Tras el ataque a las Torres Gemelas, el discurso antiterrorista ha sido desviado hacia fines inimaginables. En muchos países, fue usado para atacar a grupos de oposición, y muy a menudo, a grupos culturales que los gobiernos querían reprimir. En el País Vasco, un periódico fue acusado de tener vínculos con ETA por estar escrito en esa lengua. El punto fue que los periodistas del periódico sospechado sufrieron siete años de calvario judicial, fueron encarcelados y torturados y sólo recientemente salieron en libertad. El fiscal tuvo que admitir, finalmente, que no había ninguna conexión entre el grupo terrorista y el periódico.
Lo dijo, en entrevista al diario La Nación, el escritor y poeta catalán Carlés Torner, especializado en derechos lingüísticos, quien visita la Argentina invitado por la Fundación TYPA.
Actualmente preside en la Unesco, la plataforma que promueve la Declaración Universal de Derechos Lingüísticos. En 2007, en la Feria de Fráncfort, coordinó la exitosa presentación profesional de Cataluña, que abrió un debate como caso testigo de autonomía lingüística.
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