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31 de agosto de 2009
"Fue desacertado que Otegi excluyera a PNV y Aralar; el polo soberanista debe ser un proyecto que sume"
"Recuperar la ilusión". Ésta es la idea que preside el discurso de Pello Urizar tras llegar a la primera línea política. Pero este único objetivo tiene dos destinatarios. Uno es el conjunto de la ciudadanía vasca, a la que ve angustiada por la crisis e insatisfecha con el "gobierno artificial" de PP y PSE. El otro, sus propias bases, aún doloridas por el batacazo electoral y la definitiva escisión de la 'corriente crítica', ahora Hamaikabat "Dudo del proyecto económico que puedan plantear dos partidos tan antagónicos como PP y PSE" A. González GASTEIZ. EA deja una puerta abierta a la esperanza ante la Legislatura que apenas comienza, pero duda de que apruebe algo de lo que populares y socialistas puedan impulsar.
¿Cómo prevé esta nueva legislatura?
Bueno, el Gobierno parece que está haciendo las cosas un poco al tuntún ante una crisis como la actual, lo que hace que tengamos muchas dudas. Pero es que, siendo como son PP y PSOE antagónicos y, por eso, incapaces de pactar nada en el Estado, ¿qué propuestas van a plantear aquí, las de unos o las de los otros? Por eso soy escéptico, aunque siempre hay que dejar una puerta abierta a ver lo que se plantea. En todo caso, ya digo que veo muy difícil que el pacto sea impermeable a la guerra abierta que ambos partidos mantienen en Madrid, y más cuando se acerquen las elecciones dentro de dos años, que pueden hacer que todo salte por los aires en función de que se den unos u otros resultados.
¿Ve a López muy condicionado por su pacto con el PP?
Sí, sí. Además, como no están dando respuestas a la crisis, los socialistas se están centrando únicamente en hacer una política de gestos a la que saben que el PP les va a decir que sí. La última propuesta de Basagoiti de cerrar las delegaciones vascas en el exterior va de eso, porque dicen que se ahorran 10 millones, pero cuántos se pierden de entre las inversiones que estos centros conseguían para Euskadi o de la ayuda que prestaban a las empresas vascas en el extranjero. Así que lo primero fue la bandera española, lo siguiente el mapa del tiempo, y ahora estamos contra estos centros: política de gestos y poco más.
¿Atribuye a esto la actuación del Departamento de Interior ante las fotos y los carteles, que ha generado una polémica en la que EA ha estado, por cierto, en plena diana?
Sí, desde luego. Además dices bien lo de estar en la diana, porque nosotros no hemos querido ser en absoluto protagonistas, sino que han venido a por nosotros directamente para subrayar esa política de gestos. Cualquiera que conozca al alcalde de Gernika sabe que siempre ha sido respetuoso con las actuaciones de la Er-tzaintza y que nada hay más lejos de su intención que querer generar polémica. Él sólo se hizo eco de la indignación que prendió en el pueblo por un caso concreto de aplicación desmedida de la fuerza que no es sólo patrimonio de los simpatizantes de EA o de quienes organizaron el trikipoteo contra el que arremetieron los agentes, sino que es generalizada en casi todo el arco de sensibilidades políticas de quienes estuvieron allí y vieron cómo se disolvía a todo el mundo a pelotazos.
Hablaba de "panorama desalentador" en la apertura del curso político. ¿Ve también algunos motivos para la esperanza?
Tiene que haberlos. Si no es en el ámbito directamente institucional, y volviendo al planteamiento del proyecto abertzale, sin haber tenido contactos oficiales, la información que nos llega de otros partidos es que están haciendo esta misma reflexión ante los cálculos que PP y PSE están haciendo para seguir proyectando una representación pública artificial sobre Euskal Herria. Y eso debe ser bueno. Ahora toca que cada uno vaya concretando los frutos de esas reflexiones para volver a dotarnos de motivos para la esperanza.
¿Una reflexión que también se está dando en Batasuna?
Sí se está dando, sí.
ÁLVARO GONZÁLEZ
GASTEIZ. La apertura del curso político descubre a una EA que redobla su apuesta por conseguir forjar un gran acuerdo entre abertzales que devuelva a este sector el liderazgo que le otorgan los resultados electorales y responda a la estrategia que ha desbancado por primera vez al nacionalismo de las principales instituciones vascas. Su nuevo líder, Pello Urizar, asegura que su partido es ahora más fuerte -tras la escisión que ha significado el nacimiento de Hamaikabat-, porque es "más coherente" y tiene un discurso "unánime y claro" de cara al futuro.
EA inicia el curso después de un duro revés electoral y de que algunos militantes decidieran abandonar el partido y crear Hamaikabat. ¿Cuál será su principal objetivo?
El primer objetivo está claro: dar la imagen de cohesión interna que, por desgracia no hemos dado últimamente y que a partir del último congreso creo que sí vamos a poder dar, porque la situación interna del partido ha cambiado radicalmente. Tendremos que reilusionar a cierta gente que se ha podido desencantar por estos problemas internos. Pero al mismo tiempo, de cara al exterior, también creemos que el abertzalismo necesita un reforzamiento y crear oportunidades para que este sector se vuelva a ilusionar, y eso es lo que se ha ratificado especialmente en este congreso: que, ahora más que nunca, es necesario llegar a acuerdos entre partidos abertzales, porque los partidos de adscripción española, siendo antagónicos en casi todo, sí están sabiendo urdir estrategias comunes. Tenemos que hacer ese esfuerzo de unión entre abertzales, que es lo que España realmente teme. Más que a ETA e incluso los efectos perjudiciales que ésta puede causar.
Se cumple un año desde que su antecesor anunciaralos trabajos para crear el polo soberanista. ¿En qué punto está el proyecto?
Estamos inmersos en un proceso interno para definir cuáles son las bases y las fórmulas que se tienen que dar para que EA participe en esa mesa. Empezamos el proceso la semana que viene y lo cerraremos a finales de noviembre. Sabemos que otros partidos están en la misma reflexión y, aunque no hemos mantenido aún contactos oficiales, estamos hablando con unos y con otros. EA está haciendo un esfuerzo para que, más allá de lo que es estrictamente necesario, que es que quede clara la apuesta exclusiva por las vías pacíficas, civiles y democráticas, vamos a ir con la voluntad de dejar pelos en la gatera y llegar a acuerdos. Y pedimos al resto de partidos que afronten este debate con la misma voluntad.
Una declaración de principios del mundo de Batasuna en la que dijeran que avalan esa apuesta, ¿valdría para EA? ¿Sería suficiente?
Sí. Pero hay que ser consecuente. No es lo mismo pedirle a una persona de ese mundo que llegue a la conclusión de que la violencia no es el camino que llevarle a condenar todo lo que en un momento dado ha podido formar parte de su vida, porque dentro de ese mundo también hay gente que ha sufrido mucho. Pero nosotros lo que queremos que quede claro es lo primero, convencerles de que la violencia no es el camino, porque además es un argumento que da juego al Estado español para implantar su política aquí.
