- ELECCIONES EUROPEAS 2014: EA ARGENTINA CON LORENA LOPEZ DE LA CALLE Y JOSU JUARISTI. -
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30 de diciembre de 2006

La noticia deseada


El proceso de paz y de normalización política en Euskal Herría, a entender de muchos politólogos y analistas, se encontraba en un estado de bloqueo en las últimas semanas, ante la imposibilidad de las partes, de dar pasos firmes o producir gestos, de cara a la resolución del contencioso vasco.

Desde Madrid, se afirmaba que la violencia callejera impedía cualquier avance, mientras que desde otros sectores, se reclamaba un gesto mínimo, como por ejemplo, la modificación de la ley de partidos políticos y de la política penitenciaria.

Mientras este “detente “ se adueñaba del escenario político de las últimas semanas, muy agazapados, los enemigos de la paz y la democracia, la cual implica respetar el derecho a decidir de los pueblos, se frotaban las manos, y esperaban que ETA se apartara de la tregua y volviera a atentar e inclusive a matar.

Ayer he regresado a Argentina, luego de participar en una actividad académica en la magnífica Universidad de Deusto de San Sebastián, como así también, en una Mesa Redonda en el Colegio de Abogados de Bilbao, por la normalización política y la paz, organizado por la prestigiosa Fundación Euskaria. De igual manera, invitado por un grupo de amigos abertzales del PNV, he tenido la oportunidad de dialogar sobre la actualidad del proceso vasco, visto desde la diáspora, en el Batzoki de Irún.

En todos estos foros, he escuchado a vascos y vascas que quieren la paz y la normalización política del país, y que además, se respete su derecho a decidir. Pero fuera de estos escenarios de construcción democrática, hay otras intereses y personas, que no pueden admitir que el gobierno de Madrid tienda puentes hacia el diálogo, y que el conflicto permanente desaparezca, porque su trascendencia política, en un escenario de paz y de normalización política sería nula.

Hoy como casi todos los días, he leído la prensa vasca y encuentro una noticia excluyente, por la cual se informa que en un lugar donde ayer he estado casi 10 horas (terminal cuatro de Barajas), se ha producido un atentado, con un lamentable saldo de lesionados y un supuesto desaparecido.

No me cabe ninguna duda, que para ambos extremos esto constituye un negocio redondo, y más aún, si él supuesto desaparecido, nunca aparece. Es en este momento, donde debe aflorar el espíritu de construcción, de democracia y de pacificación. Tontos seríamos, si no tomáramos en cuenta que en ambos extremos del tablero, la paz, constituye la sentencia de muerte política, para muchos supuestos militantes políticos.

Desde la diáspora, hemos firmado como militantes de tres formaciones políticas vascas (PNV, EA y EH), en ocasión de la Semana Nacional Vasca, la declaración de Córdoba (Argentina), solicitando que el diálogo sea el camino de resolución de un conflicto que involucra a la Nación Vasca y a dos Estados: (Francia y España).

Nadie nos apartará de este camino de construcción, ni un atentado de grupos residuales de banda armada, ni las predicas de los enemigos del diálogo y la democracia. No es argumento para dejar de dialogar este, ni ningún atentado. En todo proceso de paz, se manifiestan estas últimas y detestables escenas de quienes están en retirada.

Nosotros elegimos seguir trabajando por la paz y el derecho a decidir, sin especulaciones electoralistas, porque entendemos que en medio de todo conflicto, hay personas, que sufren las consecuencias de los intolerantes. En este sentido, el proceso debe continuar sin justificaciones absurdas para darlo por finalizado, si bien es cierto, que hay que estar atentos, porque para muchos especuladores, lo ocurrido en Barajas, es la noticia deseada.

Prof. César Arrondo

EA pide a los partidos no romper el proceso de paz


DEIA.- La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, instó hoy en una rueda de prensa en Bilbao al resto de los partidos a no permitir que el "acto violento" de Barajas se pueda utilizar como argumento para romper el proceso de paz. Errazti, que en ningún calificó de atentado la explosión de una furgoneta-bomba en el aeropuerto madrileño, consideró que sería "gravísimo e inaceptable" que los partidos vascos "eludan" la responsabilidad de "solucionar el conflicto político" por este "acto violento". "No podemos consentir que ETA, la violencia u otro agente político rompan con este argumento" el proceso de paz o "marquen el futuro del proceso político", dijo la presidenta de Eusko Alkartasuna, que condenó el atentado y mostró la solidaridad de su partido con los heridos en la explosión.
Errazti sostuvo que las formaciones políticas deben "seguir avanzando y construyendo el proceso de paz", por lo que exigió la constitución "cuanto antes" de la mesa de partidos vascos para la normalización política, el "funcionamiento democrático" de la Justicia y una política penitenciaria "al servicio de la política de normalización". "Es fundamental hacer un mayor esfuerzo, aún cuando este acto gravísimo sirva para la argumentación de lo contrario", opinó antes de pedir "compromiso y tranquilidad" a los partidos.

La presidenta de EA se mostró "segura" de que se conseguirá "el objetivo final de la paz y la normalización política" y valoró que durante los nueves meses de alto el fuego de ETA ha habido más elementos positivos que negativos en el trabajo de los partidos.

23 de diciembre de 2006

"Nadie va a decidir nada que no quieran los vascos"


EITB24.- La diputada de EA Begoña Lasagabaster ha asegurado hoy no apreciar "ningún cambio" en las posiciones que mantuvo ayer el líder del PP, Mariano Rajoy, aunque opina que el contenido de su discurso es "incierto", porque "nadie va a decir nada" que no quieran los ciudadanos vascos, "ni ETA ni el Gobierno".

Lasagabaster se ha referido así en Donostia-San Sebastián al encuentro que ayer mantuvieron Rajoy y Zapatero, reunión que la diputada valora porque las reuniones "son siempre buenas", aunque ha criticado que el presidente del Gobierno español no se reúna también con el resto de grupos parlamentarios.

Además, Lasagabaster ha replicado al presidente del PP que "las leyes están para cumplir" pero no "con un cumplimiento ni arbitrario ni discrecional", sino conforme "a la realidad social".

A su juicio, en el PP "en el fondo saben" que existe "una buena oportunidad", pero como están en la oposición "no le quieren dar ninguna alegría al Gobierno". "Confiamos en que exista un cierto sentido común y al final pongan algo de su parte para que esto funcione y vaya hacia adelante", ha concluido.

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GARA.- La presidenta de EA, Begoña Errazti, coincide con el diagnóstico sobre el bloqueo de la opción de abrir un proceso de resolución, y aclaró ayer en Radio Euskadi que el mantenimiento de cauces de diálogo no quiere decir que se produzcan avances. En concreto, dijo tener «constancia» de que «el intento de desbloqueo» a través de la reuniones de los partidos «no está en su mejor momento».

Sobre estos contactos, indicó además que ha habido menos reuniones a tres bandas de las que se dice.

