- ELECCIONES EUROPEAS 2014: EA ARGENTINA CON LORENA LOPEZ DE LA CALLE Y JOSU JUARISTI. -
Eusko Alkartasuna Argentina - contacto: euskoalkartasuna.argentina@gmail.com

>><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><<

25 de enero de 2006

Leitza: Dulcemente rebelde

César Arrondo
El ayuntamiento de Leitza, en Nafarroa, es un espejo donde sería bueno, que quienes nos definimos como abertzales, nos miráramos a diario, porque en el mismo, se refleja la cotidiana lucha, por la pervivencia de la cultura y de los símbolos del milenario Pueblo Vasco. La defensa, que en Leitza se realiza por la vigencia de los derechos individuales y políticos por parte de sus convecinos, ha marcado la historia reciente de éste ayuntamiento, lo cual enaltece a sus ciudadanas y ciudadanos, quienes en su mayoría piensan, que tanto Leitza como Nafarroa, forman parte de Euskalherría, más allá, de lo que opine desde su despacho en Iruñea, el Presidente Sanz.

La Ikurriña, ha sido motivo también de viejas luchas. La legislación del Estado, a partir de la aprobación el 28 de octubre de 1981, de la Ley de Símbolos 39/1981, regla el uso de la bandera (española), en escuelas, edificios públicos, embajadas, fuerzas armadas etc. Pero en la norma, hay un artículo que plantea que las Comunidades Autónomas podrán colocar en sus balconadas sus banderas, si así lo determina su propia legislación, en este caso, la de la Comunidad Foral de Nafarroa. Por supuesto, que no existe un vacío legal en este aspecto en Nafarroa, ya que en marzo del año 2003 y con el voto de UPN, CDN, y PSN, se aprobó una adhesión a la Ley de Símbolos, la cual establece que en Nafarroa, se colocarán en edificios públicos y balconadas: la bandera española, la de la Unión Europea, y la de Nafarroa, pero no incluye a la Ikurriña, y tampoco existe ninguna mención a la bandera del Arrano Beltza.

Quienes creemos en el sistema democrático, como también lo hace público a diario el Presidente Sanz, acordamos, que todos somos esclavos de la voluntad popular, y esta, se manifiesta a través de elecciones o consultas. En este sentido, en Leitza, los resultados electorales del año 2004 fueron: PP 189 votos, PSN 68. Total de Votos Españolistas: (257), mientras que EA obtuvo 138 votos, Aralar 112 votos y el PNV 58 votos. Con un total de votos Abertzales: (408).

No cabe ninguna duda, que los ciudadanos y ciudadanas de Leitza, mayoritariamente y democráticamente, no solamente votan a los partidos abertzales, sino que también, quieren a la Ikurriña en el balcón de su ayuntamiento. Este, fue reformado por última vez en el año 1915, constituyendo un orgullo para sus habitantes.

Muchas han sido las amenazas económicas y judiciales del Presidente Sanz, pero una y otra vez, la Ikurriña ha sido repuesta en su lugar. En estos días, la han quitado otra vez y van doce, pero no nos debe quedar ninguna duda, que volverá a su sitial, tal vez, como indicando un camino posible a seguir para el “abertzalismo navarro” en su conjunto, de cara a las próximas elecciones forales. Esto sólo puede ser posible, gracias a la mística militante de ciudadanas y ciudadanos como los de Leitza, quienes no hacen más que mantener la llama viva de Euskalherría, detrás de su “dulce rebeldía”, que consiste en defender los derechos individuales y mantener la Ikurriña en el balcón de su ayuntamiento.

Izaronews

24 de enero de 2006

Garaikoetxea pide a la Fiscalía el archivo de la causa contra Egunkaria

Izaronews
El ex lehendakari Carlos Garaikoetxea expresó hoy su solidaridad con los encausados en el caso de Egunkaria y reclamó al Gobierno que 'dé un impulso' a la Fiscalía para que pida el archivo de la causa, aunque alertó de la posible respuesta de 'las fuerzas reaccionarias'.

Garaikoetxea participó en una conferencia de prensa con seis de los siete directivos del diario en euskera procesados por su supuesta relación con ETA, en la que uno de ellos, Joan Mari Torrealdai, explicó que los próximos 26 y 27 de enero se celebrará en la Audiencia Nacional la vista del recurso de apelación presentado contra su procesamiento.

El ex lehendakari, quien acudió a la rueda de prensa en calidad de miembro del grupo de apoyo a los procesados, opinó que si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere tener 'credibilidad' para abordar un hipotético proceso de paz en Euskadi, 'lo que vaya a suceder con Egunkaria será sumamente significativo'.

Achacó el proceso contra los ex directivos de este diario, clausurado por orden judicial el 20 de febrero de 2003, a la política 'reaccionaria y represiva' del Gobierno del PP, tras lo que expresó su esperanza de que 'la apertura democrática' del actual ejecutivo socialista pueda propiciar 'un giro' en este proceso judicial.

No obstante, alertó del riesgo de que 'organizaciones' y 'fuerzas reaccionarias', en algunos casos 'disfrazadas de iniciativas en favor de las víctimas', puedan 'neutralizar' las posibilidades de que el 'dislate' que a su juicio significa el caso de Egunkaria pueda ser 'encauzado'.

El ex presidente de EA demandó que el Gobierno plantee una 'contrarreforma' de las disposiciones legales aprobadas 'ad hoc', según dijo, para aplicarse en el País Vasco.

El ex presidente del Consejo de Administración de Egunkaria, Joan Mari Torrealdai, exigió que el sumario quede 'archivado', agradeció el apoyo y la solidaridad expresadas por diversos colectivos e informó de que el próximo día 26 los encausados participarán en una concentración ante el Palacio de Justicia de San Sebastián con el lema en euskera 'Juicio no'.

18 de enero de 2006

Eusko Alkartasunaren jarrera

Nuevamente, los acontecimientos que se han producido estos días nos sitúa ante una SITUACIÓN GRAVE que genera NUEVAS DISTORSIONES en el necesario CLIMA DE CONFIANZA Y ENCUENTRO, y ENTORPECE el objetivo MÁS IMPORTANTE en este país, esto es, que podamos llegar a UN PROCESO DE PAZ, SOLUCIONAR EL CONFLICTO Y ALCANZAR LA NORMALIZACIÓN POLÍTICA.