¿Y no les inquieta el precedente de lo que ocurrió tras la declaración de Anoeta?
Sí, es un ejemplo de una apuesta en un momento determinado que parecía firme y que se vino abajo, y eso claro que me inquieta. Pero los temas no son simples, ni blancos o negros. Como EA, pediremos una garantía a ese mundo, porque en el último proceso de paz fuimos muy activos a la hora de propiciar el diálogo y abrir puertas hacia eso que todos los conflictos necesitan, que es el apoyo externo.
Hablaba de pedir garantías. ¿Cuáles podrían asegurar que no se diera un nuevo cambio de discurso como el que se dio entonces?
Yo recuerdo la época de la tregua de Lizarra-Garazi. Una vez que se declaró la tregua y Euskal Herritarrok asumió que había que parar, se seguían dando casos de kale borroka, y la Mesa Nacional de ese mundo decía que aquellas no eran las vías, que había otras. Por eso digo que no es cuestión de hacer un comunicado un día, sino de tomar una actitud consecuente ante estos fenómenos y mantener esa línea.
También comentaba que EA está dispuesta a dejarse pelos en la gatera. ¿Como cuáles?
Mira, EA lleva 23 años dejándose pelos en la gatera. Nosotros tenemos claras nuestras bases y esperamos lo mismo de los demás partidos. Cuando cada uno ponga encima de la mesa sus requisitos, veremos cuáles pueden ser compatibles con los nuestros y si, por ejemplo, se plantea una opción intermedia hacia lo que nosotros queremos lograr, veremos cómo se puede articular.
¿Habla pensando en lo que pueda plantear el PNV?
Bueno,... una de las cosas que se critica, y nosotros lo hacemos, del proyecto del polo soberanista, es que se quiera excluir a nadie, y en este sentido creo que fueron desacertadas las declaraciones de Arnaldo Otegi en las que dijo que el PNV no podría estar en este proyecto y que también le sobraba Aralar. Sí es así, va a ser un polo en el que van a estar sólo ellos, porque nosotros está claro que sólo con Batasuna no vamos a ir a ningún sitio. Cuanto mayor sea esa colaboración con las demás formaciones abertzales, más fácil será que dé frutos. No admitiremos que alguien pretenda tener derecho a veto, diciendo quién puede estar y quién no, o incluso descalificando el proyecto que se configure si ellos no están, porque la sociedad, o al menos la población abertzale, está pidiendo que hagamos este esfuerzo. Y más ante la situación que hay en el Gobierno Vasco y en el Parlamento, que no es real.
Y todo esto ¿se pondría en marcha de cara a las elecciones de 2011?
Hombre, las elecciones siempre distorsionan y hacen que los partidos nos miremos el ombligo y luchemos por que los que están conmigo no se vayan contigo y viceversa. Pero aunque 2011 está ahí y es importante, no hacemos esta propuesta mirando a las elecciones sino también a más largo plazo. Y en este sentido, creo que es bueno que tengamos por delante dos años sin elecciones.
¿Por qué momento pasan sus relaciones con el PNV, que quizá han podido quedar enturbiadas por la entrada en escena de Hamaikabat?
No son las mejores que se podían tener o desear, entre otras cosas por que estamos viendo que en el caso de Hamaikabat, Alkarbide, o como se quieran llamar, les están queriendo dar un halo de legitimidad que no tienen. Y esto lo deberían entender, porque firmaron con nosotros un pacto antitransfuguismo y ahora se agarran a otras leyes por un interés político claro. Y esto se lo reprochamos, y se lo reprocharemos cuando toque. Así que la relación es huidiza, porque saben que esta apuesta que están haciendo tiene un límite de unos dos años, y que más allá de esa fecha necesitarán tener relación con otros partidos como nosotros.
Fuente: Deia
Eusko Alkartasuna alerta sobre el accionar de grupos de extrema derecha
Eusko Alkartasuna y Aralar denunciaron la escalada de “ataques fascistas” por parte de grupos de extrema derecha que se están registrando en las últimas semanas en diferentes puntos de Euskadi. El detonante han sido las pintadas contra el monolito ubicado en el cementerio de Tolosa (Gipuzkoa) en recuerdo a los asesinados por los grupos paramilitares conocidos como los GAL, hablamos de Joxan Lasa y Josi Zabala.
Para Aralar, los ataques de este tipo “se están repitiendo demasiadas veces en los últimos tiempos en toda Euskal Herria, ataques que no favorece en nada a la convivencia que necesita este país. Por su parte, EA hizo un llamamiento para evitar un clima que sirva “de caldo de cultivo para los ataques fascistas que últimamente se están repitiendo en Euskal Herria”
El Departamento de Interior del Gobierno vasco rechazó las pintadas anónimas en el monolito de Lasa y Zabala. En nota de prensa, advirtió de que siempre van a rechazar con “total rotundidad y a perseguir cualquier acto que suponga un ensalzamiento de actividades delictivas, especialmente las relacionadas con el terrorismo”.
Es el tercer ataque de grupos de extrema derecha contra este tipo de monolitos que se produce en Gipuzkoa en poco más de un mes, a los que hay que sumar otros siete en Nafarroa.
La asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra y la asociación Txinparta presentaron este viernes una denuncia ante la Policía Foral por varios ataques vandálicos sufridos en monumentos levantados para recordar a las víctimas del franquismo. Los monumentos erigidos en Berrioplano, Artica, Aizoáin y en el monte Ezcaba han sido manchados con pintadas y dañados en sus esculturas. Los delincuentes dejaron escritos mensajes de apoyo a Falange junto con lemas franquistas como "Viva Cristo Rey".
Fuente: Boletín Beti Aurrera y Público
Para Aralar, los ataques de este tipo “se están repitiendo demasiadas veces en los últimos tiempos en toda Euskal Herria, ataques que no favorece en nada a la convivencia que necesita este país. Por su parte, EA hizo un llamamiento para evitar un clima que sirva “de caldo de cultivo para los ataques fascistas que últimamente se están repitiendo en Euskal Herria”
El Departamento de Interior del Gobierno vasco rechazó las pintadas anónimas en el monolito de Lasa y Zabala. En nota de prensa, advirtió de que siempre van a rechazar con “total rotundidad y a perseguir cualquier acto que suponga un ensalzamiento de actividades delictivas, especialmente las relacionadas con el terrorismo”.
Es el tercer ataque de grupos de extrema derecha contra este tipo de monolitos que se produce en Gipuzkoa en poco más de un mes, a los que hay que sumar otros siete en Nafarroa.
La asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra y la asociación Txinparta presentaron este viernes una denuncia ante la Policía Foral por varios ataques vandálicos sufridos en monumentos levantados para recordar a las víctimas del franquismo. Los monumentos erigidos en Berrioplano, Artica, Aizoáin y en el monte Ezcaba han sido manchados con pintadas y dañados en sus esculturas. Los delincuentes dejaron escritos mensajes de apoyo a Falange junto con lemas franquistas como "Viva Cristo Rey".