Begoña Errazti añadió que al margen de discursos «hay que ver aspectos concretos de avance, de cumplimiento». Y se dirigió implícitamente al Gobierno español para indicar que «al no convertirse en hechos reales, las palabras que se han ido dando, las garantías que se dieron o medio dieron producen un desencuentro».

Lamentó además que parece que «el partido se está jugando fuera de nuestro país» cuando es la sociedad vasca quien debe participar «activamente» en él.

18 de diciembre de 2006

Unos 150 juristas del Estado exigen el acercamiento de los presos


EITB24.- Unos 150 juristas han suscrito un manifiesto en el que exigen la derogación de la legislación y la normativa excepcional en materia de terrorismo, como la ley de partidos, y el acercamiento de los presos, "en cumplimiento de la legalidad vigente".

En la rueda de prensa de presentación del manifiesto, el ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo ha apostado por "la recuperación de la legislación ordinaria penal y administrativa" ya que "no puede aplicarse la ley de partidos en un contexto radicalmente distinto al de 2002".

Este es uno de los pilares del manifiesto "Iniciativa jurídica por la defensa de un proceso de paz", impulsado por la Asociación Catalana por la Defensa de los Derechos Humanos (ACDDH) y la Asociación Catalana de Juristas Demócratas (ACJD) y que cuenta ya con el apoyo de cinco entidades más y 150 personas del ámbito jurídico como magistrados, abogados, catedráticos y profesores de derecho.

Otro aspecto relevante del texto es una petición a todos los jueces para que "se enmarquen en la jurisprudencia consolidada y en el sentido común y no constituyan interpretaciones dirigidas a obstaculizar el proceso de paz en general y la reinserción en particular", ha explicado el ex fiscal.

Según Villarejo, existen incoherencias y acciones partidistas en la jurisprudencia, como por ejemplo en la aplicación de la liquidación patrimonial de las "herriko tabernas" por una supuesta vinculación con Batasuna, que el Tribunal Supremo dictó en octubre cuando "hacía un año que ya tenía en sus manos el informe pericial".

Asimismo, el ex fiscal anticorrupción se ha preguntado cómo es que, tras más de tres años sin ningún asesinato por parte de ETA, "no ha habido un gesto del Gobierno para acercar a los presos al País Vasco".

Para el ex fiscal, "no se trata de una concesión, sino una aplicación de la legalidad", ya que tanto la legislación nacional como internacional exige que los detenidos estén cerca de sus hogares.

El manifiesto se hará llegar próximamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; al lehendakari, Juan José Ibarretxe; al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y a la Fiscalía General del Estado.

EA emplaza al PSOE a actuar «con decisión y audacia»


GARA.- El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, reclamó ayer tanto al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, como al PSOE, que sean «audaces y que con inteligencia política avancen con decisión en el proceso de paz». Abogó, además, por la puesta en marcha de la mesa multipartita, ya que, a juicio de Larreina, «es un auténtico blindaje ante cualquier tipo de dificultades».

Larreina, que participó ayer en el acto de presentación del candidato de EA a la Alcaldía de Leioa, Jokin Ugarte, instó a «acabar con los tiempos muertos, esos espacios en los que no se está trabajando» porque, a su parecer, con ello «se da cancha a quienes pueden tener la tentación de interferir para el proceso de paz fracase». Es por ello que Larreina emplazó al presidente español a actuar «con decisión», y advirtió de que la constitución de la mesa de partidos es «una condición sine qua non para blindar el proceso».

Asimismo, también emplazó a ETA señalando que «el único servicio que puede prestar a la sociedad vasca es poner fin a su actividad violenta, de vulneración de derechos humanos».

17 de diciembre de 2006

EL POSENTUSIASMO DEL 22-M


En las últimas horas densos nubarrones parecen haberse instalado sobre el proceso de paz en Euskal Herria.
Luego de aquel entusiasmo del 22 de marzo, el proceso (para quienes lo miramos a la distancia) poco a poco pareció ir perdiendo su dinamismo para llegar a una instancia en la que todos los actores parecen estar a punto de retroceder varios casilleros en una peculiar carrera por la paz y la normalización política. Y si adjetivo como peculiar es porque poco tuvo de carrera (si se me permite el libre uso del término), ya que algunos de sus protagonistas por momentos jugaron a no ir hacia ningún lado, mientras otros hicieron todo lo posible por boicotear dicha instancia.
Puede permitirse la sociedad vasca un nuevo fracaso de este tipo? Entiendo que los intereses de algunos actores políticos no pueden seguir primando por sobre los del conjunto social, más cuando se trata de decidir si este diferendo va a continuar definiéndose a los tiros (como les gusta a algunos) o por un camino democrático y participativo (como les gustaría a otros). Claro que también están aquellos que no quieren ni una cosa ni la otra, zigzagueando, entonces, por un mar de incertidumbres.
Me ha llamado poderosamente la atención escuchar, desde hace tiempo, insistentes declaraciones que aseguran y requeteaseguran que lo que sucede en Euskal Herria no tiene nada que ver con lo que sucede en Irlanda, en Québec, en Montenegro, etc., etc. Se trata, por cierto, de una media verdad que sirve más para obstruir una solución al diferendo que para ayudar a su resolución.
Si la Unión Europea, por caso, decidió destinar algunos de sus recursos económicos para que el Mercosur estudie el desarrollo y funcionamiento del Parlamento Europeo, imagino que no ha sido con el burdo objeto de trasladar a tierras americanas un producto fabricado en Europa, sobre la base de la experiencia y las particulares necesidades sociales y políticas de dicho continente. Asimismo, me consta que los responsables del bloque sudamericano en ningún momento pretendieron reproducir miméticamente dicha experiencia, sino que el objetivo fue el de estudiar una referencia ineludible para dar forma a un diseño institucional a la medida de los países de la región. Lo que quiero decir, vaya descubrimiento, es que de las experiencias ajenas también se aprende…, si se tiene la voluntad.
De este rápido y breve análisis, y teniendo en mente las últimas décadas de historia de los principales actores políticos españoles y vascos, debo concluir que la dificultad para avanzar hacia la paz está precisamente en ellos. Tal vez vaya siendo necesario un mayor compromiso manifiesto de la sociedad, de modo que los fuerce a tomar decisiones que trasciendan sus inmediatos intereses de grupo. Y este reclamo trasciende a la sociedad vasca, requiriendo de aquellos españoles que lejos del autoritarismo franquista, desean desarrollarse en paz, en una sociedad con abierta mentalidad democrática.
Si algo nos han enseñado la seguidilla de brutales conflictos del siglo XX es que los procesos de paz van más allá de los planes por ponerle fin a las acciones de violencia. Los mismos significan un apoyo a los valores democráticos y por lo tanto deben estar abiertos a la participación social, lo que en definitiva refuerza la legitimidad de los acuerdos y le otorga un marco al desarrollo de las negociaciones políticas.
Si desde el campo abertzale y democrático se está peleando por el derecho a decidir, tal vez haya llegado el momento que aquellos que deban decidir comiencen a hacerse presentes, de lo contrario una vez más sólo serán espectadores de un juego que juegan otros, pero cuyo resultado caerá indefectiblemente sobre sus espaldas.