Por otra parte, desde el punto de vista democrático, nos resulta inconcebible la apuesta de determinados sectores de JUDICIALIZAR LA VIDA POLÍTICA. Somos muchos en la sociedad vasca los que pensamos que NO ES CASUALIDAD la coincidencia en fechas de esos procesos a distintas personas y organizaciones, justamente ahora que podríamos encaminarnos HACIA LA CONVIVENCIA NORMALIZADA.

Los conflictos políticos NUNCA SE RESUELVEN EN LOS TRIBUNALES, SINO a través de las VÍAS DEL DIÁLOGO ENTRE LOS PARTIDOS POLÍTICOS. Por esto, desde Eusko Alkartasuna, pensamos que es EL MOMENTO de redoblar los esfuerzos para la constitución de UNA MESA DE PARTIDOS, que, a través del diálogo, aborde la resolución del conflicto y ponga las bases sólidas para la normalización política de nuestro país.

Frente a quienes quieren y continúan siendo un OBSTÁCULO para el desarrollo de la paz y la normalización política, Eusko Alkartasuna continuará de forma constructiva trabajando a favor de la solución, y confiamos en que esta decisión sea compartida por todos los partidos políticos, a favor de los valores democráticos, de la paz, de la normalización política, del encuentro entre aquellas formaciones políticas que queremos buscar la solución al CONTENCIOSO VASCO y acabar con la espiral de sufrimiento.


- En EA MANTENEMOS la necesidad de aunar esfuerzos a favor de la democracia, tan maltrecha en la época de Aznar y no reconstruida con el actual gobierno de Rodriguez Zapatero.

- No podemos olvidar, ni permitir que la sociedad olvide, que la razón de todo esto RADICA en la LEY ! DE PARTIDOS. Estamos hablando de una Ley injusta, que siempre hemos criticado, que no tiene el NECESARIO respaldo democrático en la sociedad vasca. Además de ser una ley recortadora de derechos. Hemos solicitado su derogación en distintas instituciones, y nuevamente apelamos al Gobierno de Rodríguez Zapatero para que haga GESTOS CLAROS de superación de la etapa anterior, rompa lazos con ese partido que NIEGA EL DIÁLOGO, el debate político, y por lo tanto, QUE NIEGA LA SOLUCIÓN.

- El presidente del Gobierno español no puede limitarse a HABLAR de paz. Tiene que ACTUAR en consecuencia. Tiene que dar muestras en este sentido y no quedarse anclado según lo dictado por el PP. Tiene que APOSTAR POR LA PAZ. Sabe que tendría el APOYO de nuestro partido y de todos los que quieren soluciones. Es hora de que DEMUESTRE su verdadera voluntad.

- Nuestro pueblo ha sufrido demasiado y YA BASTA! Tenemos que dar soluciones, continuar trabajando por un país normalizado, para que los derechos individuales se respeten en el sentido MÁS ÍNTEGRO y para TODAS LAS PERSONAS. Por eso, en Eusko Alkartasuna, desde nuestra radicalidad democrática y plena confianza en las VÍAS POLÍTICAS, seguiremos trabajando, proponiendo acuerdos y actuando JUNTO CON TODOSLOS PARTIDOS POLÍTICOS, sin ninguna exclusión.

Por ello, estamos hablando con otras fuerzas políticas para que se respeten los derechos civiles, de manera unitaria, comenzamos a ayer a hablar con otros partidos políticos, no descartamos una expresión popular masiva pasados estos días y confiamos en que Batasuna pueda celebrar su acto

- NO PODEMOS PERDER MÁS EL TIEMPO. Zapatero no necesita demostrar que es un presidente democrático, que no va a ceder a ningún tipo de chantaje violento.

- A ETA TAMBIÉN HAY QUE DECIRLE QUE NO PIERDA MÁS EL TIEMPO, pues no necesita demostrar que es capaz de generar sufrimiento, dolor y conmoción en la vida personal y política. La única demostración válida es que respete la voluntad de la sociedad v! asca, que le exige el fin de la violencia.


Por lo tanto, NO SE PUEDE PERDER MÁS EL TIEMPO, tenemos la responsabilidad de posibilitar la paz y normalización política, y de dar respuesta a LA DEMANDA URGENTE DE LA SOCIEDAD VASCA.

16 de enero de 2006

EA y ERC invitan a Zapatero a asumir el derecho a decidir de las dos naciones

Gara
Eusko Alkartasuna y Esquerra Republicana de Catalunya celebran ayer y hoy en Gasteiz sus XIIIJornadas Parlamentarias, centradas en esta ocasión en «el fortalecimiento del Estado de Bienestar». Con este motivo, los presidentes de ambas formaciones, Begoña Errazti y Josep-Lluís Carod-Rovira, comparecieron ante los medios informativos para hacer una defensa conjunta del derecho a decidir de Euskal Herria y Catalunya y exigir al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la asunción de esta realidad.

Begoña Errazti llamó la atención sobre la circunstancia de que «lo que en este momento realmente está en cuestión es el modelo de estado tal y como quedó organizado tras la dictadura franquista» a través de una «Constitución de 1978» fruto de «presiones de distintos tipos» y que «no tiene todo el contenido democrático que debía tener».

La presidenta de EA señaló que aunque las realidades de Catalunya y Euskal Herria son distintas, su partido y ERC coinciden en la defensa de «la devolución de los derechos de nuestras dos naciones» por parte de «los partidos centralistas y el imperialismo español». En su opinión, la aceptación por parte del actual presidente del Gobierno español de la realidad de ambas naciones y de su derecho a decidir será lo que defina «si José Luis Rodríguez Zapatero es un demócrata o no».

Recordó Begoña Errazti que hace un año, el 1 de febrero de 2005, el Congreso español dio un portazo a la propuesta de nuevo Estatuto aprobada por el Parlamento de Gasteiz y que EA sigue defendiendo. En este tiempo, en el que ha entrado en juego también el debate de la reforma del Estatut catalán, «el imperialismo español ha ido exacerbándose» y derivando en casos de «xenofobia contra el pueblo vasco y catalán». Puso como ejemplo de ello determinadas campañas de boicot.

Movilización social

El presidente de ERC, por su parte, hizo una defensa del proyecto de reforma estatutaria, remarcando la necesidad que tiene Catalunya de «un buen Estatut y un sistema de financiación justo». Josep-Lluís Carod-Rovira aprovechó su comparecencia para señalar que es preciso que el proyecto pase de ser «el del Parlament de Catalunya a ser el del pueblo catalán» y por ello hizo un llamamiento a la movilización social, anunciando que ERC se suma a la manifestación convocada para el 18 de febrero en Barcelona por la plataforma «Pel dret de decidir», compuesta por más de un centenar de asociaciones culturales y sociales, con el lema «Somos una nación y tenemos derecho a decidir».

