"Se ha producido el esperado anuncio de ETA ante la demanda realizada oportunamente por los mediadores internacionales, los cuales han depositado su confianza y trabajo permanente en un solo objetivo: el de lograr instaurar un escenario de diálogo que posibilite dar solución al conflicto político vasco,por las vías civiles, pacíficas y democráticas y en pleno respeto de los derechos más elementales de todos y todas.
Este cambio político ha sido posible tras la paciente labor realizada por una importante cantidad de agentes políticos, sociales, culturales, etc.,los cuales han ido acercando posiciones y debatiendo estrategias, con el propósito de despejar el camino que debe conducir ineludiblemente a la sociedad vasca en su conjunto, a participar de un escenario de diálogo, conjuntamente con los estados involucrados en el contencioso político vasco.
El anuncio de ETA constituye un paso positivo para la construcción de un futuro de paz en Euskal Herria y si bien ha sido valorado como insuficiente e intrascendente por aquellos, que producido el anuncio han quedado descolocados políticamente y prisioneros de sus propios dichos, cuando existe la posibilidad de discutir, en serio, temas de fondo como la pacificación y normalización política de Euskal Herria y la consecución de una Paz definitiva.
En los últimos tiempos, la sociedad vasca ha manifestado en el espacio público sus reclamos por los derechos linguísticos, en defensa de la libertad de prensa, por los derechos políticos, civiles y sociales, por el fin de la dispersión de los presos vascos y por la vigencia de la verdad histórica. Esta sociedad también ha reclamado que se ponga fin al conflicto político y a la violencia como método para resolverlo, cualquiera sea su procedencia.
Ya no contarán en el futuro las inagotables exigencias o excusas por parte de los estados involucrados en el conflicto para no acceder al diálogo. Nadie lo podría entender en el mundo, donde hay plena conciencia de la existencia del conflicto político vasco.
En este sentido, tanto las repercusiones en la prensa sobre el anuncio de un desarme verificable aceptado por ETA y las demandas en los organismos supranacionales solicitando la mediación para la normalización política de Euskal Herria, son un vivo testimonio de lo antes enunciado.
Los estados implicados en el conflicto político vasco, deberán estar a la altura de las circunstancias y no podrán esconderse o mirar para el costado. La historia será un juez inapenable cuando se narren los actuales acontecimientos sobre el conflicto político vasco y sería muy penoso para los ciudadanos de hoy y futuros de estos dos estados, apreciar que sus dirigentes o representantes no tuvieron la suficiente entidad política, intelectual y moral, para formar parte de una mesa de diálogo, cuyo único propósito es resolver un contencioso político, reconocer la identidad y derechos de una Nación y lograr la Paz para los tiempos. En tal sentido, España y Francia deben dar el siguiente paso".
Prof. César Arrondo.
Instituto de Relaciones Internacionales ( IRI ).
Universidad Naciuonal de La Plata. Argentina.
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