es la base del conflicto.

—Ustedes, Eusko Alkartasuna, defienden ese derecho por vías democráticas y repudian la violencia.

—Exacto. Estas causas no legitiman la violencia y yo nunca lo he hecho. Pero si que creo que hay causas políticas que han fortalecido esa violencia. Por lo tanto, en esa mesa hay un elemento clave que es el reconocimiento del pueblo vasco como sujeto de decisión, la autodeterminación. A partir de ahí se podrá hablar de muchas cosas. Lo fundamental es que después de la discusión en esa mesa haya una seguridad de que pueda haber un acuerdo y que tiene que haber un proceso de decisión vía consulta popular a la sociedad vasca.

—La autodeterminación y el referéndum eran parte del "Plan Ibarretxe" (presidente vasco) pero el parlamento español lo rechazó. ¿No sucederá lo mismo?

—Ese pronunciamiento debe ser respetado. No puede ocurrir que lo que representa el sentir de la sociedad vasca sea rechazado por el Congreso de los Diputados que representa el sentir de la sociedad española. Con el plan Ibarretxe sucedió que dos soberanías chocan y la soberanía del pueblo vasco no es respetada por la soberanía del pueblo español.

—Los socialistas aceptan ampliar los estatutos pero no la autodeterminación. Pasó con el Estatuto catalán. Por lo tanto, cualquier propuesta de autodeterminación será rechazada por el Congreso.

—Es un tema complicado. En realidad lo más difícil comienza ahora. Lo que ha hecho ETA con su planteamiento de tregua es posibilitar el inicio de un proceso que tiene que estar con los anclajes bien puestos para el 2007. Habrá elecciones municipales, muy importantes, y allí tenemos que estar todos los partidos vascos incluida Batasuna. Puede pasar que el Partido Popular, y también los socialistas, tengan voluntad de no avanzar. Pero, se equivocarán una vez más y estarán alargando el problema años y años. El problema político existe antes del nacimiento de ETA y hay que tenerlo en cuenta. Si no vamos a las raíces del problema que es el reconocimiento del derecho de decisión del pueblo vasco estaremos siempre con la herida abierta.

25 de marzo de 2006

Columna del diario Clarín

Marcelo Cantelmi
El momento histórico que España vive hoy incluye dos conceptos centrales que demandan atención: "cautela" que pronuncia el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y "permanente", que apunta ETA como atributo del cese del fuego que acaba de anunciar.

Aunque hubo dos antecedentes similares y fallidos que encabezaron Felipe González, en 1989, y José María Aznar, en 1999, el proceso que se ha abierto ahora tiene una especial singularidad. Lo que distingue esta experiencia es que, si bien se sostiene que la formación aún cuenta con 50 comandos activos y gran poder de fuego, su debilidad como estructura de presión es mucho más evidente que en el pasado.

A ese deterioro han contribuido una diversidad de elementos: la pérdida de apoyo al accionar terrorista como efecto de los atentados ultraislámicos del 11 de marzo de 2004 en Atocha; la mejor acción de las fuerzas de seguridad como consecuencia de esa vulnerabilidad; y, lo que ahora se sabe, el avance de negociaciones secretas para frenar la violencia.

Pero por encima de esas cuestiones, se alza el dato de la ausencia nítida de condiciones objetivas para continuar con la violencia. Y la noción, fortalecida a partir de la propuesta autonómica del presidente regional Juan José Ibarretxe, respecto a que esa violencia irracional conspira contra la resolución de la principal contradicción en este dilema que no es el terrorismo sino un antiguo choque de soberanías.

La cautela que esgrime Zapatero tiene el sentido de que este paso puede implicar el final de la organización terrorista. Pero la evolución del proceso puede a su vez ser imprevisible. No es extraño, aunque improbable, que se produzca, incluso, una ruptura en el grupo y surja un sector halcón renuente a bajar las armas.

El concepto de "permanente" que ETA le dio a su anuncio no alcanza a alejar el espectro de un eventual derrumbe de la esperanza que se ha montado. Permanente no es necesariamente definitivo.

Como en un juego de cajas chinas, lo importante quizá tampoco sea este escenario así descripto. La desaparición a sus ritmos pero eventualmente definitiva del terrorismo vasco tiene una implicancia política para España de niveles espectaculares.

Es claro que si se le retira el cencerro de la violencia a la discusión independentista, ésta alcanzará una jerarquía más compleja. Y demandará un debate que se deberá librar en otro tipo de contexto. Es mayoritaria la población vasca que repudia la violencia y que no acepta que sus reivindicaciones, anteriores por cierto a este fenómeno de terror de cuatro décadas, sean leídas como nacidas en la usina de ETA.

El ministro de Justicia del País Vasco, Joseba Azkárraga, le señaló a este columnista hace menos de un mes, que la tregua estaba en marcha, pero que con ello no se disipará el conflicto vasco. "Tenemos dos problemas en nuestro país (el vasco): el de la violencia que dura muchos años, y el problema político por la falta de reconocimiento del derecho de decisión de la sociedad vasca", sostuvo.

Azkarraga, y otros en su vereda, traducen la ecuación no en autonomía sino en independencia con la creación de una nación, que para ellos ya existe, con las 3 provincias vascas españolas, Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, más la región de Navarra y otras tres en el País Vasco francés: Lapurdi, Nafarroa Behera (Baja Navarra) y Zuberoa.

Ese es el extremo que una parte, y justamente no violenta, en el País Vasco aspira a que sea la meta de la discusión. Es decir llevando aún más allá de los límites la propuesta de Ibarretxe, rechazada por Madrid, pero que dejó sin discurso al terrorismo etarra.

El verdadero delicado conflicto vasco cruza así lateralmente la cuestión de la violencia y la supera. A partir de la negociación que saque del mapa a ETA, emergerá y deberá ser encarado de un modo que nunca antes fue planteado.

El escenario de una discusión sin el componente terrorista posiblemente se convierta en la mochila más difícil pero necesaria del paso negociador que, ahora se sabe, ha puesto en marcha Zapatero. El anuncio de la tregua ha sido un éxito propio para el líder socialista, de impacto tal que su más duro adversario, el responsable del Partido Popular, Mariano Rajoy, moderó el discurso y anunció que acompañará al Ejecutivo para que no se aborte esta chance de paz. Es evidente que cualquier actitud de sabotaje sería nefasta para quien lo intente en un país en el que, según las encuestas, 80% de la población respalda hoy que se negocie con ETA para que se desarme.

Son diversas, entonces, las cuestiones sobre la mesa. Los conservadores y parte de los socialistas no están dispuestos a una autonomía total de los vascos que se insinúa fuerte detrás de este capítulo. La derecha demanda, además, que quede clara la derrota de ETA en cualquier escenario cuestionando tanto la idea oficialista de un final "sin vencedores ni vencidos" como la alternativa de canjes en las negociaciones.

Pero algo está en movimiento ya. Un punto sería la relocalización en el País Vasco de los 544 detenidos de ETA repartidos por toda España. El fiscal general del gobierno en Madrid, Cándido Conde-Pumpido ha pedido ya a los jueces que evalúen la situación a la luz de esta tregua en un esfuerzo para que se evite la prisión inminente de Arnaldo Otegui, líder de Herri Batasuna, rama política de ETA, y que sería un interlocutor inevitable en un proceso de paz.

Son medidas con el sabor de un purgante para una parte no menor de España. Y que requerirá del gobierno socialista una habilidad de orfebre para mantener la estructura en equilibrio.

24 de marzo de 2006

Declaración de FEVA

La Nación
La Federación de Entidades Vasco-Argentinas (FEVA) manifestó ayer su "satisfacción" por el "alto el fuego permanente" anunciado anteayer por ETA. La organización, que reúne a unas noventa entidades de la colectividad vasca en la Argentina, recordó en un comunicado que su "condena a la violencia como método para resolver la causa vasca ha sido permanente". La agrupación, que asegura ser la mayor estructura de la colectividad vasca fuera de Euskadi, sostuvo que "la única solución de ese conflicto es el respeto a la voluntad del pueblo vasco, libre y democráticamente expresada en ausencia de violencia".

