La Asamblea Nacional de Eusko Alkartasuna, reunida el viernes en Gasteiz, aprobó la propuesta de la Ejecutiva Nacional de la formación de que sean Rafael Larreina, actual portavoz parlamentario y secretario de Organización; Joseba Azkarraga, consejero de Justicia, Trabajo y Seguridad Social y miembro de la Ejecutiva Nacional, y Unai Ziarreta, secretario general, quienes encabecen las listas de la formación en las próximas elecciones del 17 de abril por Araba, Bizkaia y Gipuzkoa respectivamente.
Rafa Larreina y Onintza Lasa han presentado las listas afirmando que se trata de “un equipo de trabajo serio, potente y valioso que debe responder a una coyuntura política muy importante, una legislatura para decidir y seguir dando respuesta en los diferentes ámbitos sectoriales de la vida cotidiana: medioambiente, sociedad, cultura, educación...” Eusko Alkartasuna considera que la que comienza será “una legislatura para decidir, para llevar a la práctica la decisión tom! ada sobre la Propuesta para un nuevo Estatuto Político”.
Larreina y Lasa han explicado que para la confección de las listas se ha partido del actual grupo parlamentario, del que siguen cuatro personas. Entre las incorporaciones, han destacado la vuelta de Juan Porres a la política activa y la entrada del secretario general, Unai Ziarreta, en la lista.
Completan la lista que encabeza Rafa Larreina por Araba Santiago Merino, Estibaliz Ibáñez de Gauna, Imanol Barrutia, Begoña Duque, Patxi Martínez de Albeniz, Idoia Cuadra y Rosa Kortabarria.
Karmele Antxustegi, Marcos Cucó, Begoña Landa, Jon Ander Garate, Edurne Gumuzio y Harritokieta Zulaika siguen a Joseba Azkarraga en la lista de Bizkaia. Y tras Unai Ziarreta en la de Gipuzkoa están Onintza Lasa, Juan Porres, Nekane Alzelai, Mikel Santiago, Belén Maiza, Ikerne Badiola, Alberto Unamunzaga y Jesús Mari Agirrezabala.
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26 de febrero de 2005
24 de febrero de 2005
¿Justicia independiente?
Gorka Knörr
Realmente, ha sido una sorpresa mayúscula ver cómo se ha reabierto la causa contra los Miembros de la Mesa del Parlamento, Juan Mari Atutxa, Kontxi Bilbao y yo mismo. No era esperable, en efecto, que tras el desistimiento del Fiscal General del Estado –recuérdese que la querella contra nosotros partió de aquella Fiscalía- el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) retomara la causa. Y lo ha hecho tras admitir el recurso presentado por “Manos Limpias” (sic), lo cual hace la cuestión doblemente sorprendente.
He tenido los hígados suficientes para leer el escrito del TSJPV, cosa que, créanme, encuentro muy necesaria (me refiero a lo de los hígados suficientes), pues es un tal cúmulo de afirmaciones inverosímiles, de hechos alterados, de descalificaciones personales a la juez instructora y de estilística arrogante, que resulta difícilmente digerible. Por no hablar de los propios límites que cabía esperar, por ejemplo, cuando se pretendiera corregir el resultado de una instrucción previa, corrección que debe resultar en principio algo normal en este tipo de procedimientos, pero que en este caso resulta ciertamente inusitada.
Inusitada tanto en la forma utilizada para acotar el auto de sobreseimiento previo de Nekane Bolado –rebate de tal manera a la juez instructora que uno acaba concluyendo que “un poco más, y empuran también a la juez”-, y en la reiteración de la fórmula “pregunta/respuesta” sobre lo que la Sala estima cuestiones clave para nuestra incriminación, que se responde sistemáticamente con un ROTUNDAMENTE NO (así, en mayúsculas), como por el propio fondo, puesto que personas poco sospechosas de inclinación de parte, incluído un conocido magistrado, han afirmado que el auto tiene más bien la forma de una sentencia definitiva. Vamos, que queda claro para los señores de la Sala de lo Civil y Penal del TSJPV que, si fuera por ellos, no habría necesidad alguna de ir al juicio oral.
Hay algunos detalles que resultan francamente hirientes. Que en nuestro Estado de derecho(?) se recoja generosamente el ejercicio de la acción popular pudiera resultar, en principio, un avance democrático. Pero algún límite debería contemplarse a tal instrumento; por ejemplo, que quienes ejercen esa acción sean personas con un mínimo de afectabilidad en la causa. Debe recordarse a este respecto que al propio Parlamento Vasco no se le permitió personarse en la causa de la ilegalización de Batasuna, por ejemplo. Si según el Tribunal Supremo, hay tanta seguridad de identidad partido/grupo parlamentario –algo desmentido por la jurisprudencia constitucional-, hubiera habido no uno, sino doble motivo para que se nos permitiera personarnos, no?
Sin embargo, se admite el recurso de Manos Limpias(?), conocido sindicato ultraderechista, y la propia Sala comienza su auto glosando algunas de las razones esgrimidas por tan peculiar sindicato, entre ellas, por no poner sino dos ejemplos, la actuación de los servicios jurídicos del Parlamento Vasco, y lo sucedido en la Junta de Portavoces, en el momento en que el Presidente Atutxa llevó a ese ámbito parlamentario su Resolución de Presidencia al objeto de poder, en su caso, llevar a cabo el auto del Tribunal Supremo.
Resulta escandaloso que la Sala glose, en este sentido, afirmaciones del sindicato ultraderechista en las que se dice de los servicios jurídicos del Parlamento Vasco que emiten informes “ad hoc” y que actúan “a la carta” (algunos, al parecer, deben tener este concepto de sus servicios). Se trata de los mismos servicios jurídicos de nuestro Parlamento, de los que dijo el PP que eran “abogados de ETA”, afirmación compartida por algunos socialistas, que en aquellos tiempos tenían algo más que miedo escénico a separarse un milímetro del PP en lo referente a Euskadi.
¿Y qué decir de la Junta de Portavoces? La Sala, que en el auto, más adelante, también recoge de manos del Supremo la misma y peregrina interpretación, también glosa la particular versión de Manos Limpias (¿). Más que particular, falsa versión de lo que en aquella Junta sucedió, diciendo que se permitió votar en la misma, y en el momento de tratarse del asunto de la disolución de su grupo parlamentario, al representante de Batasuna, para hacer prosperar la negativa a la Resolución de la Presidencia (obsérvese que en todo momento se parte del prejuicio de que todo estaba preparado para ese fin).
Pero se les olvida un pequeño detalle. Que no solamente no se vota en la Junta de Portavoces -como por otra parte es conocido, pues nunca se vota, sino que se escucha el parecer de los grupos-, sino que el tripartito PNV-EA-Ezker Batua no necesitaba, en todo caso de ese supuesto voto de Batasuna para alcanzar una posición mayoritaria frente al PP y el PSOE, pues los partidos del tripartito sumaban 36 votos frente a 32 de la oposición socialista-popular.
También se detiene la Sala en otro argumento de Manos Limpias(?), referido a que la juez instructora haya utilizado el criterio manifestado en informe por la Fiscalia General del estado con fecha de 28 de Noviembre de 2002, sosteniendo la referida Fiscalía que partido político y grupo parlamentario eran realidades jurídicas distintas. Manos Limpias(?) sostiene, y la Sala no le corrige, que “nadie había pedido que se hiciese mención a aquel informe de la Fiscalía”. ¿Cómo que no? En nuestra declaración ante la Sala nos referimos varias veces a nuestra coincidencia de criterio con aquel informe, que avalaba, indudablemente, lo que nosotros pensábamos sobre el fondo de la causa. ¿Cómo se puede afirmar tal cosa, y, lo que es peor, cómo es posible que la Sala lo ratifique?
Dejo para otra ocasión glosar otras perlas del auto del TSJPV, no sin dejar de comentar que durante su lectura tuve la sensación de que era tal el grado de descalificación, rozando lo insultante, contra la juez instructora Nekane Bolado, que pensé que no era descartable que también ella fuera objeto de querella por parte de estos caballeros.
Dicho lo cual, se comprenderá que cada día seamos más los que no solo pensemos, sino que afirmemos que estos estamentos judiciales son todo lo que se quiera, menos independientes.
Realmente, ha sido una sorpresa mayúscula ver cómo se ha reabierto la causa contra los Miembros de la Mesa del Parlamento, Juan Mari Atutxa, Kontxi Bilbao y yo mismo. No era esperable, en efecto, que tras el desistimiento del Fiscal General del Estado –recuérdese que la querella contra nosotros partió de aquella Fiscalía- el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) retomara la causa. Y lo ha hecho tras admitir el recurso presentado por “Manos Limpias” (sic), lo cual hace la cuestión doblemente sorprendente.
He tenido los hígados suficientes para leer el escrito del TSJPV, cosa que, créanme, encuentro muy necesaria (me refiero a lo de los hígados suficientes), pues es un tal cúmulo de afirmaciones inverosímiles, de hechos alterados, de descalificaciones personales a la juez instructora y de estilística arrogante, que resulta difícilmente digerible. Por no hablar de los propios límites que cabía esperar, por ejemplo, cuando se pretendiera corregir el resultado de una instrucción previa, corrección que debe resultar en principio algo normal en este tipo de procedimientos, pero que en este caso resulta ciertamente inusitada.
Inusitada tanto en la forma utilizada para acotar el auto de sobreseimiento previo de Nekane Bolado –rebate de tal manera a la juez instructora que uno acaba concluyendo que “un poco más, y empuran también a la juez”-, y en la reiteración de la fórmula “pregunta/respuesta” sobre lo que la Sala estima cuestiones clave para nuestra incriminación, que se responde sistemáticamente con un ROTUNDAMENTE NO (así, en mayúsculas), como por el propio fondo, puesto que personas poco sospechosas de inclinación de parte, incluído un conocido magistrado, han afirmado que el auto tiene más bien la forma de una sentencia definitiva. Vamos, que queda claro para los señores de la Sala de lo Civil y Penal del TSJPV que, si fuera por ellos, no habría necesidad alguna de ir al juicio oral.
Hay algunos detalles que resultan francamente hirientes. Que en nuestro Estado de derecho(?) se recoja generosamente el ejercicio de la acción popular pudiera resultar, en principio, un avance democrático. Pero algún límite debería contemplarse a tal instrumento; por ejemplo, que quienes ejercen esa acción sean personas con un mínimo de afectabilidad en la causa. Debe recordarse a este respecto que al propio Parlamento Vasco no se le permitió personarse en la causa de la ilegalización de Batasuna, por ejemplo. Si según el Tribunal Supremo, hay tanta seguridad de identidad partido/grupo parlamentario –algo desmentido por la jurisprudencia constitucional-, hubiera habido no uno, sino doble motivo para que se nos permitiera personarnos, no?
Sin embargo, se admite el recurso de Manos Limpias(?), conocido sindicato ultraderechista, y la propia Sala comienza su auto glosando algunas de las razones esgrimidas por tan peculiar sindicato, entre ellas, por no poner sino dos ejemplos, la actuación de los servicios jurídicos del Parlamento Vasco, y lo sucedido en la Junta de Portavoces, en el momento en que el Presidente Atutxa llevó a ese ámbito parlamentario su Resolución de Presidencia al objeto de poder, en su caso, llevar a cabo el auto del Tribunal Supremo.
Resulta escandaloso que la Sala glose, en este sentido, afirmaciones del sindicato ultraderechista en las que se dice de los servicios jurídicos del Parlamento Vasco que emiten informes “ad hoc” y que actúan “a la carta” (algunos, al parecer, deben tener este concepto de sus servicios). Se trata de los mismos servicios jurídicos de nuestro Parlamento, de los que dijo el PP que eran “abogados de ETA”, afirmación compartida por algunos socialistas, que en aquellos tiempos tenían algo más que miedo escénico a separarse un milímetro del PP en lo referente a Euskadi.
¿Y qué decir de la Junta de Portavoces? La Sala, que en el auto, más adelante, también recoge de manos del Supremo la misma y peregrina interpretación, también glosa la particular versión de Manos Limpias (¿). Más que particular, falsa versión de lo que en aquella Junta sucedió, diciendo que se permitió votar en la misma, y en el momento de tratarse del asunto de la disolución de su grupo parlamentario, al representante de Batasuna, para hacer prosperar la negativa a la Resolución de la Presidencia (obsérvese que en todo momento se parte del prejuicio de que todo estaba preparado para ese fin).
Pero se les olvida un pequeño detalle. Que no solamente no se vota en la Junta de Portavoces -como por otra parte es conocido, pues nunca se vota, sino que se escucha el parecer de los grupos-, sino que el tripartito PNV-EA-Ezker Batua no necesitaba, en todo caso de ese supuesto voto de Batasuna para alcanzar una posición mayoritaria frente al PP y el PSOE, pues los partidos del tripartito sumaban 36 votos frente a 32 de la oposición socialista-popular.
También se detiene la Sala en otro argumento de Manos Limpias(?), referido a que la juez instructora haya utilizado el criterio manifestado en informe por la Fiscalia General del estado con fecha de 28 de Noviembre de 2002, sosteniendo la referida Fiscalía que partido político y grupo parlamentario eran realidades jurídicas distintas. Manos Limpias(?) sostiene, y la Sala no le corrige, que “nadie había pedido que se hiciese mención a aquel informe de la Fiscalía”. ¿Cómo que no? En nuestra declaración ante la Sala nos referimos varias veces a nuestra coincidencia de criterio con aquel informe, que avalaba, indudablemente, lo que nosotros pensábamos sobre el fondo de la causa. ¿Cómo se puede afirmar tal cosa, y, lo que es peor, cómo es posible que la Sala lo ratifique?
Dejo para otra ocasión glosar otras perlas del auto del TSJPV, no sin dejar de comentar que durante su lectura tuve la sensación de que era tal el grado de descalificación, rozando lo insultante, contra la juez instructora Nekane Bolado, que pensé que no era descartable que también ella fuera objeto de querella por parte de estos caballeros.
