Gara
76 alcaldes de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa se pronunciaron a favor del «sí» al referéndum sobre el departamento, frente a los 43 que dijeron que «no», según el recuento efectuado en Ezpeleta. Otros 11 alcaldes emitieron su papeleta en blanco, y un voto fue considerado nulo. De 159, fueron 131 los alcaldes que hicieron llegar su voto (un 82%) para que ayer se pudiese llevar a cabo el recuento en la citada localidad labortana.
«¿Es usted partidario de una consulta a la población de los Pirineos Atlánticos para la creación de dos departamentos, del Béarn y el País Vasco?» fue la pregunta dirigida a los máximos mandatarios municipales a raíz de una iniciativa surgida en su último Biltzar, celebrado el pasado 3 de setiembre.
Desde entonces, durante varias semanas, los alcaldes han tenido oportunidad de enviar su opinión por correo. Ayer, se procedió a sacar los sufragios enviados por carta e introducirlos en una urna, de tal forma que, una vez identificado el remitente, su voto era secreto, tal y como se había acordado en la reunión del Biltzar.
Por ello, no se sabe a ciencia cierta el sentido del voto de cada alcalde. Lo que sí se puede identificar es quién ha participado en la votación y quién no. Entre estos últimos, destacan los alcaldes del BAB. Jean Grenet, de Baiona, y Didier Borotra, de Biarritz, ya habían adelantado que no «perderían el tiempo» en esta consulta, posición a la que se sumó el de Angelu. Las otras localidades de mayor entidad de Lapurdi, como Hendaia, San Juan de Luz, Uztaritze o Hazparne, sí estuvieron representadas.
En el interior, en concreto en Nafarroa Beherea, no votó el representante de Donibane Garazi, aunque sí el de Donapaleu y Baigorri, además de la gran mayoría del resto de localidades. Una mayoría que en el caso de Zuberoa fue aplastante, con alguna excepción, como la de Atharratze. Eskiula, localidad vasca integrada en un cantón bearnés, también votó.
Durante el acto de votación y recuento, en el que los alcaldes de Bastida, Senpere y Heleta ejercieron de maestros de ceremonia, estuvieron también presentes, como público, otros cargos electos de diferentes localidades, además de representantes de las formaciones AB, Batasuna, Elgar Ensemble y PNB, y rostros conocidos de la lucha por el departamento.
Tras el recuento, tomó la palabra André Darraidou, presidente del Biltzar y alcalde de Ezpeleta, localidad que ayer se encontraba abarrotada de gente con motivo de la fiesta organizada alrededor del famoso pimiento de la localidad. Darraidou se mostró satisfecho por la alta participación y el inapelable resultado. Sus últimas palabras, sin embargo, no fueron del todo alentadoras, pues reconoció que otras instancias pueden hacer caso omiso del resultado.
Otras vías para demandar la consulta
I. A.
EZPELETA
Además de la iniciativa planteada en el Biltzar de los municipios vascos, en los últimos tiempos se han puesto sobre la mesa diferentes opciones para intentar provocar una consulta popular. La asociación AED ya le hizo en su día una petición al Consejo General de los Pirineos Atlánticos para que la organice, una competencia que su presidente, Jean-Jacques Lasserre, no asume, y que el máximo represente del Estado, el prefecto Marc Caban, niega a esa institución. Los sectores prodepartamentalistas, sin embargo, creen que la ley de descentralización de 2004 permite ese posibilidad.
También atendiendo a la legislación francesa, esos mismos sectores se han planteado la posibilidad de lanzar una campaña de recogida de firmas de los ciudadanos para demandar la consulta. El principal problema radica en que la recogida de adhesiones se tendría que hacer en el conjunto del Departamento. Este hecho tiene una enorme transcendencia, pues se tendrían que lograr nada menos que 46.000 firmas, una cifra muy elevada para la población de Ipar Euskal Herria.