23 de marzo de 2006

Repercusiones en Argentina

Diario Clarín

Anticipo en Clarín

Joseba Azkarraga, ministro de Justicia vasco, reveló hace un mes a Clarín, en un reportaje exclusivo en Buenos Aires, que había un acuerdo de base con ETA y que "estamos a muy pocos días de una declaración de tregua". Se confirmó ayer.

El conflicto
Marcelo Cantelmi
mcantelmi@clarin.com

El conflicto vasco se origina largo tiempo antes de la aparición de ETA y seguramente no acabará con la desaparición de esa organización, proceso del cual la tregua de ayer puede ser el primer paso. Conviene tener presente esto porque explica el hecho de que hay una amplia mayoría de vascos contrarios a la violencia. Pero que alzan las banderas de una autonomía que en no pocos casos, incluso entre aliados del gobierno de Juan José Ibarretxe, se traduce en una demanda abierta de independencia. Ese tema, que es la base del conflicto, cruza la cuestión de la violencia etarra, con el cual se lo suele confundir interesadamente, y demanda una solución aún más profunda. ETA en cualquier caso comienza a retroceder debido a que ha perdido apoyos populares básicos y su actividad es un lastre para la batalla real y no violenta por esa autonomía reclamada.


Página 12

La cooperación franco-española jugó un papel determinante en el debilitamiento político y militar de ETA. Los separatistas radicales vascos siempre habían utilizado a Francia como “patio trasero” de sus acciones. El País Vasco francés fue históricamente la “tierra de asilo” de la dirigencia de ETA y muchas veces sirvió como retaguardia operativa. Con la victoria del socialista François Mitterrand en mayo de 1981, París y Madrid establecieron un eje activo que dio lugar a múltiples arrestos, entre ellos el de la misma cúpula dirigente de ETA. La guerra sucia contra ETA planteada por el gobierno del socialista Felipe González entre los años 1983 y 1987 puso al rojo vivo las relaciones entre las dos capitales. La estrategia del “contraterrorismo” aplicada en los santuarios franceses de ETA por los famosos paramilitares del felipismo, los GAL, Grupo Antiterrorista de Liberación, trabó la alianza entre los dos dirigentes socialistas. Los GAL, que ultimaron en Francia a 28 etarras, contaron además con un apoyo logístico evidente por parte de círculos policiales franceses. Una serie de denuncias revelaron incluso que Madrid pagaba entre 25.000 y 100.000 dólares a los informantes de los servicios de seguridad franceses.

“SE ABRE UN NUEVO ESCENARIO POLÍTICO, CONSECUENCIA DIRECTA DEL TRABAJO REALIZADO POR ALGUNOS PARTIDOS”

1. - ¿Qué supone el anuncio de alto al fuego permanente por parte de ETA?

Se abre un nuevo escenario, una consecuencia directa del trabajo realizado por algunos partidos, por supuesto por Eusko Alkartasuna. Incluso y a pesar de críticas que hemos recibido por parte de quienes no entendían, o no querían entender, el ejercicio de responsabilidad que suponía por nuestra parte. Y en algunos casos en circunstancias muy complicadas como las de las últimas semanas (extorsiones, actos vandálicos, agresiones, acto del BEC, muerte de presos, peticiones de encarcelamiento). Considerábamos necesario mantener la apuesta por las vías políticas y por un nuevo escenario que creíamos que llegaría. Es un momento de esperanza y satisfacción.

2. - ¿Cuáles cree que deberían ser los próximos pasos a dar?

Hay que continuar con el esfuerzo de los últimos meses, e incluso años, y propiciar el encuentro entre los partidos para contrastar posiciones en torno a las cuestiones de fondo del conflicto político vasco. El Gobierno español tiene una responsabilidad importante y debe cumplir con la posición que en su día defendió de negociar con ETA aquellos asuntos que faciliten su desaparición definitiva. En primer lugar, debe darse fin a la estrategia de dispersión de las personas presas. El objetivo es llegar a una paz definitiva y a la normalización política de nuestro país, esto es, el fin del conflicto vasco. Lo que pasa por abordar su raíz política y acometer el reto de la reconciliación social.

3. – Una noticia de esta naturaleza es siempre consecuencia de un trabajo previo. ¿Cuál ha sido el papel de EA en ese proceso?

Históricamente Eusko Alkartasuna ha defendido una solución dialogada del contencioso vasco, y precisamente en un país que ha vivido condicionado por la existencia de ETA. Esto significa que teníamos que atraer al ámbito de las vías políticas y del respeto a los derechos humanos a quienes hasta ahora se han movido en otra estrategia. Ahí nuestro esfuerzo, en los últimos tres años en el que fue el Foro Nacional de Debate, que dio como resultado el Acuerdo Democrático del 5 de marzo de 2005. Otro cauce importante para la reflexión fue la Mesa de Egino, en la que, con presencia de todos los partidos, hemos ido contrastando ideas, reflexiones, acuerdos y desacuerdos.

4. – El conflicto de Euskal Herria tiene una raíz esencialmente política. ¿Qué cuestiones hay que abordar para resolverlo?

No se puede minimizar el conflicto político de fondo en este país. La paz es una parte fundamental de la solución. En este ámbito debemos llevar a cabo múltiples acciones que tienen que ver con las víctimas, con los presos y con la reconciliación social, y que exigen la implicación individual y colectiva de la ciudadanía de Euskal Herria, para llegar a la convivencia deseable.

La normalización política es otra parte del conflicto. Esto es, dar respuesta al descontento secular del pueblo vasco, que ha estado históricamente mediatizado por los Estados francés y español. Debemos acometer una normalización política entendida como restitución de derechos a nuestro pueblo, y en torno a las claves del reconocimiento de la existencia de la nación vasca y de nuestra capacidad de decidir. El escenario que se abre es mucho más global de lo que algunos quieren ver y plantear.

5.- La territorialidad es una de las cuestiones más complejas que están sobre la mesa. ¿Cómo debe abordarse?

Todos los territorios de Euskal Herria son partícipes de la nueva situación. Nos encontramos en un momento esperanzador en cuanto a la recuperación de relaciones entre todas las partes de nuestro país para vivir mejor. Los territorios vascos, en colaboración y apoyándose entre sí, pueden alcanzar mejor los objetivos de desarrollo y bienestar fundamentales para la ciudadanía en todos los ámbitos.

22 de marzo de 2006

ETA declara un alto el fuego permanente

La Ejecutiva de Eusko Alkartasuna, en representación de todas las mujeres y hombres de nuestro partido, mostramos nuestra SATISFACCIÓN porque el trabajo que hemos realizado ha posibilitado que llegue este día.

Llegamos al escenario para el que hemos trabajado, a veces incluso con críticas de aquellos que no entendían o no querían entender el ejercicio de responsabilidad que estaba haciendo y continuará haciendo Eusko Alkartasuna.

Comienza una nueva etapa que queremos llevar también a buen término, por lo que será necesario que todas las fuerzas políticas respondan a las expectativas de la sociedad vasca.

Es el momento del debate político entre los partidos, sin exclusiones y sin excusas. Este es un paso importancia hacia el proceso de paz y nos tiene que conducir a una Mesa de Partidos que aborde la raíz del conflicto político vasco.

Agradecemos a personas del ámbito internacional que en todo este tiempo nos han ayudado, desde Bruselas hasta Estados Unidos, y en especial a Alec Reid, de Irlanda.

La manifestación del 1 de abril será una muestra del deseo del pueblo vasco de encaminarse a la paz y a la normalización política. Necesitamos el apoyo de la ciudadanía vasca, por lo que nuevamente hacemos un llamamiento a una participación masiva a favor de la solución que se merece nuestro pueblo.