En cuanto a las modificaciones al proyecto que plantea el Gobierno español y la posibilidad de suprimir el término «nación» del articulado, Carod-Rovira destacó que «si el 90% de los representantes catalanes se han puesto de acuerdo en colocar esa definición en el artículo 1 es porque le damos importancia», y añadió que no aceptarán que nadie desde fuera defina su propia identidad: «Lo que somos nosotros es lo que sentimos y lo que somos lo decidimos nosotros». Subrayó que «todo puede ser objeto de debate y negociación, pero no la propia identidad de cada uno».

Un año decisivo

Joseba Azkarraga
Este 2006 que acaba de comenzar debe ser un año decisivo para la paz y la normalización política. No hay ya más tiempo que perder. No podemos posponer durante más tiempo la salida del túnel en el que hemos vivido. Necesitamos que cristalice la mayoritaria voluntad de adentrarnos en un tiempo nuevo en el que impere el respeto a todos los derechos; queremos que un nuevo pacto de convivencia garantice nuestro derecho a decidir; deseamos que, cuanto antes, todos los ciudadanos, libres e iguales, podamos mirarnos sin odio.

Y para que esto sea así no podemos seguir jugando al gato y al ratón. Esto es, no podemos continuar dando vueltas a la noria y mirarnos de reojo a la espera del siguiente movimiento por parte de alguno de los actores que, inevitablemente, deben tomar parte en la salida de la actual situación. Porque creo que no debemos confundir la prudencia con el remilgo ni hacer de la discreción una excusa que ampare un bloqueo peligroso. Una cosa es hacer las cosas con sensatez y otra pretender siempre que sean otros los que se tiren a la piscina y lo hagan, además, con un triple salto mortal y sin comprobar, previamente si hay agua dentro.

A veces, da la impresión de que a eso es precisamente a lo que se emplazan continuamente ETA y el Gobierno del Estado. Pero anclarse en esa dinámica no conduce a nada, o por lo menos, a nada bueno. Es hora ya de que, de una vez por todas, cesen los atentados que atemorizan y aterrorizan a los ciudadanos que los padecen, cese el chantaje a los empresarios, que recuerda la actitud de los poli-milis, la de hacer caja, previa a su conversión en partido y su posterior ingreso en el PSE. El efecto de una bomba, se adopten las medidas que se adopten, jamás se podrá precisar con exactitud. Y crear situaciones de auténtico riesgo para las personas no sólo es injusto e inútil, sino que puede ponernos a todos en el siglo pasado. ¿Yo le pregunto a ETA de qué futuro hablaremos entonces!

También le pregunto al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -y esto no es equidistancia por mucho que algunos se empeñen- por qué no hace efectivo el aval que obtuvo del Parlamento español para caminar por una senda que nos conduzca a la paz. Mi partido, EA, y el Gobierno del que formo parte nos hemos comprometido a dar apoyo, calor y respaldo a todas las actuaciones que el Ejecutivo acometa para hacer efectiva la paz. Pero no percibimos pasos que favorezcan la tarea a pesar de que, en múltiples ocasiones, hemos sugerido ya acciones concretas, por ejemplo, en política penitenciaria.

Cada uno se aferra a su guión para que no se le reproche debilidad. Nadie quiere dar bazas. Es una práctica muy poco audaz cuando de todos es sabido que el nuevo tiempo en el que nos encontramos exige actuaciones valientes. No negaré que todo paso, hasta un gesto, tiene su riesgo. Pero es hora de jugar fuerte y perder el miedo. El objetivo es muy ambicioso y exige gran voluntad y determinación. Soy consciente de que en política la rentabilidad electoral se erige muy a menudo en el eje para evaluar cada acción. Pienso, sin embargo, que cuando hablamos de paz no es tolerable hacer números y quienes los hagan se comportarán de forma miserable.

Es también evidente que si no se produce una declaración de tregua clara y nítida por parte de ETA, la mesa de partidos para afrontar un diálogo resolutivo no se podrá constituir. Las fuerzas políticas comprometidas en el Gobierno vasco venimos trabajando desde hace meses para propiciar una aproximación que permita crear ese foro. Y es preciso que antes de sentarnos a esa mesa tengamos muy claro, entre nosotros pero igualmente dentro del ámbito interno de cada uno de los interlocutores, cuáles son los mínimos exigibles para acometer el debate con un horizonte de éxito. He defendido en más de una ocasión que los elementos nucleares y básicos
se centran en el derecho de la sociedad vasca a decidir, en la territorialidad y en el carácter bilateral del pacto entre Euskadi y España.

De eso tendremos que hablar porque sobre ello ha pivotado el desencuentro. No deja de causarme cierto estupor que algunos señalados dirigentes socialistas reaccionen escandalizados porque el lehendakari recordara, en su mensaje de fin de año, la vigencia de la Propuesta de Nuevo Estatuto Político, aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento vasco el 30 de diciembre de 2004. Que quien fue delegado del Gobierno en la etapa más sangrienta de los GAL, o el actual delegado, junto al responsable de organización del PSE, se hayan apresurado a dar por muerta la propuesta sólo indica sus ganas de enterrarla. Pero no pueden ocultar que, más allá del contenido concreto de todos y cada uno de los artículos, la propuesta recoge los puntos clave y esenciales de lo que deberá ser el nuevo pacto con el Estado.

Los socialistas vascos saben perfectamente, porque no pretendemos engañar ni a ellos ni a nadie, que la normalización política no pasa por una reedición, más o menos edulcorada o tamizada, del Estatuto de Gernika. Tenemos que encarar de una vez, de frente, por derecho y libres ya de las circunstancias que nos atenazaron y condicionaron en 1978, el conflicto político vasco que parte de asumir que aquí hay un pueblo y que tiene derecho a decidir cómo articula su futuro. A fin de cuentas, el PSE sabe perfectamente a lo que me refiero porque, no en vano, su programa defendió el derecho de autodeterminación del pueblo vasco. Por supuesto que eran otros tiempos, pero los tiempos no modifican los principios democráticos o, por lo menos, no debieran modificarlos sino, en todo caso, reafirmarlos.