Fuente: Boletín Beti Aurrera y Público
26 de agosto de 2009
Pello Urizar: “Todos los partidos abertzales debemos sentarnos alrededor de una mesa, para hacer propuestas y demostrar cuál es nuestra voluntad”
El secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, ha defendido la necesidad de que la unidad de acción entre partidos soberanistas comience a materializarse, con un primer paso que exige que los representantes de todas las organizaciones abertzales se sienten en una mesa para "hacer propuestas, ver qué capacidad tenemos de dejar pelos en la gatera, ver qué voluntad tiene cada uno".
Urizar ha recordado, en una entrevista realizada esta mañana en Herri Irratia, que Eusko Alkartasuna ha tenido claras las condiciones para la formación la unidad de fuerzas abertzales desde el día que nació: "Somos partidarios de un trabajo en común entre partidos abertzales, con dos premisas claras, la utilización de las vías políticas y pacíficas, y trabajar con el objetivo de la creación de un Estado vasco en Europa".
La unidad de fuerzas abertzales se entiende desde Eusko Alkartasuna como un proceso en el que "no se excluye a nadie, y nadie tiene capacidad para controlar y paralizar el proceso a conveniencia", según afirma Pello Urizar.
El dirigente abertzale ha mostrado su disconformidad con las declaraciones de responsables del PSOE en las que se afirma que ni tras una condena de la violencia se va a permitir la vuelta a la política de la izquierda abertzale. "Estamos convencidos de que las únicas vías válidas para reclamar los derechos de Euskal Herria son las políticas -de hecho, llevamos años exigiéndolo que sea así-, por lo que si la voluntad de la izquierda abertzale es utilizar estas vías les apoyaremos", ha prometido Urizar, que ha rechazado que "se pida a nadie sumisión y se exija pasar por el aro ideológico".
La ilegalización de la izquierda abertzale oficial responde a los cálculos electorales del PSOE, considera Urizar, "porque en las elecciones de 2001 PP y PSOE vieron que en un enfrentamiento electoral directo con el nacionalismo vasco no tenían posibilidades de conseguir la mayoría".
Si el PSOE y el Gobierno español siguen tensando la cuerda "y quieren ideologizar los delitos, al final ser abertzale y compartir objetivos con la izquierda abertzale se convertirá en delito, y nos tocará también a nosotros, a Eusko Alkartasuna".
Economía
El secretario general de Eusko Alkartasuna ha afirmado que al nuevo Gobierno vasco le "falta efectividad en algunos temas, como en la solución de los problemas económicos, y se centra en el mensaje de que se han centrado en la lucha contra la violencia, porque hasta ahora no se había hecho nada".
Ante la próxima negociación de los presupuestos del Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna ofrece una "postura constructiva, pero estamos a la espera de lo que proponga el Gobierno, porque es a quien le toca proponer".
Sobre las propuestas del Gobierno vasco, Eusko Alkartasuna se muestra escéptica, "porque hasta el momento no estamos viendo propuestas concretas, se crean foros o mesas, que empiezan cojos porque los sindicatos mayoritarios de Euskal Herria no están presentes, pero esas propuestas de momento no se han plasmado", según afirma el secretario general de la formación, que recuerda que, además, las propuestas del PSE deberán ser aceptadas por el PP.
Fuente: Eusko Alkartasuna
18 de agosto de 2009
El alcalde de Gernika califica de "exceso" la actuación de la Ertzaintza
El llamamiento realizado por el Consistorio de Gernika-Lumo para que ningún acto de irresponsabilidad lograse enturbiar el ambiente festivo no ha surtido el efecto esperado. Ante las cargas protagonizadas este pasado domingo por la Ertzaintza contra una manifestación en favor de los presos de ETA prohibida dos días antes por la Audiencia Nacional, el alcalde José María Gorroño consideró ayer como "exceso" la actuación policial que derivó en graves incidentes.
Gorroño denunció la actuación policial al considerar que los agentes obraron de una forma "desmedida" en pleno recinto festivo, en un momento en el que centenares de personas de todas las edades disfrutaban de la fiesta. La ciudadanía "pasó desconcierto y miedo", agregó ante el excesivo celo por una manifestación que, según testigos, alcanzaba la treintena de alborotadores. Los cuatro detenidos fueron acusados de un delito de enaltecimiento del terrorismo y desórdenes públicos, y fueron puestos en libertad ayer aunque tienen obligación de personarse cuando sean requeridos ante la autoridad judicial.
El regidor de EA cree que no era el sitio adecuado para actuar porque había "mucha gente" que se encontraba sentada en la zona y añadió que la actuación creo "alarma social" y se puso en riesgo a "ciudadanos pacíficos que no tenían nada que ver" con los incidentes. "En esa calle, empezar a pegar a la gente y el revuelo que se montó y la gente allí no estaba de manifestación, sino tranquilamente", agregó. Mezclados con ellos, eran centenares los vecinos que disfrutaban de las últimas horas del día de San Roke y que vieron peligrar su integridad física ante las cargas de la Policía vasca y la respuesta de los alborotadores. De hecho una parte de la veintena de heridos registrados en los altercados eran ajenos a los incidentes. Algunos agentes policiales también resultaron heridos por impacto de piedras y objetos de mobiliario urbano arrojados por los manifestantes que participaban en el triki-poteo en favor de los presos de ETA de la localidad.
Fuente: Deia
9 de agosto de 2009
Carlos Garaikoetxea: "Con la actual situación de violencia es imposible el polo soberanista"
Un breve paseo por Zarautz sirve para que Carlos Garaikoetxea (Pamplona, 1938) reciba Un breve paseo por Zarautz sirve para que Carlos Garaikoetxea (Pamplona, 1938) reciba saludo cariñoso de vecinos y veraneantes, como la ex ministra socialista Cristina Alberdi. Con el sosiego que da el verano, el ex lehendakari y fundador de Eusko Alkartasuna reflexiona sobre su partido y la coyuntura política.
- ¿Se está trabajando en EA para articular un movimiento soberanista como se habló en las ponencias? ¿Cómo está este tema?
- Se impone una aclaración rotunda. EA habló del polo soberanista, aunque luego otros hayan empleado ese término, una aspiración lógica de cualquier partido abertzale: aunar esfuerzos entre abertzales pero siempre con una condición sine qua non, no violencia y derechos humanos, y, naturalmente, soberanismo. Por consiguiente, queda meridianamente claro quiénes quedan fuera de esas coordenadas de no violencia y soberanismo. Por eso es una insidia un tanto canallesca, que los escindidos hayan acusado a EA de estar aliada con el MLNV.
- ¿Está habiendo un movimiento para trabajar para que en el mundo de Batasuna haya un desmarque de la violencia?
- Hay que ser claros. Todos hemos hablado con ese mundo, y EA ha dicho claramente, cuando ha hablado con la ex Batasuna, lo que he señalado hace un momento, es decir, que con una estrategia de violencia y ETA actuando, no hay nada que hacer. Y esto lo saben antes que nadie los propios escindidos, que tienen una especie de obsesión quizás derivada de la difícil convivencia que han tenido en algunas áreas con ese mundo.
- ¿Si se excluye a este sector y dando por supuesto que el PNV no está en esta onda? ¿Qué queda en este polo soberanista?