Se abre una oportunidad histórica para el pueblo vasco. Queda mucho camino por recorrer, por lo que ratificamos nuestro compromiso con Euskal Herria y sus derechos como pueblo. La reconciliación social y la profundización en el respeto mutuo nos llevará a afrontar un futuro prometedor de bienestar para nuestro pueblo en todos los ámbitos.



DECLARACION INSTITUCIONAL
CONSEJO DE GOBIERNO

1.- Ilusión
Manifestamos nuestra alegría porque, por fin, ETA ha escuchado a la sociedad vasca.
Como Lehendakari, y en nombre del Gobierno, deseo valorar positivamente el escenario de ilusión que la declaración de alto el fuego permanente de ETA ha suscitado en el seno de la sociedad vasca.
La sociedad vasca exige la desaparición plena y definitiva de todas las acciones y manifestaciones de violencia y demanda con firmeza el respeto de los derechos humanos y las libertades de todas las personas. En consecuencia, es obligación de ETA no frustrar nunca más la ilusión de nuestro Pueblo, y la de todos nosotros, Partidos Políticos e Instituciones hacer universal e irreversible el proceso de Paz.

2.- Esperanza
Esta declaración de alto el fuego permanente de ETA supone un enorme alivio para toda la sociedad vasca y abre una ventana a la esperanza que nada ni nadie debe cerrar. Todos tenemos que trabajar para abrir definitivamente la puerta de un proceso de Paz que suponga el final dialogado de la violencia hasta lograr su completa desaparición. Todos tenemos que ser capaces de mostrar un reconocimiento sincero a todas las víctimas, que siente las bases del camino para la reconciliación en la sociedad vasca.

3.- Responsabilidad
Como Lehendakari, le he transmitido al Presidente del Gobierno español, Sr. Rodríguez Zapatero, mi completa disposición personal y la de mi Gobierno, para allanar el camino del proceso de pacificación. Asimismo, le he transmitido mi compromiso para desarrollar con él, un proceso de diálogo leal y sincero sobre las cuestiones políticas referidas al Proceso de Normalización.

4.- Compromiso
Somos conscientes de que el proceso abierto será complejo y no exento de dificultades. A este respecto, expresamos nuestra firme determinación para hacer que desaparezcan definitivamente de la sociedad vasca todo tipo de acciones y vulneradoras de derechos individuales y colectivos. Asimismo, manifestamos nuestro compromiso inequívoco con las vías exclusivamente políticas y democráticas para la solución del conflicto de naturaleza política existente en Euskal-Herria, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse a través de los representantes legítimos de la voluntad popular.

5.- Diálogo
Deseo hacer un llamamiento público a todas las fuerzas y sensibilidades políticas presentes en la sociedad vasca para que, asumiendo nuestra responsabilidad, aprovechemos esta oportunidad y nos comprometamos a trabajar conjuntamente para alcanzar un Acuerdo de Normalización Política que, posteriormente, sea ratificado, mediante consulta democrática, por la sociedad vasca.

A este respecto, quiero anunciar a los ciudadanos y ciudadanas vascas que he iniciado ya el contacto con los representantes de todas las fuerzas políticas vascas para valorar este nuevo escenario de esperanza y para plantearles el inicio de una fase preliminar de diálogo sin exclusiones, con el objetivo de concretar el calendario del proceso, los principios, metodología y los contenidos del diálogo, para abordar con garantías a continuación la constitución de la mesa de partidos, cuyo objetivo será alcanzar un acuerdo integrador para la normalización política que será sometido después a consulta popular.

6.- Participación
La sociedad tiene que sentir como propio el proceso de paz y normalización política. No lo puede contemplar sólo como “una cuestión de políticos”.
Tenemos que participar todos y cada uno de los hombres y mujeres que aquí vivimos y trabajamos. Tenemos el derecho y el deber de hacer este camino juntos.
Es verdad que la labor de los partidos políticos es insustituible, pero necesitamos la participación activa de la sociedad vasca.
Es la exigencia de la sociedad la que nos ha traído hasta aquí, la que ha abierto la puerta a la esperanza y será también el empuje de la sociedad vasca la que no permita volver atrás, la que demandará alcanzar acuerdos políticos, la que exigirá avanzar, participar y decidir.

7.- Decisión
Ha llegado la hora de que callen definitivamente las armas, de hacer entre todos y todas universal e irreversible la Paz.
Es tiempo de sentar las bases para la reconciliación en la Sociedad Vasca.
Ha llegado el momento de trabajar desde la política para lograr un Acuerdo de Normalización.
Es tiempo de que la sociedad vasca pueda decidir, en paz y en libertad, su propio futuro.

19 de marzo de 2006

Ziarreta: «No vamos a estar en un acuerdo que no reconozca el derecho a decidir»

La vida en el Parlamento vasco, a la que se incorporó hace menos de un año, parece haber constituido un descubrimiento agradable para Unai Ziarreta, persuadido de que el ambiente menos propicio a «los roces» favorece los acuerdos. El ´número dos´ de EA se tienta la ropa antes de elucubrar sobre un cercano final de ETA, pero sí se congratula de que los partidos vayan construyendo «bases sólidas» para una mesa de negociación, a la que su grupo llevará su propia propuesta sobre el derecho a decidir y la territorialidad.

-¿Están esperanzados sobre un cese de la violencia a corto plazo?

-Nos gustaría que fuese ya, pero lo que nos parece importante son las bases sobre las que puede asentarse la tregua y en las que se mueven los partidos. Y esas bases, pese a los últimos tambaleos, son bastante sólidas. La tregua llegará. Llevamos más de mil días sin atentados mortales, aunque es cierto que los hay con daños materiales y que existe una presión insoportable sobre los empresarios, a los que trasladamos nuestro total apoyo.

-¿El proceso está blindado?

-No... tiene bases. No quiero meter la pata, porque la decisión no depende de mí, sino de quienes cometen los atentados. Mantenemos una esperanza prudente, porque se ha abierto una época nueva en la que todos tenemos claro que es necesario avanzar en la paz, pero también en dar solución a los problemas que están en la raíz del conflicto de esta tierra. Y eso es un avance sustancial.

-Entonces, ¿que ETA vuelva a matar es una hipótesis improbable?

-Sería difícilmente explicable y tendría unas consecuencias nefastas. El proceso se va asentando y, cuanto más tiempo pase, más difícil será explicarle a la sociedad una vuelta a épocas pasadas.

-El verano parece ser el límite para que se rompa el compás de espera.

-Es el que ha señalado el consejo político que lidera el lehendakari. Lo que yo sí percibo es que el proceso va a ser largo y que en él van a ser muy importantes las relaciones personales. La sociedad tiene que saber que se está trabajando, que se están manteniendo contactos multipartitos y que las aristas y los roces los tenemos que solucionar antes de trasladarlos a la ciudadanía. Creo que eso está más o menos consensuado, la discreción y el buen trato. Hay que huir de los enfrentamientos artificiosos porque sólo dificultan y hacen el caldo gordo al PP, cuyo objetivo es sabotear a toda costa el proceso de paz.

-¿Esa ´cocina´ puede ayudar a dar el empujón definitivo a ETA?

-No lo sé, son cosas absolutamente separadas. El conflicto político es previo a la violencia de ETA, que no son unos extraterrestres que empuñan las armas porque sí. Y hay que superar ese conflicto, porque si no estaríamos al albur de que no se produzca una situación prolongada de normalidad política.

-Si no se cierra esa solución, ¿se produciría otra involución violenta?

-El riesgo es evidente, aunque no quiero decir que vaya a existir. Lo que nosotros pedimos es que en la fase de la normalización se modifique el entramado jurídico para posibilitar que todas las opciones políticas se puedan materializar. Eso implica que el derecho de decisión, de autodeterminación, tiene que tener un amparo jurídico.

-¿Habría que tejer unos mimbres sobre esa cuestión antes de sentarse a la mesa?