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30 de octubre de 2005
24 de octubre de 2005
¿Por qué la independecia?
Gazte Abertzaleak, organización juvenil de Eusko Alkartasuna, no celebra el que tal día como mañana, 25 de octubre, fuera aprobado el Estatuto de Autonomía de la CAPV en 1979 e inicia una campaña que durará hasta el 6 de diciembre, día de la Constitución española, y que llevará a cabo por todos los municipios de Euskal Herria denominada “¿Por qué la independencia?- Independentzia Zergaitik?”.
En esta campaña la organización independentista parte de que el marco jurídico- político vigente está superado y condena los incumplimientos que los sucesivos gobiernos españoles han cometido. Gazte Abertzaleak plantea como eje central de la campaña los motivos por los que día a día trabaja por la independencia de Euskal Herria.
Así, Gazte Abertzaleak mantiene que: la independencia de Euskal Herria integrada por sus siete territorios es viable económica y políticamente. Y exige a los estados español y francés el reconocimiento del derecho de autodeterminación previsto en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Abordando así una segunda transición que resuelva de una vez por todas el conflicto político que Euskal Herria vive con los estados español y francés. Ya que en la primera transición el problema se cerró en falso debido a las circunstancias que entonces obligaron a actuar de ese modo.
La independencia es viable desde el punto de vista político, al margen del marco de la Unión Europea nuestra aspiración es la misma que la de los restantes Estados, con los mismos derechos y limitaciones actuales o futuras y con presencia directa en la construcción europea, por voluntad propia y no por decisión ajena.
Desde otro punto de vista, el ejercicio de un derecho democrático fundamental, como la autodeterminación, ejercida de forma pacífica, podrá encontrar dificultades, dado el corporativismo interesado de los Estados, pero en ningún caso puede ser obstruido ni rechazado por éstas.
Desde el punto de vista económico, La respuesta es parecida. Por una parte no puede existir independencia política sin independencia económica, pero ni una ni otra pueden entenderse, como antiguamente, de forma absoluta.
La mayor parte de las políticas económicas (pesquera, industrial, agraria, monetaria, de mercados, subvencional, etc...) han sido cedidas a la Unión, pero siempre quedan ámbitos de libre actuación en materia fiscal o tributaria y presupuestaria con margen para políticas propias.
Independencia económica no es reservarse todo para sí, sino participar en la decisión de la organización y distribución o en la cesión de competencias, de
manera libre y directa.
Asimismo, Gazte Abertzaleak defiende que ni la soberanía ni la independencia son caprichos políticos nacionalistas, ni narcisismos nacionales de obtener el poder por el poder, sino para cosas concretas.
La soberanía, entre otras cosas, nos permite votar nuestras leyes, decidir nuestro futuro, percibir nuestros impuestos, y con todo ello montar una sociedad más justa, garantizar el empleo, desarrollar la industria, mejorar el nivel de vida, dotarnos de servicios e infraestructuras, establecer políticas educativas, y un interminable etc.
La independencia, además de responder a un derecho nacional y a una aspiración histórica, nos permite dotarnos de una estructura política que preserve y garantice el cumplimiento de todo lo anterior.
En esta campaña la organización independentista parte de que el marco jurídico- político vigente está superado y condena los incumplimientos que los sucesivos gobiernos españoles han cometido. Gazte Abertzaleak plantea como eje central de la campaña los motivos por los que día a día trabaja por la independencia de Euskal Herria.
Así, Gazte Abertzaleak mantiene que: la independencia de Euskal Herria integrada por sus siete territorios es viable económica y políticamente. Y exige a los estados español y francés el reconocimiento del derecho de autodeterminación previsto en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Abordando así una segunda transición que resuelva de una vez por todas el conflicto político que Euskal Herria vive con los estados español y francés. Ya que en la primera transición el problema se cerró en falso debido a las circunstancias que entonces obligaron a actuar de ese modo.