- Una cosa son los ideales, aspiraciones y objetivos estratégicos del mundo nacionalista, y otra las realidades presentes, en la que condiciones imprescindibles pueden imposibilitar de momento esa aspiración. Otra cosa es expresarla, que es lo que ha hecho EA.
- Deduzco de estas palabras, y si me equivoco me corrige, que está complicado que este otoño se pueda alumbrar este polo soberanista, con presencia de EA, en la actual situación con la ofensiva de ETA.
- Evidentemente en las actuales condiciones resulta imposible. Pero en política, que lo que hoy es imposible mañana lo vaya a dejar de ser...
- ¿Esto significa que EA enfría este asunto?
- No, no. Pero tan firme y contundente es la convicción de EA de que es conveniente conseguir una mayoría abertzale para que haya una expresión democrática mayoritaria como en la afirmación de que con violencia eso es imposible. Y eso debía haber quedar clarísimo tantas veces como lo hemos repetido. Por eso me ha dolido la deslealtad de los escindidos para justificar su paso.
Coherencia de EA
- Vista la dificultad de que este movimiento soberanista salga adelante, ¿EA se puede quedar fuera de juego tras su apuesta tan fuerte por esta estrategia?
- No. Estamos donde hemos estado siempre, en los principios fundacionales de nuestro partido: no violencia, soberanismo, socialdemocracia y presencia responsable en las instituciones. En la medida en que en esas coordenadas pueda haber una unidad de acción entre partidos abertzales es lógico que queramos impulsarla, pero lo que no se puede es extrapolar este último deseo desprovisto de las condiciones. Tenemos muchos defectos pero si alguno no nos caracteriza es la incoherencia, y no se ha valorado que nos mantengamos firmes en nuestros principios.
- ¿Cree que las voces que en la izquierda abertzale y los presos cuestionan la violencia pueden influir en el abandono de las armas?
- Es un elemento muy importante junto con otros que denotan un debate y una cierta convulsión interna en ese mundo. Siempre he dicho que ese mundo se resolverá por esa especie de implosión interna más que por el acoso externo.
- ¿Después de los últimos atentado, que parece que zanjan definitivamente la reflexión interna de ETA, se puede ser optimista?
- Relativamente, porque hemos hecho tantas predicciones y pronósticos en el pasado, que hay que ser cauteloso. Hablar menos y contribuir con actos más eficazmente.
- ¿Qué le parece que Rubalcaba diga que Batasuna prepara una «farsa» para decir que condena la violencia pero que el Gobierno no se va a dejar engañar?
- No se qué información tiene pero me parece como mínimo aventurado afirmar que no podrá funcionar un partido en cuyos estatutos aparezca de manera irreprochable que está dispuesto a la acción democrática y que repudia la violencia. No sé qué asidero legal puede tener esa afirmación. Ahora dice la señora Cospedal, a propósito de unas escuchas telefónicas, que España es un 'Estado policial y no democrático'. ¡Qué terremoto se hubiera producido si eso lo hubiéramos dicho desde el nacionalismo vasco!, donde por cierto algunos ya hemos sufrido escuchas telefónicas y mi caso es de los pocos con condenas firmes contra los que las practicaron.
- Rubalcaba precisaba que la condena que pueda hacer Batasuna sería una mentira.
- En un Estado de Derecho las cosas no pueden funcionar a base de convicciones morales, sino de tipos penales objetivables.
- ¿Vía estrictamente policial o final dialogado de ETA?
- Cuando suceden barbaridades como los atentados de estos días, la retórica responde a situaciones emocionales a las que el Gobierno quiere dirigirse. Pero decir que nunca se hablará en política..., y más cuando de que haya un diálogo puede depender un paso definitivo en el fin de la violencia..., me parece fuera de lugar. Si un día se ve con claridad que ese fin es posible, los diálogos pueden ser directos, indirectos o de mil maneras para asegurar que el paso se da. Ningún hombre o mujer de Estado renunciaría a romper ese círculo vicioso en virtud del cual el que deja las armas pretende a su vez resolver determinadas situaciones de presos o desarmes.
- ¿Cómo lehendakari que usted fue, cómo ve a Patxi López, primer lehendakari no nacionalista vasco?
- Todavía está en los prolegómenos de sus trabajos, además con unas vacaciones que apenas le han permitido completar esos tres meses (sonríe). Sin ánimo de ser muy crítico, me parece que básicamente ha habido una política de gestos, algunos de ellos muy injustos.
- ¿Por ejemplo?
- Cuando se quiere dar a entender que hoy ya no hay impunidad frente a la violencia como, por lo visto, sugieren que la había antes, ni complacencia con el brazo políticos de ETA, cuando todavía están calientes los asientos de Loyola en las negociaciones políticas del PSE con Batasuna, o todavía puede esperar el banquillo del TSJPV al lehendakari por sus reuniones.
Pancartas de Donostia
- En este sentido, ¿qué le parecen actuaciones como la retirada de pancartas relacionadas con ETA?
- En ningún sitio ha habido más fotografías y pancartas de ETA que en la plaza de la Constitución de Donostia, donde hay un alcalde del PSOE. Atacar a gobiernos del pasado por complacencia o por una falta de operatividad me parece injusto y temerario.
- ¿En estos años ha faltado cercanía del nacionalismo vasco con los asesinados por ETA?
- Yo creo que eso es injusto. Algunos hemos vivido épocas con un atentado cada tres días y más funerales en un mes que ahora en un bienio. Era muy difícil que se produjera una manifestación del tamaño que hoy se producen. Pero las mayores manifestaciones de la época fueron superiores a cualesquiera de las actuales. Y si nos remontamos a aquellos años también podríamos sacar manifestaciones de dirigentes socialistas contra las fuerzas de seguridad del Estado, y cosas por el estilo.
- ¿Qué le pareció la oferta PNV al PSE de estabilidad institucional?
- Yo dije en el momento en que se conformaba el actual gobierno que no me sorprendería que en el transcurso de la legislatura se llegara a una entente PSE-PNV, aunque en aquel momento resultara indigerible para sus respectivos electorados. Esta oferta es sin duda una aproximación, aunque también un golpe de efecto cuya inconcreción denuncian los interlocutores del PNV.
- ¿Ve al PNV de Urkullu alejándose del soberanismo y de la vía que abrió Ibarretxe, que reivindican dirigentes como Egibar?
- La línea de Ibarretxe fue marcada por los acuerdos de un gobierno tripartito, en el que EA tuvo un papel decisivo, aunque es de justicia decir que Ibarretxe se identificaba con esa línea. Parece evidente que la actual dirección del PNV da un golpe de timón hacia posturas más autonomistas.
- ¿Habría que rescatar la consulta popular de Ibarretxe?
- Es un episodio dentro de los intentos de marcar y desarrollar una hoja de ruta. Lo importante es el fondo de la cuestión. Abrir un camino al derecho a decidir de los vascos sobre su futuro político. Hoy se trataría de abrir esa hoja de ruta con esos u otros pasos pero para ello es indispensable que haya una mayoría clara del mundo abertzale y, lo más difícil, una actitud muy abierta y democrática de los partidos estatales.