-No queremos poner condiciones previas. El PSE ya ha dicho que irá con la Constitución y el Estatuto, nosotros lo haremos con el derecho de decisión y la territorialidad. Las batallas se pueden ganar, pero las guerras también se pueden perder en la mesa de negociación. EA va a ir con espíritu constructivo y con ganas de hacer bien las cosas para que gane este pueblo. No puede suceder como en Cataluña, donde se ha llegado a un pacto PSOE-CiU que no responde al acuerdo adoptado por el 90% del Parlamento. Aquí se va a tener que hablar sobre lo que se va a tener que hablar, que es el derecho de decisión y la territorialidad. Esto no se va a poder solventar con un Estatuto con más competencias.

-Es decir: si el debate no incluye esas reivindicaciones, la mesa será inoperativa para ustedes.

-Eso es de cajón de madera de pino. No vamos a estar en un acuerdo que significara refrendar un nuevo Estatuto con más competencias. Eso es lógico, y creo que es un tema que está asumido por todos, también por el PSE, que sabe perfectamente que en esa mesa vamos a tener que hablar del derecho de decisión. Otra cosa es lo que salga de ahí.

«Muchísimos matices»

-¿A qué estarían dispuestos a renunciar por un buen acuerdo?

-(Pausa) Antes de sentarnos no es momento para hablar de renuncias. No me atrevo a concretar más, pero para nosotros un gran acuerdo pasa por un pacto que reconozca el derecho de decisión, su plasmación jurídica y que recoja la territorialidad. A partir de ahí hay muchísimos matices en cuanto a ejercicio, etc., pero de eso ya hablaríamos. Yo creo que por debajo de eso, no. Por debajo de eso es muy complicado que nosotros podamos estar, y complicado que la sociedad pueda permitir que cualquier opción nacionalista pueda estar.

-¿Cree que la izquierda abertzale y los socialistas podrían querer ralentizar esa negociación multipartita?

-No sé si la izquierda abertzale, quizás el Partido Socialista sí. Pueden jugar con la idea de que, una vez conseguida la paz, se puede estar pedaleando constantemente en torno a otras cuestiones. Pero sería un error que les pasaría factura electoralmente y rompería en gran medida la confianza que está posibilitando que nos acerquemos con buena voluntad a esa mesa de diálogo. Sabemos que las cosas van a llevar su tiempo, pero también sabremos si se nos está tomando el pelo. Nosotros no ponemos fechas ni topes. Al final, estamos ante un problema de 60 años, cuando menos, y no podemos poner límites cortoplacistas. El proceso durará lo que tenga de durar, y no se solucionará ni de aquí a verano, ni en un año o dos.

-¿Debe tener presencia o no el lehendakari en la mesa?

-No lo sé. Hay determinadas formaciones que defienden una cosa y otras, otra. En otras mesas, como el Pacto de Ajuria Enea, el lehendakari estuvo, y eso también hay que tenerlo presente. A partir de ahí, hay diferentes opciones. No hacemos causa de ello: si supone una dificultad insalvable, estaríamos dispuestos a ver otras posibilidades. El propio lehendakari ha dicho que el protagonismo en esa mesa es de los partidos, y eso es de agradecer. Desempeñará su papel a través del consejo político, alimentando que no se produzcan demasiados dientes de sierra en el proceso.

-¿Está Ibarretxe amortizado?

-No, tiene las cosas muy claras y debe dar mucho juego a este país todavía. Le apoyamos sin reservas.

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-El final de la violencia forzará una recomposición del mundo nacionalista. ¿No temen ser fagocitados por el PNV y Batasuna?

-Estamos seguros de que EA va a tener sitio, porque somos el único partido que ha mantenido una línea ideológica coherente. Es la izquierda abertzale, a partir de Anoeta, la que hace planteamientos que el lehendakari Garaikoetxea defendía en el año 83, como la constitución de las dos mesas. Nuestro espacio está ahí, y aspiramos a que sean nuestras siglas las que lo ocupen.

-¿Y existe la posibilidad futura de un tripartito a la catalana PSE-izquierda abertzale-EA?

-Ahora hay un condicionante, que es ETA. Pero cuando se supere la violencia, aquí nos vamos a manejar en otros ejes, más claros y lógicos, de izquierda y derecha. Se abren otras fórmulas diferentes y el PSE también está evolucionando en ese sentido, aunque no es una alternativa en la que trabajemos ni muchísimo menos. En el ejemplo de Cataluña, nosotros reivindicamos el papel de Esquerra. CiU ha estado 30 años gobernando y ha sido incapaz de plantear una reforma estatutaria. Al final, ha salvado el esquema territorial de Zapatero.

-¿Puede tener la tentación el presidente de cerrar con el PNV la cuestión vasca?

-Viendo el ejemplo de Cataluña, no va a tener ninguna duda en intentar trasplantarlo aquí. Pero la sociedad no va a permitirlo, porque esto no se soluciona con un nuevo Estatuto. Vamos a tener que entrar donde tenemos que entrar, y ninguno nos podremos escapar; el PNV tampoco.

-Su malestar por el funcionamiento de Udalbide, ¿es el primer gesto para alejarse de la coalición?

-Para nada, son lecturas falsas. Ya trasladamos en Navidad que creíamos necesario iniciar una reflexión, porque no estaba funcionando como había surgido. Esperamos que el PNV se sume a ella y no mate al mensajero. Tampoco vemos con demasiado sentido que haya dos Udalbiltza, es un error.

-¿Qué adjetivo define sus actuales relaciones con el PNV?

-Buenas, como siempre.

-Pues sus estrategias parecen distanciarse.

-Si alguien se está separando, no somos nosotros. Si acudimos al acto del BEC no fue porque estemos más cerca de Batasuna, sino en favor de los derechos civiles y políticos. Por eso criticamos que se encarcele a interlocutores políticos y por eso secundamos la manifestación contra el sumario 18/98, en la que el PNV también estuvo. No entiendo que Imaz diga que no se manifiestan con gente que no rechaza la violencia, cuando la del 1 de abril la convocamos los mismos que la del 18/98. Habría que preguntarle si prefiere reunirse con los que no han condenado el alzamiento militar del 36.

-Da la sensación de que no concurrirán juntos a las municipales.

-No sé, pero sí percibo esta vez que el partido está metido en una dinámica política que hace que ese tema esté en un segundo plano.

-¿La reedición o no de la coalición no es prioritaria para ustedes?

-No, no es un asunto prioritario. Lo debatiremos y la asamblea nacional tomará una decisión.

-¿Están dispuestos a ir solos?

-Si la asamblea así lo decide, evidentemente, sí. El debate es ir en coalición con el PNV o solos. Creo que tendría que ser sobre ir solos, eso es lo lógico; y, si se dan las circunstancias, ir con el PNV.


L. PEREZ ELCORREODIGITAL.COM

17 de marzo de 2006

Tiempo de decisiones: Convocan a manifestación el 1º de abril

Gara
En una conferencia de prensa a la que han asistido representantes de las trece organizaciones convocantes, la presidenta de EA, Begoña Errazti, el mahaikide de Batasuna Pernando Barrena y Mertxe Colina, de Abertzalen Batasuna, han dado lectura a un manifiesto en castellano, euskara y francés en el que se afirma que "se están creando las condiciones para situarnos en el camino de la resolución del conflicto que hemos sufrido durante tanto años".

Ante esta situación, reclaman el reconocimiento de "todos los derechos para todas las personas", se declaran unidos por "la defensa de los derechos humanos y de los derechos civiles y políticos" y se marcan como "prioridad" el "aunar y sumar esfuerzos en favor de una solución democrática".

Con estas bases, y "ante el conflicto y la negación del derecho a decidir que padece Euskal Herria", sostienen que la manifestación busca "solicitar y ofrecer un compromiso popular que propicie" el objetivo del citado proceso de resolución democrática con "la ayuda de los ciudadanos" para así "avanzar firmemente, por encima de todas las agresiones sufridas y de todos los obstáculos".