La independencia es viable desde el punto de vista político, al margen del marco de la Unión Europea nuestra aspiración es la misma que la de los restantes Estados, con los mismos derechos y limitaciones actuales o futuras y con presencia directa en la construcción europea, por voluntad propia y no por decisión ajena.
Desde otro punto de vista, el ejercicio de un derecho democrático fundamental, como la autodeterminación, ejercida de forma pacífica, podrá encontrar dificultades, dado el corporativismo interesado de los Estados, pero en ningún caso puede ser obstruido ni rechazado por éstas.
Desde el punto de vista económico, La respuesta es parecida. Por una parte no puede existir independencia política sin independencia económica, pero ni una ni otra pueden entenderse, como antiguamente, de forma absoluta.
La mayor parte de las políticas económicas (pesquera, industrial, agraria, monetaria, de mercados, subvencional, etc...) han sido cedidas a la Unión, pero siempre quedan ámbitos de libre actuación en materia fiscal o tributaria y presupuestaria con margen para políticas propias.
Independencia económica no es reservarse todo para sí, sino participar en la decisión de la organización y distribución o en la cesión de competencias, de
manera libre y directa.
Asimismo, Gazte Abertzaleak defiende que ni la soberanía ni la independencia son caprichos políticos nacionalistas, ni narcisismos nacionales de obtener el poder por el poder, sino para cosas concretas.
La soberanía, entre otras cosas, nos permite votar nuestras leyes, decidir nuestro futuro, percibir nuestros impuestos, y con todo ello montar una sociedad más justa, garantizar el empleo, desarrollar la industria, mejorar el nivel de vida, dotarnos de servicios e infraestructuras, establecer políticas educativas, y un interminable etc.
La independencia, además de responder a un derecho nacional y a una aspiración histórica, nos permite dotarnos de una estructura política que preserve y garantice el cumplimiento de todo lo anterior.
20 de octubre de 2005
EA y LAB coinciden en demandar un diálogo político «sin exclusiones»
Deia
Las direcciones de Eusko Alkartasuna y LAB mantuvieron ayer en Iruñea un encuentro en el que constataron la necesidad de «centrar los esfuerzos» para que en los próximos meses se establezca un diálogo «sin exclusiones entre todos los agentes políticos y sociales de Euskal Herria», de manera que se creen las condiciones y asentar las bases «para hacer posible la apertura de un proceso de pacificación y normalización política que permita resolver las cuestiones clave del conflicto».
Las delegaciones, encabezadas por la presidenta de EA, Begoña Errazti, y por el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, compartieron un mismo diagnóstico sobre la situación política y social y coincidieron en la necesidad de que se constituya una mesa de partidos, «a fin de alcanzar un acuerdo en torno a las cuestiones centrales del conflicto, y que en cualquier caso deberá ser refrendado democráticamente por el conjunto de la sociedad vasca», según se recoge en la nota de prensa trasladada al término del encuentro.
Respecto a la situación general, tanto Eusko Alkartasuna como LAB destacaron el «carácter político del conflicto y la necesidad de abordar aquellas cuestiones de fondo que lo definen, como la territorialidad y el reconocimiento del derecho de autodeterminación». Ambas organizaciones coincidieron en considerar que se da una «coyuntura de oportunidad», pero advirtieron de la necesidad de «trabajar por la implicación de todos los agentes políticos, sin exclusiones, para que las expectativas generadas en la sociedad culminen de forma positiva».
La apuesta por las vías exclusivamente políticas así como la exigencia de respeto a la capacidad de decisión que, como pueblo nos corresponde, fueron otros de los puntos de acuerdo entre EA y LAB. Por último, tanto el sindicato como el partido abertzales expresaron su voluntad de «mantener abierta una comunicación fluida» y hacer lo posible para, cada uno desde su ámbito, «contribuir a sentar las bases de un proceso resolutivo democrático y definitivo».