Carlos Garaikoetxea ha vivido con pena la reciente escisión del partido que él fundó en 1986.
- ¿Ha ido este verano al alkartetxe de Zarautz, donde la mayoría son críticos?
- No, acabo de llegar y no he tenido tiempo material. Supongo que estará abierto a todo el mundo.
- ¿Cómo vivió la escisión de Alkarbide, ahora Hamaikabat?
- Con tristeza. Aparte de algún sector que son un núcleo de conflictividad permanente, no habría esperado nunca de ciertas personas semejantes pasos, incluida la apropiación de recursos económicos, cuentas corrientes y cargos que eran de EA. Y lo he vivido también con cierta indignación por esto. Aunque creo que es un problema que tiene su caducidad, porque son cargos públicos con caducidad los que han dado ese paso y no es precisamente la afiliación la que les secunda.
- ¿Le han decepcionado algunas personas?
- Prefiero no personificar. Porque son cargos públicos los que detentan, en el sentido genuino de la expresión, que es tener algo contra derecho, y por consiguiente es fácilmente identificable el grupo.
- ¿Tiene esto alguna similitud con la escisión de EA del PNV en 1986?
- Francamente no. Ahora no ha habido ningún despido y en aquella ocasión se desmantelaron organizaciones territoriales enteras, como Navarra y prácticamente Álava, y se había dinamitado un gobierno legítimo. No tenía nada que ver con la actual.
- Desde el sector crítico dicen que Garaikoetxea sigue mandando.
- Es un tópico carente de fundamento y muy malicioso. Apenas conozco a buena parte de la dirección actual de EA y he hablado una vez con su nuevo secretario general desde el último congreso. Otra cosa es que como afiliado asista a las asambleas locales de Iruñea, donde vivo, y cumpla con esas obligaciones. Cuando después de un cuarto de siglo pensé que debía dejar el cargo a otros, también decidí actuar consecuentemente.
- Muchos sitúan el declive de EA desde que usted dejó de presidirla, en 1999. Entonces se perdió un liderazgo, pero ¿también empezó una pérdida de rumbo?
- Hay una realidad objetiva, que en aquel momento entramos en el periodo de las coaliciones y pasamos de tener 107.000 votos en la Comunidad Autónoma Vasca, aparte de los de Navarra, a la situación actual al cabo de las coaliciones. Y yo que he dicho que en momentos en que el interés del país lo requiera 'a grandes males grandes remedios', que he apoyado coaliciones, también constato que las coaliciones siempre perjudican al partido más joven, que se desdibuja frente a la raigambre histórica y social de partidos históricos.
- ¿Las elecciones municipales y forales de 2011 van a ser claves en la supervivencia de EA?
- El dato de marzo de este año es absolutamente anómalo. Gran parte de la afiliación de EA, hay que decirlo sin empacho, le votó a Ibarretxe. Confluyó el hecho de que fue un líder compartido, y seguramente con más apoyo en EA que en su mismo partido, con la amenaza constante, con todo tipo de encuestas y predicciones, de un frente españolista.
- ¿Teme que pueda desaparecer EA?
- Creo que lo de Alkarbide, Hamaikabat o como acabe llamándose tiene su caducidad en las próximas elecciones. Son cargos públicos que se han aferrado a sus posiciones pero no les secundan, en la medida que pretenden proyectar, las gentes de la afiliación. Creo que en las próximas municipales EA recuperará sus posiciones, aunque el único objetivo que se haya conseguido con esta escisión es una cierta desmoralización y desconcierto en los votantes.
- El grueso de la militancia se mantiene en EA?
- Absolutamente. Fuera de Gipuzkoa casi se puede afirmar que al 100%, y en Gipuzkoa estos cargos públicos constituían el aparato que era secundado por una afiliación, como es lógico que suceda, pero sus propios seguidores se han visto sorprendidos por un paso incomprensible, en vísperas de un congreso en el que se podía haber discutido, pero en el fondo desde hace tiempo estos cargos públicos no asumían las resoluciones de los congresos.
«Caballo de Troya»
- ¿Cree que Hamaikabat acabará en el PNV?
- En el PNV hay gente inteligente y al menos creo que se cuidarán de acoger a algún caballo de Troya.
- ¿Qué le parece la fragmentación de siglas en los partidos que defienden el derecho a decidir?
- Yo distinguiría entre los que hemos mantenido desde hace mucho tiempo una línea constante de los que evolucionan o dan giros copernicanos. EA se mantiene absolutamente fiel, contra afirmaciones insidiosas, a sus principios fundacionales: no violencia, autodeterminación, socialdemocracia y presencia responsable en las instituciones. Estos principios sólo los ha mantenido siempre EA. Otros han abandonado la violencia, y sean bienvenidos, y algunos han tenido altibajos en su soberanismo. La línea constante sólo es la de EA e indica la consistencia del proyecto frente a otros fenómenos que pueden ser más pasajeros.
Fuente: El Diario Vasco
- ¿Se está trabajando en EA para articular un movimiento soberanista como se habló en las ponencias? ¿Cómo está este tema?
- Se impone una aclaración rotunda. EA habló del polo soberanista, aunque luego otros hayan empleado ese término, una aspiración lógica de cualquier partido abertzale: aunar esfuerzos entre abertzales pero siempre con una condición sine qua non, no violencia y derechos humanos, y, naturalmente, soberanismo. Por consiguiente, queda meridianamente claro quiénes quedan fuera de esas coordenadas de no violencia y soberanismo. Por eso es una insidia un tanto canallesca, que los escindidos hayan acusado a EA de estar aliada con el MLNV.
- ¿Está habiendo un movimiento para trabajar para que en el mundo de Batasuna haya un desmarque de la violencia?
- Hay que ser claros. Todos hemos hablado con ese mundo, y EA ha dicho claramente, cuando ha hablado con la ex Batasuna, lo que he señalado hace un momento, es decir, que con una estrategia de violencia y ETA actuando, no hay nada que hacer. Y esto lo saben antes que nadie los propios escindidos, que tienen una especie de obsesión quizás derivada de la difícil convivencia que han tenido en algunas áreas con ese mundo.
- ¿Si se excluye a este sector y dando por supuesto que el PNV no está en esta onda? ¿Qué queda en este polo soberanista?
- Una cosa son los ideales, aspiraciones y objetivos estratégicos del mundo nacionalista, y otra las realidades presentes, en la que condiciones imprescindibles pueden imposibilitar de momento esa aspiración. Otra cosa es expresarla, que es lo que ha hecho EA.
- Deduzco de estas palabras, y si me equivoco me corrige, que está complicado que este otoño se pueda alumbrar este polo soberanista, con presencia de EA, en la actual situación con la ofensiva de ETA.
- Evidentemente en las actuales condiciones resulta imposible. Pero en política, que lo que hoy es imposible mañana lo vaya a dejar de ser...
- ¿Esto significa que EA enfría este asunto?