Los convocantes creen además que este proceso "requiere de un diálogo, de una dinámica de conversaciones entre todos los agentes" y subrayan que dotarle de unas "bases sólidas" implica que sea un proceso "abierto", en el que no haya "ningún tipo de exclusiones", que corresponda "a toda Euskal Herria" y en el que se deberá "reconocer y garantizar todos los derechos de todos los ciudadanos vascos".

"La última palabra corresponde a los vascos"

Asimismo piden que en este proceso se defienda que "la última palabra corresponde a todos los vascos", para lo que será necesario "consensuar las fórmulas", y que su fin último sea "lograr un acuerdo amplio que reúna los diferentes puntos de vista y las diferentes sensibilidades".

Los promotores de la iniciativa consideran también que este proceso de resolución debe "permanecer lo más protegido posible de la rivalidad política y del día a día del conflicto" y asimismo verse favorecido por "la presencia y la participación de observadores internacionales".

Ausencia del PNV

Finalizada la presentación, Pernando Barrena se ha referido a la ya anunciada ausencia del PNV en la iniciativa. El mahaikide de Batasuna ha señalado que "la responsabilidad recae en el PNV y en el sector social que representa, que tendrá que valorar si se ve reflejado o no en el esfuerzo que hay que realizar para la búsqueda de soluciones. Nosotros pensamos que si hubiese voluntad política podrían estar".

También la presidenta de EA ha opinado sobre la ausencia jeltzale y ha señalado al respecto que el PNV tiene "derecho legítimo" a no participar "en una manifestación democrática y plural" aunque "me gustaría oír sus razones en un momento en el que estamos haciendo enormes esfuerzos para avanzar hacia la paz y la normalización política".

Begoña Errazti ha dicho estar "convencida" de que "miles y miles de hombres y mujeres de bien, comprometidos con el pueblo vasco y con sus derechos, pero sobre todo con la paz y la normalización política, estaremos en Bilbo al margen de siglas".

15 de marzo de 2006

Amenaza


A LA SRA. ALCALDESA DE ZIZURKIL

De nuevo desde el PSE-EE, nos vemos obligados a recordar a algunos alcaldes nacionalistas, en este caso a la Sra. Alcaldesa de Zizurkil, cuestiones relativas a
la defensa de los derechos fundamentales de los representantes políticos, los
concejales que, al parecer ignoran, o incumplen deliberadamente.

En los territorios bilingües todas las Instituciones tienen la obligación inexcusable de garantizar la participación en igualdad de condiciones de los
representantes políticos elegidos democráticamente. Son derechos fundamentales de la
personas, recogidos en las siguientes leyes:

a.. Constitución, arts.: 14 y 23
b.. Estatuto de Autonomía, art.: 6.1
c.. LRBRL, art.: 77
d.. Ley Básica de Normalización lingüística y uso del euskera, ley 10/1982, art.:
5 y siguientes.

En las Instituciones locales, Ayuntamientos, los alcaldes son los responsables de
hacer cumplir estas normas de obligado cumplimiento.

Es sorprendente lo generosos que son tantos alcaldes nacionalistas al consignar en
los presupuestos cuantiosas partidas de gasto para promover "su construcción
nacional y la defensa de supuestos derechos milenaristas", y cómo escatiman para
hacer respetar y garantizar los derechos fundamentales de los representantes del
pueblo. Sería deseable que no se repitiesen escenas en las que un "técnico" impone a
los políticos presentes, entre ellos la Alcaldesa, el uso de un determinado idioma,
a sabiendas del desconocimiento por algunos de los presentes, sin que la Sra.
Alcaldesa, amparase el derecho del concejal castellano hablante.

De no ser así, nos veríamos obligados a tomar otro tipo de medidas.

Donostia/San Sebastián, 15 de marzo de 2006


Fdo.: José Morcillo Guerrero

Sº de Política Municipal del PSE-EE de Guipúzcoa

14 de marzo de 2006

Un camino a ninguna parte

Prof. César Arrondo
El contencioso vasco y su posible resolución, sembraron la semilla de la esperanza en numerosos colectivos de la vida institucional y política y social, tanto dentro como fuera de Euskalherría. En los últimos meses, comenzó a tomar cuerpo la posibilidad de transitar el camino del diálogo, con el firme propósito, de arribar a unos mínimos acuerdos de cara al futuro, para que estos, permitan a la sociedad vasca iniciar un proceso sin plazos ni imposiciones, para ir avanzando hacia las soluciones definitivas del conflicto, siempre teniendo en cuenta que la última palabra le corresponde a las ciudadanas y ciudadanos vascos, en el ejercicio de su derecho a decidir.

Mucho se ha hablado de cual sería la mejor forma, o las formas, de iniciar este camino, si era necesaria una mesa o dos mesas, si la agenda debiese habilitar algunos temas, o si se encontrase abierta a todos. Como así también, si una mesa abordará el tema militar, entre ETA y Zapatero, y el consecuente tratamiento de una política de desarme, la situación de los presos, la reinserción, el retorno de los exiliados, entre otros temas, y supuestamente sería misión de la otra mesa, discutir una salida política para Euskalherría.

Lamentablemente los últimos acontecimientos no aportan mucho para llegar a poner en marcha un proceso de paz y normalización, y sólo han servido para crispar la situación. Como ejemplo de lo antes afirmado, la muerte de dos presos vascos, las bombas de ETA, la oposición del Partido Popular a que se pueda llegar a cualquier acuerdo, Las dudas dentro del Partido Socialista, las internas en los Partidos Abertzales, la acción ilimitada de la justicia, que inventa nuevas causas a los presos vascos para evitar su libertad, el macroproceso 18/98, el juicio a Otegi y su posible encarcelamiento, la política carcelaria del Estado, la tortura, la violencia, las amenazas, y las declaraciones sin sentido, crean un estado de confusión general, que hacen pensar, al menos a los ciudadanas y ciudadanos vascos, que con estas actitudes, será difícil poner en marcha un proceso de pacificación y normalización política.

Es una realidad que el conflicto vasco, no se resolverá de un día para el otro, que habrá nubarrones, crisis y sobresaltos. Pero estas hipótesis son previsibles dentro un proceso en marcha, y no antes. La sociedad vasca espera con gran esperanza la resolución del conflicto, y estas acciones sectoriales antes enunciadas, pareciera que se llevan adelante con el simple propósito de los sectores de potenciarse ante una negociación. Lo cierto es que con la implementación de estas políticas, se pone en riesgo la posibilidad cierta de pacificar y normalizar el país, comenzando a recorrer un camino peligroso que los conduce en su conjunto, hacia ninguna parte.

13 de marzo de 2006

AGENDA 21 ESCOLAR EN COLONIA BENÍTEZ: ESCUELAS, MUNICIPIOS, Y CENTROS VASCOS

En el marco del proyecto “Agenda 21 Escolar: escuelas, municipios y centros vasco s de la Argentina” se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires el curso de perfeccionamiento con profesores provenientes de Euskadi – País Vasco -, en la Secretaría de Ambiente de la Nación. Del municipio chaqueño participaron los docentes de las Escuelas EGB Nº 10 y Polimodal Nº 31 de Colonia Benítez, Profesores Gabriel Perino, Silvia Cabrera, Olga Pujol y Nélida Alsina, y la Coordinadora General del Proyecto, Directora del Museo Casa y Jardín ‘Augus to Schulz’ dependiente de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia y representante del Municipio local, Mgter. Elba Leonor Sánchez de Romero.
El curso se basó en la experiencia llevada a cabo en distintos municipios de Euskadi a través del programa de Ingurugela- CEIDA, que implementa la Agenda 21 Escolar en distintas escuelas de País Vasco, bajo la dependencia y supervisión de las Consejerías de Educación, Universidades e Investigación, y la de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente. Fue justamente esta última dependencia vasca quien envió a los doc entes formadores, por un compromiso adquirido por la Consejera Esther Larrañaga y la Dirección de Biodiversidad a cargo de Elisa Sáinz de Murieta. En este curso participaron además escuelas de Bahía Blanca, Ciudad de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Coronel Pringles, La Plata, Laprida, Luján, Mercedes, Posadas, Rosario y San Salvador de Jujuy.
La experiencia adquirida será a plicada a continuar con la aplicación del proyecto de Agenda 21 Escolar en la localidad de Colonia Benítez – Chaco -, que ya se viene llevando a cabo con notable éxito, y que hizo que la legislatura chaqueña declarara el proyecto impulsado por el Centro Vasco del Chaco “Kotoiaren Lurra” de Interés Provincial por Resolución Nº1115/05. Cabe destacar también la participación en el mismo del Municipio local y la Subsecretaría de Cultura de la Provincia del Chaco a través de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural y Natural y el Centro de Educación Ambiental.