Dicho lo cual, se comprenderá que cada día seamos más los que no solo pensemos, sino que afirmemos que estos estamentos judiciales son todo lo que se quiera, menos independientes.
El Consejero de Justicia acusa al CGPJ de ejercer como contrapoder político bajo el control del PP
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, acusó hoy al Consejo general del Poder Judicial por haberse consolidado como el órgano político que, bajo el control del PP, ejerce de contrapoder y se constituye en grupo de oposición a las instituciones democráticas vascas. Azkarraga acusa además al CGPJ de degradar su función "a la de mero administrador de los intereses de la derecha más refractaria a la práctica democrática".
La decisión adoptada ayer por el Consejo General del Poder Judicial, al rechazar la terna de candidatos propuesta por el Parlamento Vasco supone para Azkarraga "un desprecio en toda regla a la institución proponente, en la que reside la soberanía popular, y una prueba clara de que los intereses que dirime, en nada responden al buen funcionamiento de la Justicia".
En nombre del Ejecutivo Ibarretxe, el consejero dice que "la mayoría conservadora del CGPJ atendió ayer a los antidemocráticos criterios establecidos desde las filas del PP y, según los cuales, hay que evitar a toda costa que quienes no son beligerantes contra las instituciones democráticas vascas puedan acceder al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco".
El consejero vasco de Justicia denuncia que el rechazo a la terna propuesta por el Parlamento no se ha basado en criterios técnicos "sino en una pura actitud política, o mejor dicho, partidista, que preconiza la expulsión institucional, judicial en este caso, de todo aquella persona que, desde el prisma de esta especie de neoinquisición, pueda presuntamente sentirse respetuosa con las instituciones democráticas vascas". Apunta, asimismo, que la decisión adoptada por el Consejo del poder Judicial, en su reunión del miércoles 23-F, supone de facto un “golpe” a los principios de imparcialidad e independencia.
Para Joseba Azkarraga "no es una casualidad" que se haya decidido rechazar la terna cuando la nominación afecta de forma directa a la Sala de lo Civil y Penal encargada de juzgar a los tres miembros de la Mesa del Parlamento Vasco. "Como tampoco es fortuito -añade- que el magistrado designado anteriormente como miembro de esta misma Sala, fuera, de entre los de la terna propuesta, precisamente aquél que menos votos había recabado, aunque eso sí, esos votos eran los de los representantes del PP".
Se confirma, según Azkarraga, que lo que debería ser el Gobierno de los Jueces "no es sino el vehículo e instrumento para que el partido que perdió el poder en unas elecciones dirima la política judicial y continúe marcando la judicialización de la política que algunos venimos denunciando desde hace tiempo". "El gravísimo conflicto institucional que el Tribunal Supremo abrió contra el Parlamento Vasco y la posterior querella contra los miembros de la Mesa del legislativo ha tenido en el Consejo General del Poder Judicial un conveniente aliado".
El consejero, en nombre del Gobierno vasco, traslada su apoyo y solidaridad a los tres electos encausados, Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao, y expresa, "desde el respeto a las resoluciones judiciales, su honda preocupación ante el hecho de que la Sala de lo Civil y Penal del TSPV justifique en este grupúsculo ultraderechista su decisión de que sean juzgados los tres parlamentarios aludidos, en contra del criterio de la jueza instructora y del propio fiscal general del Estado".
El consejero considera que la independencia e imparcialidad del Poder Judicial se cuestionan con actuaciones como las de ayer del Consejo y por lo tanto, "no debe causar extrañeza que ante este ya largo cúmulo de decisiones contrarias a una Justicia verdaderamente democrática, reafirmemos nuestra convicción en que un Consejo Judicial Vasco, al abrigo de la interferencia partidista, contribuiría de forma decisiva a restituir el crédito ciudadano en los órganos del Poder Judicial".
Joseba Azkarraga concluye su comunicado señalando que si las Cortes dijeron "no" a la decisión tomada por mayoría en el Parlamento Vasco, "el CGPJ dice ahora NO a la decisión adoptada por mayoría y de forma igualmente legítima y democrática".
Izaronews
La decisión adoptada ayer por el Consejo General del Poder Judicial, al rechazar la terna de candidatos propuesta por el Parlamento Vasco supone para Azkarraga "un desprecio en toda regla a la institución proponente, en la que reside la soberanía popular, y una prueba clara de que los intereses que dirime, en nada responden al buen funcionamiento de la Justicia".
En nombre del Ejecutivo Ibarretxe, el consejero dice que "la mayoría conservadora del CGPJ atendió ayer a los antidemocráticos criterios establecidos desde las filas del PP y, según los cuales, hay que evitar a toda costa que quienes no son beligerantes contra las instituciones democráticas vascas puedan acceder al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco".
El consejero vasco de Justicia denuncia que el rechazo a la terna propuesta por el Parlamento no se ha basado en criterios técnicos "sino en una pura actitud política, o mejor dicho, partidista, que preconiza la expulsión institucional, judicial en este caso, de todo aquella persona que, desde el prisma de esta especie de neoinquisición, pueda presuntamente sentirse respetuosa con las instituciones democráticas vascas". Apunta, asimismo, que la decisión adoptada por el Consejo del poder Judicial, en su reunión del miércoles 23-F, supone de facto un “golpe” a los principios de imparcialidad e independencia.
Para Joseba Azkarraga "no es una casualidad" que se haya decidido rechazar la terna cuando la nominación afecta de forma directa a la Sala de lo Civil y Penal encargada de juzgar a los tres miembros de la Mesa del Parlamento Vasco. "Como tampoco es fortuito -añade- que el magistrado designado anteriormente como miembro de esta misma Sala, fuera, de entre los de la terna propuesta, precisamente aquél que menos votos había recabado, aunque eso sí, esos votos eran los de los representantes del PP".
Se confirma, según Azkarraga, que lo que debería ser el Gobierno de los Jueces "no es sino el vehículo e instrumento para que el partido que perdió el poder en unas elecciones dirima la política judicial y continúe marcando la judicialización de la política que algunos venimos denunciando desde hace tiempo". "El gravísimo conflicto institucional que el Tribunal Supremo abrió contra el Parlamento Vasco y la posterior querella contra los miembros de la Mesa del legislativo ha tenido en el Consejo General del Poder Judicial un conveniente aliado".
El consejero, en nombre del Gobierno vasco, traslada su apoyo y solidaridad a los tres electos encausados, Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao, y expresa, "desde el respeto a las resoluciones judiciales, su honda preocupación ante el hecho de que la Sala de lo Civil y Penal del TSPV justifique en este grupúsculo ultraderechista su decisión de que sean juzgados los tres parlamentarios aludidos, en contra del criterio de la jueza instructora y del propio fiscal general del Estado".
El consejero considera que la independencia e imparcialidad del Poder Judicial se cuestionan con actuaciones como las de ayer del Consejo y por lo tanto, "no debe causar extrañeza que ante este ya largo cúmulo de decisiones contrarias a una Justicia verdaderamente democrática, reafirmemos nuestra convicción en que un Consejo Judicial Vasco, al abrigo de la interferencia partidista, contribuiría de forma decisiva a restituir el crédito ciudadano en los órganos del Poder Judicial".
Joseba Azkarraga concluye su comunicado señalando que si las Cortes dijeron "no" a la decisión tomada por mayoría en el Parlamento Vasco, "el CGPJ dice ahora NO a la decisión adoptada por mayoría y de forma igualmente legítima y democrática".
Izaronews
22 de febrero de 2005
El TSJPV estima el recurso de Manos Limpias y ordena que siga el caso Atutxa
EITB
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha estimado el recurso de apelación de Manos Limpias y ha ordenado que continúe la causa del denominado caso Atutxa por la no disolución del grupo Sozialista Abertzaleak (SA) en el Parlamento vasco, según establece un auto dictado hoy. En el auto, se rebaten "de forma exhaustiva y detallada los argumentos" por los que la instructora del caso, Nekane Bolado, decretó el archivo del mismo el pasado mes de diciembre.
La Sala de lo Penal del TSJPV, compuesta por su presidente Fernando Ruiz Piñeiro y por los magistrados Antonio García Martínez y Roberto Saiz Fernández, ordena que continúe el procedimiento contra los miembros de la Mesa del Parlamento Juan María Atutxa (PNV), Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB-IU) al considerar que existen contra ellos "indicios racionales de responsabilidad criminal por un posible delito de desobediencia". Sin embargo decreta el sobreseimiento de la causa respecto a los miembros de las Junta de Portavoces Rafael Larreina (EA), Joseba Egibar (PNV) y Antón Morcillo (Batasuna), que estuvieron de acuerdo con la decisión de la Mesa de no disolver SA, y ordena la devolución de las actuaciones a la instructora para que de traslado de las actuaciones a las partes y presenten, en su caso, escrito de acusación.
En la argumentación jurídica, el tribunal recuerda que la instructora archivó el caso al considerar que la orden del Tribunal Supremo de disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak suponía la "vulneración" de "derechos fundamentales" de este grupo. Según consta en el auto difundido hoy "los querellados no pueden erigirse en defensores de derechos fundamentales ajenos" a la vez que se estima "inaceptable que el órgano instructor pretenda cuestionar lo decidido por el Tribunal Supremo: el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes".
Recurso de Atutxa
El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional tras conocer la decisión de la Sala Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), en la que se estima el recurso presentado por Manos Limpias.
Tras conocer la decisión del TSJPV, Atutxa ha criticado en Vitoria-Gasteiz la filtración a los medios de comunicación del auto, antes de que se diera a conocer a las partes y ha anunciado que se agotarán todas las vías jurídicas ante esta revocación.
"Utilizaremos todos los cauces que la propia legislación vigente nos proporcione, y entre ellos, hablando hace unos instantes con los servicios jurídicos de la Cámara, el de la presentación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, respecto de este auto del Tribunal Superior de Justicia", ha manifestado.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha estimado el recurso de apelación de Manos Limpias y ha ordenado que continúe la causa del denominado caso Atutxa por la no disolución del grupo Sozialista Abertzaleak (SA) en el Parlamento vasco, según establece un auto dictado hoy. En el auto, se rebaten "de forma exhaustiva y detallada los argumentos" por los que la instructora del caso, Nekane Bolado, decretó el archivo del mismo el pasado mes de diciembre.
La Sala de lo Penal del TSJPV, compuesta por su presidente Fernando Ruiz Piñeiro y por los magistrados Antonio García Martínez y Roberto Saiz Fernández, ordena que continúe el procedimiento contra los miembros de la Mesa del Parlamento Juan María Atutxa (PNV), Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB-IU) al considerar que existen contra ellos "indicios racionales de responsabilidad criminal por un posible delito de desobediencia". Sin embargo decreta el sobreseimiento de la causa respecto a los miembros de las Junta de Portavoces Rafael Larreina (EA), Joseba Egibar (PNV) y Antón Morcillo (Batasuna), que estuvieron de acuerdo con la decisión de la Mesa de no disolver SA, y ordena la devolución de las actuaciones a la instructora para que de traslado de las actuaciones a las partes y presenten, en su caso, escrito de acusación.
En la argumentación jurídica, el tribunal recuerda que la instructora archivó el caso al considerar que la orden del Tribunal Supremo de disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak suponía la "vulneración" de "derechos fundamentales" de este grupo. Según consta en el auto difundido hoy "los querellados no pueden erigirse en defensores de derechos fundamentales ajenos" a la vez que se estima "inaceptable que el órgano instructor pretenda cuestionar lo decidido por el Tribunal Supremo: el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes".
Recurso de Atutxa
El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional tras conocer la decisión de la Sala Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), en la que se estima el recurso presentado por Manos Limpias.
Tras conocer la decisión del TSJPV, Atutxa ha criticado en Vitoria-Gasteiz la filtración a los medios de comunicación del auto, antes de que se diera a conocer a las partes y ha anunciado que se agotarán todas las vías jurídicas ante esta revocación.
"Utilizaremos todos los cauces que la propia legislación vigente nos proporcione, y entre ellos, hablando hace unos instantes con los servicios jurídicos de la Cámara, el de la presentación de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, respecto de este auto del Tribunal Superior de Justicia", ha manifestado.
21 de febrero de 2005
ESCASO APOYO A LA CONSTITUCION EUROPEA
La presidenta de EA, Begoña Errazti, ha subrayado que la Propuesta de Nuevo Estatuto para la Comunidad de Euskadi se aprobó con una mayoría más alta que la que ha obtenido la Constitución Europea. Sin embargo, ha dicho que el Tratado Constitucional se va a aplicar, mientras que "nos fueron negadas las nuevas relaciones con el Estado Español con argumentos de cifras de mayorías", a pesar de que fueron aprobadas "legal y legítimamente con una mayoría absoluta" el pasado 30 de diciembre.
"El apoyo a este Tratado Constitucional ni siquiera llega ni de cerca al 50 por ciento del censo, aunque será legal y de aplicación", ha indicado, al mismo tiempo que se ha preguntado que "de qué consenso van a hablar los partidos españolistas, cuando el Tratado Constitucional ha obtenido menos de la mitad del apoyo que obtuvo la Propuesta de Nuevo Estatuto".
Errazti ha dicho que al igual que se va a aplicar el Tratado Constitucional, "nuestro Pueblo tiene todo el derecho legítimo, desde la legalidad que nos ampara, para exigir el mismo respeto a las decisiones que democráticamente hemos tomado aquí, en el sentido de que queremos relacionarnos con el Estado de otra manera".
Abstención
Por otro lado, ha destacado que la abstención ha sido "altísima" en Euskadi y en el Estado Español, lo que, en su opinión, demuestra que ha habido un "castigo" a la campaña del Gobierno Zapatero "absolutamente desinformadora y tendente al voto del sí".