Por otro lado, el sindicato abertzale presentó a EA su propuesta socioeconómica, que según esta formación política «contiene reflexiones y aportaciones interesantes en torno a la actual coyuntura». Ambas organizaciones estuvieron también de acuerdo en que «la mejora de las condiciones laborales es un reto prioritario que debe afrontarse desde todos los ámbitos de acción social y política, así como la exigencia de un marco de relaciones laborales vasco propio», y se comprometieron a continuar trabajando en esa línea desde la responsabilidad de cada una.
Las direcciones de Eusko Alkartasuna y LAB mantuvieron ayer en Iruñea un encuentro en el que constataron la necesidad de «centrar los esfuerzos» para que en los próximos meses se establezca un diálogo «sin exclusiones entre todos los agentes políticos y sociales de Euskal Herria», de manera que se creen las condiciones y asentar las bases «para hacer posible la apertura de un proceso de pacificación y normalización política que permita resolver las cuestiones clave del conflicto».
Las delegaciones, encabezadas por la presidenta de EA, Begoña Errazti, y por el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, compartieron un mismo diagnóstico sobre la situación política y social y coincidieron en la necesidad de que se constituya una mesa de partidos, «a fin de alcanzar un acuerdo en torno a las cuestiones centrales del conflicto, y que en cualquier caso deberá ser refrendado democráticamente por el conjunto de la sociedad vasca», según se recoge en la nota de prensa trasladada al término del encuentro.
Respecto a la situación general, tanto Eusko Alkartasuna como LAB destacaron el «carácter político del conflicto y la necesidad de abordar aquellas cuestiones de fondo que lo definen, como la territorialidad y el reconocimiento del derecho de autodeterminación». Ambas organizaciones coincidieron en considerar que se da una «coyuntura de oportunidad», pero advirtieron de la necesidad de «trabajar por la implicación de todos los agentes políticos, sin exclusiones, para que las expectativas generadas en la sociedad culminen de forma positiva».
La apuesta por las vías exclusivamente políticas así como la exigencia de respeto a la capacidad de decisión que, como pueblo nos corresponde, fueron otros de los puntos de acuerdo entre EA y LAB. Por último, tanto el sindicato como el partido abertzales expresaron su voluntad de «mantener abierta una comunicación fluida» y hacer lo posible para, cada uno desde su ámbito, «contribuir a sentar las bases de un proceso resolutivo democrático y definitivo».
Por otro lado, el sindicato abertzale presentó a EA su propuesta socioeconómica, que según esta formación política «contiene reflexiones y aportaciones interesantes en torno a la actual coyuntura». Ambas organizaciones estuvieron también de acuerdo en que «la mejora de las condiciones laborales es un reto prioritario que debe afrontarse desde todos los ámbitos de acción social y política, así como la exigencia de un marco de relaciones laborales vasco propio», y se comprometieron a continuar trabajando en esa línea desde la responsabilidad de cada una.
14 de octubre de 2005
Garaikoetxea cree que Ibarretxe debe recordar que su plan esta "vivo" y es "compatible" con una mesa de partidos
Deia
El ex lehendakari Carlos Garaikoetxea consideró hoy que el Gobierno vasco y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tendrían que recordar que la propuesta de nuevo Estatuto político para Euskadi aprobada por la "mayoría absoluta" del Parlamento vasco está "viva" y que, además, "es compatible con la negociación que, en su momento, se pueda dar en una mesa con todos los partidos".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Garaikoetxea afirmó, "con todo el respeto y cariño que me merece el lehendakari", que Ibarretxe está siendo "muy discreto a la hora de no citar lo que es la última propuesta aprobada por la mayoría absoluta de un Parlamento vasco, que algunos se han empeñado en interpretar desde los medios españoles como un finiquito o una liquidación de aquella propuestas, lo cual no es cierto".