- No, no. Pero tan firme y contundente es la convicción de EA de que es conveniente conseguir una mayoría abertzale para que haya una expresión democrática mayoritaria como en la afirmación de que con violencia eso es imposible. Y eso debía haber quedar clarísimo tantas veces como lo hemos repetido. Por eso me ha dolido la deslealtad de los escindidos para justificar su paso.
Coherencia de EA
- Vista la dificultad de que este movimiento soberanista salga adelante, ¿EA se puede quedar fuera de juego tras su apuesta tan fuerte por esta estrategia?
- No. Estamos donde hemos estado siempre, en los principios fundacionales de nuestro partido: no violencia, soberanismo, socialdemocracia y presencia responsable en las instituciones. En la medida en que en esas coordenadas pueda haber una unidad de acción entre partidos abertzales es lógico que queramos impulsarla, pero lo que no se puede es extrapolar este último deseo desprovisto de las condiciones. Tenemos muchos defectos pero si alguno no nos caracteriza es la incoherencia, y no se ha valorado que nos mantengamos firmes en nuestros principios.
- ¿Cree que las voces que en la izquierda abertzale y los presos cuestionan la violencia pueden influir en el abandono de las armas?
- Es un elemento muy importante junto con otros que denotan un debate y una cierta convulsión interna en ese mundo. Siempre he dicho que ese mundo se resolverá por esa especie de implosión interna más que por el acoso externo.
- ¿Después de los últimos atentado, que parece que zanjan definitivamente la reflexión interna de ETA, se puede ser optimista?
- Relativamente, porque hemos hecho tantas predicciones y pronósticos en el pasado, que hay que ser cauteloso. Hablar menos y contribuir con actos más eficazmente.
- ¿Qué le parece que Rubalcaba diga que Batasuna prepara una «farsa» para decir que condena la violencia pero que el Gobierno no se va a dejar engañar?
- No se qué información tiene pero me parece como mínimo aventurado afirmar que no podrá funcionar un partido en cuyos estatutos aparezca de manera irreprochable que está dispuesto a la acción democrática y que repudia la violencia. No sé qué asidero legal puede tener esa afirmación. Ahora dice la señora Cospedal, a propósito de unas escuchas telefónicas, que España es un 'Estado policial y no democrático'. ¡Qué terremoto se hubiera producido si eso lo hubiéramos dicho desde el nacionalismo vasco!, donde por cierto algunos ya hemos sufrido escuchas telefónicas y mi caso es de los pocos con condenas firmes contra los que las practicaron.
- Rubalcaba precisaba que la condena que pueda hacer Batasuna sería una mentira.
- En un Estado de Derecho las cosas no pueden funcionar a base de convicciones morales, sino de tipos penales objetivables.
- ¿Vía estrictamente policial o final dialogado de ETA?
- Cuando suceden barbaridades como los atentados de estos días, la retórica responde a situaciones emocionales a las que el Gobierno quiere dirigirse. Pero decir que nunca se hablará en política..., y más cuando de que haya un diálogo puede depender un paso definitivo en el fin de la violencia..., me parece fuera de lugar. Si un día se ve con claridad que ese fin es posible, los diálogos pueden ser directos, indirectos o de mil maneras para asegurar que el paso se da. Ningún hombre o mujer de Estado renunciaría a romper ese círculo vicioso en virtud del cual el que deja las armas pretende a su vez resolver determinadas situaciones de presos o desarmes.
- ¿Cómo lehendakari que usted fue, cómo ve a Patxi López, primer lehendakari no nacionalista vasco?
- Todavía está en los prolegómenos de sus trabajos, además con unas vacaciones que apenas le han permitido completar esos tres meses (sonríe). Sin ánimo de ser muy crítico, me parece que básicamente ha habido una política de gestos, algunos de ellos muy injustos.
- ¿Por ejemplo?
- Cuando se quiere dar a entender que hoy ya no hay impunidad frente a la violencia como, por lo visto, sugieren que la había antes, ni complacencia con el brazo políticos de ETA, cuando todavía están calientes los asientos de Loyola en las negociaciones políticas del PSE con Batasuna, o todavía puede esperar el banquillo del TSJPV al lehendakari por sus reuniones.
Pancartas de Donostia
- En este sentido, ¿qué le parecen actuaciones como la retirada de pancartas relacionadas con ETA?
- En ningún sitio ha habido más fotografías y pancartas de ETA que en la plaza de la Constitución de Donostia, donde hay un alcalde del PSOE. Atacar a gobiernos del pasado por complacencia o por una falta de operatividad me parece injusto y temerario.
- ¿En estos años ha faltado cercanía del nacionalismo vasco con los asesinados por ETA?
- Yo creo que eso es injusto. Algunos hemos vivido épocas con un atentado cada tres días y más funerales en un mes que ahora en un bienio. Era muy difícil que se produjera una manifestación del tamaño que hoy se producen. Pero las mayores manifestaciones de la época fueron superiores a cualesquiera de las actuales. Y si nos remontamos a aquellos años también podríamos sacar manifestaciones de dirigentes socialistas contra las fuerzas de seguridad del Estado, y cosas por el estilo.
- ¿Qué le pareció la oferta PNV al PSE de estabilidad institucional?
- Yo dije en el momento en que se conformaba el actual gobierno que no me sorprendería que en el transcurso de la legislatura se llegara a una entente PSE-PNV, aunque en aquel momento resultara indigerible para sus respectivos electorados. Esta oferta es sin duda una aproximación, aunque también un golpe de efecto cuya inconcreción denuncian los interlocutores del PNV.
- ¿Ve al PNV de Urkullu alejándose del soberanismo y de la vía que abrió Ibarretxe, que reivindican dirigentes como Egibar?
- La línea de Ibarretxe fue marcada por los acuerdos de un gobierno tripartito, en el que EA tuvo un papel decisivo, aunque es de justicia decir que Ibarretxe se identificaba con esa línea. Parece evidente que la actual dirección del PNV da un golpe de timón hacia posturas más autonomistas.
- ¿Habría que rescatar la consulta popular de Ibarretxe?
- Es un episodio dentro de los intentos de marcar y desarrollar una hoja de ruta. Lo importante es el fondo de la cuestión. Abrir un camino al derecho a decidir de los vascos sobre su futuro político. Hoy se trataría de abrir esa hoja de ruta con esos u otros pasos pero para ello es indispensable que haya una mayoría clara del mundo abertzale y, lo más difícil, una actitud muy abierta y democrática de los partidos estatales.
Carlos Garaikoetxea ha vivido con pena la reciente escisión del partido que él fundó en 1986.
- ¿Ha ido este verano al alkartetxe de Zarautz, donde la mayoría son críticos?
- No, acabo de llegar y no he tenido tiempo material. Supongo que estará abierto a todo el mundo.
- ¿Cómo vivió la escisión de Alkarbide, ahora Hamaikabat?
- Con tristeza. Aparte de algún sector que son un núcleo de conflictividad permanente, no habría esperado nunca de ciertas personas semejantes pasos, incluida la apropiación de recursos económicos, cuentas corrientes y cargos que eran de EA. Y lo he vivido también con cierta indignación por esto. Aunque creo que es un problema que tiene su caducidad, porque son cargos públicos con caducidad los que han dado ese paso y no es precisamente la afiliación la que les secunda.