Tampoco comulgo con quienes pretenden desautorizar una votación del Parlamento, como la que hizo prosperar la Propuesta de Nuevo Estatuto Político, a partir de los resultados de las elecciones del pasado 17 de abril. Cabe recordar que esos resultados dan hoy a las fuerzas defensoras del derecho de autodeterminación una mayoría lo suficientemente holgada en la Cámara vasca como para asegurar el éxito de cualquier iniciativa que pudiera presentarse en ese sentido. No entiendo, por tanto, el afán de invalidar la propuesta remitiéndose a unas elecciones, como las autonómicas del pasado abril, que si algo demostraron fue la irresponsabilidad de quienes pretendieron borrar del mapa político una determinada posición a base de ilegalizar unas siglas.

Una buena forma de hacer pedagogía democrática en este momento podría ser, precisamente, la de acabar con la muy cuestionable Ley de Partidos. Sólo un grado notable de hipocresía explica que se mantenga hoy ´viva´ esta norma cuando todos los partidos, a excepción naturalmente del PP, admiten ya sin reparos que el diálogo para la normalización política deberá hacerse sin exclusión alguna.

Todos deben estar en la mesa. De eso no debe caber la más mínima duda. Otra cosa es dónde se pondrá el acento para dar por bueno el consenso, pero un punto fundamental será incorporar a quienes en 1977 se quisieron quedar fuera del tablero. En este sentido, resulta preocupante los
denodados intentos de algunos dirigentes políticos de intentar atraer al consenso al PSE y no tener mucho interés en hacerlo con aquélos que ideológicamente se encuentran más cerca. Con este objetivo, ya se están poniendo porcentajes como elemento para el debate y para la aceptación de una formulación del cambio jurídico-político. Entiendo que sería bueno que aclarásemos previamente el concepto. ¿Debemos entender que el logro de un amplio acuerdo, (deseable por otra parte) nos lleva a admitir la capacidad de veto por parte de algún partido? ¿Por qué en lo que se refiere al establecimiento del nuevo pacto con el Estado se cuestionan las mayorías que rigen en democracia? ¿Por qué un 55% debe plegarse al 45% restante? Consenso sí, esfuerzos por conseguirlo, también. Pero si ello no fuese posible, que se apliquen las reglas de las mayorías.

Estas y otras cuestiones tendrán que clarificarse en el diálogo a desarrollar por los partidos en este año decisivo. Incluso dentro de cada formación política deberán dilucidarse las diferentes sensibilidades que puedan convivir en su seno. Está claro que todos los problemas no se van a resolver durante 2006, pero si deben sucederse pasos trascendentales para nuestro futuro. Todos tenemos que poner las cartas sobre la mesa y hacerlo con sinceridad y honradez. Es tan importante lo que nos jugamos que ya no caben gatadas, ni fuegos de artificio ni políticas de entretenimiento. Hay que actuar, tomar decisiones y dar pasos adelante porque sólo así podremos asegurar un futuro mejor y más justo para todos los ciudadanos.

15 de enero de 2006

Entrevista a Rafael Larreina en Gara

Rafael Larreina es secretario de Organización de EA, experimentado parlamentario y, en esta legislatura, vicepresidente segundo de la Cámara de Gasteiz. Afirma que el acceso a la Mesa le ha otorgado un mayor conocimiento de los aspectos administrativos del Parlamento y también de los protocolarios.


­La elección de la Mesa, y concretamente del presidente, fue complicada y en su día el PNV manifestó cierto malestar porque EA había echado pronto la toalla pidiendo que se cambiara al candidato Atutxa. ¿Se ha superado ya ese roce inicial?


Fue más ruido mediático que otra cosa, porque el primero que habló de que había que cambiar a Juan María Atutxa fue el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados. Además, siempre dijimos que apoyaríamos al candidato que propusiera el PNV. No ha tenido repercusión posterior. La Mesa está trabajando con un gran sentido de equipo.


­La única ley aprobada es la de Presupuestos y con el apoyo del PSE. ¿Cuándo se enteró EA de ese acuerdo?


La noche en que se produjo. La negociación la llevó la vicepresidenta y mantuvo informado a todo el Gobierno.


­¿Era el acuerdo deseado?


Nosotros hubiéramos deseado que se incluyera también a Ezker Abertzalea.


­¿No había ninguna enmienda parcial del PPo de Ezker Abertzalea que mereciera el voto positivo de EA?


Yo creo que sí, pero el problema de estas cosas es que el presupuesto tiene que cuadrar. Muchas veces, quizá por la falta de cultura de diálogo previo que tenemos gobierno y oposición, te encuentras con que unos y otros estaríamos dispuestos a llegar a un acuerdo pero la enmienda, en sus propios términos, lo imposibilita. Creo que ha habido por parte de Ezker Abertzalea una falta de experiencia porque eran sus primeros presupuestos ­no lo digo como algo negativo­ y también por parte del gobierno hay una falta de costumbre de dialogar. Y cuando se negocia a última hora se recurre a lo más cómodo, una vez que has conseguido un acuerdo tiras con él.


­¿El acuerdo con el PSE marcará la trayectoria del tripartito?


No. Al menos en EA tenemos muy claro que la guía de actuación es el programa de gobierno consensuado, y eso incluye mantener una actitud de apertura y negociación con todas las fuerzas políticas.Además, EA, como partido abertzale y socialdemócrata, puede tener una especial facilidad para llegar a acuerdos con Ezker Abertzalea, donde tenemos la posibilidad de enganche por el lado nacional y por el ideológico, y también con el PSE, que es un partido socialdemócrata.


­¿Algún otro socio del tripartito puede tener tentaciones de orientarse sólo hacia un lado?


Ahí puede estar el peligro. Nosotros nos sentimos más cómodos con quienes tenemos más elementos de enganche y, a lo mejor el PNV, o algunas personas del PNV, pueden tener otras comodidades. Eso lo marcará el día a día. Para EA lo fundamental es el programa de gobierno y sus prioridades: resolver el problema político de fondo, con el reconocimiento del derecho a decidir de la ciudadanía vasca del conjunto de Euskal Herria y del ejercicio de ese derecho.


­¿Ha perdido el lehendakari el protagonismo político que tuvo en la pasada legislatura?


El lehendakari, por su rango institucional, tiene protagonismo automáticamente. Quizá ahora el debate en el PNV se ha desplazado más hacia el partido que hacia el Gobierno. Pero es un tema de la propia situación del PNV. Creo que el lehendakari sigue manteniendo claros los posicionamientos y está al frente de un gobierno con un programa claro y concreto, sin el cual EA no estaría en ese Ejecutivo. No permaneceríamos en un Gobierno que girase esos objetivos.


­Usted está en la cocina del tripartito y también en la Mesa para la Resolución del Conflicto. ¿Cree que está más cerca la solución?


