En muchas oportunidades he puesto el acento sobre la necesidad de que los partidos vascos en su conjunto, realicen una profunda reflexión interna, con el fin de clarificar posiciones ideológicas, estrategias y tácticas, de cara a los avances soberanistas que sustentan y defienden para Euskal Herria y trasparentar estos postulados al conjunto de la sociedad vasca.
Han sido los órganos institucionales de Eusko Alkartasuna, los que han tomado una determinación, basándose en lo aprobado en el último Congreso, de concurrir en solitario a las próximas elecciones de marzo de 2009. Los argumentos que respaldan esta decisión son muchos y variados, pero los de mayor peso son los siguientes: la poca tensión puesta de manifiesto por el PNV, sobre todo el de Bizkaia, en cuanto a la consulta del 25 de octubre, la falta de claridad en cuanto a la política lenguistica que se debe llevar adelante en la CAV, y la irreversible centralidad del PNV, la cual, los conduce a pactar con Madrid, y un claro ejemplo de lo antes afirmado, es la negociaron de los presupuestos del Estado, cuando las heridas de la prohibición de la consulta por parte de Madrid estaba aún sangrando. Como contrapartida a esta claudicación, desde el Estado español, los partidos defensores de la Constitución, realizan una importante apuesta para desplazar al PNV del gobierno vasco.
Mucho se ha escrito y dicho en estos días, sobre la determinación tomada por EA, y la mayoría concluye en el fin y descalabro de EA, en un suicidio político, como así también, que el único destino es la catástrofe. Lo cierto es, que más allá de lo determinado por la directiva nacional de EA, las bases entienden que ha llegado el momento de explorar nuevas posibilidades de destrabar el conflicto vasco, poniendo el eje en la necesidad de acumular fuerzas soberanistas, para posibilitar la construcción a futuro de un espacio plural, independentista y pacifista, respetuoso de los DDHH de todos y todas.
Hay una sociedad que demanda definiciones ya. No igual que la selección de fútbol u otras representaciones deportivas y culturales, se denominen Euskadi o Euskal Herria, porque hay una clara definición ideológica en la utilización de un término u otro. No es lo mismo tener como fin último, la independencia, que proclamar una relación “amable con España”. No es admisible contraponer el bienestar económico al derecho a decidir de una Nación.
Se han recibido gestos de simpatía hacia la determinación tomada por de EA, desde gremios y políticos vinculados al entorno de Batasuna y otros partidos políticos abertzales, como así también, de militantes sociales y culturales. En tal sentido, animamos a todos a realizar un ejercicio de reflexión, para poder formar parte de un frente soberanista e independentista, donde el respeto de los DDHH y la utilización de las vías políticas, sean el único camino para solucionar definitivamente el conflicto político vasco.
Prof. César Arrondo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario