Las elecciones del 9 de marzo tienen como propósito, renovar la Cortes y posibilitar la conformación de un nuevo gobierno en el Estado español. Más allá de la pelea por llegar a la Moncloa entre el Partido Popular y el oficialismo Socialista, las naciones que hoy forman parte del Estado (gallegos, catalanes y vascos), también eligen a sus representantes, y sí bien su peso numérico es menor en las Cortes, pueden convertirse los árbitros de la conformación del próximo gobierno español.
Los partidos con más posibilidades de obtener el triunfo (PP-PSOE), han centrado sus debates en la situación económica, los emigrantes, los alquileres, el desempleo y el futuro de España, sin considerar un proyecto para dar solución al conflicto político vasco. En tal sentido, solamente se menciona terminar con el terrorismo, si bien ellos, continúan lucrando políticamente en cada elección con la existencia de una ETA residual. Son los socialistas y populares de Euskadi, los que no tienen ningún interés en reconocer que son vascos ni desde el punto de vista cultural, ni nacional, por ende, su único interés es liquidar todo lo que huela a vasco, para implantar definitivamente el nacionalismo constitucional español al norte del Ebro.
La situación en el arco nacionalista vasco, no es la mejor. No se ha podido conformar un frente o bloque abertzale, la ley de partidos ha dejado sin derechos a miles de vascos y vascas, y el principal partido vasco (PNV), no termina de discernir, al menos según declaraciones de algunos de sus dirigentes, si pondrán toda la tensión necesaria, para acompañar al Lehendakari, en el proyecto de conjunto del gobierno tripartito vasco, y de esta manera garantizar la consulta y el derecho a decidir.
Hay un partido, tal vez, más pequeño desde el punto de vista cuantitativo, pero con mucha militancia y cuadros, los cuales, permanentemente han aportado a construir nacionalidad y soberanía, y es Eusko Alkartasuna (EA), una agrupación socialdemócrata, extendida por casi toda geografía de Euskal Herría, que ha demostrado coherencia y firmeza en cuanto a defender los derechos humanos, políticos e históricos del pueblo vasco, que además a condenado la violencia como medio de resolución del conflicto político. EA a sostenido siempre que el conflicto vasco es de naturaleza política y que su resolución debe ser por las vías políticas, dejando en claro, que el objetivo final de EA es la Independencia.
Faltan pocos días para la elección, y la oferta electoral posible indica, que de cara a la gran consulta planteada para el –25 de octubre -, es EA quien con más firmeza defenderá tanto en Madrid como en el país vasco la concreción de la consulta al pueblo vasco, y su consecuente avance soberanista. Además, la paz, los derechos humanos, la igualdad, la educación, y la independencia, son algunas de sus principales banderas y objetivos de cara al futuro. Para que ello sea una realidad, se han propuesto como candidatos para el 9M, a hombres y mujeres de EA, que provienen de una trayectoria militante y de lucha por la vigencia de los derechos civiles y políticos de todas y todos los vascos, destacándose entre ellos, el derecho que le asiste a nuestro pueblo a decidir.
Prof. César Arrondo
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