- ¿Le han decepcionado algunas personas?
- Prefiero no personificar. Porque son cargos públicos los que detentan, en el sentido genuino de la expresión, que es tener algo contra derecho, y por consiguiente es fácilmente identificable el grupo.
- ¿Tiene esto alguna similitud con la escisión de EA del PNV en 1986?
- Francamente no. Ahora no ha habido ningún despido y en aquella ocasión se desmantelaron organizaciones territoriales enteras, como Navarra y prácticamente Álava, y se había dinamitado un gobierno legítimo. No tenía nada que ver con la actual.
- Desde el sector crítico dicen que Garaikoetxea sigue mandando.
- Es un tópico carente de fundamento y muy malicioso. Apenas conozco a buena parte de la dirección actual de EA y he hablado una vez con su nuevo secretario general desde el último congreso. Otra cosa es que como afiliado asista a las asambleas locales de Iruñea, donde vivo, y cumpla con esas obligaciones. Cuando después de un cuarto de siglo pensé que debía dejar el cargo a otros, también decidí actuar consecuentemente.
- Muchos sitúan el declive de EA desde que usted dejó de presidirla, en 1999. Entonces se perdió un liderazgo, pero ¿también empezó una pérdida de rumbo?
- Hay una realidad objetiva, que en aquel momento entramos en el periodo de las coaliciones y pasamos de tener 107.000 votos en la Comunidad Autónoma Vasca, aparte de los de Navarra, a la situación actual al cabo de las coaliciones. Y yo que he dicho que en momentos en que el interés del país lo requiera 'a grandes males grandes remedios', que he apoyado coaliciones, también constato que las coaliciones siempre perjudican al partido más joven, que se desdibuja frente a la raigambre histórica y social de partidos históricos.
- ¿Las elecciones municipales y forales de 2011 van a ser claves en la supervivencia de EA?
- El dato de marzo de este año es absolutamente anómalo. Gran parte de la afiliación de EA, hay que decirlo sin empacho, le votó a Ibarretxe. Confluyó el hecho de que fue un líder compartido, y seguramente con más apoyo en EA que en su mismo partido, con la amenaza constante, con todo tipo de encuestas y predicciones, de un frente españolista.
- ¿Teme que pueda desaparecer EA?
- Creo que lo de Alkarbide, Hamaikabat o como acabe llamándose tiene su caducidad en las próximas elecciones. Son cargos públicos que se han aferrado a sus posiciones pero no les secundan, en la medida que pretenden proyectar, las gentes de la afiliación. Creo que en las próximas municipales EA recuperará sus posiciones, aunque el único objetivo que se haya conseguido con esta escisión es una cierta desmoralización y desconcierto en los votantes.
- El grueso de la militancia se mantiene en EA?
- Absolutamente. Fuera de Gipuzkoa casi se puede afirmar que al 100%, y en Gipuzkoa estos cargos públicos constituían el aparato que era secundado por una afiliación, como es lógico que suceda, pero sus propios seguidores se han visto sorprendidos por un paso incomprensible, en vísperas de un congreso en el que se podía haber discutido, pero en el fondo desde hace tiempo estos cargos públicos no asumían las resoluciones de los congresos.
«Caballo de Troya»
- ¿Cree que Hamaikabat acabará en el PNV?
- En el PNV hay gente inteligente y al menos creo que se cuidarán de acoger a algún caballo de Troya.
- ¿Qué le parece la fragmentación de siglas en los partidos que defienden el derecho a decidir?
- Yo distinguiría entre los que hemos mantenido desde hace mucho tiempo una línea constante de los que evolucionan o dan giros copernicanos. EA se mantiene absolutamente fiel, contra afirmaciones insidiosas, a sus principios fundacionales: no violencia, autodeterminación, socialdemocracia y presencia responsable en las instituciones. Estos principios sólo los ha mantenido siempre EA. Otros han abandonado la violencia, y sean bienvenidos, y algunos han tenido altibajos en su soberanismo. La línea constante sólo es la de EA e indica la consistencia del proyecto frente a otros fenómenos que pueden ser más pasajeros.
Fuente: El Diario Vasco
5 de agosto de 2009
Rafael Larreina: "El polo soberanista excluye a ETA"
En vísperas de «desaparecer» veinte días por Pirineos para «desconectar», el veterano dirigente de Eusko Alkartasuna Rafa Larreina apuesta de forma inequívoca por una estrategia conjunta de todos los partidos abertzales a la vuelta de vacaciones. El único condicionante que debe tener esta iniciativa es que los participantes defiendan sin ambages el soberanismo y el respeto de todos los Derechos Humanos. Por ello, advierte de que el polo independentista «excluye a ETA».
-De la profunda renovación de la ejecutiva nacional de EA sólo ha quedado usted. ¿Se ha convertido en el 'alma mater' de la formación?
-El 'alma mater' son nuestra afiliación y nuestra base social. Yo busco un poco de continuidad entre el pasado y el futuro.
-La oferta de estabilidad institucional del PNV ha generado desconfianza en el PSE y el PP. ¿Cuál es la valoración de EA de esta iniciativa?
-Suponemos que es bienintencionada, pero es muy inconcreta. Para abordar la crisis económica hace falta audacia, radicalidad y decisión. Hemos propuesto la creación de empleo y fomentar la inversión pública en infraestructuras sociales. Hay que reforzar el estado de bienestar.
-¿Estaría EA dispuesta a firmar la propuesta tal y como se la ha presentado el PNV?
-No, porque es una declaración de buenas intenciones. En política hay que ser serios y no vale las palabras bonitas, sino hay que traducirlas en hechos concretos. Estamos dispuestos a negociar para buscar respuestas eficaces a la crisis.
-¿Considera que el PNV ejerce la oposición con lealtad o que está utilizando a las diputaciones y los ayuntamientos como arietes contra el Gobierno?
-Creo que el PNV está todavía con un cierto nivel de desconcierto y que, a veces, está remando en todas las direcciones. Más que una cuestión de táctica, es que todavía no ha asumido su nueva situación. Ha habido momentos en los que en sus actuaciones públicas se traslucía una especie de negatividad, de rabia contenida. Las elecciones se produjeron en un contexto de cierta falsificación del panorama electoral para conseguir un resultado. Eso nos tiene que llevar a trabajar para que no vuelva a ocurrir en el futuro.
-Cuando se acercan los cien días del nuevo Gobierno vasco, ¿cómo valora la actuación del lehendakari?
-Mucha imagen y poco trabajo. Así como había un cierto resentimiento en el PNV, también, a veces, se ha producido esa misma sensación de revancha en el PSE. Ha habido actuaciones muy injustas en relación con el terrorismo, como si se estuviesen haciendo cosas diferentes de las que se hacían antes.
-¿Enmarcaría la retirada de pintadas y de carteles de presos de ETA en esa «operación de imagen»?