Informe: Fabio Echarri

11 de marzo de 2006

11-M: y la mentira continúa

Nafarroa Bai
Cuando se cumplen dos años de aquel día brutal, los atentados del 11 de marzo en Madrid nos dejan, por encima de cualquier otra consideración, la consecuencia más amarga: 192 personas asesinadas, centenares de heridos y miles de personas afectadas por todo ello. Son las víctimas, que en el caso del 11-M se extienden en un radio de acción del dolor de dimensiones como nunca antes habíamos conocido.

Víctimas de la violencia que, como a todas, se les debe la atención necesaria para hacer el tránsito de su tragedia; como al resto de víctimas les debemos la dignidad en el reconocimiento de su dolor; víctimas que merecen RESPETO con mayúsculas.

Y dos años después el balance deja mucho que desear; pero tampoco sería justo culpar al conjunto de la sociedad de la falta de respeto, del drama añadido que dos años después viven las víctimas del 11 de marzo.

Todo empezó en el momento inmediatamente posterior a los atentados: La versión interesada -electoralmente interesada- del Gobierno del Partido Popular en torno a la autoría del atentado no sólo nos indignó al conjunto de la sociedad. Hay que recordar que víctimas y familiares vivieron con tal rabia añadida al dolor aquellas horas de tergiversación que el 14 de marzo acudieron a votar. Hubo quien lo hizo después de enterrar a un hijo.

Iniciada la legislatura, se procedió a una doble investigación de los atentados: la investigación judicial, que hoy continúa en la Audiencia Nacional, y la investigación política en el Congreso de los Diputados.

¿Cuál era el objeto de esta última? Un objeto doble y bien claro: por un lado encontrar los fallos en la red de seguridad que permitieron que con medios precarios se llevara a cabo una masacre de estas dimensiones. Por otro, establecer las responsabilidades políticas de un Gobierno que se empecinó en mirar hacia otro lado.

Y aquí comenzó la segunda e igualmente inaceptable ofensa a las víctimas, una ofensa que hoy continúa: buscar las conexiones del terrorismo de corte islamista con ETA y llegar a la conclusión de la doble autoría.

¿Quién está interesado en seguir por esta vía? Sólo quien insiste en exculpar al Gobierno Aznar de la gran mentira urdida entre el 11 y el 14 de marzo de 2004.

A lo largo de 7 meses, decenas y decenas de expertos policiales, judiciales y en asuntos islamistas declararon ante la comisión. Todos ellos fueron preguntados sobre las posibles conexiones ETA-terrorismo de corte islamista, y la respuesta fue la misma: no. Nombres tan poco sospechosos de nadie sabe qué tramas ideadas "no en desiertos lejanos, sino en montes cercanos" (Aznar dixit ) como Garzón, Dezcallar -director del CNI con Aznar-, García Valdivielso -director de la Guardia Civil con Aznar- fueron rotundos en negar la posible conexión: "Pero ¿a quién se le ocurre pensar eso?", respondió literalmente Dezcallar. Y sólo dos comparecientes confirmaron la probabilidad de la tesis: Díaz de Mera -jefe de la Policía Nacional y hoy eurodiputado del PP- y Fungairiño -entonces fiscal jefe de la Audiencia Nacional-, y quien en la misma sesión aseguró haberse enterado, cuatro meses después, de la existencia de una de las pruebas principales. Sin comentarios.

El intento fallido de los comisionados del PP por dar ese giro a las investigaciones fue seguido con polémicas tácticas que es difícil olvidar: el intento de llevar ante la comisión a confidentes policiales encarcelados que, tras haber declarado por supuesto ante el juez, poco o nada podían aportar más allá de lo que su instinto de supervivencia dictara; los regates para evitar la comparecencia de Aznar; las maniobras dilatorias para no cerrar la comisión y no llegar así a las conclusiones… Un rosario de intentos por desviar el objeto real de nuestro trabajo con acompañamiento de coro y orquesta mediático que cada semana avisaba de un peligro inminente para, a la siguiente, buscar uno nuevo.

Parecía difícil que se pudiese superar el listón de las incongruencias, pero se pudo.

El listado de personas que comparecerían ante la comisión se cerró el mes de junio, a expensas de los cambios que se hicieran necesarios al hilo de los trabajos.

La presencia de un representante de las víctimas del 11 de marzo estaba acordado por tanto desde aquel final de junio. Un miembro de las Asociación de Víctimas 11-M, y todos estuvimos de acuerdo.

Pero ya en la recta final del trabajo, diciembre de 2004, conocimos que la Asociación había decidido hacer un relevo en su máxima representación: sería Pilar Manjón quien, por decisión de la Asociación, acudiría al Congreso de los Diputados.

Fue en ese mismo instante cuando los comisionados del Partido Popular pidieron la comparecencia de otra asociación, la AVT, para tener una representación "políticamente más equilibrada".
Hechos como éste no necesitan más valoración, hablan por sí solos sobre el concepto que del respeto a las víctimas tienen quienes necesitan equilibrios de este tipo.

Por lo demás, dos años después se miente cuando se pide que se reabra la investigación: la investigación sigue abierta en la Audiencia Nacional. ¿O es que en esta espiral del sinsentido llegaremos a escuchar por boca del Partido Popular que desconfía de la Audiencia Nacional? La posibilidad, no me negarán, provoca la sonrisa… o el sonrojo, ¡ya no sé!

Lo que sí sé es que dos años después algunos también seguimos empeñados en pedir lo mismo: respeto para las víctimas, ¡para todas!

7 de marzo de 2006

Ziarreta confia en que la mesa de partidos se constituya antes del verano

Deia
Unai Ziarreta, tras ser preguntado por la posibilidad de que se produzca una tregua de ETA en un futuro inmediato, como el próximo Aberri Eguna, aseguró desconocer "si se producirá" y recordó que es una fecha "que todos los años se coloca en el disparadero de que va a haber algún anuncio importante".

"Yo no sé si se producirá o no, porque ahí se están produciendo también otros contactos a otros niveles en esa mesa técnica y nosotros confiamos en que vayan dando sus frutos", indicó Ziarreta quien añadió que tampoco quieren "entorpecer ni molestar para que eso siga avanzando".

Ziarreta indicó que lo que a ellos les preocupa es la "otra cuestión". El secretario general de EA señaló que existe un conflicto político y "la violencia es consecuencia de ese conflicto político", por lo que, según manifestó, la violencia puede desaparecer, pero "el conflicto político puede pervivir a esa violencia".

Por ello, afirmó que lo importante es que abordar las "raíces que sustentan ese conflicto político" y entrar a tratar el derecho de autodeterminación y de decidir y la territorialidad.

El dirigente de EA aseguró que, un eventual proceso negociador, no puede acabar simplemente con "un Estatuto con más competencias, aunque las queramos evidentemente, o con un Estatuto en el que se reconozca la presencia de Euskadi en Europa".

Incidentes

Por otra parte, se refirió a los incidentes de los últimos días tras el fallecimiento de dos presos de ETA, señalando que para su partido esos actos se tienen que permitir y "si luego se producen algaradas o destrozos, luego intervenir y pedir responsabilidad a los solicitantes de ese acto".