Además, Errazti ha considerado que los resultados del referéndum reflejan el "fracaso" del presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que "ha querido utilizar este referéndum para buscarse un sitio en Europa y la ciudadanía le ha dicho que no, vía la abstención o vía el no".
La máxima dirigente de EA ha recalcado que "mayoritariamente", en Euskadi se ha dicho que no a la Constitución Europea, por lo que, a su juicio, "queda claro que Euskal Herria es una sociedad diferenciada y una realidad sociológica distinta, con criterios propios y de pueblo, que tendrá que tener en cuenta cualquier Gobierno central desde el respeto que se merece esta sociedad".
"El apoyo a este Tratado Constitucional ni siquiera llega ni de cerca al 50 por ciento del censo, aunque será legal y de aplicación", ha indicado, al mismo tiempo que se ha preguntado que "de qué consenso van a hablar los partidos españolistas, cuando el Tratado Constitucional ha obtenido menos de la mitad del apoyo que obtuvo la Propuesta de Nuevo Estatuto".
Errazti ha dicho que al igual que se va a aplicar el Tratado Constitucional, "nuestro Pueblo tiene todo el derecho legítimo, desde la legalidad que nos ampara, para exigir el mismo respeto a las decisiones que democráticamente hemos tomado aquí, en el sentido de que queremos relacionarnos con el Estado de otra manera".
Abstención
Por otro lado, ha destacado que la abstención ha sido "altísima" en Euskadi y en el Estado Español, lo que, en su opinión, demuestra que ha habido un "castigo" a la campaña del Gobierno Zapatero "absolutamente desinformadora y tendente al voto del sí".
Además, Errazti ha considerado que los resultados del referéndum reflejan el "fracaso" del presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que "ha querido utilizar este referéndum para buscarse un sitio en Europa y la ciudadanía le ha dicho que no, vía la abstención o vía el no".
La máxima dirigente de EA ha recalcado que "mayoritariamente", en Euskadi se ha dicho que no a la Constitución Europea, por lo que, a su juicio, "queda claro que Euskal Herria es una sociedad diferenciada y una realidad sociológica distinta, con criterios propios y de pueblo, que tendrá que tener en cuenta cualquier Gobierno central desde el respeto que se merece esta sociedad".
19 de febrero de 2005
Egunkaria: A dos años de su cierre
Al cumplirse dos años de la clausura del diario en euskera Euskaldunon Egunkaria, por parte de la justicia española, Eusko Alakartasuna de Argentina manifiesta su rechazo a la persecución que se viene haciendo a los ámbitos de difusión de la cultura y el idioma de los vascos al amparo de la llamada legislación antiterrorista.
Por ello, además, queremos destacar la figura de nuestro compañero Martín Ugalde, intelectual y defensor de los derechos y la cultura del pueblo vasco, quien falleciera siendo víctima de interesadas acusaciones de apoyatura al terrorismo por ser Presidente de Honor del proyecto periodístico Egunkaria.
La persecución selectiva a medios de prensa vascos tiene ya un importante historial en la nueva etapa democrática del Estado español, sus consecuencias son de amplio alcance, sin embargo los fundamentos jurídicos son bastante pobres.
Desde Argentina nuestro saludo a todos los trabajadores de prensa perseguidos por sus ideas.
Por ello, además, queremos destacar la figura de nuestro compañero Martín Ugalde, intelectual y defensor de los derechos y la cultura del pueblo vasco, quien falleciera siendo víctima de interesadas acusaciones de apoyatura al terrorismo por ser Presidente de Honor del proyecto periodístico Egunkaria.
La persecución selectiva a medios de prensa vascos tiene ya un importante historial en la nueva etapa democrática del Estado español, sus consecuencias son de amplio alcance, sin embargo los fundamentos jurídicos son bastante pobres.
Desde Argentina nuestro saludo a todos los trabajadores de prensa perseguidos por sus ideas.
18 de febrero de 2005
Visita de Azkarraga a La Plata
El Día
El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, sostuvo que, si bien la administación que integra obtuvo importantes logros económicos en sus cuatro años de gestión, el tema de terminar con la violencia de ETA es una "asignatura pendiente".
En su paso por nuestra ciudad, Azkarraga calificó de "no democrática" la posición del gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero, de rechazar el Plan Ibarretxe (propuesta política que contempla la autodeterminación, la libre asociación y la soberanía compartida del País Vasco), y destacó que, en definitiva, lo que se está rechazando es la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca expresada en su Parlamento. En cuanto al impedimento de votar del proscripto partido político Batasuna, el funcionario vasco afirmó que "no nos convence que se diga que una agrupación política como Batasuna no puede presentarse a las elecciones porque no critica o no condena la violencia de ETA. Esta actitud puede considerarse como cobardía pero no es delito, y por tanto no debe ser tipificado como tal impidiendo la presencia electoral".
Sobre las elecciones del 17 de abril, el Consejero vasco se mostró optimista con renovar el respaldo del pueblo vasco, al marcar logros en materia social, económica, cultural, además de política. Precisó que el índice de desempleo pasó del 14 al 7%, con dos puntos menos de desocupación que en España y una tasa de empleo del 65%.
El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, sostuvo que, si bien la administación que integra obtuvo importantes logros económicos en sus cuatro años de gestión, el tema de terminar con la violencia de ETA es una "asignatura pendiente".
En su paso por nuestra ciudad, Azkarraga calificó de "no democrática" la posición del gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero, de rechazar el Plan Ibarretxe (propuesta política que contempla la autodeterminación, la libre asociación y la soberanía compartida del País Vasco), y destacó que, en definitiva, lo que se está rechazando es la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca expresada en su Parlamento. En cuanto al impedimento de votar del proscripto partido político Batasuna, el funcionario vasco afirmó que "no nos convence que se diga que una agrupación política como Batasuna no puede presentarse a las elecciones porque no critica o no condena la violencia de ETA. Esta actitud puede considerarse como cobardía pero no es delito, y por tanto no debe ser tipificado como tal impidiendo la presencia electoral".
Sobre las elecciones del 17 de abril, el Consejero vasco se mostró optimista con renovar el respaldo del pueblo vasco, al marcar logros en materia social, económica, cultural, además de política. Precisó que el índice de desempleo pasó del 14 al 7%, con dos puntos menos de desocupación que en España y una tasa de empleo del 65%.
17 de febrero de 2005
Azkarraga firma convenios con el Ministerio de Trabajo argentino
El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, finalizó hoy una visita a la Argentina con la firma de dos convenios de colaboración con el Ministerio de Trabajo nacional, en materia de seguridad y capacitación laboral. En la ocasión Azkarraga mantuvo un encuentro con el ministro argentino Carlos Tomada.
En la noche de ayer, el consejero vasco participó de una conferencia realizada en el Centro Vasco de La Plata, en la que se abordó la situación social, económica y política que vive actualmente Euskal Herria. Posteriormente, las autoridades del Euzko Etxea agasajaron a los visitantes con una cena, de la que participaron representantes de la comunidad vasca local y dirigentes políticos de la capital bonaerense.
En la noche de ayer, el consejero vasco participó de una conferencia realizada en el Centro Vasco de La Plata, en la que se abordó la situación social, económica y política que vive actualmente Euskal Herria. Posteriormente, las autoridades del Euzko Etxea agasajaron a los visitantes con una cena, de la que participaron representantes de la comunidad vasca local y dirigentes políticos de la capital bonaerense.
16 de febrero de 2005
¿Dónde está la frontera?
Javier Ortiz
¿Tiene el vecino de Almería o de Ceuta tanto derecho a decidir sobre el destino de Euskadi como el ciudadano vasco? ¿Ha de poder éste meter baza en los asuntos que conciernen al porvenir de La Laguna o de Trujillo con la misma autoridad que los nativos de ambas ciudades?
No respondan de inmediato. Permítanme que siga formulando preguntas.
Esta otra, por ejemplo: ¿En razón de qué se ha de conceder voz y voto en las grandes opciones de Galicia al censado en Palma de Mallorca pero no al habitante de Viana do Castelo, mucho más directamente concernido por ellas? O bien: ¿por qué deberá pesar más la opinión que tenga sobre los problemas de la población donostiarra un señor de El Ejido, pongo por caso, que otro de Hendaya, cuya proximidad, física y cultural, y cuyo conocimiento sobre la materia tratada son llamativamente superiores?
Créanme: no hay respuestas sencillas para estas cuestiones.
Prosigamos por la vía antipática: ¿por qué hubo de plegarse la población de Almería, que votó mayoritariamente en contra del Estatuto, y se vio obligada a aceptar incluso que se rectificara la legalidad para sacar adelante un proyecto autonómico que había rechazado, y se jalea en cambio a las autoridades minoritarias de Álava cuando proclaman su disposición a separarse del País Vasco si éste toma rumbos colectivos que no les gustan?
¿La decisión de qué colectividad ha de ser la que se imponga por encima de cualquier otra? ¿Ha de pesar más la voluntad de la población de la UE, considerada en su conjunto, que las de las poblaciones de los estados que la integran? ¿Han de ser éstas las que primen sobre el conjunto europeo, de un lado, y sobre los pueblos sin estado que eventualmente las conformen? O, por decirlo de otro modo: ¿Dónde debe establecerse la frontera de la autodeterminación? ¿En la ciudad? ¿En la comarca? ¿En la provincia? ¿En la región? ¿En la nacionalidad? ¿En la nación? (¿En qué nación? ¿Cómo se sabe qué es una nación?) ¿En la entidad supranacional? ¿En las Naciones Unidas? ¿En el universo entero, considerado como colegio electoral único?
Ninguna de estas preguntas tiene una respuesta unívoca, jurídicamente incontestable, científica. Todas ellas dependen de algo que ningún manual de Derecho internacional podrá fijar más allá de intereses particulares: las relaciones de fuerza.
¿Por qué los países bálticos, o Ucrania, pudieron separarse de Rusia? Porque sus poblaciones decidieron que estaban dispuestas a arriesgar más para separarse que lo que Rusia estaba dispuesta a jugarse para mantenerlas bajo su control. Así de sencillo. Así de terrible.
En España acabaremos haciendo lo que resulte del equilibrio que se establezca -que ojalá se establezca- entre lo que unos reclaman que se haga y lo que otros estén dispuestos a perder para que no. Nada que tenga que ver con derechos.
¿Tiene el vecino de Almería o de Ceuta tanto derecho a decidir sobre el destino de Euskadi como el ciudadano vasco? ¿Ha de poder éste meter baza en los asuntos que conciernen al porvenir de La Laguna o de Trujillo con la misma autoridad que los nativos de ambas ciudades?
No respondan de inmediato. Permítanme que siga formulando preguntas.
Esta otra, por ejemplo: ¿En razón de qué se ha de conceder voz y voto en las grandes opciones de Galicia al censado en Palma de Mallorca pero no al habitante de Viana do Castelo, mucho más directamente concernido por ellas? O bien: ¿por qué deberá pesar más la opinión que tenga sobre los problemas de la población donostiarra un señor de El Ejido, pongo por caso, que otro de Hendaya, cuya proximidad, física y cultural, y cuyo conocimiento sobre la materia tratada son llamativamente superiores?
Créanme: no hay respuestas sencillas para estas cuestiones.
Prosigamos por la vía antipática: ¿por qué hubo de plegarse la población de Almería, que votó mayoritariamente en contra del Estatuto, y se vio obligada a aceptar incluso que se rectificara la legalidad para sacar adelante un proyecto autonómico que había rechazado, y se jalea en cambio a las autoridades minoritarias de Álava cuando proclaman su disposición a separarse del País Vasco si éste toma rumbos colectivos que no les gustan?
¿La decisión de qué colectividad ha de ser la que se imponga por encima de cualquier otra? ¿Ha de pesar más la voluntad de la población de la UE, considerada en su conjunto, que las de las poblaciones de los estados que la integran? ¿Han de ser éstas las que primen sobre el conjunto europeo, de un lado, y sobre los pueblos sin estado que eventualmente las conformen? O, por decirlo de otro modo: ¿Dónde debe establecerse la frontera de la autodeterminación? ¿En la ciudad? ¿En la comarca? ¿En la provincia? ¿En la región? ¿En la nacionalidad? ¿En la nación? (¿En qué nación? ¿Cómo se sabe qué es una nación?) ¿En la entidad supranacional? ¿En las Naciones Unidas? ¿En el universo entero, considerado como colegio electoral único?
Ninguna de estas preguntas tiene una respuesta unívoca, jurídicamente incontestable, científica. Todas ellas dependen de algo que ningún manual de Derecho internacional podrá fijar más allá de intereses particulares: las relaciones de fuerza.
¿Por qué los países bálticos, o Ucrania, pudieron separarse de Rusia? Porque sus poblaciones decidieron que estaban dispuestas a arriesgar más para separarse que lo que Rusia estaba dispuesta a jugarse para mantenerlas bajo su control. Así de sencillo. Así de terrible.
En España acabaremos haciendo lo que resulte del equilibrio que se establezca -que ojalá se establezca- entre lo que unos reclaman que se haga y lo que otros estén dispuestos a perder para que no. Nada que tenga que ver con derechos.
Sí a Europa. No a este Tratado
Deia
Este domingo, 20 de febrero, el Estado español va a decidir si ratifica o no el Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa. Se trata de una decisión de una importancia enorme, porque en caso de que triunfe el sí, los vascos vamos a estar sujetos a una legalidad y a un modelo de funcionamiento que niega nuestra propia existencia como pueblo, durante muchos años, quién sabe si de manera indefinida.
Es por ello que todos debemos ser conscientes de lo que nos jugamos en una campaña interesadamente anodina, en la cual los partidos que piden el sí, y los intereses que ellos representan, pretenden que pase de puntillas, sin mayores análisis.
En nuestro país, Euskal Herria, ha existido siempre un interés profundo y constante por el proceso de integración europea (Agirre, Irujo, Garaikoetxea),y a favor de la creación de una federación europea en la cual Euskal Herria pudiera ser un día nación dentro de la Unión Europea, en pie de igualdad con los demás Pueblos de Europa.