Leandro Etchichury

«El desbloqueo vendrá de abordar que hay un sujeto con derecho a decidir»


Unai Ziarreta / Secretario General de EA

La entrevista se celebra a las pocas horas de conocerse la existencia de un nuevo pacto entre el Gobierno tripartito y el PSE para garantizar la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2007. Unai Ziarreta (Mungia, 1970) no quiere valorar el acuerdo en términos políticos. «Lo analizamos en términos económicos y de beneficio a la sociedad porque, además, las partidas que más se han ampliado corresponden a departamentos de EA ­Educación y Justicia, Empleo y Seguridad Social­ y a materias que nos interesan. Los presupuestos tenían una buena base y se han incrementado en conceptos que nosotros queríamos que se incrementaran».

­Pues podían haberlo propuesto desde los departamentos...

Hay que dejar cierto margen para la negociación.

­La Ley de Suelo, de Agua, de Patrimonio, de Museos y los dos últimos presupuestos se han aprobado con el apoyo del PSE. ¿Se ha convertido en el socio preferente del tripartito?

Las negociaciones se abren a todas las formaciones. De hecho, también se ha llegado a un acuerdo con Aralar. También se habla con EHAK y veremos si es posible todavía llegar a algunos acuerdos. Pero las negociaciones se abren a todos y quizá es que hay partidos más avispados que ven la posibilidad de llegar a acuerdos con el Gobierno y obtener a cambio beneficios para ambos, y otros partidos a los que les cuesta más.

­Pero parece existir una conexión entre Sabin Etxea y el PSOE que está influyendo en estos acuerdos. ¿Como vive EA esta situación?

EA no tiene ningún acuerdo ni con el PSOE ni con ninguna otra fuerza. A partir de ahí, los acercamientos que pueda haber entre el PSOE y el PNV tendrán que explicarlos ellos. Nosotros, los acuerdos en leyes y presupuestos los vemos en términos de beneficios para la sociedad. La distancia política del PSE sigue siendo evidente.

­En otro orden de cosas, ¿qué información tiene EA sobre la marcha o, mejor dicho, la nomarcha del proceso?

Tenemos información sobre la no-marcha. Hemos visto que por parte de la izquierda abertzale se han producido hechos como la kale borroka, lo de Aritxulegi o el robo de pistolas, que son obstáculos objetivos para que el proceso avance. Pero, sobre todo y fundamentalmente, vemos que por parte del Gobierno español no se ha producido ningún avance sustancial más allá de la resolución del Congreso de los Diputados que como EA apoyamos. Desde entonces hasta hoy no ha habido nada más que palabras, palabras bonitas, declaraciones más o menos altisonantes como la de las tres ‘tes’. Pero un gobierno tiene que estar a la altura de las circunstancias y no vemos que sea así cuando en un vídeo se vanagloria de haber hecho menos por el proceso de paz que lo que el PP hizo en su momento. Hay una serie de pasos que el Gobierno tiene que dar. Uno, clarísimo, en materia penitenciaria. Y otros de mayor calado, de ir desmantelando el entramado legal que puso en marcha el PPcon la connivencia del PSOE. Por ejemplo, la Ley de Partidos, que tiene como consecuencia la ilegalización de una formación política y otros efectos como que los jueces prohíban manifestaciones o persigan reuniones entre políticos. Es la Ley de Partidos la que hace que se admita una querella contra la máxima autoridad de la comunidad autónoma por cumplir con sus obligaciones. Delito tendría que ser no reunirse y no trabajar por una solución política.

­¿Cómo observan el momento actual?

Todos los agentes dicen que se han encendido las luces rojas. Quizá en los últimos días se estén dando gestos que pueden entenderse como coadyuvadores del proceso, como el informe fiscal sobre “Egunkaria”, la decisión del Tribunal Supremo sobre la reunión del PSE con Batasuna que desbarata la doctrina del TSJPV... Pero el tema está complicado. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que aquí hay un conflicto político, que ni nace con ETA ni es entre vascos. Hay un conflicto político de carácter histórico. Y los partidos estamos trabajando en ese ámbito. El desbloqueo de la actual situación, en las dos mesas, va a venir a través del motor político ­que es el que a nosotros nos corresponde­ y pasa por abordar con firmeza y arriesgando cuestiones como que Euskal Herria es un sujeto político integrado por siete territorios, que cada cual puede tener distintos ritmos pero que todos ellos tienen derecho, si así lo quieren, a conformar una unidad política. Y también que los vascos tenemos derecho a decidir nuestro futuro y que eso se tiene que hacer a través de una consulta. No nos vale un acuerdo formal sobre el derecho de decisión con el compromiso de que no se va a ejercitar. Nosotros reivindicamos el ejercicio del derecho, porque nuestro objetivo final es la independencia. Con el derecho de autodeterminación, plasmado jurídicamente, lo único que estaríamos consiguiendo es establecer unas reglas comunes para todos, porque el actual mar- co nos impide desarrollar nuestro proyecto a quienes creemos que este pueblo debe caminar solo. El derecho a decidir marca unas reglas iguales para todos, y luego que sea la ciudadanía quien decida si quiere seguir unida a España o quiere formar un Estado diferenciado.

­Ha hablado de la izquierda abertzale y del Gobierno español, ¿cómo ve el papel que está jugando el PNV?

Hemos criticado que el PNV cargue excesivamente las tintas contra Batasuna, y lo puede hacer con razón en sus palabras, pero vemos que no aplica la misma vara de medir con el Gobierno español. Por otra lado, vemos que cuando el PNVculpa a ETA del bloqueo le está dando a ETA un papel que nos corresponde a los partidos y a la mesa de partidos. Si el PNV condiciona la mesa de partidos a las actuaciones de ETA le está dando un papel político que no le corresponde. Y hay un tercer elemento. La definición de Euskal Herria como sujeto político y la defensa del derecho de decisión son compromisos que hemos adquirido también en la propuesta de nuevo Estatuto Político, están recogidos en el título preliminar y en el preámbulo, y no sabemos si el PNV los ha sacado de su agenda, no le oímos hablar de ello.

­Ha trascendido la posibilidad de hacer una convocatoria de movilización desde el Gobierno tripartito...

Se ha hablado de ello en el Consejo Político y lo vemos bien. Quizá ha habido una cierta precipitación por parte de Ezker Batua al airearlo y no sé si no hay ciertas reticencias por parte del PNV. En todo caso, en el ámbito del Gobierno, donde también está el PNV, no se veía con malos ojos.

­¿En qué sentido sería la manifestación? ¿Con qué lema?

Sería una gran movilización social de apoyo al proceso, pero todavía eso está muy verde. Podría ser en la línea de otras que se han hecho. Nosotros hemos estado en manifestaciones con Batasuna, con ELA, con LAB... Hubo una manifestación fundamental el 1 de abril. También hay que tener en cuenta quiénes estuvimos allí y quiénes no. EA ha hecho siempre una apuesta por el proceso y por este pueblo.Ahora todo el mundo está sacando pecho, pero cuando nadie hablaba con Batasuna, nosotros nos reuníamos con ellos. La manifestación del 1 de abril fue un hito en este pueblo y la movilización podría ir en la misma línea.



