Cambiemos de Chip

Sabin Intxaurraga
Después de la publicación de la sentencia del Sumario 18/98, los partidos abertzales - incluyendo el nuestro- y EB, así como los agentes sociales y otros colectivos se han pronunciado diciendo que la misma constituye una aberración y un despropósito desde el punto de vista jurídico, que no tiene ni pies ni cabeza, así como un monumento a la arbitrariedad y a la injusticia, que ha conllevado que personas opuestas a la estrategia violenta de ETA se vean en la cárcel durante los próximos años condenados por colaboración con ETA.

Desde Batasuna incluso se han pronunciado a favor de decir "basta" a una declaración de facto de estado de excepción, así como de la necesidad de dar una respuesta política como Pueblo. Estoy de acuerdo que el hecho de que personas inocentes se vean privadas de libertad e ingresen en prisión merece una respuesta democrática contundente de quienes estamos a favor de Todos los Derechos Humanos para Todas las Personas, y que ello requeriría de la unidad entre los partidos y agentes que vemos con preocupación el funcionamiento a impulsos políticos de la denominada Audiencia Nacional

Sin embargo, me parece una contradicción flagrante que los mismos que están pidiendo una respuesta democrática contundente se callen ante los asesinatos y vulneraciones de derechos humanos por parte de ETA y acusen de manera directa al PNV y a NaBai - que también han criticado y se han opuesto a la sentencia de la Audiencia Nacional - de que todo lo que está ocurriendo se debe a la cobertura que están dando al Gobierno Socialista y a la AN. Salvo que Batasuna piense que a la respuesta como Pueblo Vasco se vayan a unir el PSOE, PP y UPN, ¡extraña manera de encontrar socios para dar una respuesta como Pueblo!

Me hago eco y estoy de acuerdo con una frase lapidaria del dirigente de Aralar, Iñaki Aldekoa, quien en una mesa redonda organizada por Euskaria en Getxo y en la que tuve el honor de participar decía, desgraciadamente con mucha razón, que "el cáncer del nacionalismo es el hegemonismo". Mientras ETA y algunos partidos abertzales sigan pensando que representan al Pueblo Vasco, el nacionalismo en su conjunto, o a toda los abertzales de izquierda, no avanzaremos en el proceso soberanista de nuestro Pueblo, ni seremos capaces de dar respuesta a las arbitrariedades e injusticias de los tribunales especiales de justicia como la Audiencia Nacional.

Como se dice ahora "cambiemos de chip" y trabajemos juntos a favor de los derechos humanos y del proceso soberanista y la independencia de Euskal Herria a través de la unidad de acción. El primer reto lo tenemos en la vuelta de la esquina, las elecciones generales españolas y las municipales y cantonales francesas. ¡Gora Euskadi Askatuta eta abertzaleen arteko Batasuna!