Los vascos sabemos que nuestro lugar está en Europa, y por eso queremos ser protagonistas en el proceso de construcción europeo. El problema radica en que no nos dejan. Para los padres del tratado, esto es, para Aznar, Blair, Chirac, y Berlusconi, los vascos, los corsos, los gallegos, los escoceses, los bretones o los catalanes, simplemente no existen.
Pero además, desde una posición abertzale y de progreso, el propio texto sometido a refrendo nos exige, sin ambages, una respuesta clara y contundente a favor del NO.
No reconoce nuestra existencia como pueblo.
El artículo I-5 garantiza la integridad territorial de los Estados, y consagra, en consecuencia, la unidad indivisible de España, unidad que, no debemos olvidar, se garantiza mediante la acción de las fuerzas armadas en el artículo octavo de la Constitución española.
Se trata de un Tratado europeo que únicamente reconoce a los Estados como sujetos de derecho, por lo que, en la medida en que no reconoce a los pueblos como sujetos, tampoco reconoce el derecho a que éstos, los pueblos, puedan decidir sobre su futuro, esto es, niega de facto el Derecho a la libre determinación, y por si acaso, establece la cláusula de que son los Estados los únicos entes que pueden modificar el Tratado que se presenta.
Incluso en la convención (grupo de trabajo ) creada al efecto para dar forma al tratado, los partidos nacionalistas españoles, PP y PSOE, a través de sus grandes agrupaciones europeas, consiguieron que a los representantes parlamentarios vascos se les negara su participación en los trabajos preparatorios, llegando incluso al absurdo de que de todos los representantes de las Cortes Generales españolas (éstas sí que han participado en los trabajos de la convención) fueran única y exclusivamente, o del Partido Popular, o del Partido Socialista, negando a los ojos de Europa la diversidad identitaria y política tanto del Congreso de Madrid como del propio Estado español.
No garantiza el uso del euskera
Este Tratado, de manera consciente, sólo permite que los ciudadanos de los Estados de la Unión Europea (los vascos y vascas incluidas) se dirijan a las instituciones y organismos de la Unión únicamente en las lenguas oficiales de los Estados. En consecuencia, una parte importante de la población de Euskal Herria, que tenemos el euskera como lengua de vida, tendremos que utilizar otras lenguas para cualquier tipo de relación con una Europa que dice que nos representa. Mi compañero Mikel Irujo, único parlamentario euskaldun en Europa, no podrá, cuando llegue el momento, siquiera saludar al resto de representantes de la Eurocámara en la lengua que usa para trabajar, para comunicarse con sus amigos, para hablar con sus hijos.
No garantiza los derechos sociales
Pero es en los aspectos sociales donde este Tratado descubre su verdadera cara. Desde Eusko Alkartasuna vemos con preocupación el modelo de Europa que este Tratado dibuja. Un modelo que, lejos de convertirse en una alternativa al modelo estadounidense, en términos de contrapeso al papel de los Estados Unidos desde un punto de vista social, cultural, económico o geopolítico, apuesta por competir con los EE.UU. en sus mismos términos de productividad a toda costa.
El modelo que contempla el tratado constitucional europeo avanza hacia la quiebra del Estado del Bienestar, cuyo origen es, no lo olvidemos, eminentemente europeo. Nos encontramos ante una UE que apunta hacia la privatización de servicios como la sanidad o la educación, que potencia la mano de obra ‘‘adaptable’’ (flexibilidad laboral), que sustituye el derecho al trabajo por el derecho a que cada cual se busque la vida, que consagra el papel y la subordinación de los estados frente a la OTAN, etc… Instaura, pues, un modelo que tiende a la disminución del gasto público como mecanismo para atraer la inversión de capital a un entorno preparado para la obtención del máximo beneficio empresarial, beneficio que no estaría gravado por la lógica contribución social.
Éstas son algunas razones, pero hay muchas más, para decir no a este tratado que no nos reconoce como pueblo ni como sujeto de derecho, y que no reconoce nuestra lengua ni nuestra cultura. Como abertzales y socialdemócratas, decimos sí a europa votando, el próximo domingo, masivamente contra este Tratado. Así, cuando este texto sea rechazado nos habrán de presentar una auténtica Constitución en la cual los vascos, pueblo situado en los orígenes de Europa y de su pensamiento, podamos sentirnos indentificados.
Son momentos de rebeldía y de compromiso. Se puede y se debe construir otra Europa. Se puede y se debe avanzar hacia la Europa de los Pueblos y de las personas. Se puede y se debe dar un toque de atención y por eso este domingo día 20 un NO de futuro debe inundar las urnas de Euskal Herria.
Unai Ziarreta Bilbao es secretario general de Eusko Alkartasuna
Este domingo, 20 de febrero, el Estado español va a decidir si ratifica o no el Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa. Se trata de una decisión de una importancia enorme, porque en caso de que triunfe el sí, los vascos vamos a estar sujetos a una legalidad y a un modelo de funcionamiento que niega nuestra propia existencia como pueblo, durante muchos años, quién sabe si de manera indefinida.
Es por ello que todos debemos ser conscientes de lo que nos jugamos en una campaña interesadamente anodina, en la cual los partidos que piden el sí, y los intereses que ellos representan, pretenden que pase de puntillas, sin mayores análisis.
En nuestro país, Euskal Herria, ha existido siempre un interés profundo y constante por el proceso de integración europea (Agirre, Irujo, Garaikoetxea),y a favor de la creación de una federación europea en la cual Euskal Herria pudiera ser un día nación dentro de la Unión Europea, en pie de igualdad con los demás Pueblos de Europa.
Los vascos sabemos que nuestro lugar está en Europa, y por eso queremos ser protagonistas en el proceso de construcción europeo. El problema radica en que no nos dejan. Para los padres del tratado, esto es, para Aznar, Blair, Chirac, y Berlusconi, los vascos, los corsos, los gallegos, los escoceses, los bretones o los catalanes, simplemente no existen.
Pero además, desde una posición abertzale y de progreso, el propio texto sometido a refrendo nos exige, sin ambages, una respuesta clara y contundente a favor del NO.
No reconoce nuestra existencia como pueblo.
El artículo I-5 garantiza la integridad territorial de los Estados, y consagra, en consecuencia, la unidad indivisible de España, unidad que, no debemos olvidar, se garantiza mediante la acción de las fuerzas armadas en el artículo octavo de la Constitución española.
Se trata de un Tratado europeo que únicamente reconoce a los Estados como sujetos de derecho, por lo que, en la medida en que no reconoce a los pueblos como sujetos, tampoco reconoce el derecho a que éstos, los pueblos, puedan decidir sobre su futuro, esto es, niega de facto el Derecho a la libre determinación, y por si acaso, establece la cláusula de que son los Estados los únicos entes que pueden modificar el Tratado que se presenta.
Incluso en la convención (grupo de trabajo ) creada al efecto para dar forma al tratado, los partidos nacionalistas españoles, PP y PSOE, a través de sus grandes agrupaciones europeas, consiguieron que a los representantes parlamentarios vascos se les negara su participación en los trabajos preparatorios, llegando incluso al absurdo de que de todos los representantes de las Cortes Generales españolas (éstas sí que han participado en los trabajos de la convención) fueran única y exclusivamente, o del Partido Popular, o del Partido Socialista, negando a los ojos de Europa la diversidad identitaria y política tanto del Congreso de Madrid como del propio Estado español.
No garantiza el uso del euskera
Este Tratado, de manera consciente, sólo permite que los ciudadanos de los Estados de la Unión Europea (los vascos y vascas incluidas) se dirijan a las instituciones y organismos de la Unión únicamente en las lenguas oficiales de los Estados. En consecuencia, una parte importante de la población de Euskal Herria, que tenemos el euskera como lengua de vida, tendremos que utilizar otras lenguas para cualquier tipo de relación con una Europa que dice que nos representa. Mi compañero Mikel Irujo, único parlamentario euskaldun en Europa, no podrá, cuando llegue el momento, siquiera saludar al resto de representantes de la Eurocámara en la lengua que usa para trabajar, para comunicarse con sus amigos, para hablar con sus hijos.
No garantiza los derechos sociales
Pero es en los aspectos sociales donde este Tratado descubre su verdadera cara. Desde Eusko Alkartasuna vemos con preocupación el modelo de Europa que este Tratado dibuja. Un modelo que, lejos de convertirse en una alternativa al modelo estadounidense, en términos de contrapeso al papel de los Estados Unidos desde un punto de vista social, cultural, económico o geopolítico, apuesta por competir con los EE.UU. en sus mismos términos de productividad a toda costa.
El modelo que contempla el tratado constitucional europeo avanza hacia la quiebra del Estado del Bienestar, cuyo origen es, no lo olvidemos, eminentemente europeo. Nos encontramos ante una UE que apunta hacia la privatización de servicios como la sanidad o la educación, que potencia la mano de obra ‘‘adaptable’’ (flexibilidad laboral), que sustituye el derecho al trabajo por el derecho a que cada cual se busque la vida, que consagra el papel y la subordinación de los estados frente a la OTAN, etc… Instaura, pues, un modelo que tiende a la disminución del gasto público como mecanismo para atraer la inversión de capital a un entorno preparado para la obtención del máximo beneficio empresarial, beneficio que no estaría gravado por la lógica contribución social.
Éstas son algunas razones, pero hay muchas más, para decir no a este tratado que no nos reconoce como pueblo ni como sujeto de derecho, y que no reconoce nuestra lengua ni nuestra cultura. Como abertzales y socialdemócratas, decimos sí a europa votando, el próximo domingo, masivamente contra este Tratado. Así, cuando este texto sea rechazado nos habrán de presentar una auténtica Constitución en la cual los vascos, pueblo situado en los orígenes de Europa y de su pensamiento, podamos sentirnos indentificados.
Son momentos de rebeldía y de compromiso. Se puede y se debe construir otra Europa. Se puede y se debe avanzar hacia la Europa de los Pueblos y de las personas. Se puede y se debe dar un toque de atención y por eso este domingo día 20 un NO de futuro debe inundar las urnas de Euskal Herria.
Unai Ziarreta Bilbao es secretario general de Eusko Alkartasuna
14 de febrero de 2005
Carlos Garaikoetxea: ´ El plan Ibarretxe es difícilmente rebajable´
Aconseja a Zapatero: ´Lo que hoy puede servir, mañana puede ser insuficiente´ Dice que está jubilado y que «casi nadie» le llama por teléfono, pero, desde su residencia en Pamplona, mantiene todos sus sentidos pegados a la actualidad. Recién galardonado por el PNV con el premio especial Sabino Arana, el ´lehendakari rebelde´ defiende con casi más pasión que Ibarretxe el plan que lleva este nombre, como si EA fuera la guardiana de sus esencias. «Si yo fuera el presidente del Gobierno español me daría con un canto en los dientes si pudiera arreglar la cuestión vasca dentro de las coordenadas que marca esta propuesta». Carlos Garaikoetxea advierte de que, a estas alturas, el plan Ibarretxe es «difícilmente rebajable» y acusa al PSOE y al PP de intentar «neutralizar» el voto de Batasuna para que no recale en las fuerzas del tripartito.
-¿Ve alguna luz en el laberinto?
-Tengo una interpretación simple pero lógica de lo que ha sucedido. El PP y el PSOE no quisieron negociar con este Gobierno. Pensaron que era una referencia incómoda y que el asunto se zanjaría con más comodidad con el régimen de mayorías que había en Madrid. Y en el Congreso, tampoco quisieron entrar en una negociación, pese a que la Constitución establece que estas cuestiones se discuten en una comisión mixta. Dependiendo de lo que digan los ciudadanos en las elecciones, habrá una negociación que tendrá una impronta u otra, pero habrá que negociar.
-¿No le invitaron al debate en el Congreso sobre el plan Ibarretxe?
-Sí, pero no soy muy aficionado al brillo de las tribunas.
-¿Fue un debate de altura?
-Fue un debate interesante, pero absolutamente insuficiente para abordar en profundidad los contenidos del plan.
-¿Le extrañó que el lehendakari no mencionara ni de pasada a ETA, a las víctimas o al chantaje permanente que viven los empresarios?
-Es que fue imposible. Con lo que dijo, apenas pudo referirse de pasada a algunos aspectos del plan. Iba a hablar de esa propuesta, no de otras cuestiones importantísimas como las que usted señala.
Conjuras y golpes
-¿Hubiera diseñado usted un plan de reforma del Estatuto como el que ha hecho Ibarretxe?
-Cada momento tiene su afán. En 1979 estábamos rodeados de conjuras y golpes de Estado, y el país tenía unas urgencias tremendas en todos los órdenes. No podíamos poner la pica en Flandes. Pero, a estas alturas, y teniendo en cuenta la realidad que vive este país, si yo fuera presidente del Gobierno de España me daría con un canto en los dientes si pudiera arreglar la cuestión vasca dentro de las coordenadas que marca el plan Ibarretxe. Lo que hoy puede servir, mañana puede ser insuficiente.
-Entonces, ¿coincide al 100% con su contenido?
-Al 100% no se puede estar. Pero comparto esa concepción federal profunda que creo que encierra el plan, y no entiendo los anatemas y descalificaciones que han existido sobre él. Se ha llegado a decir que es el plan de ETA o el plan de Otegi. Es una desmesura. Ni es un plan independentista, ni es secesionista, ni es el plan de ETA. Es un plan federal profundo.
-¿Y con el procedimiento?
-Sobre eso también ha habido una deformación. Se ha dicho que el Estatuto de Gernika tuvo un procedimiento consensuado, pero, entonces, no había ni un parlamento, ni un gobierno. Fue un procedimiento atípico, producto de una situación atípica. Algunos aducen que se debía haber empezado con un papel en blanco y con todos los partidos. Pero no nos engañemos, si hubieran querido, se hubiera negociado.