Creo que sí. Se está más cerca porque se ha trabajado seguramente no más, pero sí mejor. Hay una nueva actitud por parte de muchos sectores de esta sociedad y el trabajo, los compromisos y los riesgos que hemos asumido tanto el mundo de Batasuna como EA en este tema están siendo importantes para ese avance. La gran virtualidad de la Mesa para la Resolución del Conflicto es que el importante trabajo que ha realizado lo ha puesto al servicio de toda la sociedad. Hoy la Mesa tiene abiertas vías de diálogo con todas las fuerzas políticas. Quizá no con el PP, pero sí las hemos tenido con la presidencia del Gobierno de Nafarroa, que es UPN. También hemos tenido contacto con partidos de ámbito estatal francés. Todo eso es muy importante.


­¿Cuáles son los próximos pasos que verá la ciudadanía?


(Cinco segundos de silencio) En este tema hay que ser discretos. Lo importante es que cada uno trabaje en su ámbito y si ese trabajo se sigue realizando como se está haciendo, creo que dentro de poco podremos ver la normalidad de que todas las fuerzas políticas puedan actuar con total libertad, y eso implica que no haya ningún tipo de amenazas físicas ni legales. Eso nos dará el primer gran paso, que es el que todos los proyectos políticos se puedan defender, y después habrá que dar el salto a la otra cara de la normalidad, que es que todos los proyectos políticos se puedan llevar a la práctica si tienen el apoyo mayoritario y democrático de la ciudadanía.


­Viendo lo que está ocurriendo con el Estatut de Catalunya, ¿será posible ese gran acuerdo que acepte que la ciudadanía vasca pueda decidir su futuro?


Creo que sí. Soy partidario de no unir los dos campos porque Catalunya y Euskal Herria somos dos países diferentes con instrumentos diferentes...


­Pero tenemos en común estados que no parecen proclives a aceptar ese derecho...


Nosotros tenemos vías que facilitan al Estado avanzar hacia el reconocimiento efectivo del derecho de autodeterminación. La vía de los derechos históricos, como concepto, sólo existe para Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, y no para Catalunya, y puede hacer más digerible la solución para el Estado. En todo caso, es evidente que la resistencia del Estado es tremenda, como se está viendo. Yo suelo decir que Franco ganó su gran batalla después de muerto. Además de que los militares impusieran que el artículo 8 de la Constitución recoja un texto de la Ley Orgánica del Estado del franquismo, Franco logró que su concepto de nacionalismo español excluyente, de patria imperial, anidara en todas las fuerzas políticas, incluidas IU y PSOE. Contra eso tenemos que luchar. Pero también es cierto que el Estado, en una situación en la que no tenga la disculpa de la violencia de ETA, se queda desarmado. Se vio en el tiempo de Lizarra, que es cuando se dieron las mayores reacciones, y se va a producir ahora también. Tenemos que ser capaces de aprovechar esa gran debilidad del Estado.


­¿Un gran acuerdo en Euskal Herria precisa de la participación de alguno de los partidos estatales?


Es bueno implicar a todos en la solución. El conflicto afecta a todos y por lo tanto la solución debe afectar a todos. Esa es una de las grandes aportaciones de la Mesa para la Resolución del Conflicto. Ese es el esfuerzo que estamos haciendo y yo soy optimista. El acuerdo de mínimos debe ser el reconocimiento de la realidad, que Euskal Herria existe de forma diferenciada, y el reconocimiento de que en este país hay distintos sentimiento de identidad nacional y que todos debemos decidir.


­¿Cree que Batasuna podrá celebrar el acto del día 21?


Espero que sí y creo que sí. La irracionalidad tiene un límite, el sentido común. Veo que importantes sectores del Estado están ejerciendo ese sentido común de que la realidad no puede obviarse. Como acertadamente ha dicho Rodríguez Zapatero ­y otros llevamos tiempo diciéndolo­, aquí hay decenas de miles de ciudadanos que tienen sus derechos y no se les puede impedir su ejercicio, por mucho que se empeñe el PP o sectores de la judicatura que quizá todavía no han hecho la transición democrática.


­¿Hay un problema de que sectores del Estado quieren frenar el proceso, o quizá a Zapatero tampoco le vienen tan mal todos esos pronunciamientos?


Creo que Zapatero sí está haciendo un esfuerzo, aunque le pediríamos más, y no creo que esto sea una argucia. Su reto ahora es no perder el tiempo. Lo tiene complicado pero cuanto más pierda el tiempo más complicado lo va a tener. Zapatero debe acelerar las cosas y tomar decisiones. También ETA debe dejar de perder el tiempo. Ni uno ni otros tienen nada que demostrar. Todos sabemos lo que ambas partes son capaces de hacer. Ahora es el momento de tener el coraje de poner en marcha la etapa de la política.


­¿Cómo ve el juicio por el macrosumario 18/98?


Es un esperpento. Están dando un espectáculo lamentable ante la Unión Europea. No es serio.


­Se echó de menos a EA en la multitudinaria manifestación de defensa de los derechos de los presos del sábado 7...


La Ejecutiva dio libertad a la militancia para asistir y hubo gente de EA en la manifestación. No estuvieron quizá los más identificables pero, en algunos casos, se debió únicamente a que cuestiones personales les imposibilitaron asistir.


­En una entrevista reciente Iñigo Urkullu insistía en que el PNV seguía apostando por acuerdos estratégicos con EA porque «la sociedad vasca invita a que haya una concentración de esfuerzos»...


También nosotros estamos de acuerdo en que hay que aunar esfuerzos y por eso estamos trabajando en la Mesa para la Resolución del Conflicto.


­Creo que se refería a la cuestión electoral...


Sí, pero con el mismo argumento se puede preguntar por qué el PNV no está sumando esfuerzos en ese ámbito que es muy importante para nuestro país. Los esfuerzos hay que hacerlos donde hay que hacerlos. Nosotros tenemos muy clara la idea de que estaremos donde haya que estar para empujar en el camino de la solución y avanzar hacia la autodeterminación y la independencia. Y esto lo haremos con quien haya que hacerlo, con el PNV, con Batasuna o quien en cada momento pensemos que es mejor desde el punto de vista del país. En lo electoral, lo único que tengo que decir es lo que aprobó nuestro congreso: que los partidos normalmente se presentan solos, salvo que haya circunstancias extraordinarias. Y tengo muy claro que ahora mismo no hay circunstancias extraordinarias. Una vez garantizado que se sigue por el camino de un nuevo marco jurídico-político para sacarlo adelante y una vez asegurado que va a haber la consulta popular a la ciudadanía, no hay razón para que cada partido no se presente en solitario a las elecciones. Esa es la posición de EA.