A su juicio, impedir esos actos suele servir para "generar más tensión y para que eso se convierta en una olla a presión y eso estalle. "Eso es lo que se ha producido este fin de semana y entendemos que la consejería de Interior en otros actos ha actuado, de otra manera, y bueno pues es lo que nosotros hemos planteado y seguimos plantando que se tiene que hacer", manifestó.

Preguntado por las últimas actuaciones de la Ertzaintza, Ziarreta indicó que las imágenes fueron "bastantes duras" y señaló que próximamente habrá ocasión posiblemente de escuchar comparecencias del consejero de Interior, Javier Balza, para "explicar cómo ha sido el dispositivo y cómo ha transcurrido" y para ver "si efectivamente se ha funcionado con criterios de proporcionalidad en esa actuación".

Ziarreta indicó que, no obstante, su partido no va a criticar ni al Departamento de Interior ni al PNV y "mucho menos criticar o poner en la picota a nuestra Ertzaintza".

Huelga

En relación a la huelga general convocada por Batasuna, Ziarreta, afirmó que las imágenes que se han visto son "bastante truculentas" y colocan a los dirigentes de la izquierda abertzale "en una posición totalmente incómoda", pero aseguró que para su partido no es "adecuado" el paro que se celebrará el próximo jueves.

"No la vemos adecuada porque lo que no se puede es apagar fuegos echando gasolina, por eso les pediríamos responsabilidad, partiendo eso sí, del derecho que tiene todo colectivo, Batasuna en este caso, la izquierda abertzale o las personas de convocar huelgas. Este es un derecho fundamental y nosotros lo respetamos", añadió.

A su juicio, tras lo ocurrido en estos últimos días, se tendrá que dar un tiempo, "tres o cuatro semanas o el que haga falta" para recuperar "un poco la confianza entre todos los agentes políticos". Ziarreta indicó que el escenario que barajan de cara al futuro es seguir hablando entre los partidos, "hacer un trabajo de cocina en la intimidad" para ir fijando las bases de la mesa para la resolución del conflicto, "la mesa para la normalización política", en la que, a su juicio, se deberá hablar del reconocimiento del derecho de decisión y de la territorialidad.

6 de marzo de 2006

Errazti pide no caer en la estrategia de quienes quieren el fracaso del proceso

La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, pidió hoy a la izquierda abertzale que, ´al margen de circunstancias dolorosas´ como la muerte en la cárcel de dos presos vinculados a ETA, que ´no caiga´ en la estrategia de quienes buscan el fracaso de un proceso de paz en Euskadi.

´Es evidente que hay intenciones claras de que el pueblo vasco no llegue a una solución pacífica y una normalización política, hay muchas intenciones cruzadas y muchos intentos de distorsión y lo que hay que hacer es no mezclar los asuntos y caer justamente en esas intenciones cruzadas´, declaró Errazti .

La presidenta de Eusko Alkartasuna consideró que ´de lo que se trata es de ir al medio de la cuestión con mucha responsabilidad, sangre fría y espíritu democrático´.

Errazti acusó al Gobierno de utilizar la política penitenciaria ´para añadir un plus de sufrimiento a los presos y sus familias´ y consideró que se debe terminar con la dispersión.

´Hay que reivindicar el término de la dispersión y después una solución para los presos, que claro que es uno de los temas importantes a tratar, que lo negocien ETA y el Gobierno´, añadió.

Errazti intervino hoy en un mitin de EA celebrado en Bermeo con motivo del ´Itsas gudari eguna´, con el que esta formación recuerda la batalla naval que se produjo ante el cabo Matxitxako durante la Guerra Civil.

En su intervención, aseguró que Eusko Alkartasuna no admitirá que se ´aproveche´ el inicio de un proceso de pacificación y normalización para ´paralizar un proceso de avance hacia la soberanía, que es una realidad exigida y planteada continuamente por la ciudadanía vasca y demostrada una y otra vez en las urnas´.

´Queremos el fin de la violencia, la reconciliación de todos, pero también superar el descontento secular del pueblo vasco y para eso hay que acomodar necesariamente el corsé actual a la voluntad de decidir que tenemos´, manifestó.

En su opinión, se trata de lograr la paz pero también el ´gran reto´ de dar cauce a la ´voluntad de soberanía´ de la sociedad vasca, ´que exige poner en práctica su capacidad de decisión´.

Errazti aseveró que habrá que conseguir ´acuerdos, pero sin renuncias ni vetos, no aceptamos imposiciones de ETA ni la imposición de la minoría sobre la mayoría, hay que lograr un consenso democrático que es lo que la sociedad vasca quiere´.

4 de marzo de 2006

Paz ahora..., pero con autodeterminación

En momentos en que las declaraciones abundan y los hechos políticos que importan no terminan de hacerse realidad, que el lehendakari Juan José Ibarretxe vuelva a asumir un rol activo para llevar a cabo el mandato otorgado por la mayoría del Parlamento Vasco, arroja un poco de luz en un, cuanto menos, confuso panorama político.

Los últimos meses nos han brindado generosamente una serie de motivos a partir de los cuales podemos continuar fundamentando nuestras razones respecto a por qué queremos trazar nuestro propio derrotero en la historia de los pueblos.

Las reiteradas amenazas del integrismo golpista –inconcebible en el marco de la UE y en el siglo que nos toca vivir-, las jugarretas al proyecto de Estatut –desconociendo a aquellas mayorías tantas veces reclamadas y propiciando fisuras en el campo político catalán-, las evitables muertes de presos políticos vascos y una violencia de baja intensidad funcional a circunstanciales intereses de determinadas organizaciones por sobre los de la sociedad como un todo, son sólo algunos de estos motivos.

Pero si hay uno que, a mi entender, nos ha caído como frutilla al postre es la noticia de que la UE ha reconocido la aplicación del derecho de autodeterminación a Montenegro. Cayó en el momento oportuno, dejando en off-side -al decir futbolero- a José Luis Rodríguez Zapatero, quien hasta entonces hacía esfuerzos para explicar que tal derecho no tiene, a su entender, ámbito de aplicación en Europa, ya que habría sido ideado para los procesos de descolonización del siglo pasado. Vaya, toda una antigüedad...

Pues bien, que se sepa Montenegro está en Europa, el momento político que allí se vive no es precisamente de descolonización y si de salidas de procesos dictatoriales hablamos –otro de los argumentos balbuceados- en Hegoalde hay mucho para comentar, comenzando por recordar el escaso apoyo a la Constitución del 78. Una constitución también del siglo pasado...

Pero además, el caso Montenegro tiene el agregado que quien formó parte de la cocina fue el socialista español Javier Solana, múltiple ministro del actual lobbista Felipe González.

Trabajar con el doble discurso es un viejo recurso de algunos funcionarios y amigos de la política chapucera. Si se lo trabaja con habilidad el recurso tiene su vida útil, pero irremediablemente posee fecha de vencimiento. El desprecio a la mayoría parlamentaria catalana, luego de cacarear contra la vasca, y las contradicciones sobre la aplicación del derecho de autodeterminación apuntan en este sentido.

Que el lehendakari le recuerde a muchos -no sólo a socialistas y populares- que el derecho de autodeterminación “no es negociable”, es actualmente muy importante para comenzar a poner las cosas en su lugar y ver quién es quién en esta partida. Que la violencia llegue a su fin en Euskal Herria tiene también una importancia que trasciende los inmediatos intereses político-electorales del PSOE y Batasuna, pero ese final de violencia sólo será eficaz si se permite a todo un pueblo expresar de forma efectiva su voluntad sobre su propio futuro, sin mentiras, sin trampas, sin mayorías caprichosas, sin minorías con poder de veto. Es allí dónde se encuentra el verdadero nudo de este conflicto.

Si el llamado constitucionalismo español está convencido de su verdad, que permita a los vascos y vascas expresarse libremente sobre sus futuras relaciones con España. Canadá lo hizo y allí está para testificarlo. Hasta en una de esas logran “convencer” a algunos para que claudiquen a sus viejos principios por intereses más inmediatos.