-EA no comparte al 100% el plan, IU dice que sólo quiere tramitarlo y lo tumba en el Congreso y Batasuna da tres votos pero para no negociarlo con Madrid.
-El caso de IU es tan especial como lo es ese partido federal, cuyos federados actúan con toda libertad. Es algo atípico, aunque consecuente. Pero lo de Batasuna fue una marrullería política, que buscaba atraer la atención política y el protagonismo que no tenía. Creo que también tuvo la tentación de comprobar si el PNV, sobre todo, era consecuente con la defensa de ese plan, poniéndole ante el serio propósito de seguir adelante con él.
Reforma unilateral
-Hay quienes ven en Ibarretxe a una persona testaruda y con escasa capacidad para abrir un diálogo real, sobre todo con los no nacionalistas.
-La palabra testarudo puede tener unas connotaciones injustas para una persona constante, persistente y coherente. Los testarudos, a veces, hemos pagado caro ser así. Yo, por serlo, dejé un gobierno. El problema es que aquí no hay un socialismo como el catalán ni hay un Piqué en el PP. No centremos las responsabilidades en Ibarretxe, que está siendo bastante fiel a sus compromisos y a los acuerdos de PNV-EA, donde se establecían el derecho de autodeterminación, la consulta y todo lo demás.
-¿No le produce una cierta tristeza que su partido haya firmado el acta de defunción del Estatuto?
-No ha sido una tristeza súbita, porque empecé a sentirme triste con los pactos autonómicos, después del 23-F, con la Loapa y con toda la constelación de leyes básicas con las que se hizo realmente una reforma del Estatuto unilateral por parte del Estado. El Estatuto de Gernika fue una medicina de urgencia para un momento económico, cultural, educativo y lingüístico agónico.
-¿No tuvo también la virtualidad de dotar a los vascos de un marco estable de convivencia por primera vez en la historia?
-Por supuesto. ¿Cómo no voy a defender el Estatuto de Gernika! ¿Hasta por amor propio lo tengo que defender! Cuando se aprobó dije que entonces empezaba lo difícil, su desarrollo real. Ya intuíamos lo que podía pasar, pero no hasta el extremo de mermar tanto sus potencialidades.
-¿PNV y EA deberían aceptar la mano tendida por Rodríguez Zapatero para mejorar el autogobierno desde la legalidad y un amplio consenso?
-En el fondo, Zapatero dijo, con el gesto amable que le caracteriza, lo mismo que está diciendo aquí Patxi López desde hace tiempo, que se empiece a hablar de cero con una cuartilla en blanco. No fue más allá. El PSE ha encargado a Emilio Guevara una contraoferta que llega muy tarde.
-¿Los catalanes podrían dar a los vascos otra lección sobre cómo se hacen las cosas?
-Ya veremos a dónde llegan en Cataluña. Tampoco creo que lo tengan muy claro. Una cosa es ir poniéndose de acuerdo en los prolegómenos y en los aspectos menos espinosos, y otra llegar al núcleo duro de la cuestión. Ojalá lo resuelvan bien. Hay que reconocer a los catalanes un gran pragmatismo, pero alguien va a tener que ceder mucho allí.
«Robar los votos»
-¿EA no permitiría al PNV dar ni un paso atrás?
-Hombre, eso es mucho decir. El PNV hará lo que quiera, otra cosa es que Eusko Alkartasuna siga siendo su compañero de viaje. En EA estamos convencidos de que el plan Ibarretxe es difícilmente rebajable con la realidad política de este país. He oido decir a un líder socialista que Otegi es más moderado que el Gobierno vasco. Eso no se lo cree ni él. Los socialistas saben que las pretensiones de la izquierda abertzale no son inferiores a las de este plan.
-¿Cree que, de alguna forma, las relaciones políticas podrían volver a su cauce tras las próximas elecciones autonómicas?
-Las elecciones están distorsionando muchas cosas. Existe un empeño descarado en el Gobierno y en el propio PP para que se inutilicen la mayor cantidad de votos posibles de Batasuna y no vayan a PNV y a EA. Es un descaro enorme cuando dicen que queremos robar los votos a Batasuna. Son ellos los que están contribuyendo a que el mundo de la izquierda abertzale cierre filas y se enroque en una posición numantina. Hace falta el veredicto de las urnas para comprobar si la sociedad vasca, que es la que nos da las órdenes, dice si hay que rebajar el listón o elevarlo.
-Parece dar mucho crédito a los supuestos contactos de los socialistas con la izquierda abertzale.
-Creo que ha habido un interés por parte de los socialistas de desviar protagonismo del Gobierno tripartito hacia Batasuna. Esos contactos han tenido notoriedad. Si además ha habido contenido es algo que desconozco. Ojalá.
-¿Le cree a Batasuna cuando habla en términos de diálogo, pluralidad y cauces políticos?
-Lo importante no es que les crea yo, sino el PSOE, que es el que parecía estar a gusto con esos guiños y carantoñas mutuas. Es el juego más maquiavélico que he visto en mucho tiempo.
-¿Concurrirá Batasuna a las elecciones?
-No lo sé. A nada que haya habido receptividad por parte del PSOE, es posible que haya listas que no resulten excesivamente estridentes. Pero los últimos atentados de ETA no van a facilitar las cosas. El MLNV se equivoca y, en su intento de tratar de hacerse fuerte con los atentados, puede conseguir que todo se frustre.
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«No existe el riesgo de acabar a tortas»
-¿Adelantar los comicios un día después del rechazo del plan en el Congreso huele a electoralismo?
-Le han obligado a hacerlo. Cuando una decisión mayoritaria del Parlamento vasco recibe esa descalificación total, sólo cabe disolver y convocar elecciones. Yo lo hubiera hecho.
-El escenario no es el mismo que el de 2001. ¿Los no nacionalistas dan quizá ahora menos miedo?
-Creo que va a pasar casi lo mismo de hace cuatro años, porque todas esas desmesuras contra el PNV y EA, que pueden prender bien en el ciudadano español, aquí sólo sirven para estimular al mundo nacionalista, que se siente injustamente tratado. Claro que han cambiado las cosas. Hemos pasado del lenguaje de Aznar al de Zapatero y a una aparente proclividad a que pueda haber un diálogo. Pero hasta el momento son sólo actitudes y talantes. No hay hechos y realidades. Es mejor que se despeje la situación en las elecciones.
-¿Serán entonces unas elecciones plebiscitarias sobre el plan?
-Sin ningún género de dudas. Será un veredicto sobre lo que está pasando.
-¿Y habrá, además, referéndum?
-Ese es un compromiso electoral.
-¿Cuál debería ser la pregunta?
-Tiene que ser una pregunta clara, que no voy a improvisar ahora, formulada en ausencia de violencia, por lo que espero que esas conversaciones del PSOE con Batasuna fructifiquen.
-¿Es cierto que, recientemente, usted apeló a la resistencia civil como una posibilidad en un proceso de emancipación nacional?
-Las cosas hay que leerlas en su contexto. Dije que en estos procesos soberanistas siempre suelen llegar momentos de crisis y que hay que procurar que sean incruentos. Añadí que puede llegarse incluso a una resistencia civil en la que hay que procurar no involucrar a la ciudadanía. Los primeros que tienen que dar ejemplo de resistencia cívica son los representantes institucionales.
-Entonces, como dice Ibarretxe, ¿este país podría acabar a tortas?
-No. En la Europa del siglo XXI y con el grado de maduración democrática que existe en nuestro entorno, está garantizado que no acabaremos a tortas.
-¿Le cuesta ver a los votantes del PNV y EA dejando de tomar el vermú para pegarse en la calle por un texto articulado?
-Por eso he puntualizado que me refería a representantes institucionales. A la ciudadanía no hay que meterle ni en sacrificios ni en situaciones dramáticas.
-¿Le sorprendió la entrevista semisecreta de Zapatero con Imaz?
-No demasiado, porque de esas suele haber siempre.
-¿Podrían estar planeando algo de cara al escenario postelectoral?
-No creo. Si hubieran entrado en esas materias, supongo que habría existido lealtad por parte del PNV.
Página oficial de EA
-¿Ve alguna luz en el laberinto?
-Tengo una interpretación simple pero lógica de lo que ha sucedido. El PP y el PSOE no quisieron negociar con este Gobierno. Pensaron que era una referencia incómoda y que el asunto se zanjaría con más comodidad con el régimen de mayorías que había en Madrid. Y en el Congreso, tampoco quisieron entrar en una negociación, pese a que la Constitución establece que estas cuestiones se discuten en una comisión mixta. Dependiendo de lo que digan los ciudadanos en las elecciones, habrá una negociación que tendrá una impronta u otra, pero habrá que negociar.
-¿No le invitaron al debate en el Congreso sobre el plan Ibarretxe?
-Sí, pero no soy muy aficionado al brillo de las tribunas.
-¿Fue un debate de altura?
-Fue un debate interesante, pero absolutamente insuficiente para abordar en profundidad los contenidos del plan.
-¿Le extrañó que el lehendakari no mencionara ni de pasada a ETA, a las víctimas o al chantaje permanente que viven los empresarios?
-Es que fue imposible. Con lo que dijo, apenas pudo referirse de pasada a algunos aspectos del plan. Iba a hablar de esa propuesta, no de otras cuestiones importantísimas como las que usted señala.
Conjuras y golpes
-¿Hubiera diseñado usted un plan de reforma del Estatuto como el que ha hecho Ibarretxe?
-Cada momento tiene su afán. En 1979 estábamos rodeados de conjuras y golpes de Estado, y el país tenía unas urgencias tremendas en todos los órdenes. No podíamos poner la pica en Flandes. Pero, a estas alturas, y teniendo en cuenta la realidad que vive este país, si yo fuera presidente del Gobierno de España me daría con un canto en los dientes si pudiera arreglar la cuestión vasca dentro de las coordenadas que marca el plan Ibarretxe. Lo que hoy puede servir, mañana puede ser insuficiente.
-Entonces, ¿coincide al 100% con su contenido?
-Al 100% no se puede estar. Pero comparto esa concepción federal profunda que creo que encierra el plan, y no entiendo los anatemas y descalificaciones que han existido sobre él. Se ha llegado a decir que es el plan de ETA o el plan de Otegi. Es una desmesura. Ni es un plan independentista, ni es secesionista, ni es el plan de ETA. Es un plan federal profundo.
-¿Y con el procedimiento?
-Sobre eso también ha habido una deformación. Se ha dicho que el Estatuto de Gernika tuvo un procedimiento consensuado, pero, entonces, no había ni un parlamento, ni un gobierno. Fue un procedimiento atípico, producto de una situación atípica. Algunos aducen que se debía haber empezado con un papel en blanco y con todos los partidos. Pero no nos engañemos, si hubieran querido, se hubiera negociado.
-EA no comparte al 100% el plan, IU dice que sólo quiere tramitarlo y lo tumba en el Congreso y Batasuna da tres votos pero para no negociarlo con Madrid.
-El caso de IU es tan especial como lo es ese partido federal, cuyos federados actúan con toda libertad. Es algo atípico, aunque consecuente. Pero lo de Batasuna fue una marrullería política, que buscaba atraer la atención política y el protagonismo que no tenía. Creo que también tuvo la tentación de comprobar si el PNV, sobre todo, era consecuente con la defensa de ese plan, poniéndole ante el serio propósito de seguir adelante con él.
Reforma unilateral
-Hay quienes ven en Ibarretxe a una persona testaruda y con escasa capacidad para abrir un diálogo real, sobre todo con los no nacionalistas.
-La palabra testarudo puede tener unas connotaciones injustas para una persona constante, persistente y coherente. Los testarudos, a veces, hemos pagado caro ser así. Yo, por serlo, dejé un gobierno. El problema es que aquí no hay un socialismo como el catalán ni hay un Piqué en el PP. No centremos las responsabilidades en Ibarretxe, que está siendo bastante fiel a sus compromisos y a los acuerdos de PNV-EA, donde se establecían el derecho de autodeterminación, la consulta y todo lo demás.
-¿No le produce una cierta tristeza que su partido haya firmado el acta de defunción del Estatuto?
-No ha sido una tristeza súbita, porque empecé a sentirme triste con los pactos autonómicos, después del 23-F, con la Loapa y con toda la constelación de leyes básicas con las que se hizo realmente una reforma del Estatuto unilateral por parte del Estado. El Estatuto de Gernika fue una medicina de urgencia para un momento económico, cultural, educativo y lingüístico agónico.
-¿No tuvo también la virtualidad de dotar a los vascos de un marco estable de convivencia por primera vez en la historia?
-Por supuesto. ¿Cómo no voy a defender el Estatuto de Gernika! ¿Hasta por amor propio lo tengo que defender! Cuando se aprobó dije que entonces empezaba lo difícil, su desarrollo real. Ya intuíamos lo que podía pasar, pero no hasta el extremo de mermar tanto sus potencialidades.
-¿PNV y EA deberían aceptar la mano tendida por Rodríguez Zapatero para mejorar el autogobierno desde la legalidad y un amplio consenso?
-En el fondo, Zapatero dijo, con el gesto amable que le caracteriza, lo mismo que está diciendo aquí Patxi López desde hace tiempo, que se empiece a hablar de cero con una cuartilla en blanco. No fue más allá. El PSE ha encargado a Emilio Guevara una contraoferta que llega muy tarde.
-¿Los catalanes podrían dar a los vascos otra lección sobre cómo se hacen las cosas?
-Ya veremos a dónde llegan en Cataluña. Tampoco creo que lo tengan muy claro. Una cosa es ir poniéndose de acuerdo en los prolegómenos y en los aspectos menos espinosos, y otra llegar al núcleo duro de la cuestión. Ojalá lo resuelvan bien. Hay que reconocer a los catalanes un gran pragmatismo, pero alguien va a tener que ceder mucho allí.
«Robar los votos»
-¿EA no permitiría al PNV dar ni un paso atrás?