«Se debatirán todos los textos y confiamos en que se ratifique la decisión de la Ejecutiva»
Todo invita a pensar que la Asamblea Nacional de EA convocará el martes un congreso extraordinario a celebrar el próximo 21 de enero para zanjar la cuestión de si concurre en solitario o en coalición a las elecciones municipales y forales. Así lo había solicitado un sector de la militancia favorable al acuerdo con el PNV que intentó forzar el congreso con la presentación de 1.603 firmas. Sin embargo, el órgano competente no las validó todas y el número quedó por debajo del 25% de la militancia exigido. Pese a todo, la dirección es partidaria de celebrarlo.

­¿Cuál es la situación de EA?

La normal de cualquier partido político. Somos un partido vivo en el que todas las discusiones afloran. Para afrontar los retos de futuro que tenemos, la dirección optó por una forma de concurrir a las elecciones que ha suscitado un debate importante. Para darle una salida se habilitará un foro de discusión. Si la Asamblea Nacional convoca el congreso, tengo el convencimiento de que apoyará la decisión de la Ejecutiva.

­Pero siempre queda la imagen de división...

Espero y deseo que el congreso dé imagen de cohesión y salgamos activados para las elecciones.

­En la gestión que EA ha hecho del debate sobre la coalición parece haberse cumplido el dicho de que lo que mal empieza mal acaba...

Es un tema complejo y difícil de gestionar. En cada momento se gestiona como se puede. Yo no diría que se ha gestionado mal. Se hiciera de una forma u otra siempre puede generar suspicacias, pero insisto en que no creo que se ha gestionado mal.

­Los partidarios de la coalición acusan a la Ejecutiva de falta de transparencia y democracia interna en la no aceptación de que las firmas llegan al 25%. ¿Qué responde?

La Ejecutiva Nacional no ha tenido nada que ver en el proceso de verificación de las firmas, porque no le corresponde. Las firmas se presentan a la mesa de la Asamblea Nacional y es su presidente quien las verifica y nos remite una certificación de que el número no alcanza. La Ejecutiva, ante la posibilidad de no convocar el congreso extraordinario porque ha decaído el procedimiento, opta por convocarlo al ser una cuestión importante que ha generado un debate.

­Quienes recogieron las firmas vinieron a decir que al convocarse el congreso a iniciativa de la Ejecutiva podía ocurrir que no se debatiera su ponencia, lo que no consentirían...

Convoque quien convoque el congreso, se van a debatir todos los textos que existan. Se debatirá la ponencia que quieran presentar. Queremos que se hable de todo y confiamos en que se ratifique la decisión de la Ejecutiva.

­¿No temen que esto pueda concluir con un movimiento de escisión?

Confío en que no. Si de lo que se trata es de debatir, esa oportunidad se va a dar en el congreso. Si hay otro tipo de actitudes, cada uno será responsable de lo que haga. Sinceramente, yo no creo que vaya a haber un movimiento de este tipo.

­¿Cómo se gestiona que la mayoría del partido en un territorio sea defensora de la coalición? ¿Puede haber intentos de actuar por su cuenta en algunos lugares?

Las manifestaciones de los promotores de la recogida de firmas siempre han dado muestras de lealtad y de fidelidad absoluta al partido. Una cosa es el debate y otra son comportamientos que se salgan de la disciplina del partido, lo que estoy convencido de que no se va a producir.

­En algún caso he oído decir a algún dirigente de su partido que la situación de EA en Gipuzkoa es casi virtual, porque hay un importante sector de EA en ese territorio que no es de EA.

Entiendo lo que quiere decir y no comparto esa idea. EA es un partido con una ideología muy clara, independentista y socialdemócrata, en el que hay diferentes sensibilidades como las hay en todos los partidos. Y esas sensibilidades diferentes se dan en todos los territorios. No tengo esa sensación.

­¿Seguirán promoviendo el tripartito como eje estratégico después de las elecciones?

Sí, porque el que concurramos en solitario no quiere decir que vayamos a romper los acuerdos que tenemos con el PNV en las instituciones. Tampoco significa que, como se ha dicho por ahí por gente muy mal informada, vayamos a ir a una coalición con Batasuna.

­¿Es posible que los números no den mayoría al tripartito y el PNV opte por otra línea estratégica en algún territorio?

Puede suceder. Cada partido sabrá lo que tiene que hacer. Nosotros vamos a ver los resultados y estamos dispuestos a mantener las colaboraciones, pero lo haremos desde la independencia que nos da el habernos presentado a las elecciones en solitario y haber testado qué apoyo tenemos. Lo que no podemos hacer es dejar huérfano un espacio político que muchos miles de afiliados han venido defendiendo durante años, ni permitir que otras fuerzas políticas que venían de planteamientos diferentes a los de EA vengan a ocupar ese espacio que puede quedar vacío si no nos presentamos. -

Iñaki IRIONDO (GARA)

15 de diciembre de 2006

Entrevista a Carlos Garaikoetxea


PRESENCIA VASCA.- En viaje fugaz en la Argentina por motivos familiares, el Lehendakari Carlos Garaikoetxea se hizo sin embargo de un tiempo para participar del programa radial “Presencia Vasca”, que emite semanalmente desde LRI 365 Radio Universidad, la emisora de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Paraná.

Y como no podía ser de otro modo en un político de raza, mantuvo un extenso y amable diálogo sobre la actualidad vasca y el proceso de paz en curso, en una entrevista exclusiva emitida por la audición el pasado domingo.

El que fuera elegido presidente del gobierno vasco en 1980 y en 1984 reconoció que se está en presencia de “proceso complicado, porque de lo que se trata es de enderezar un contencioso secular y acabar con el accionar violento”.

Sin embargo, Garaikoetxea consideró que “ETA y el gobierno están mostrando gestos que quizás exageren las dificultades existentes”, pero que ello está previsto “en la hoja de ruta establecida para el propio proceso”.

Más preocupante es -a juicio del entrevistado- el riesgo “de que se produzca algún tipo de disidencia dentro del mundo de ETA, o que el Partido Socialista ceda ante las presiones de la derecha española que trata de sabotear el proceso”.

Reclamó al Partido Nacionalista Vasco (PNV) “más garra a la hora de exigir al gobierno español que de sus pasos” y consideró que el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero debió haber hecho ya gestos concretos en materia de política penitenciaria.

Pese a todas las dificultades, Garaikoetxea está convencido de que el proceso es irreversible: “El ciclo de la violencia ha terminado. La actitud mayoritaria de la sociedad así lo exige” confió el fundador de Eusko Alkartasuna (EA) y ex parlamentario europeo.



- ¿Qué es lo que está faltando para que el proceso abierto avance?