­Pero últimamente ustedes mantienen el discurso de que van a ir en solitario pero al final se presentan en coalición...


No. Siempre lo hemos dicho con total claridad. En las anteriores elecciones estuvimos viendo cuál era la situación. Los movimientos de marcha atrás en el PNV habían empezado ya y, por eso, además de las cuestiones programáticas o sociales que ya estaban recogidas con anterioridad pusimos como condición, como confirmó Josu Jon Imaz, que hubiera un compromiso, con plazo concreto, para realizar la consulta. Si aquello hubiera estado claro antes, seguramente no hubiéramos ido en coalición. Una vez que eso está claro, es hora de avanzar, entre otras cosas porque este país cambia y está enfrentádose a nuevos retos. Por ejemplo, nosotros apostamos por el reforzamiento del Estado de Bienestar, y eso exige cambiar la actual LTH, hace falta una reforma institucional del país a fondo. Ese es para nosotros un tema fundamental, y no coincidimos en eso con el PNV.


­Hablaba del acuerdo de que habrá una consulta en esta legislatura. ¿Sobre qué?


Sobre algo que clarifique que este pueblo tiene derecho a decidir su futuro político, su marco jurídico propio y que tiene derecho a ejercitar la autodeterminación.


­¿Eso estaría en el ámbito de la mesa de partidos?


Sí, en el de la mesa de partidos y también de la mesa del Gobierno. Ahora mismo hay ámbitos de diferentes que están en paralelo. Está la Mesa para la Resolución del Conflicto, está la Mesa de Egino, que también tiene elementos positivos y donde EA ha tenido una aportación fundamental, está también la Mesa que se impulsa desde el Gobierno Vasco... Ahora lo que hay que hacer es que todas esas experiencias confluyan en la Mesa de Partidos definitiva.


­¿Podría darse el ir en coalición en Nafarroa y por separado en el resto?


En Nafarroa... Hemos dicho con toda claridad que Nafarroa Bai tiene que incluir a Batasuna. Lo importante de las coaliciones es el para qué. Una coalición sólo para garantizar espacios de poder no tiene sentido. Los partidos están para transformar la sociedad. Nafarroa Bai tendría un para qué muy claro: dar la vuelta al entramado institucional de la Comunidad Foral y para eso es muy importante la conjunción de todas las fuerzas abertzales. La auténtica potencialidad de Nafarroa Bai es que estemos todos y estamos trabajando en esa línea. La situación en la CAV es diferente. Ya veremos lo que pasa.


­¿Cómo van las cosas dentro de EA después de aquel congreso con un 40% de oposición a la Ejecutiva?


Van bien. Todas los acuerdos que se han tomado en las Asambleas Nacionales lo han hecho con mayorías amplísimas, con porcentajes de apoyo superiores al 80%. Eso no evita que haya gente que pueda ver las cosas de otra forma, pero es normal.

12 de enero de 2006

EA exige un reconocimiento social, moral y económico urgente a las víctimas de la dictadura franquista

La diputada de EA, Begoña Lasagabaster, exigió hoy a las instituciones públicas un reconocimiento social, moral y económico ´urgente´ a las personas que sufrieron ´graves vulneraciones´ contra su integridad física y patrimonio durante la dictadura y en la transición, ya que, según advirtió, es de ´código ético´.
En rueda de prensa en Bilbao, Lasagabaster advirtió de que no se puede dejar pasar 2006 ´sin que realmente la sociedad del Estado español y los poderes públicos hagan una Ley de Memoria Histórica´ para el reconomiento social, moral y económico de las víctimas de la dictadura y la transición, así como para exigir la devolución tanto de documentos incautados como de los símbolos ´democráticos´, eliminando la ´simbología franquista o que refleja una dictadura´.
La diputada de EA consideró ´urgente y de Justicia´ el reconocimiento ´social, moral y económico de las personas que sufrieron desde graves vulneraciones de derecho propios inherentes a la integridad física y a la persona, hasta vulneraciones en su patrimonio, en la dictadura y también en lo que se ha denominado los abusos policiales en la transición´.
Según la diputada, este reconocimiento ´no solamente es de justicia, sino que, además, es urgentísimo, porque la Justicia lenta no es justicia´. Para Lasagabaster, es una reconocimiento ´que se podía haber hecho y teníamos obligación de haberlo hecho hace mucho´.
En ese sentido, consideró que este reconocimiento social, moral y económico tiene que ser ´objeto de debate y acuerdo concreto este año 2006´.