-También, porque en muchos sitios eso ya se estaba haciendo sin publicidad. Es muy injusto dar la sensación de que Euskadi ha sido insensible a ese tipo de cuestiones, cuando, por ejemplo, en Navarra ocurría lo mismo y no se ha hecho cuestión de imagen ni revancha. Es un gran error utilizar esos asuntos como elemento de agresión entre las distintas fuerzas.
-¿La fragmentación de las formaciones nacionalistas beneficia a las fuerzas constitucionalistas?
-No necesariamente. Lo que beneficia a las fuerzas de ámbito estatal fue la falsificación del mapa electoral con el tema de las ilegalizaciones. La atomización que utiliza el PNV es una apreciación interesada. Ellos tienen la aspiración de ser una especie de partido único dentro del abertzalismo, y eso es negativo. Los gobiernos de coalición son más beneficiosos para la sociedad que los monocolores.
Estrategia nacional
-Cuando habla de falsificación se refiere a la ilegalización de la izquierda abertzale, que parece que continuará.
-Hay otro elemento que nos preocupa más. Hay más de 200.000 personas abertzales que se están absteniendo desde el año 2001. Esto es así porque no han visto reflejadas sus aspiraciones soberanistas. Nuestro objetivo, cuando hablamos de la necesidad de establecer una estrategia nacional conjunta entre todos los abertzales, y cuando hemos abierto nuestro proceso de reflexión y trabajo interno para concretar las coordenadas de esa táctica conjunta, es responder a la demanda de esas 200.000 personas.
-¿No supondría una supeditación a la estrategia de la izquierda radical?
-En absoluto, porque esas 200.000 personas no eran votantes del mundo de Batasuna. Esa gente se ha visto decepcionada ante la incapacidad que han demostrado las instituciones en los últimos ocho años para dar respuestas electorales en clave soberanista.
-¿Con las diferencias que se aprecian en los discursos, cree que existe posibilidad real de confluencia entre las fuerzas abertzales?
-Es necesaria una estrategia nacional conjunta sin exclusiones, siempre que se muevan en las coordenadas de una apuesta por el soberanismo, para ejercerlo, y el compromiso activo por la defensa de todos los Derechos Humanos sin excepciones.
-La izquierda radical, de entrada, excluye al PNV y Aralar.
-No es posible avanzar en una estrategia nacional soberanista conjunta poniendo vetos. Otra cosa es que haya opciones que se autoexcluyan.
-¿El apoyo de ETA al polo soberanista puede deslegitimar esta iniciativa?
-El polo soberanista excluye a ETA. Ni necesita, ni quiere, ni debe tener el apoyo de ETA. Una estrategia soberanista sólo es posible en clave de un compromiso activo con la defensa de los Derechos Humanos.
-¿Cómo interpreta los últimos atentados de ETA?
-Siempre nos hemos negado a hacer interpretaciones de los atentados, porque es caer en la trampa de quienes los cometen. Lo único que hay que hacer es condenarlos, exigir a ETA el cese de la violencia y, por otro lado, mostrar el apoyo y la solidaridad a las víctimas.
-En puertas de las vacaciones, ¿cómo va a afrontar EA el próximo curso político?
-Con ilusión y con la esperanza de que el camino que hemos emprendido culmine con una oferta atractiva para la sociedad.
-¿Las elecciones municipales y forales de 2011 van a ser la prueba de fuego para la supervivencia de EA?
-Se viene diciendo que tenemos que superar pruebas de fuego para la supervivencia desde hace 23 años. Los partidos de cuadros quizás puedan tener ese condicionante, pero las formaciones de bases como la nuestra son fuerzas estables. Hay que recordar que muy pocos partidos que no sean los clásicos han superado los diez años de vida.
-Alkarbide ha pasado a denominarse Hamaikabat. ¿Qué incidencia ha tenido la nueva formación en EA?
-De ese tema nosotros ni hablamos.
Fuente: El Correo
4 de agosto de 2009
Intereses de Estado
Parece quedar claro que el llamado “conflicto vasco” seguirá en lo inmediato el curso que guíe los intereses del Estado español, y en particular los del partido en el gobierno del Estado y de la Comunidad del País Vasco.
Recientemente el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró no sólo que la única estrategia del Estado será la de la represión de las fuerzas de seguridad sino que además Batasuna y su entorno no podrán participar en la vida política aún cuando condenen la violencia. Esto resulta novedoso ya que fue el reclamo de la condena un discurso reiterado que llevó a escribir la famosa Ley de Partidos.
Desde EA Argentina hemos reiteradamente declarado que la violencia de ETA no está haciendo otra cosa que dañar la posibilidad de alcanzar una solución política al “conflicto”, tal como viene sucediendo en Irlanda y Escocia. Los efectos políticos de la violencia están fabricados a la medida de lo más reaccionario del sistema político español. Veamos lo que sucede al día de hoy con Egunkaria.
Con este antecedente, también queremos marcar que el futuro de los vascos y vascas no puede quedar en manos de los circunstanciales intereses de un partido, el socialista, que interpreta que para mantenerse, y a la vez evitar el retorno de los abertzales al gobierno de una parte de Euskal Herria, necesita sacudir del sistema electoral una parte significativa de la sociedad.
A la ceguera de unos se impone la perversa picardía de otros. Mientras tanto el destino de una sociedad queda rehén a los intereses mezquinos de grupo. Los españoles, y muy en particular sus dirigentes, harían bien en recordar que la violencia no ha sido herramienta para la resolución duradera de conflicto alguno a lo largo de su historia en el reciente siglo XX; a no ser que asuman la violencia de ETA como funcional a intereses “superiores”. Intereses de Estado.
Recientemente el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró no sólo que la única estrategia del Estado será la de la represión de las fuerzas de seguridad sino que además Batasuna y su entorno no podrán participar en la vida política aún cuando condenen la violencia. Esto resulta novedoso ya que fue el reclamo de la condena un discurso reiterado que llevó a escribir la famosa Ley de Partidos.
Desde EA Argentina hemos reiteradamente declarado que la violencia de ETA no está haciendo otra cosa que dañar la posibilidad de alcanzar una solución política al “conflicto”, tal como viene sucediendo en Irlanda y Escocia. Los efectos políticos de la violencia están fabricados a la medida de lo más reaccionario del sistema político español. Veamos lo que sucede al día de hoy con Egunkaria.
Con este antecedente, también queremos marcar que el futuro de los vascos y vascas no puede quedar en manos de los circunstanciales intereses de un partido, el socialista, que interpreta que para mantenerse, y a la vez evitar el retorno de los abertzales al gobierno de una parte de Euskal Herria, necesita sacudir del sistema electoral una parte significativa de la sociedad.
A la ceguera de unos se impone la perversa picardía de otros. Mientras tanto el destino de una sociedad queda rehén a los intereses mezquinos de grupo. Los españoles, y muy en particular sus dirigentes, harían bien en recordar que la violencia no ha sido herramienta para la resolución duradera de conflicto alguno a lo largo de su historia en el reciente siglo XX; a no ser que asuman la violencia de ETA como funcional a intereses “superiores”. Intereses de Estado.
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