Gara
El presidente de EA de Nafarroa, Maiorga Ramírez, dio ayer inicio a un curso político que se augura muy importante para el devenir del herrialde con una comparecencia en la que manifestó que «es un error plantear fórmulas de diálogo en Navarra que se excluyan y que no tengan continuidad con el resto de herrialdes», ya que «el núcleo del conflicto político de base está situado en el conjunto de Euskal Herria».
Ramírez, acompañado por su compañero de partido Koldo Amezketa, remarcó la necesidad de constituir«una mesa de partidos a la mayor brevedad», al considerar que «no hay ninguna excusa para demorar esta situación».
Aseguró que «la pacificación y normalización política es una de las prioridades de la sociedad y la resolución del conflicto pasa por abordar con realismo, convicción y seriedad el problema fundamental; es un conflicto de soberanías entre Euskal Herria y el Estado, la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y el Estado». Dentro de la ronda de contactos puesta en marcha con el objetivo de avanzar en el proceso, anunció que mañana se reunirá con IUN.
Ramírez no obvió que en la próxima primavera habrá elecciones municipales y forales, en las que su partido se presenta dentro de la coalición Nafarroa Bai. Al respecto, auguró que «la derecha va a emprender una campaña de ruidos, de propaganda, al más puro estilo de intoxicación del PP, recuperando las acusaciones de venta de Navarra, de que Navarra va a ser moneda de cambio, y la sumisión a ETA para impedir el cambio de Gobierno».
Frente a ello, abogó por un pacto «entre progresistas y gentes de izquierda» que ponga remedio a los «graves problemas estructurales que padece Navarra, la debilidad económica, las complicaciones derivadas de la deslocalización y la incapacidad del Gobierno de Navarra para hacerles frente y proponer alternativas y acciones responsables y efectivas y el deterioro de los servicios públicos, la educación, la sanidad, la vivienda y el ataque al euskera y las señas de identidad vasca».
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