- Que las partes flexibilicen sus actitudes. ETA debe dejar de emplear términos que quizás están encaminados a dar satisfacción a sus sectores más intransigentes, pero que no ayudan a que las cosas progresen. Y que cesen expresiones de violencia, como el robo de armas en Francia o la kale borroka.

El gobierno socialista debe jugar sus cartas con más decisión, porque me de la impresión que se está especulando con que todo se reduzca a un proceso de paz por presos. En mi opinión personal, el gobierno de Zapatero debió haber hecho ya gestos de humanización del conflicto. Me refiero a la política penitenciaria, en la que se acabe con la dispersión y alejamiento de los presos de su entorno familiar y social. Esto implica un castigo añadido -ya no a los propios detenidos- sino a los familiares que no tienen ninguna culpa y tienen que realizar costosos viajes. Este es un gesto recomendado por la propia legislación, lo que lleva al escepticismo a los sectores especialmente más radicales del mundo de ETA, que desconfían y presionan con escaramuzas de baja intensidad.



- ¿Cuáles el margen de maniobra que tiene Zapatero respecto al conflicto vasco?

- Zapatero ha puesto unos márgenes que son los que la propia Constitución española permite. Esto en teoría tiene cierta lógica, aunque la misma se quiebra cuando se recuerda que la sociedad vasca no aprobó en su día la Constitución por considerar que no respetaba los derechos del pueblo vasco. Una reforma de la Constitución sería imprescindible para acabar con lo más profundo de este conflicto, del cual ha sido una especie de expresión patológica la violencia de ETA.

- ¿Cómo valora el accionar de la justicia, que en los últimos días ha producido algunas decisiones que han causado gran polémica?

- El gobierno está siendo presionado por la derecha española para que no haga un solo gesto que implique una distensión que facilite el proceso. Y en este sentido está actuando un elemento, el más perturbador en estos momentos, que es el Poder Judicial, en el que se hayan incluidos los sectores más reaccionarios, provenientes en muchos casos de la ideología de la dictadura franquista. Están tratando de poner piedras en el camino, cambiando incluso la jurisprudencia para castigar con más severidad en este momento delicado a presos de ETA, o negando ahora beneficios penitenciarios que ya fueron otorgados en su día. Las leyes penales no se pueden aplicar con retraoactividad como ha intentado la derecha española. El sector reaccionario de la judicatura está lanzando verdaderos mísiles a la línea de flotación de este proceso, provocando la reacción de sectores de ETA.



- ¿Cómo ve el rol de los partidos, y en particular, del PNV?

- El PNV tiene un rol importante porque es el partido más antiguo y con mayor raigambre social. Pero nos diferenciamos, de un PNV al que quisiéramos con más garra a la hora de exigir al gobierno español que de sus pasos. Es muy crítico con Batasuna y con ETA, y nosotros también lo somos en la medida en que no cesan todas las actividades violentas. Pero también hay que serlo con el gobierno español, que no está a la altura de lo que exige el proceso. Desde mi partido, Eusko Alkartasuna estamos siendo críticos con las dos partes.

Zapatero no está haciendo nada presionado por el Partido Popular (PP) que está en una actitud absolutamente obstruccionista y jugando de una manera impúdica para obtener réditos electorales en su cerrazón y mensaje demagógico, denunciando una actitud claudicante de Zapatero, que no es tal.



- ¿Y Batasuna?

- Se enfrenta a lo que suele ser uno de los riesgos principales en estos procesos: que surja una disidencia interna. Hay que reconocer que no resulta fácil que exista unanimidad a la hora de dar un paso histórico como el de abandonar una estrategia violenta, especialmente si no encuentra respuestas correlativas en el gobierno español. Pero Batasuna tiene que ser valiente y jugar con bases políticas, pensando que una mayoría social y electoral que compartimos los partidos nacionales vascos, puede ser la mejor de las estrategias en términos civiles y democráticos. Mientras no interiorice con claridad eso, se estará equivocando. Tengo la esperanza de que pueda concurrir electoralmente, que el gobierno y la judicatura no impidan la participación de Batasuna a las elecciones.



- Haciendo una mirada retrospectiva: ¿Qué cosas quedan en el tintero de Carlos Garaikoetxea?

- Muchas. Pero en torno a este proceso de paz, no puedo dejar de olvidar que allá por el año 1983, todavía en mi primer gobierno, tuve una iniciativa para un proceso de paz que centró grandes esperanzas en nuestra sociedad. Obtuve la conformidad del Partido Socialista de Felipe González y del mundo de la entonces Herri Batasuna, brazo político de ETA. Teníamos la mesa de negociación dispuesta. Se hubiera podido negociar con menos presiones de la derecha, con más contenidos políticos para la propia ETA y Batasuna. Sin embargo, el sabotaje provino de la propia ETA, que desmanteló aquella mesa con un atentado brutal que acabó con la vida de varios trabajadores. Yo pienso en cuantos sufrimientos se habrían ahorrado en estos años, cuantos logros políticos que quizás hoy no sean tan sencillos de obtener, se habrían logrado en aquella negociación. La vida enseña, y esas experiencias, como las negociaciones de Argel, la tregua de 1998 -en la que intervenimos tan activamente y que fuimos linchados políticamente por los partidos españoles por haberlo intentado- son experiencias que enseñan a todos. De ese aprendizaje puede surgir la esperanza de que la negociación entre ETA y el gobierno español llegue a buen puerto. El pueblo vasco, probablemente el más viejo de Europa, tiene derecho a seguir siéndolo.



- Sabemos que mantiene contacto con miembros de la Diáspora vasca. ¿Cuál es su valoración sobre este colectivo?

- Resulta estimulante para nosotros que gente que se encuentra a tanta distancia siga activamente y con pasión este proceso, en definitiva la situación de nuestro país. Correspondemos a esa ejemplar identificación con el país de sus ancestros, estando siempre pendientes, porque deben tener allí una referencia, pero también una correspondencia a sus problemas. Para nosotros en Euskadi, es un ejemplo esta Diáspora de fidelidad a las raíces. Envío desde aquí un mensaje de gratitud, de estímulo y esperanza para todas y todos ellos.

14 de diciembre de 2006

Siete sindicatos vascos acusan a Zapatero de negar a este pueblo una salida democrática


GARA.- El Teatro Ayala de Bilbo fue ayer escenario de una foto infrecuente últimamente: la de los sindicatos agrupados en el Foro de Ibaeta haciendo una reflexión común sobre la situación política que atraviesa Euskal Herria. Siete sindicatos, que conforman una mayoría en este país, que mostraron su preocupación por la evidencia de que ocho meses después de que ETA declarara un alto el fuego, en lugar de avanzarse en términos de convivencia y democratización política son los factores contrarios al proceso los que se están reforzando. Culpan al Gobierno de Zapatero de no haber variado su apuesta represiva y de estar negando una salida democrática a este pueblo. Y hacen un llamamiento conjunto al respeto de los derechos.