-Hombre, eso es mucho decir. El PNV hará lo que quiera, otra cosa es que Eusko Alkartasuna siga siendo su compañero de viaje. En EA estamos convencidos de que el plan Ibarretxe es difícilmente rebajable con la realidad política de este país. He oido decir a un líder socialista que Otegi es más moderado que el Gobierno vasco. Eso no se lo cree ni él. Los socialistas saben que las pretensiones de la izquierda abertzale no son inferiores a las de este plan.
-¿Cree que, de alguna forma, las relaciones políticas podrían volver a su cauce tras las próximas elecciones autonómicas?
-Las elecciones están distorsionando muchas cosas. Existe un empeño descarado en el Gobierno y en el propio PP para que se inutilicen la mayor cantidad de votos posibles de Batasuna y no vayan a PNV y a EA. Es un descaro enorme cuando dicen que queremos robar los votos a Batasuna. Son ellos los que están contribuyendo a que el mundo de la izquierda abertzale cierre filas y se enroque en una posición numantina. Hace falta el veredicto de las urnas para comprobar si la sociedad vasca, que es la que nos da las órdenes, dice si hay que rebajar el listón o elevarlo.
-Parece dar mucho crédito a los supuestos contactos de los socialistas con la izquierda abertzale.
-Creo que ha habido un interés por parte de los socialistas de desviar protagonismo del Gobierno tripartito hacia Batasuna. Esos contactos han tenido notoriedad. Si además ha habido contenido es algo que desconozco. Ojalá.
-¿Le cree a Batasuna cuando habla en términos de diálogo, pluralidad y cauces políticos?
-Lo importante no es que les crea yo, sino el PSOE, que es el que parecía estar a gusto con esos guiños y carantoñas mutuas. Es el juego más maquiavélico que he visto en mucho tiempo.
-¿Concurrirá Batasuna a las elecciones?
-No lo sé. A nada que haya habido receptividad por parte del PSOE, es posible que haya listas que no resulten excesivamente estridentes. Pero los últimos atentados de ETA no van a facilitar las cosas. El MLNV se equivoca y, en su intento de tratar de hacerse fuerte con los atentados, puede conseguir que todo se frustre.
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«No existe el riesgo de acabar a tortas»
-¿Adelantar los comicios un día después del rechazo del plan en el Congreso huele a electoralismo?
-Le han obligado a hacerlo. Cuando una decisión mayoritaria del Parlamento vasco recibe esa descalificación total, sólo cabe disolver y convocar elecciones. Yo lo hubiera hecho.
-El escenario no es el mismo que el de 2001. ¿Los no nacionalistas dan quizá ahora menos miedo?
-Creo que va a pasar casi lo mismo de hace cuatro años, porque todas esas desmesuras contra el PNV y EA, que pueden prender bien en el ciudadano español, aquí sólo sirven para estimular al mundo nacionalista, que se siente injustamente tratado. Claro que han cambiado las cosas. Hemos pasado del lenguaje de Aznar al de Zapatero y a una aparente proclividad a que pueda haber un diálogo. Pero hasta el momento son sólo actitudes y talantes. No hay hechos y realidades. Es mejor que se despeje la situación en las elecciones.
-¿Serán entonces unas elecciones plebiscitarias sobre el plan?
-Sin ningún género de dudas. Será un veredicto sobre lo que está pasando.
-¿Y habrá, además, referéndum?
-Ese es un compromiso electoral.
-¿Cuál debería ser la pregunta?
-Tiene que ser una pregunta clara, que no voy a improvisar ahora, formulada en ausencia de violencia, por lo que espero que esas conversaciones del PSOE con Batasuna fructifiquen.
-¿Es cierto que, recientemente, usted apeló a la resistencia civil como una posibilidad en un proceso de emancipación nacional?
-Las cosas hay que leerlas en su contexto. Dije que en estos procesos soberanistas siempre suelen llegar momentos de crisis y que hay que procurar que sean incruentos. Añadí que puede llegarse incluso a una resistencia civil en la que hay que procurar no involucrar a la ciudadanía. Los primeros que tienen que dar ejemplo de resistencia cívica son los representantes institucionales.
-Entonces, como dice Ibarretxe, ¿este país podría acabar a tortas?
-No. En la Europa del siglo XXI y con el grado de maduración democrática que existe en nuestro entorno, está garantizado que no acabaremos a tortas.
-¿Le cuesta ver a los votantes del PNV y EA dejando de tomar el vermú para pegarse en la calle por un texto articulado?
-Por eso he puntualizado que me refería a representantes institucionales. A la ciudadanía no hay que meterle ni en sacrificios ni en situaciones dramáticas.
-¿Le sorprendió la entrevista semisecreta de Zapatero con Imaz?
-No demasiado, porque de esas suele haber siempre.
-¿Podrían estar planeando algo de cara al escenario postelectoral?
-No creo. Si hubieran entrado en esas materias, supongo que habría existido lealtad por parte del PNV.
Página oficial de EA
Los vascos deben votar NO
En Europa ha comenzado un proceso de consulta entre los miembros de la Unión Europea con el propósito de abordar a un texto constitucional para este espacio supranacional.
Algunos países han validado la propuesta a través de la aprobación por parte de sus Parlamentos, mientras que en otros se consultará a los ciudadanos por la aceptación o no del proyecto, él cual, más que una Constitución se asemeja a un Código al contener unos excesivos 325 artículos.
La próxima consulta es en el Estado español, donde los ciudadanos tendrán la oportunidad de manifestar su voluntad soberana. Pero la particularidad de este Estado, es que en él, hoy conviven diversas nacionalidades, a saber entre ellas: los españoles, los gallegos, los catalanes y los vascos, no quedando dudas que existe una diversidad de intereses contrapuestos, donde el proyecto que se pone a consideración beneficia a unos y como contrapartida perjudicará a otros.
Haciendo una rápida lectura del proyecto a considerar, como ya se ha puesto de manifiesto anteriormente, el mismo posee una exagerada cantidad de artículos (325). Si lo hacemos la comparación con otras Constituciones, podremos apreciar que un poco más de (100) artículos son suficientes para establecer los derechos de los ciudadanos y limitar los poderes. Esta Constitución otorga poderes a los Estados y no a los ciudadanos, y ya en su artículo primero estipula claramente, que si bien la Constitución nace de la voluntad de los ciudadanos, la norma pone el acento en las políticas de los Estados y no de los pueblos de Europa.
Si nos introducimos un poco más en la lectura, podremos apreciar que el texto propuesto consolida un modelo neoliberal, alejándose de los principios de una Europa progresista y solidaria, con la consecuente desaparición de los derechos sociales, logrados estos, durante el último siglo XX a partir de grandes luchas que permitieron consolidar un “Estado de Bienestar”. En este sentido, la educación, el transporte y la seguridad social podrán ser a corto plazo temas que pasen de la agenda estatal a la privada, poniendo punto final al principio de igualdad de oportunidades, cuando estos temas comiencen a ser tratados en el marco de las variables de inversión- beneficio.
Euskalherría, es una Nación hoy sin Estado. Los vascos constituyen un pueblo que vive sobre los Pirineos desde hace unos 7000 años, y tanto sus derechos históricos, y el rasgo diferencial de su cultura (el Euskera), quedarán relegados, porque esta Constitución convertirá al Euskera en una lengua secundaria, y de más esta decir que los derechos vascos como soporte para el logro de mayor autodeterminación, se harán añicos en una Europa de los Estados.
Ya Sabino Arana, en la primavera de 1882, quedó totalmente convencido de que los vascos eran vascos étnicamente y nacionalmente, por sus derechos históricos y su idioma, como así también que el siglo XIX había significado un tiempo de retroceso para la Nación Vasca, al perder ésta sus “leyes viejas” en los años 1839 y 1876. Comienza a partir de las últimas décadas del siglo XIX una etapa de recuperación cultural y política del pueblo vasco, destacándose la constitución de gobiernos autónomos, y el comportamiento cívico de su pueblo no votando positivamente ninguna Constitución que perjudicara sus derechos. Hoy los vascos se encuentran ante la misma alternativa: votar SI es votar por una Europa de los Estados, y votar NO permitirá a las ciudadanas y los ciudadanos continuar siendo consecuentes con la defensa de los Derechos Históricos de una Nación que lucha por su Autodeterminación.
Prof. César Arrondo
Algunos países han validado la propuesta a través de la aprobación por parte de sus Parlamentos, mientras que en otros se consultará a los ciudadanos por la aceptación o no del proyecto, él cual, más que una Constitución se asemeja a un Código al contener unos excesivos 325 artículos.
La próxima consulta es en el Estado español, donde los ciudadanos tendrán la oportunidad de manifestar su voluntad soberana. Pero la particularidad de este Estado, es que en él, hoy conviven diversas nacionalidades, a saber entre ellas: los españoles, los gallegos, los catalanes y los vascos, no quedando dudas que existe una diversidad de intereses contrapuestos, donde el proyecto que se pone a consideración beneficia a unos y como contrapartida perjudicará a otros.
Haciendo una rápida lectura del proyecto a considerar, como ya se ha puesto de manifiesto anteriormente, el mismo posee una exagerada cantidad de artículos (325). Si lo hacemos la comparación con otras Constituciones, podremos apreciar que un poco más de (100) artículos son suficientes para establecer los derechos de los ciudadanos y limitar los poderes. Esta Constitución otorga poderes a los Estados y no a los ciudadanos, y ya en su artículo primero estipula claramente, que si bien la Constitución nace de la voluntad de los ciudadanos, la norma pone el acento en las políticas de los Estados y no de los pueblos de Europa.
Si nos introducimos un poco más en la lectura, podremos apreciar que el texto propuesto consolida un modelo neoliberal, alejándose de los principios de una Europa progresista y solidaria, con la consecuente desaparición de los derechos sociales, logrados estos, durante el último siglo XX a partir de grandes luchas que permitieron consolidar un “Estado de Bienestar”. En este sentido, la educación, el transporte y la seguridad social podrán ser a corto plazo temas que pasen de la agenda estatal a la privada, poniendo punto final al principio de igualdad de oportunidades, cuando estos temas comiencen a ser tratados en el marco de las variables de inversión- beneficio.
Euskalherría, es una Nación hoy sin Estado. Los vascos constituyen un pueblo que vive sobre los Pirineos desde hace unos 7000 años, y tanto sus derechos históricos, y el rasgo diferencial de su cultura (el Euskera), quedarán relegados, porque esta Constitución convertirá al Euskera en una lengua secundaria, y de más esta decir que los derechos vascos como soporte para el logro de mayor autodeterminación, se harán añicos en una Europa de los Estados.
Ya Sabino Arana, en la primavera de 1882, quedó totalmente convencido de que los vascos eran vascos étnicamente y nacionalmente, por sus derechos históricos y su idioma, como así también que el siglo XIX había significado un tiempo de retroceso para la Nación Vasca, al perder ésta sus “leyes viejas” en los años 1839 y 1876. Comienza a partir de las últimas décadas del siglo XIX una etapa de recuperación cultural y política del pueblo vasco, destacándose la constitución de gobiernos autónomos, y el comportamiento cívico de su pueblo no votando positivamente ninguna Constitución que perjudicara sus derechos. Hoy los vascos se encuentran ante la misma alternativa: votar SI es votar por una Europa de los Estados, y votar NO permitirá a las ciudadanas y los ciudadanos continuar siendo consecuentes con la defensa de los Derechos Históricos de una Nación que lucha por su Autodeterminación.
Prof. César Arrondo
Paraná: Dos alumnos y un docente de la UTN viajan al País Vasco
El Diario
Para comentar detalles que dieron origen a esta posibilidad de capacitación en territorio europeo, visitaron EL DIARIO uno de los alumnos, junto a Alcain y el presidente de la Asociación Vasca Urrundik, Federico Borrás. Precisamente, fue este último quien recordó que “en noviembre de 2002, la UTN y Urrundik firmaron un convenio de cooperación mútua, a partir del cual se iniciaron una serie de gestiones ante el Departamento de Educación del País Vasco, donde se logró la donación de cinco tornos, provenientes de los Centros de Formación Profesional, muy valiosos y en perfecto estado de funcionamiento”, indicó Borrás. Y agregó que “la otra parte del convenio tuvo que ver con la capacitación, donde se enmarca este primer viaje”.
Cabe recordar que en marzo de 2004, la UTN de Paraná y el Departamento de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, suscribieron un convenio para la trasferencia tecnológica en distintas áreas educativas, de investigación y desarrollo, a través del cual las partes se comprometieron a posibilitar el intercambio de estudiantes y docentes de ambas comunidades.
EMPRENDEDORES. Por su parte, Alcain recordó que “en la UTN Regional Paraná venimos trabajando fuerte en el tema de emprendedores, a través de un programa de la Secretaría de Extensión, con la idea de darle a los alumnos otras herramientas, además de lo académico, para el desarrollo de su vida como profesionales”.
En oportunidad de la visita a nuestra ciudad de Iñaki Mujika, director de Formación Profesional del Gobierno Vasco, pudo tomar contacto con este programa, el cual le interesó mucho.
Desde la Facultad se organizó un concurso entre los alumnos dispuestos a viajar al País Vasco, donde el premio era precisamente esa posibilidad de capacitación. Los alumnos debieron presentar una idea con posibilidades de desarrollar como emprendimiento, y aprovecharán la estadía en el País Vasco para recorrer distintas empresas y parques tecnológicos.
Los estudiantes que viajan en esta oportunidad cursan el último año de la carrera Ingeniería Electromecánica.
Acerca de las ideas presentadas, Rearte presentó el desarrollo de una turbina de pelo de agua, para generar energía eléctrica para escuelas flotantes, ubicadas en zona de islas.
En el caso de Uranga, la presentación fue la formación de cooperativas a través de la unión de Pymes entrerrianas, y otro proyecto fue la elaboración de biodiesel en pequeña escala.
Para comentar detalles que dieron origen a esta posibilidad de capacitación en territorio europeo, visitaron EL DIARIO uno de los alumnos, junto a Alcain y el presidente de la Asociación Vasca Urrundik, Federico Borrás. Precisamente, fue este último quien recordó que “en noviembre de 2002, la UTN y Urrundik firmaron un convenio de cooperación mútua, a partir del cual se iniciaron una serie de gestiones ante el Departamento de Educación del País Vasco, donde se logró la donación de cinco tornos, provenientes de los Centros de Formación Profesional, muy valiosos y en perfecto estado de funcionamiento”, indicó Borrás. Y agregó que “la otra parte del convenio tuvo que ver con la capacitación, donde se enmarca este primer viaje”.
Cabe recordar que en marzo de 2004, la UTN de Paraná y el Departamento de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, suscribieron un convenio para la trasferencia tecnológica en distintas áreas educativas, de investigación y desarrollo, a través del cual las partes se comprometieron a posibilitar el intercambio de estudiantes y docentes de ambas comunidades.
EMPRENDEDORES. Por su parte, Alcain recordó que “en la UTN Regional Paraná venimos trabajando fuerte en el tema de emprendedores, a través de un programa de la Secretaría de Extensión, con la idea de darle a los alumnos otras herramientas, además de lo académico, para el desarrollo de su vida como profesionales”.
En oportunidad de la visita a nuestra ciudad de Iñaki Mujika, director de Formación Profesional del Gobierno Vasco, pudo tomar contacto con este programa, el cual le interesó mucho.
Desde la Facultad se organizó un concurso entre los alumnos dispuestos a viajar al País Vasco, donde el premio era precisamente esa posibilidad de capacitación. Los alumnos debieron presentar una idea con posibilidades de desarrollar como emprendimiento, y aprovecharán la estadía en el País Vasco para recorrer distintas empresas y parques tecnológicos.
Los estudiantes que viajan en esta oportunidad cursan el último año de la carrera Ingeniería Electromecánica.
Acerca de las ideas presentadas, Rearte presentó el desarrollo de una turbina de pelo de agua, para generar energía eléctrica para escuelas flotantes, ubicadas en zona de islas.
En el caso de Uranga, la presentación fue la formación de cooperativas a través de la unión de Pymes entrerrianas, y otro proyecto fue la elaboración de biodiesel en pequeña escala.
13 de febrero de 2005
Euskal Herria: Entre la violencia y la autodeterminación
En estas últimas semanas se han hecho público dos incidentes que claramente sirven para reafirmar por qué una amplia mayoría de vascos y vascas desean tomar las riendas de sus asuntos públicos.
Para fines de enero se hacía noticia una sentencia del Tribunal Supremo, dictada el 9 de diciembre de 2004, anulando las principales ventajas fiscales del Impuesto de Sociedades que impera en la Comunidad Autónoma Vasca. El motivo, la falta de encuadre de las normativas forales en el sistema fiscal español y europeo. El demandante, la Federación de Empresarios de La Rioja. Y el Concierto Económico? Bien, gracias…
El pasado 11 de febrero, Juan Joxe Agirre (75 años) y Marcel Etxandi (70 años), dos monjes benedictinos de las abadías de Lazkao y Beloke (Ahurti) respectivamente, fueron detenidos para aclarar una supuesta vinculación con ETA. Un caso más, entre las numerosas persecuciones “por sospecha”, que nos hace recordar al vergonzoso acoso sufrido por Martín Ugalde en sus últimos días de vida.
Euskal Herria desea fervientemente la paz. Que este estado de violencia permanente deje lugar a la decisión de los propios vascos, para disponer sobre su futuro. Un futuro de desarrollo integral, solidario hacia adentro y hacia fuera, y, por sobre todo, de defensa de los derechos humanos y del principio de autodeterminación de los pueblos.
Para fines de enero se hacía noticia una sentencia del Tribunal Supremo, dictada el 9 de diciembre de 2004, anulando las principales ventajas fiscales del Impuesto de Sociedades que impera en la Comunidad Autónoma Vasca. El motivo, la falta de encuadre de las normativas forales en el sistema fiscal español y europeo. El demandante, la Federación de Empresarios de La Rioja. Y el Concierto Económico? Bien, gracias…
El pasado 11 de febrero, Juan Joxe Agirre (75 años) y Marcel Etxandi (70 años), dos monjes benedictinos de las abadías de Lazkao y Beloke (Ahurti) respectivamente, fueron detenidos para aclarar una supuesta vinculación con ETA. Un caso más, entre las numerosas persecuciones “por sospecha”, que nos hace recordar al vergonzoso acoso sufrido por Martín Ugalde en sus últimos días de vida.
Euskal Herria desea fervientemente la paz. Que este estado de violencia permanente deje lugar a la decisión de los propios vascos, para disponer sobre su futuro. Un futuro de desarrollo integral, solidario hacia adentro y hacia fuera, y, por sobre todo, de defensa de los derechos humanos y del principio de autodeterminación de los pueblos.
11 de febrero de 2005
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones
Deia
Han pasado cuatro años, tan cargados de sucesos trascendentes y hechos significativos, que parece como si el 13 de mayo de 2001 fuese una fecha lejanísima que sólo queda al alcance de un esforzado recuerdo, tras una profunda excavación en la memoria. Aunque la historia, salvo en lo anecdótico y en dos o tres casualidades menores, nunca se repite, siempre cristaliza en experiencia, ese bagaje irreemplazable de enseñanzas, prevenciones y advertencias que nos hacen mejores y un poco más cautos: la ingenuidad es la antítesis de la inteligencia práctica. Básicamente, somos lo que aprendemos y lo demás son sólo viejas herencias sin mérito. Así que ahora que el lehendakari Ibarretxe ha convocado elecciones para el 17 de abril es necesario releer lo que sucedió un cuatrienio atrás y proyectar aquella experiencia sobre la Euskadi de hoy, de modo que los excesos de confianza, los mensajes henchidos de entusiasmo y los sutiles y renovados disfraces de los estrategas del Estado no engañen ni desmovilicen a la mayoría social vasca, todo ello para volver a confiar en lo que entonces le dio la victoria, un triunfo histórico sobre la España airada y rasa. La memoria contra el olvido: éste es el lema de la libertad precavida.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, estimados socialistas. Y no fue muy distinto de lo que ahora se pretende. Si entonces el mensaje del PSOE era una llamada agresiva al desalojo de los nacionalistas del poder, también vuestro mensaje de ahora contiene esta propuesta excluyente, sólo que ligeramente edulcorada con el lánguido talante de Zapatero y la futilidad de Patxi López. No ha cambiado el fondo del discurso socialista, sólo las maneras. Hace cuatro años, lo sabemos bien, unisteis ideología y programas con la rancia derecha españolista para llevar a cabo, más que un desalojo natural del nacionalismo, un desahucio brutal al estilo con que los señores feudales expulsaban de sus tierras a sus siervos. Creísteis entonces, como pensáis ahora, que el autogobierno es una concesión que puede revertir al Estado, negando los derechos democráticos e históricos de la sociedad vasca, y que por eso os creísteis llamados por la urgencia de salvar a la patria -española, por supuesto- de una segregación no planteada. Y porque aquella operación de ira y revancha se saldó con una frustrante derrota, cuatro años después sólo habéis variado la estética para no soliviantar a la gente y, por la vía del buen talante, unir, si os salen las cuentas, vuestros votos a los del PP para la reconquista española de Euskadi. Vuestra excusa de entonces fue el Pacto de Lizarra y el pretexto de hoy es el Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi, luego seguimos igual. La unidad estratégica antinacionalista no fue coyuntural, sino todo un acuerdo de Estado tomado en el seno del Pacto Antiterrorista, que sigue vigente, con la adhesión de todos los poderes españoles, del económico al militar, pasando por el mediático y hasta el eclesial. La acritud de Rosa Díez, Enrique Múgica y Gotzone Mora, entre otros, son el eco perenne del mensaje fracasado de Nicolás Redondo, que quiso ser lehendakari a la fuerza. Y si en 2001 el oficiante del acuerdo PSOE-PP, en aquella ceremonia grotesca del Kursaal, fue Fernando Savater, el celebrante en 2005 es Joseba Arregi, ordenado por los poderes del Estado pontífice de la constitucionalidad y para lo que le han habilitado todos los púlpitos y donado canonjías. Un simple cambio de cura y un retoque de escenario para el mismo casamiento entre socialistas y PP el 17 de abril.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, conciudadanos del PP. Por vuestra soberbia sigue aún condicionada la política vasca y la española: la contaminación del diálogo mantiene sus impurezas y no ha sido restaurado el respeto a las ideas, porque hay opciones ilegalizadas, ni la pluralidad democrática se ha recobrado de la pesadilla del pensamiento único. Vuestra frustración no ha cicatrizado y seguís pensando que la sociedad vasca no está madura para un cambio que no desea, como si el PP fuera el patrón de la libertad y no tuviera pendiente su tránsito efectivo del franquismo residual a la democracia. La resurrección del autoritarismo, la identificación del nacionalismo vasco con ETA y el aprovechamiento del dolor de las víctimas fueron vuestras señas de identidad, corporeizadas en Mayor Oreja, Aznar y el simplísimo Iturgaiz. No se percibe, cuatro años después, un atisbo de catarsis, ni siquiera, como los socialistas, un cambio de talante. De Aznar a Rajoy, como de Jaime Mayor a María San Gil, no hay distancia de fondo ni un nuevo estilo. Es la cerril contumacia. Es la continuidad de la política provocadora y el proyecto de que, a toda costa, Euskadi se gobierne en español antiguo.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, distinguidos rectores del poder mediático. Y no aprecio que hayáis realizado un balance cabal de lo que fue la irresponsable intervención de muchos medios en 2001. Los mensajes ásperos de entonces, su tendenciosidad hiriente y el préstamo de espacio a airados columnistas y groseros tertulianos se mantienen en gran medida. ¿Se percatan los medios de que su carga irracional en el tratamiento de los temas vascos -por exceso en los adjetivos y por defecto en el simplismo- pervierte la calidad democrática del Estado y merma la cultura política de los ciudadanos? Todo parece indicar que se repetirá el error de vuestra apuesta por la unidad de destino PSOE-PP, como parece confirmarse el fatalismo de que la prensa española no sabe o no quiere vivir sin la agitación mercadotécnica de las emociones en torno al problema vasco. Si el periodismo español sigue la senda de Pedrojota y otros cínicos, indefectiblemente se hundirá en el descrédito.
Y sé lo que hicisteis las últimas elecciones, amigos nacionalistas. Fue el tesón, el trabajo y el fervor resistente lo que os dio la victoria. Fue la unidad en torno al mensaje de los cuatro síes del lehendakari Ibarretxe (sí a la vida, sí al diálogo, sí a la solidaridad y sí al respeto de todas las ideas), lo que os elevó la moral para soportar, como en otros difíciles momentos, una prueba que iba más allá de una contienda electoral, tal vez el ser o no ser de Euskadi. Aquello no puede olvidarse, porque las cosas están más o menos como entonces: no van sólo contra el nacionalismo, sino contra toda una sociedad cuya amplia mayoría quiere poder decidir su futuro y establecer las bases para la paz, el progreso y un autogobierno moderno y con garantías. Vuelven a estar juntos PP y PSOE, porque nunca dejaron de entenderse. Que no os engañen la estética y el discurso amable de Zapatero, porque esconden el mismo proyecto excluyente de Aznar y su objetivo es la desmovilización vasca. Creo que el mensaje de la mayoría absoluta es un error psicológico y que debe ser, en su formulación, más humilde y menos táctico. Por eso, hay que tomarse las cosas como hace cuatro años: con total cohesión en el trabajo, con pleno respaldo al lehendakari y el Gobierno vasco y advertidos de un peligro uniformador que procede de España, huyendo del exceso de confianza y el triunfalismo ingenuo. Las elecciones se ganan por realismo y se pierden por presunción.
José Ramón Blázquez
Han pasado cuatro años, tan cargados de sucesos trascendentes y hechos significativos, que parece como si el 13 de mayo de 2001 fuese una fecha lejanísima que sólo queda al alcance de un esforzado recuerdo, tras una profunda excavación en la memoria. Aunque la historia, salvo en lo anecdótico y en dos o tres casualidades menores, nunca se repite, siempre cristaliza en experiencia, ese bagaje irreemplazable de enseñanzas, prevenciones y advertencias que nos hacen mejores y un poco más cautos: la ingenuidad es la antítesis de la inteligencia práctica. Básicamente, somos lo que aprendemos y lo demás son sólo viejas herencias sin mérito. Así que ahora que el lehendakari Ibarretxe ha convocado elecciones para el 17 de abril es necesario releer lo que sucedió un cuatrienio atrás y proyectar aquella experiencia sobre la Euskadi de hoy, de modo que los excesos de confianza, los mensajes henchidos de entusiasmo y los sutiles y renovados disfraces de los estrategas del Estado no engañen ni desmovilicen a la mayoría social vasca, todo ello para volver a confiar en lo que entonces le dio la victoria, un triunfo histórico sobre la España airada y rasa. La memoria contra el olvido: éste es el lema de la libertad precavida.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, estimados socialistas. Y no fue muy distinto de lo que ahora se pretende. Si entonces el mensaje del PSOE era una llamada agresiva al desalojo de los nacionalistas del poder, también vuestro mensaje de ahora contiene esta propuesta excluyente, sólo que ligeramente edulcorada con el lánguido talante de Zapatero y la futilidad de Patxi López. No ha cambiado el fondo del discurso socialista, sólo las maneras. Hace cuatro años, lo sabemos bien, unisteis ideología y programas con la rancia derecha españolista para llevar a cabo, más que un desalojo natural del nacionalismo, un desahucio brutal al estilo con que los señores feudales expulsaban de sus tierras a sus siervos. Creísteis entonces, como pensáis ahora, que el autogobierno es una concesión que puede revertir al Estado, negando los derechos democráticos e históricos de la sociedad vasca, y que por eso os creísteis llamados por la urgencia de salvar a la patria -española, por supuesto- de una segregación no planteada. Y porque aquella operación de ira y revancha se saldó con una frustrante derrota, cuatro años después sólo habéis variado la estética para no soliviantar a la gente y, por la vía del buen talante, unir, si os salen las cuentas, vuestros votos a los del PP para la reconquista española de Euskadi. Vuestra excusa de entonces fue el Pacto de Lizarra y el pretexto de hoy es el Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi, luego seguimos igual. La unidad estratégica antinacionalista no fue coyuntural, sino todo un acuerdo de Estado tomado en el seno del Pacto Antiterrorista, que sigue vigente, con la adhesión de todos los poderes españoles, del económico al militar, pasando por el mediático y hasta el eclesial. La acritud de Rosa Díez, Enrique Múgica y Gotzone Mora, entre otros, son el eco perenne del mensaje fracasado de Nicolás Redondo, que quiso ser lehendakari a la fuerza. Y si en 2001 el oficiante del acuerdo PSOE-PP, en aquella ceremonia grotesca del Kursaal, fue Fernando Savater, el celebrante en 2005 es Joseba Arregi, ordenado por los poderes del Estado pontífice de la constitucionalidad y para lo que le han habilitado todos los púlpitos y donado canonjías. Un simple cambio de cura y un retoque de escenario para el mismo casamiento entre socialistas y PP el 17 de abril.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, conciudadanos del PP. Por vuestra soberbia sigue aún condicionada la política vasca y la española: la contaminación del diálogo mantiene sus impurezas y no ha sido restaurado el respeto a las ideas, porque hay opciones ilegalizadas, ni la pluralidad democrática se ha recobrado de la pesadilla del pensamiento único. Vuestra frustración no ha cicatrizado y seguís pensando que la sociedad vasca no está madura para un cambio que no desea, como si el PP fuera el patrón de la libertad y no tuviera pendiente su tránsito efectivo del franquismo residual a la democracia. La resurrección del autoritarismo, la identificación del nacionalismo vasco con ETA y el aprovechamiento del dolor de las víctimas fueron vuestras señas de identidad, corporeizadas en Mayor Oreja, Aznar y el simplísimo Iturgaiz. No se percibe, cuatro años después, un atisbo de catarsis, ni siquiera, como los socialistas, un cambio de talante. De Aznar a Rajoy, como de Jaime Mayor a María San Gil, no hay distancia de fondo ni un nuevo estilo. Es la cerril contumacia. Es la continuidad de la política provocadora y el proyecto de que, a toda costa, Euskadi se gobierne en español antiguo.
Sé lo que hicisteis las últimas elecciones, distinguidos rectores del poder mediático. Y no aprecio que hayáis realizado un balance cabal de lo que fue la irresponsable intervención de muchos medios en 2001. Los mensajes ásperos de entonces, su tendenciosidad hiriente y el préstamo de espacio a airados columnistas y groseros tertulianos se mantienen en gran medida. ¿Se percatan los medios de que su carga irracional en el tratamiento de los temas vascos -por exceso en los adjetivos y por defecto en el simplismo- pervierte la calidad democrática del Estado y merma la cultura política de los ciudadanos? Todo parece indicar que se repetirá el error de vuestra apuesta por la unidad de destino PSOE-PP, como parece confirmarse el fatalismo de que la prensa española no sabe o no quiere vivir sin la agitación mercadotécnica de las emociones en torno al problema vasco. Si el periodismo español sigue la senda de Pedrojota y otros cínicos, indefectiblemente se hundirá en el descrédito.
Y sé lo que hicisteis las últimas elecciones, amigos nacionalistas. Fue el tesón, el trabajo y el fervor resistente lo que os dio la victoria. Fue la unidad en torno al mensaje de los cuatro síes del lehendakari Ibarretxe (sí a la vida, sí al diálogo, sí a la solidaridad y sí al respeto de todas las ideas), lo que os elevó la moral para soportar, como en otros difíciles momentos, una prueba que iba más allá de una contienda electoral, tal vez el ser o no ser de Euskadi. Aquello no puede olvidarse, porque las cosas están más o menos como entonces: no van sólo contra el nacionalismo, sino contra toda una sociedad cuya amplia mayoría quiere poder decidir su futuro y establecer las bases para la paz, el progreso y un autogobierno moderno y con garantías. Vuelven a estar juntos PP y PSOE, porque nunca dejaron de entenderse. Que no os engañen la estética y el discurso amable de Zapatero, porque esconden el mismo proyecto excluyente de Aznar y su objetivo es la desmovilización vasca. Creo que el mensaje de la mayoría absoluta es un error psicológico y que debe ser, en su formulación, más humilde y menos táctico. Por eso, hay que tomarse las cosas como hace cuatro años: con total cohesión en el trabajo, con pleno respaldo al lehendakari y el Gobierno vasco y advertidos de un peligro uniformador que procede de España, huyendo del exceso de confianza y el triunfalismo ingenuo. Las elecciones se ganan por realismo y se pierden por presunción.
José Ramón Blázquez
10 de febrero de 2005
Azkarraga pide que se cubran «todas las garantías»
Gara
El consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, recibió ayer en la sede del Ejecutivo a una delegación de los procesados en el «sumario Jarrai-Haika-Segi», en la víspera de que se reanude en la Audiencia Nacional española el juicio contra los 42 jóvenes independentistas. Tras la reunión, Azkarraga reclamó que se respeten «todas las garantías procesales» para los imputados.
El consejero explicó que desde su Departamento «en absoluto presuponemos nada sobre este juicio», y sostuvo que «si hay razones para una sentencia condenatoria se debe condenar». «Eso sí agregó, siempre que se cubran todas las garantías procesales para estos acusados, como para cualquier otro acusado».
Recordó que su Departamento adquirió el compromiso de enviar a dos observadores a presenciar el desarrollo del juicio, y explicó que éstos «son personas con formación jurídica, no política», cuyo objetivo sería velar por el cumplimiento de estas garantías.
Azkarraga, que hasta que no finalice el juicio no se va a pronunciar sobre el mismo, quiso destacar «el abuso que en algunas ocasiones se está produciendo en el concepto de la prisión preventiva».
Opinó, a este respecto, que este hecho «está en el origen de la suspensión por varios días de este juicio», y apuntó que «la prisión preventiva es un instrumento que debe utilizarse exclusivamente en momentos muy puntuales y necesarios». «Lo que no puede hacerse censuró es abusar de este instrumento y después encontrarnos con un juicio que se celebra a toda prisa porque hay varias personas en prisión preventiva a punto de salir en libertad».
«Ausencia preocupante»
El consejero de Justicia acudió a la reunión acompañado de varios miembros de su gabinete, entre ellos el responsable del área de Derechos Humanos de Lakua, Txema Urkijo. Frente a ellos, una delegación formada por Ibon Meñika, imputado en el sumario, el periodista Mariano Ferrer, en representación de la Plataforma 18/98 +, y dos familiares de los jóvenes que hoy comparecerán en Madrid.
Ferrer explicó que el encuentro de ayer tenía como objetivo «compartir la preocupación que sentimos ante la preocupante falta de garantías en la instrucción de los sumarios y, tal como se están planteando, también en los juicios». Señaló, en este sentido, que expusieron a Azkarraga los motivos que impulsaron a crear la plataforma, así como las iniciativas desarrolladas hasta el momento.
El periodista, que valoró positivamente la disposición del consejero, afirmó que «hemos solicitado la cooperación de la consejería de Justicia en la medida que comparta nuestra preocupación y estime oportuno».
Por su parte, Meñika denunció la «completa falta de garantías con la que se ha iniciado este juicio», y advirtió de la «situación en la que nos podemos encontrar ante el inicio de este macrosumario». Criticó, asimismo, que «mañana por hoy nos podemos encontrar en la misma situación que el lunes», cuando se tuvo que suspender el juicio por la existencia de varias cuestiones previas sin resolver.
Por otra parte, PP y PSE criticaron que Azkarraga recibiera a esta delegación, así como el haber enviado observadores al juicio.
Desde el PSE, Rodolfo Ares afirmó que el consejero «no es digno de las responsabilidades que ostenta». Leopoldo Barreda, del PP, ha presentado una interpelación al lehendakari para que «aclare» la presencia de los observadores.
Ayer, 20 personas se concentraron en Aretxabaleta contra el juicio, 25 en Donibane (Iruñea) y 75 en Donostia ante la sede del PSE.
El consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, recibió ayer en la sede del Ejecutivo a una delegación de los procesados en el «sumario Jarrai-Haika-Segi», en la víspera de que se reanude en la Audiencia Nacional española el juicio contra los 42 jóvenes independentistas. Tras la reunión, Azkarraga reclamó que se respeten «todas las garantías procesales» para los imputados.
El consejero explicó que desde su Departamento «en absoluto presuponemos nada sobre este juicio», y sostuvo que «si hay razones para una sentencia condenatoria se debe condenar». «Eso sí agregó, siempre que se cubran todas las garantías procesales para estos acusados, como para cualquier otro acusado».
Recordó que su Departamento adquirió el compromiso de enviar a dos observadores a presenciar el desarrollo del juicio, y explicó que éstos «son personas con formación jurídica, no política», cuyo objetivo sería velar por el cumplimiento de estas garantías.
Azkarraga, que hasta que no finalice el juicio no se va a pronunciar sobre el mismo, quiso destacar «el abuso que en algunas ocasiones se está produciendo en el concepto de la prisión preventiva».
Opinó, a este respecto, que este hecho «está en el origen de la suspensión por varios días de este juicio», y apuntó que «la prisión preventiva es un instrumento que debe utilizarse exclusivamente en momentos muy puntuales y necesarios». «Lo que no puede hacerse censuró es abusar de este instrumento y después encontrarnos con un juicio que se celebra a toda prisa porque hay varias personas en prisión preventiva a punto de salir en libertad».
«Ausencia preocupante»
El consejero de Justicia acudió a la reunión acompañado de varios miembros de su gabinete, entre ellos el responsable del área de Derechos Humanos de Lakua, Txema Urkijo. Frente a ellos, una delegación formada por Ibon Meñika, imputado en el sumario, el periodista Mariano Ferrer, en representación de la Plataforma 18/98 +, y dos familiares de los jóvenes que hoy comparecerán en Madrid.
Ferrer explicó que el encuentro de ayer tenía como objetivo «compartir la preocupación que sentimos ante la preocupante falta de garantías en la instrucción de los sumarios y, tal como se están planteando, también en los juicios». Señaló, en este sentido, que expusieron a Azkarraga los motivos que impulsaron a crear la plataforma, así como las iniciativas desarrolladas hasta el momento.
El periodista, que valoró positivamente la disposición del consejero, afirmó que «hemos solicitado la cooperación de la consejería de Justicia en la medida que comparta nuestra preocupación y estime oportuno».
Por su parte, Meñika denunció la «completa falta de garantías con la que se ha iniciado este juicio», y advirtió de la «situación en la que nos podemos encontrar ante el inicio de este macrosumario». Criticó, asimismo, que «mañana por hoy nos podemos encontrar en la misma situación que el lunes», cuando se tuvo que suspender el juicio por la existencia de varias cuestiones previas sin resolver.
Por otra parte, PP y PSE criticaron que Azkarraga recibiera a esta delegación, así como el haber enviado observadores al juicio.
Desde el PSE, Rodolfo Ares afirmó que el consejero «no es digno de las responsabilidades que ostenta». Leopoldo Barreda, del PP, ha presentado una interpelación al lehendakari para que «aclare» la presencia de los observadores.
Ayer, 20 personas se concentraron en Aretxabaleta contra el juicio, 25 en Donibane (Iruñea) y 75 en Donostia ante la sede del PSE.
Propuesta contra la incomunicación
Gara
Eusko Alkartasuna presentó ayer en el Congreso español una proposición de ley para suprimir tres artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que regulan los periodos de incomunicación de los detenidos. En una comparecencia en Donostia, la diputada Begoña Lasagabaster señaló que bajo la excusa de «la lucha contra el terrorismo» se está «relajando» la defensa de derechos fundamentales de los detenidos. Como ejemplos, citó el centro de detención estadounidense de Guantánamo o la prisión de Abu Grahib en Irak.
Respecto al Estado español, Lasagabaster resaltó que el periodo de incomunicación de los detenidos acusados de pertenecer a una organización armada puede llegar a los 13 días, cinco tras la detención y otros ocho que pueden ser decretados excepcionalmente por un juez, en virtud de los cambios legislativos impulsados por el Gobierno de José María Aznar en 2003. La diputada manifestó que su partido no cree que las torturas sean «sistemáticas o automáticas», pero que «haberlas haylas».
En la propuesta presentada, EA incluye informes de diferentes organismos internacionales en los que se denuncia la incomunicación.
Eusko Alkartasuna presentó ayer en el Congreso español una proposición de ley para suprimir tres artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que regulan los periodos de incomunicación de los detenidos. En una comparecencia en Donostia, la diputada Begoña Lasagabaster señaló que bajo la excusa de «la lucha contra el terrorismo» se está «relajando» la defensa de derechos fundamentales de los detenidos. Como ejemplos, citó el centro de detención estadounidense de Guantánamo o la prisión de Abu Grahib en Irak.
Respecto al Estado español, Lasagabaster resaltó que el periodo de incomunicación de los detenidos acusados de pertenecer a una organización armada puede llegar a los 13 días, cinco tras la detención y otros ocho que pueden ser decretados excepcionalmente por un juez, en virtud de los cambios legislativos impulsados por el Gobierno de José María Aznar en 2003. La diputada manifestó que su partido no cree que las torturas sean «sistemáticas o automáticas», pero que «haberlas haylas».
En la propuesta presentada, EA incluye informes de diferentes organismos internacionales en los que se denuncia la incomunicación.
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