DOCUMENTACION Y ARCHIVOS
Por otro lado, Lasagabaster indicó que en esta legislatura su formación seguirá reivindicando, dentro del apartado de ´recuperación de la memoria histórica´, la transferencia de los archivos y documentación que corresponden a Euskadi y a las instituciones públicas vascas ´como representación de los ciudadanos´ y que se encuentran custodiados fuera de la Comunidad Autónoma Vasca.
´Si es de Justicia devolver archivos y documentos, y así lo creemos y hemos apoyado en el caso catalán, no entendemos porqué no se hace en relación a Euskadi o a otros lugares´, añadió.
Lasagabaster aseguró que hay documentación en el Archivo General de Salamanca, que el Gobierno vasco ha pedido ´por activa y por pasiva´, así como los representantes de los partidos vascos en el Congreso, ´que corresponde tanto a la parte pública en el sentido de instituciones, como a determinadas personas o familias físicas concretas y a fundaciones privadas de Euskadi´.
Por otra parte, destacó, como parte del proceso de recuperación de la memoria histórica, la necesidad de ´atender la simbología en relación a la cuestión de reconocimiento, reparación y devolución a la sociedad de lo que tenían que ser los símbolos democráticos´ y de ´no mantener símbolos franquistas o que reflejan una dictadura´.
Lasagabaster recordó que en junio de 2004 se aprobó una proposición del Congreso que daba un periodo de un año de plazo, hasta 2005, para el Gobierno presentara ´un informe de una comisión que recoja las opiniones de todas las personas, colectivos y asociaciones afectadas, y que establezca un estudio de carácter general de cómo proceder a la reparación moral, social y económica de los daños ocasionados a las personas con motivo de la guerra civil y de su represión en el régimen franquista´.
Asimismo, señaló que esta misma proposición de junio de 2004, se estableció el compromiso del Gobierno de remitir al Congreso de los Diputados ´un proyecto de Ley de Solidaridad con las víctimas que sufrieron daños personales en el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas prohibidas por el régimen franquista, del año 68 al 77´, lo que, según precisó, ´hemos venido a denominar en el Congreso ´excesos, graves vulneraciones y abusos policiales´.
Por otro lado, dentro de esta materia, Lasgabaster indicó que un tercer bloque hacia referencia a la ´necesaria ayuda que tienen que realizar el Gobierno y todas las administraciones públicas para poder hacer frente, en el caso e las personas desparecidas, a la recuperación de sus restos por parte de sus familias´.
Sin embargo, Lasagabaster denunció que ´llegó 2005´ y el cumplimiento de esta resolución del Congreso para la recuperación de la ´memoria y la dignidad´ de las víctimas del franquismo ´nunca llegó´. A su entender, es ´demasiado reiterado en la dilación del tiempo para el Gobierno socialista´, por lo que ayer presentaron una pregunta al Congreso para saber ´en qué momento concreto se va a presentar el informe de la comisión, el proyecto de ley y las ayudas necesarias para proceder a la parte de recuperación de archivos y de restos de desaparecidos´.
´Ya no nos valen declaraciones genéricas, queremos saber plazos concretos, porque, de lo contrario, es un tema que llegará demasiado tarde, con poca justicia y con nula eficacia´, aseveró, para puntualizar que ´no es un tema de resentimiento o de venganza, sino sólo de Justicia´.
Lasagabaster advirtió de que ´si no lo lo hacemos ahora, no lo podremos hacer nunca, por lo que es urgentísimo y lo tenemos que hacer todos y es lo mínimo que podemos hacer por estas personas que supieron ser capaces no de olvidar, pero sí de superarlo´.
En ese sentido, se preguntó si el ´obstáculo´ para un reconocimiento, por lo menos social y moral, es ´la incapacidad de los poderes públicos de las distintas partes de la sociedad´.
Por último, señaló que ´si con las víctimas de ETA todo el mundo ha dicho que hay que hacer más, con estas víctimas. que llevan 26 años desde que salieron de la dictadura sin ser atendidas, hay que hacer más´. ´¿O es que el sufrimiento tiene categorías?´, se preguntó para advertir de que ´las injusticias son injusticias, vengan de donde vengan´.

4 de enero de 2006

Vascos afectivos o vascos legalistas

Los que incursionamos por el contencioso vasco, por curiosidad, estudio o compromiso con la causa nacional, nunca terminamos de sorprendernos de lo que algunos vascos pueden decir o hacer contra su propia Patria. En este sentido, la historia contemporánea nos demuestra, que muchos compatriotas deslumbrados por las luces de Madrid o París se han puesto al servicio de ellas, sin más, buscando los laureles, el brillo y las distinciones que les brindan los Estados, con el fin de satisfacer su propio egocentrismo, y allí podemos incluir a ministros, embajadores, literatos, diputados y demás, todos étnicamente vascos, pero nacionalmente españoles o franceses.

Una Nación sin Estado, como lo constituye el pueblo vasco, se mueve entre márgenes muy difusos, donde la legalidad e ilegalidad no le son propias en la mayoría de los casos, sobre todo, cuando ese pueblo intenta reivindicar sus derechos en el marco legal de los Estados dominantes.

Muchas veces, la sola mención, de que un pueblo, como el vasco, tiene “derecho a decidir su futuro” como dice el Lehendakari Ibarretxe y otros agentes políticos y sociales de Euskalherría, esta sola mención, se transforma de inmediato de un acto de ilegalidad que puede conducir a quien reivindica estos derechos, a quedar incluido en un microproceso como el 18/98, o como el que se le formó a la Mesa del Parlamento Vasco.
La sola defensa del idioma ha sido causa suficiente para ser sospechado de “ilegal”, y un ejemplo de ello, ha sido la persecución al profesor Martín Ugalde, en el proceso contra el periódico vasco Egunkaria.

En estos días, la organización Udalbiltza (Batasuna) ha instrumentado la implementación del Documento Vasco EHNA. La obtención del mismo implica un reconocimiento personal de nacionalidad vasca, y este es un derecho que poseen todos los ciudadanos vascos y miembros del colectivo vasco de la diáspora, los que pueden acceder a su tramitación. El mismo, ha sido difundido en la diáspora, con el fin de que simpatizantes nacionalistas o centros vascos se encarguen de la implementación del mismo. Mucho se ha discutido en los últimos tiempos sobre la legalidad del EHNA, lo cual es como discutir si el DNI o Pasaporte español fuesen legales en Euskalherría, o si la escarapela celeste y blanca repartida frente al Cabildo de Buenos Aires en mayo de 1810 era legal o no, cuando simplemente lo que había que entender era que la misma, constituía un símbolo de soberanía en si misma, y quienes la cuestionaban simplemente intentaban demorar el proceso emancipador, ósea estaban al servicio del Rey de España, Fernando VII.

Es en estos momentos, cuando todos debemos estar juntos, en este gran esfuerzo que hay que realizar para que lograr la paz y la normalización política del país, esperando también que Udalbiltza (asociación de electos municipales de Euskalherría que abarca a los siete Herrialdes) se unifique. Poco ayuda que algunos cargos, pongan sus esfuerzos en diferenciar cual es la Udalbiltza buena y la mala, la ilegal o la legal, esa es tarea de quienes gobiernan en los Estados español y francés y la de sus respectivos embajadores y representantes de sus intereses políticos y económicos, los cuales, a diario hacen la diferencia entre vascos legales y vascos afectivos, a los que también se los denomina, nostálgicos o sentimentales. En este sentido, muchos de nosotros, ayer, hoy y mañana preferiremos ser afectivos con la Patria de nuestros antepasados.

Prof. César Arrondo

2 de enero de 2006

Errazti: ´La coalición con el PNV no es eterna. Ahora hay que cumplir con los compromisos y celebrar una consulta´

Entrevista a Begoña Errazti en el Diario de Noticias
¿Cómo valora que los Presupuestos se hayan aprobado con el apoyo del PSE?

Que se alcancen acuerdos para aprobar las Cuentas públicas sólo debe verse como lo que es la gestión normal de la política. La pena es que hubiera sido mejor que contara con el apoyo de otros grupos. En todo caso, detrás de todo esto lo único que hay es un Gobierno que está funcionando, que gobierna, y que lo hace visible de cara a la sociedad siendo capaz de llegar a acuerdos.