Cientos de delegados abarrotaron el patio de butacas y el anfiteatro. En el escenario, una representación de todos los convocantes. Tras una introducción con los aspectos fundamentales que han llevado a los sindicatos a organizar el acto, intervinieron los secretarios generales de LAB, Rafa Díez, y de ELA, José Elorrieta. Después, los sindicalistas se manifestaron por las calles de Bilbo, hasta concluir su marcha frente al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Alo largo del recorrido, los manifestantes, que superaron el millar, reivindicaron la repatriación de los presos, exigieron la puesta en libertad de Iñaki de Juana y demandaron que no se pongan obstáculos a la resolución del conflicto.

Rafa Díez: «Basta de palabras»

El primero en tomar la palabra fue el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, que comenzó destacando el compromiso de los trabajadores vascos para «desarrollar la oportunidad política que tenemos». Díez calificó de «inexplicable e inaceptable» la actitud del Gobierno español desde la declaración del alto el fuego permanente de ETA, que ha imposibilitado que se den los pasos que se consideraban lógicos.

Rafa Díez rechazó el esquema de «primero la paz y luego la normalización política», porque «incluso quienes la proponen saben que las dos cosas van unidas, porque aquí hay un problema político de fondo que es el que hay que resolver».

Pero, aceptando esa disociación a nivel dialéctico, el líder de LAB se preguntó «qué ha hecho el Gobierno español para asentar un escenario de distensión en el camino hacia la paz», y la respuesta fue una acumulación de movimientos represivos, tanto en lo relativo a los presos y presas como en la conculcación del derecho de organización o de manifestación.

Criticó, por tanto, la actuación del Gobierno del PSOE y destacó de manera enérgica que «es momento de superar una fase llena de tópicos y dar pasos adelante.No se puede hacer de palabras como diálogo, negociación o paz un refugio de intereses tácticos, una mera pose. Todos los partidos, y en especial el Gobierno español, tienen que definir su compromi- so» para alcanzar la paz.

Pero «pese a la crudeza que muestra el retrato de la realidad», Rafa Díez pidió a la sociedad vasca que no caiga en el desánimo. «Tenemos mucho para ganar ­aseguró­. El objetivo es lograr todos los derechos en una resolución democrática. Y para eso no podemos asistir al partido como espectadores, lo queremos jugar».

El secretario general de LAB reivindicó «una paz con mayúsculas», «sinónimo de respeto a los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos y ciudadanas de todos los territorios de Euskal Herria». Por eso, invitó a los sindicatos allí reunidos a, desde sus diferencias, seguir trabajando para lograr nuevos espacios de convergencia y mayores compromisos, «para poner realmente en marcha un proceso hacia la paz y las soluciones políticas».

Elorrieta, contra «la ley sucia»

A Rafa Díez le tomó el relevo el secretario general de ELA, José Elorrieta, que abrió su intervención recordando la larga apuesta por los derechos de los presos de los integrantes del Foro de Ibaeta, «que no caímos en la trampa del Pacto de Ajuria Enea de dividir a la sociedad en demócratas y violentos».

Elorrieta fue muy duro al criticar la respuesta que el Gobierno español ha dado al alto el fuego de ETA y que definió con el binomio «ni una mala palabra, ni una buena acción». Denunció el mantenimiento de las estrategias del llamado Pacto Antiterrorista y el añadido de nuevas actuaciones represivas, como los alargamientos de condena o la cruel situación en la que mantienen a Iñaki de Juana. Elorrieta apuntó que «a la guerra sucia» le ha seguido «la ley sucia».

En su opinión, «parece que al Gobierno le resulta más rentable la represión que la solución, el exterminio que la distensión». Recordó el papel de Zapatero y de algunos de sus ministros, como López Aguilar y Rubalcaba, en el Pacto con el PP, y se preguntó si al presidente del Gobierno español «en vez de audacia lo que le falta son convicciones democráticas». Apuntó que dicen de Zapatero que es muy calculador, muy listo, pero añadió que es más fácil serlo «si te faltan convicciones democráticas». Y pidió a la oposición vasca en el Congreso ­en referencia al PNV­ que no se deje contagiar de esta actitud.

Elorrieta exigió además a todos los agentes implicados en el proceso de paz que se comprometan a que no haya marcha atrás. Pidió que se trabaje con fundamento, rechazando la represión y las violaciones de derechos.

Y el secretario general de ELA hizo también un llamamiento a impulsar otro proceso que no depende de Madrid, «el de acumulación de fuerzas soberanistas, al que tanto miedo tiene el Estado». Invitó a los sindicatos asistentes «a debatir para sumar y a sumar para vencer» y alcanzar así «el respeto a la mayoría y al marco vasco de decisión».

La asamblea de delegados se cerró con el anuncio de nuevos compromisos para el futuro.

11 de diciembre de 2006

Visita de Carlos Garaikoetxea a la Argentina


El ex lehendakari del Gobierno Vasco, Carlos Garaikoetxea, mantuvo un encuentro en Buenos Aires con miembros del alkartetxe local, donde se analizó la situación que se vive en Euskal Herria respecto al proceso de paz y normalización política.

10 de diciembre de 2006

Azkarraga reclama por el fin de la actual política penitenciaria «vengativa»


DEIA.- El Gobierno vasco reclamó ayer el respeto de los derechos humanos de los presos y el fin de la política penitenciaria «vengativa» del Gobierno español, al que acusó de «recortar» los derechos civiles «al amparo de determinadas iniciativas legales y políticas». Además, solicitó la resolución del «conflicto político» de Euskadi y el reconocimiento de «todas las víctimas» para superar las «dificultades» del proceso iniciado con la tregua de ETA.

A través de una declaración institucional leída por el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, con motivo del LVIII Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que se celebra hoy, el Ejecutivo vasco reclamó la «implicación profunda» de la sociedad vasca en favor de los derechos humanos de «todas las personas».

El gabinete de Juan José Ibarretxe consideró que los ciudadanos vascos deben tener una «militancia activa» en favor de los derechos humanos de «todas las personas». Esta actitud, según consta en el documento leído por Azkarraga, «supone la condena de la violencia y exige, también, el respeto de los derechos humanos de las personas detenidas y la denuncia, sin complejos, del recorte de derechos civiles al amparo de determinadas iniciativas legales y políticas impulsadas desde el Estado».

El Ejecutivo considera que la actualización de los Derechos Humanos en Euskadi «pasa por una reivindicación consecuente, hasta el final, del derecho a la paz de la sociedad vasca». El tripartito estima que la Declaración Universal y su evolución a través del derecho internacional de los derechos humanos «están reclamando en nuestra tierra mensajes nítidos para toda la sociedad».

Ante esta situación, reclama el fin de las «amenazas, los daños a las personas o bienes y de la tortura en cualquier lugar del mundo». El Gobierno vasco también pide que se acabe con la dispersión de presos de ETA y con una política penitenciaria «vengativa». «No más delitos de opinión. No más restricciones de los derechos civiles y políticos», continúa el texto.

El Ejecutivo solicita «verdad, justicia, memoria, reconocimiento y reparación para todos los sufrimientos injustos» y recuerda que éstos no han de ser «mezclados ni comparados», pero que tampoco hay que olvidar «ninguno» de ellos.

Según consta en la declaración, el camino hacia la paz y la convivencia debe articularse en torno a un eje «fundamental»: el respeto de los derechos humanos individuales y colectivos.

4 de diciembre de 2006

EL EUSKERA: IDENTIDAD CULTURAL DEL PUEBLO VASCO


Fabio Javier Echarri
El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Euskera, el idioma milenario del pueblo vasco, que se celebra en homenaje a San Francisco Javier. Pasó por muchas vicisitudes a lo largo de la historia: pretendieron borrarlo del mapa los reyes castellanos conquistadores y dictaduras asesinas como la de Franco. Hoy se yergue con una fuerza nueva, aportando el sentido identitario más importante de los vascos.
La lengua más antigua de Europa
La lengua de los vascos es el euskera: un idioma no emparentado con otro conocido y sin relación con las familias lingüísticas de Europa, las indoeuropeas – germánicas, latinas, eslavas, etc.), y urálicas (húngaro, letonio, finés, lapón, etc.). Esto no quiere decir que haya permanecido al margen de ciertos contactos, por lo cual sí se han producido a través del tiempo algunos intercambios gramaticales que enriquecieron y alteraron su vida interna y social.
Ya en la época romana aparecen nombres de personas y divinidades en inscripciones funerarias que fueron halladas en territorio de Aquitania.– actual Francia - en el siglo III a C, y que representan los testimonios más antiguos del euskera. Sin embargo, el territorio en el que se hablaba ha variado con el tiempo en razón de los contactos del vasco con otros pueblos y los desplazamientos de las tribus. Se constata por ejemplo, que en los siglos previos a la ocupación romana ha sufrido un retroceso hacia las zonas agrestes y montañosas.
Pero cabe una pregunta: ¿cuál es el origen del euskera? Los avances en la lingüística han permitido encontrar parentescos de lenguas ya desaparecidas y trazar mapas de los desplazamientos. Sin embargo, en ellos el idioma de los vascos permanece sin genealogía definida ni relación probada. Dos principales líneas de estudio se trazaron sobre su origen: el vasco-iberismo y el vasco-caucásico. En el primer caso, se sostiene un posible parentesco con el antiguo íbero que desapareció con la conquista romana, pero esta teoría ha sido criticada por lingüistas de renombre como Caro Baroja, Mitxelena o Tovar. La segunda línea sigue la hipótesis de una relación entre el euskera y lenguas del Cáucaso, con las que se han encontrado interesantes parecidos. Sin embargo la relación no está probada fehacientemente y los resultados de los estudios han sido también cuestionados. Consecuentemente debe concluirse que el origen genético del euskera es algo que aun resta por demostrar.
En la Alta Edad Media – siglos IV y V d.c. -, los vascos se fueron consolidando y ganando territorios a través de la repoblación pacífica o la lucha armada, y establecieron instituciones y entidades políticas, como el Ducado de Vasconia en Aquitania o el Reino de Pamplona, que se mantuvieron a pesar del ataque de godos y francos. La política de paz que se había mantenido con Roma fue reemplazada por incursiones guerreras contra los pueblos circundantes, que produjo una coyuntura favorable para el euskera. A esto debe sumarse el fenómeno de la ruralización y debilitamiento de las ciudades donde había ganado espacio el latín, por lo que el bilingüismo, según Intxausti, “quedó interrumpido por un cúmulo de dificultades insuperables”.
Ya en la Baja Edad Media – siglos XII al XV – se formaron los Territorios Históricos con sus fueros e instituciones, y se configuraron las villas pobladas con gente autóctona. Sin embargo, y a pesar de su crecimiento en habitantes, la lengua vasca no consiguió desplazar al latín de la vida oficial, al menos en la parte escrita. La antigua “lingua vasconum”, utilizada en la vida cotidiana y por la gente común, se resignó al uso oral.

Durante la Edad Moderna nació la tradición escrita y la Literatura Vasca, aparecieron círculos euskeristas de carácter militante y promotores de la lengua – la Escuela de Donibane Sara, el entorno de Leizarraga, el círculo de Larramendi -, y se multiplicaron las apologías de defensa del euskera. Sin embargo, no lograron darle a la lengua vasca el status social decisivo y quedó relegada a un espacio geográfico similar a la Euskalerría actual.
En la Edad Contemporánea hubo grandes cambios en la estructura económica, social, cultural y política del País Vasco, que llevaron a alteraciones de importancia tanto a la geografía del euskera como a sus hablantes. A este proceso de “pérdida de la lengua”, la sociedad vasca se enfrentó con esforzadas acciones, denunciando ataques o reforzando la conciencia idiomática, pero ha carecido en esta época de los resortes políticos adecuados. Sin embargo Intxausti afirma que “la sociedad vasca ha afianzado su estima de este patrimonio, como puede apreciarse en tantas manifestaciones en su defensa, financiando con frecuencia de su bolsillo los esfuerzos para reforzar la vida social de la lengua”.
Desde el siglo XIX hasta la actualidad la militancia a favor del euskera ha sido constante, lo que nos permite decir que si bien en la entrada de la edad contemporánea la mayor parte de las zonas vascófonas no eran bilingües, hoy, la acción política – cultural implementada desde el estado permite augurar un futuro promisorio para la milenaria lengua de los vascos.
Características del euskera
El euskera adoptó el alfabeto latino a partir del siglo XVI cuando comenzó a desarrollarse como lengua escrita. Por lo tanto, posee cinco vocales A, E, I, O, U que suenan como en castellano; y las siguientes consonantes: B, D, F, G (gue), H (muda) J (yota), K, L, M, N, Ñ, P, R, S, T, X (isha), Z. Tiene además los siguientes dígrafos: DD (de bikoitza), RR, TT (te bikoitza), TS (te ese), TX (te ixa), TZ (te zeta). No posee acentos, puesto que las palabras no tienen una acentuación fija.
Algunas de sus características diferenciadoras con el castellano, son por ejemplo, que no existe la letra ‘c’ (se utiliza la ‘k’), la ‘v’ (se escribe con ‘b’), ni la ‘ch’, que es reemplazada en su pronunciación por la ‘tx’. Así, en euskera, un apellido como Etxazarreta, se pronuncia Echazarreta. Es una lengua aglutinante y presenta un sistema verbal sumamente complejo con inclusión de personas y número de los complementos directo e indirecto en la flexión verbal, y tiene una sintaxis sencilla.
Como ejemplo de esta milenaria y distintiva lengua, vale un texto conocido por todos, que es el Padre Nuestro.
Gure Aita, zeruetan zarena:
santu izan bedi zure izena,
etor bedi zure erreinua,
egin bedi zure nahia,
zeruan bezala lurrean ere.
Emaiguzu gaur
egun hontako ogia;
barkatu gure zorrak,
guk ere gure zordunei
barkatzen diegun ezkero;
eta ez gu tentaldira eraman,
baina atera gaitzazu gaitzetik.
Vale decir que además de ser la lengua oficial en Euskadi – País Vasco – y Navarra, se habla y estudia euskera en países donde existen centros vascos: Francia, Italia, Alemania, Rusia, Estados Unidos, México, Venezuela, Chile, Australia, Uruguay y Argentina entre otros.
Como toda lengua para el pueblo que la habla, el euskera es un símbolo de identidad para el vasco. Muchos aun recuerdan cuando durante la dictadura franquista en la península ibérica se exhibían carteles que decían: ‘Prohibido escupir y hablar en vasco’, y no consideraban de ‘buen cristiano’ no hacerlo en castellano. Pero lejos estuvieron de erradicarlo: se levantó de las cenizas con la misma fuerza que lo hizo después del bombardeo nazi fascista, el pueblo de Gernika.

Euskera, nación y unidad abertzale

Prof. César Arrondo
Como todos los años en el mes de diciembre se conmemora el día del Euskera, magnífico momento para que los vascos y vascas reflexionemos sobre el singular valor que ha tenido nuestro idioma como principal seña cultural de nuestra Nación.

El Euskera que se usaba en el neolítico estaba conformado por hablas muy diferentes entre ellas, lo que sorprende a cualquier lingüista dada la pequeñez de nuestro territorio y así fue durante siglos, hasta que en el siglo XIX, el príncipe Luciano Bonaparte estableció la primera clasificación del vacuense, y lengua y nación quedaron unidos en un solo concepto.

La mayor extensión del Euskera se debió dar hace unos dos mil años, cuando llegaron los romanos a Euskal Herría. Entonces, se hablaba el Euskera hasta el actual Burdeos por el norte, al este hasta las tierras de Catalunya, al sur hasta Burgos y al oeste hasta Asturias. El Euskera era la lengua de los pastores de un territorio muy escasamente poblado, si lo comparamos con el actual, pero de implantación exclusiva como lo demuestran la infinidad de topónimios que aún perviven.

La situación del Euskera hoy, sigue siendo precaria. En Iparralde desde la revolución francesa, se ha implementado una política de oposición constante a la lengua vasca. En este sentido, la ley Touben aprobada en el año 1994, no permite que la lengua vasca sea utilizada en la enseñanza formal del Estado francés, quedando la tarea de mantener la pervivencia de la lengua en los esfuerzos de los ciudadanos y ciudadanas de Ipar Euskal Herría. No es mejor la situación del idioma vasco en Nafarroa, donde a partir de la ley del vascuence de 1986, se impone el castellano como lengua oficial, y se establecen tres zonas, quedado también al igual que en Iparralde, en algunas regiones de Nafarroa, el mantenimiento y difusión del Euskera en manos de las Ikastolas.

Hoy, Euskal Herría, vive un sueño, el de lograr la paz, la normalización política, y el derecho a decidir. Muy pocas veces el pueblo vasco se ha encontrado ante tan magnífica oportunidad. Si tantos vascos y vascas han luchado a través de los años por mantener el idioma y la vigencia de los derechos inherentes de nuestra Nación, bien vale como homenaje hacia aquellos que dieron testimonio de nacionalidad vasca, realizar los gestos y pasos hacia un necesario punto de encuentro, para avanzar hacia el destino de patria y libertad que nuestros antepasados soñaron.

Un país, una nación, un idioma, resulta motivo más que suficiente para que dejemos las particularidades de lado y trabajemos para construir y retomar el camino del diálogo, bajo tres premisas: el Euskera, la Nación y la unidad abertzale. Hay un pueblo que vive y habla el Euskera hace 7000 años a ambos lados de los Pirineos y espera que sus sueños y objetivos se cristalicen. Debemos estar a la altura de hora, o la historia será inapelable con nosotros, si dejamos escapar esta oportunidad, de lograr la paz, la normalización política y el derecho a decidir.

3 de diciembre de 2006

Carta abierta al Presidente del gobierno español.

IBON USANDIZAGA
Secretario general de Gazte Abertzaleak
Estimado Sr. D. José Luis Rodríguez Zapatero:

Le felicito, porque el PSOE ha logrado que todos hablemos de este video que han colgado en internet, el denominado “la otra tregua”, por si alguien no ha estado en Europa en las últimas veinticuatro horas. Pues bien, está claro que el video en cuestión desenmascara al PP en su estrategia de cinismo, manipulación despiadada e irresponsabilidad sobresaliente actual. Dicen que en situaciones de crisis la verdad es la primera víctima. No obstante, y aún siendo consciente que la peliculita tiene como mercado a la opinión pública española, he de decir que puede resultar ofensivo para un gran número de vascos y vascas. Todos son malos chicos menos el PSOE. Por ello, me abstengo de aplaudir la totalidad de su contenido. Que pasa del objetivismo con datos sobre actuaciones del PP al subjetivismo en lo referente a los partidos abertzales de Euskal Herria.

En el contexto de los últimos años, complejo sin duda, aunque menos que en el 97-98 y de menor riesgo, el PSOE se jacta de no haber dado pasos que contribuirían a reforzar el proceso de pacificación y normalización política. Preocupante. Enumera una serie de “concesiones”, según terminología del PSOE, yo les llamaría más bien “pasos”, que no ha tenido la valentía de dar aún. Demoniza el acuerdo de Lizarra de 12 de septiembre de 1998, jugando con la ventaja de que pocos españoles lo han leído. El citado acuerdo, en un contexto en el que Redondo Terreros, Carlos Iturgaiz y Mayor Oreja, tres hombres muy comprensivos y abiertos al diálogo como se puede comprobar actualmente, dirigían el PSE y el PP vasco, expresaba simplemente que partiendo de una serie de factores propiciadores del acuerdo de paz en Irlanda del Norte, se percibía una potencial aplicación de algunos aspectos en la resolución del conflicto vasco.

Estos demócratas que se presentan ante la opinión pública como abanderados de la Constitución española y el Estatuto de Autonomía actualmente vigentes lo han incumplido. Preocupante. Amnistía Internacional, una organización internacional nada sospechosa, que vela por el respeto a los derechos humanos, en su informe expresa que tanto el gobierno español como ETA vulneran derechos. Preocupante. El PSOE ha de dar pasos y ETA ha de desaparecer, así lo cree la mayoría de la sociedad vasca. El PSOE no ha realizado ningún cambio en la orientación de la política penitenciaria. Preocupante. No he oído aún al PSOE decir que no ha de haber ni vencedores ni vencidos. Preocupante.

Señor Zapatero, olvídese del PP, que representa la intolerancia y el puro interés electoralista despiadado e irresponsable, y actúe con valentía, con responsabilidad, pero con valentía. Inténtelo. Creo que podemos asegurar que tendrá a todos los partidos políticos, exceptuando naturalmente el citado, dispuestos al diálogo, tal y como lo han demostrado hasta ahora.

Reciba un afectuoso saludo.

En Bilbao, a 28 de noviembre de 2006.