Una delegación de Eusko Alkartasuna, encabezada por su presidente, Unai Ziarreta, y por el eurodiputado Mikel Irujo viajó ayer a Bruselas para denunciar ante distintos interlocutores comunitarios la «nula calidad democrática» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por su decisión de recurrir la consulta de Ibarretxe, posteriormente prohibida por decisión del Tribunal Constitucional. Precisamente en el momento en que el PNV parece haber pasado la página del plebiscito y con la incógnita aún por despejar de la posible coalición entre ambas formaciones nacionalistas, el socio minoritario ha vuelto a enarbolar en solitario la bandera de las reivindicaciones soberanistas y, como ya anunció en su día, se ha desplazado a Bruselas para dejar constancia ante instancias europeas del intento de «callar al pueblo vasco e impedirle decidir libremente su futuro».
El partido de Ziarreta abrió ayer su agenda con una entrevista con los miembros del grupo 'Friendship' -un comité de apoyo al proceso de paz en Euskadi cercano a la órbita de la izquierda abertzale-, en el que participan, entre otros, el Sinn Fein y eurodiputados del PDS alemán. EA les expuso la situación política en Euskadi y las iniciativas que pretende poner en marcha para «romper el bloqueo en el que nos ha sumido el Estado español», que, a su juicio, impide el «avance democrático de este pueblo». EA pretende hacer hincapié en Bruselas en que el proceder del Ejecutivo es contrario a los pronunciamientos del Comité Europeo de las Regiones, que, recalca, ha avalado la convocatoria de consultas y referendos «para solucionar problemas políticos».
Hoy, Ziarreta e Irujo se reunirán con el intergrupo de la Eurocámara 'Traditional National Minorities', que en la actualidad trabaja en una resolución sobre la «protección de las minorías nacionales» dentro de la legislación europea, para la que ha analizado también el caso vasco. Los dirigentes de EA tienen previsto asimismo mantener hoy un encuentro con sus compañeros de la Alianza Libre Europea (ALE), en la que se integran junto con los nacionalistas escoceses o Esquerra Republicana, para «analizar los pasos que se han planteado en el ámbito europeo para reconocer a las naciones sin Estado». La ALE, que ya ha reclamado a la Unión Europea «una reflexión profunda sobre sus fronteras internas» en la llamada Declaración de Edimburgo y ha presentado mociones en favor de la consulta ante el Consejo de Europa, desarrollará nuevas iniciativas para canalizar las reivindicaciones de las «naciones sin Estado».
Interés «numérico»
En pleno 'impasse' de sus negociaciones con el PNV para cerrar la posible alianza electoral, EA insiste así en potenciar su perfil soberanista, en opinión de los jeltzales para atraer el posible voto huérfano de la izquierda abertzale en las próximas elecciones autonómicas de marzo. La formación de Ziarreta, que ha encontrado una fuerte resistencia interna a la coalición, se centra ahora en reclamar un acuerdo político que garantice que no se descafeinarán los postulados defendidos hasta ahora por Ibarretxe, además de intentar preservar el actual reparto de escaños -tiene siete- y de consejerías -gestionan tres departamentos del Gobierno vasco-.
Públicamente -como hizo ayer Ziarreta en declaraciones al diario catalán 'El Punt'- intenta descargar sobre los jeltzales la responsabilidad del desacuerdo. Según subrayó el presidente de EA, la voluntad del PNV de concurrir en coalición responde a un interés «numérico» y no a «una voluntad real de dar pasos efectivos hacia un nuevo marco».
Fuente: El Correo
Fuente: El Correo
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