¿Puede contribuir a crear un nuevo clima político?

En este país nuestro tan necesitado muchas veces se quieren ver cosas que realmente no hay. Pero es bueno en cuanto a que ayuda a salir del agujero en el que hemos estado en el que no existía ninguna posibilidad de interlocución.

¿El acercamiento del PNV al PSE puede facilitar el desarrollo de un proceso de paz y normalización?

El proceso de paz al que tenemos que llegar -y esperemos que en 2006 veamos señales inequívocas que nos acerquen a él- está en manos de todos los partidos políticos. No puede haber un factotum . Debemos ser todos los partidos, sin exclusiones, los que nos sentemos para analizar el contencioso vasco, ir a sus raíces y llegar a acuerdos para solucionarlo. Si alguien intenta hacerlo de otra forma será un fracaso estrepitoso y una gran irresponsabilidad. Pero esto lo digo desde la hipótesis, porque no creo que esté siendo así.

¿EA se ha sentido excluida en la negociación de los Presupuestos?

En absoluto. Idoia Zenarruzabeitia ha liderado ese proceso porque es la consejera de Hacienda y el que quiera ver algo más se está equivocando. Cuando haya que negociar algo relativo a la Justicia vasca, el proceso lo liderará Joseba Azkarraga, que es de EA. El Gobierno tiene que ir sacando adelante sus proyectos y, a veces, esto sólo es posible trabajando con la oposición. Yo apoyo plenamente las decisiones que se han tomado de cara a aprobar los Presupuestos.

Ustedes han incidido en la necesidad de sumar a EHAK al pacto, ¿por qué cree que no ha sido posible?

Siempre hemos dicho que ojalá hubieran participado más grupos. El PP se desmarcó rápidamente porque no le interesaba dentro de la política que hace para sacar votos en España. Respecto a EHAK, creo que no ha calibrado bien su decisión, porque el Gobierno habló hasta el final con ellos y planteó modificaciones de hasta 300 millones de euros en el sentido que ellos pedían, por lo que creo que hasta hubieran estado mejor esas Cuentas con su apoyo. Es una postura legítima, pero no adecuada en este momento.

¿Cabe la posibilidad de que algún día se dé un Gobierno a la catalana, con PSE, EA y la izquierda abertzale?; las cuentas salen...

El objetivo ahora es normalizar la convivencia y la política. Si viviéramos en paz, ésta sería una sociedad como cualquier otra, así que, ¿por qué no podrían darse un Gobierno así y unas alianzas ceñidas sólo a la lógica ideológica? En todo caso, queda mucho por hacer antes de eso.

Hace poco recordaban el compromiso electoral que alcanzaron con el PNV para celebrar una consulta popular antes de que termine esta legislatura, ¿lo mantienen?

Por supuesto. EA está en el Gobierno Vasco por su programa y por los compromisos que adoptamos con la ciudadanía cuando pedimos su voto para nuestra coalición. EA no podría estar en un escenario en el que no se cumpliera el compromiso que adquirió con la ciudadanía. Y se pidió el voto para mejorar el bienestar, pero también para profundizar en el autogobierno vía nuevo Estatuto.

Pero la no realización de esta consulta, ¿afectaría a esta coalición?

Hum...; EA no se ha movido en absoluto de donde estaba cuando firmó el pacto con el PNV. Las elecciones han sido hace cuatro días y hay que respetar lo que dijo la sociedad. En cualquier caso la coalición no es eterna. Ahora hay que cumplir con lo que se prometió cuando pedimos el voto después de que España rechazara negociar la reforma estatutaria que propusimos de la forma más legal y legítima posible. Ante eso, lo más democrático es seguir con nuestro trabajo y preguntar a la ciudadanía.

¿No sería posible una reflexión que tuviera en cuenta el cambio de posición de los partidos y que aconsejara postergar esa consulta?

Pero es que es un compromiso electoral. La consulta es fundamental, pero también es cierto que es el final del proceso. Para alcanzarla es preciso que se haya desarrollado una interlocución, una Mesa de partidos, un consenso y unas resoluciones. El objetivo no es la consulta por la consulta, y si la ciudadanía ve que hay un proceso en marcha, entendería que no haya una fecha de caducidad en algo tan serio. El proyecto de Estatuto aprobado hace un año no colma todas nuestras aspiraciones, pero lo apoyamos por el bien de la ciudadanía, ya que en esto consiste el ejercicio inteligente de la política.

¿Qué espera del Gobierno central?

Hay que exigir al presidente Zapatero que respete las decisiones de la ciudadanía. En el caso catalán, está incumpliendo su palabra. Aquí prometió que pondría su granito de arena para lograr abrir un proceso de paz, y creo que todavía no ha hecho más que señales dialécticas sin mover sus fichas.

¿Qué fichas?

Para empezar, aceptar de una vez por todas que es necesario solucionar un conflicto político como éste, y que el partido socialista pase a ser un agente más que se ponga a trabajar y entre de lleno en ese debate.

¿Ve al actual PSE dispuesto a entrar en esta dinámica y afrontar un debate sobre el autogobierno que parta del reconocimiento del derecho a decidir de los vascos?

Yo no soy quién para meterme en casa ajena. El PSE tiene sus voces que apuntan en ese sentido, pero yo creo que aún se están aclarando.

¿Cree que es necesario que Batasuna haga una declaración pública en la que pida el cese de la violencia o la condene?

Hemos estado durante muchos años en una batalla infinita de palabras y EA nunca ha entrado. Exigir a ETA que deje de atentar es un principio ético pero, más allá de declaraciones grandilocuentes, queremos ver un respeto total a todos los derechos en todos los partidos a base de hechos.

¿Y es totalmente imprescindible un anuncio público de ETA que declare el fin de su estrategia para que arranque la Mesa resolutiva?

Si esa va a ser una de las consecuencias del trabajo de esa Mesa, lógicamente no se puede pedir que eso suceda antes de ponerse a trabajar para lograrlo.

...pero sabe que algunos no se sentarán hasta que eso suceda.

Sí, pero eso puede ser también una forma de intentar paralizar que se inicie el proceso. En otras latitudes eso no ha sido así... Además, poner condiciones que igual ahora mismo son imposibles, nos imposibilita llegar a una mesa de diálogo. No podemos dar a ETA esa capacidad de tutela ni de marcar nuestra agenda.

Entonces, ¿qué falta para que arranque la Mesa?

Falta crear más confianza para que todos estemos cómodos y olvidemos la crispación para ir alcanzando análisis conjuntos y lograr una solución.