Y en última instancia, creo que a la vieja Europa no le vendría mal desarrollar un proceso de descolonización a su interior, partiendo por revisar su culto fundamentalista hacia esos “libros sagrados” que algunos dan en llamar Constituciones.

Leandro Etchichury

3 de marzo de 2006

La muerte de otro preso vasco

Eitb 24
El preso vasco Roberto Saiz Olmos, que se encontraba encarcelado en la prisión de Aranjuez, ha fallecido como consecuencia de un infarto, según fuentes penitenciarias.
Saiz Olmos, de 41 años, natural de la localidad vizcaína de Portugalete, se encontraba encarcelado desde el 11 de septiembre de 2003 acusado de colaboración con el "comando Bizkaia" de ETA. Según la versión oficial, el fallecimiento ha tenido lugar después de que a primera hora de la mañana el recluso comenzara a sentirse mal.
El fallecido, que era delegado de LAB en Osakidetza, había sido detenido por el Ertzaintza tres días antes en el curso de una operación en la que fue desarticulada la infraestructura en la que se había apoyado el "comando Bizkaia".
En la operación fue detenida también su mujer. Ambos fueron acusados de haber dado alojamiento en su domicilio de Portugalete al Jon Kepa Preciado, cuyas huellas fueron encontradas por la Ertzaintza en la casa.
Fuentes penitenciarias han informado que Roberto Saiz Olmos, en una consulta médica, manifestó en el mes de noviembre que había tenido un dolor precordial. El pasado día 12 de febrero fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón cuyos médicos encargaron la realización de algunas pruebas, sin llegar a prescribir ningún tratamiento.

Garaikoetxea prevé un proceso de paz lento en función del tempo electoral

Izaronews
El ex-lehendakari, Carlos Garaikoetxea, cree que Batasuna y el PSOE tienen más o menos acordado al menos un borrador de hoja de ruta del proceso de paz que blindaría una primera parte del proceso, y que iría en función del tempo electoral. Hablando "con crudeza", Garaikoetxea prevé la constitución de una mesa de partidos y que la Izquierda Abertzale pueda presentarse a las elecciones municipales. A partir de ahí, ETA tendría razones suficientes para prolongar la tregua y permitir a Zapatero que llegue a las elecciones generales de 2008 con un proceso de paz en marcha.

Garaikoetxea augura "acontecimientos importantes importantes a corto plazo", aunque prevé que "los asuntos se irán complicando y van a durar bastante tiempo".

En una entrevista en El Punto de ETB, el ex-lehendakari sitúa las últimas acciones de ETA y de kale borroka dentro de la lógica de una negociación donde "todo el mundo pretende acreditar una cierta fortaleza para sentarse en la mesa". "Y aunque sea una forma un poco negra de acreditarla -añadió- estos atentados responden sin duda a esa evidencia que quiere dar ETA de que tiene capacidad de molestar".

Sobre la posibilidad de que todo se vaya al traste si una acción de ETA produjera muertos, Garaikoetxea cree que supondría un obstáculo muy importante, pero está convencido de que "hay una cierta hoja de ruta acordada" que incluiría un blindaje del proceso para casos de crisis,que normalmente se tienen previstos.

Garaikoetxea atribuye la lentitud del proceso al tempo electoral. No está todo "bien atado", pero sí "una primera fase" en la que Batasuna podría presentarse a las elecciones municipales y se constituiría una mesa de partidos "que puede dar razones a ETA para decir ya está en marcha una cosa (que pretenderán que la inventaron ellos y la inventamos nosotros hace mucho tiempo) que les permita prolongar una situación de tregua, y que le permita a Zapatero concurrir a unas elecciones generales pudiendo decir que las cosas van bien".

Es su punto de vista -dijo "por lo que oigo, por lo que me cuentan y por lo que intuyo".

AUTODETERMINACION

Con respecto al ejercicio del derecho de autodeterminación, Garaikoetxea considera que el nacionalismo español "se aferra a la doctrina oportunista", según la cual este ejercicio sólo estaría permitido a los pueblos en proceso de descolonización. Considera que el caso de Montenegro, que en mayo decidirá en referendum su independencia de Serbia, desmonta esta doctrina y se pregunta si "los pueblos que no son colonias no son pueblos".

En referencia a la trasnversalidad que proponen los socialistas para alcanzar acuerdos que cambien el marco jurídico, el ex-lehendakari dice que "aquí no hay mas transversalidad que la ley democrática de las mayorías, que sin son cualificadas bendito sea dios, pero si no son cualificadas no hay más ley que la del 51 sobre el 49". "Porque la del 49 sobre el 51 esa sí que es una aberración", añadió.

Recordó en este sentido, las "gravísimas críticas" que ha recibido Javier Solana, quien en nombre de la Unión Europea ha impuesto a Montenegro una mayoría del 55% para que los resultados sean válidos. Considera que se trata de una imposición arbitraria, porque lo mismo podría haber impuesto el 56 o el 54%, dice, y en cualquier caso si se habla de mayorías superiores al 50% se está permitiendo que una minoría se imponga.

Es lo que ocurre en Euskadi, explica, que desde el año 80 "las fuerzas nacionales vascas tienen una mayoría, pero es la minoría la que impone su interpretación del Estatuto porque, aunque aquí son minoría, mandan en Madrid e imponen sus tesis".

"Todos somos transversales", añade Garaikoetxea, porque en Euskadi todos los partidos han llegado a acuerdos con todos, pero lo que pretenden el PP y el PSOE, la transversalidad de la que hablan se llama "sin eufemismos, derecho de veto".

El derecho a decidir

César Arrondo
Parece eminente la posibilidad de iniciar un proceso de diálogo en el País Vasco. En tal sentido, los actores políticos manifiestan sus opiniones, tanto desde arco de partidos abertzales, como las voces que se suman desde un heterogéneo PSOE, como así también, los incansables intentos del Partido Popular por abortar cualquier posibilidad de diálogo y normalización política.

Mucho se ha debatido y argumentado, sobre la forma de implementar el proceso de diálogo y pacificación. Entiendo, que debe existir una doble vía, por un lado, el gobierno de Rodríguez Zapatero y ETA deberán negociar un final de la violencia, donde más allá discutir si de la misma resultarán “vencedores y vencidos”. El Gobierno y ETA deberán tener en cuenta, que el difícil camino hacia la resolución del conflicto, necesitará del desarrollo de los rituales necesarios, que la dignidad impone, para satisfacción de las partes. La otra mesa de resolución, deberá reunir a los actores políticos, sociales y culturales del País Vasco, sin exclusiones.

Mucho se ha comentado en estos días, sobre cuales deberían ser los ejes de la convocatoria. Es en esta parte del proceso, donde las opiniones, sobre todo, la de los partidos del Estado, da forma a un abanico, que va desde las negativas del Partido Popular a aceptar cambio alguno en el status jurídico del País Vasco y menos aún participar de un espacio de diálogo, donde se discuta la normalización política, al menos, que la misma se realice en los parámetros en que los populares la entienden, y que simplemente se reduce, al apego ilimitado a la Constitución. En cuanto al Partido Socialista, estos han demostrado carecer de claridad, y parece que no logran poder articular una posición única, frente al tema vasco. En este sentido, muchos referentes socialistas a nivel del Estado español, argumentan posiciones tan disímiles y conservadoras, que a algún desprevenido habría que recordarle que esas opiniones, provienen de dirigentes del progresista Partido Socialista Obrero Español.

No deben quedar dudas, de que la implementación de un espacio de diálogo debe ser plural, y cuyo fin será lograr la paz y la normalización política del País Vasco. En este sentido, dos principios deber acompañar el proceso, los cuales constituyen la aceptación de los derechos básicos de todos los pueblos y naciones de la tierra, como lo son: la territorialidad y el derecho de decidir.