En su opinión, "se están interpretado las cosas muy a capricho de los que quieren ver que aquella demanda ha muerto", por lo que insistió en que el Ejecutivo autónomo y el propio lehendakari "deberían recordar que está viva".
El ex lehendakari insistió, además, en que una mesa de partidos "es compatible con que el tripartito vaya con su planteamiento o con otro mucho más exigente, como consecuencia del empuje de otras fuerzas presentes, aunque democráticamente se quiera contrastar, como se quiso hacer antes también con las restantes fuerzas políticas, para llegar a una síntesis democrática".
Recordó que PP y Partido Socialista "no entraron a hacer enmiendas ni intentaron en pasillos o despachos transaccionar nada" en relación al 'plan Ibarretxe', porque "sabían que estaban en minoría y que en Madrid iba a ser un paseo militar, como fue aquella comparencia en el Congreso del lehendakari, lo tenían mucho más cómodo en Madrid".
En relación a la reforma estatutaria, el ex lehendakari Garaikoetxea dijo que "las cuestiones semánticas a veces no tiene tanta importancia". En ese sentido, destacó que cuando se propone un debate en el Senado o una Conferencia de Presidentes "se trata de que se reúnan 14 gobiernos o presidentes con un común sentimiento nacional español contra dos, o tres si incluimos a Galicia, representantes de otro sentimiento nacional, de manera que es un juego que se pretende simétrico de igualdad de oportunidades, pero de eso nada".
IZQUIERDA ABERTZALE
Por otro lado, Garaikoetxea consideró que en el seno de la izquierda abertzale se tiene que imponer una reflexión "que tenía que haberse impuesto hace 25 años también, que es que por encima de cualquier otra consideración, el respeto a los derechos humanos es una cuestión básica elemental que no puede imponerse a ningún designio político".
"Algo se está movimiento, lo que hace falta es que se confirme que esos movimientos realmente se producen y que hay suficiente empuje para convencer a quien hay que convencer, para convencer a todos para que no haya una guerra entre sectores y quienes en ETA pueden estar hoy en ese proceso de reflexión", manifestó.
ESTATUT
En cuanto al Estatut catalán, Garaikoetxea señaló que "después de que nos tuvieron durante meses y años mientras hablabamos de la propuesta del nuevo marco de autogobierno en Euskadi aleccionándonos con el ejemplo de Cataluña, con su procedimiento de elaboración consensuada de un estatuto, cuando ha salido una cosa que no les ha gustado han arremetido con la misma furia con la que nos ha obsequiado a nosotros en otras ocasiones", dijo en referencia a PSOE y PP.
Por ello, consideró que "estamos en una trampa permanente, la trampa que yo llamo de Espartero, ya que Zapatero dice que respetará lo que se acuerde en Cataluña, pero a continuación viene 'sin perjuicio de la Constitución', lo que dijo Espartero en su día y han vuelto a decir otros muchos después".
Garaikoetxea criticó que la Constitución "la interpretan ellos, la constriñen a una estrecha interpretación nada convencional ellos y si ellos son jueces, como el sublime también presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, que es otra de las fuerzas vivas que se ha revuelto contra estas propuestas, sabemos la clase de imparcialidad que hay luego para esa interpretación".
El ex lehendakari Carlos Garaikoetxea consideró hoy que el Gobierno vasco y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tendrían que recordar que la propuesta de nuevo Estatuto político para Euskadi aprobada por la "mayoría absoluta" del Parlamento vasco está "viva" y que, además, "es compatible con la negociación que, en su momento, se pueda dar en una mesa con todos los partidos".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Garaikoetxea afirmó, "con todo el respeto y cariño que me merece el lehendakari", que Ibarretxe está siendo "muy discreto a la hora de no citar lo que es la última propuesta aprobada por la mayoría absoluta de un Parlamento vasco, que algunos se han empeñado en interpretar desde los medios españoles como un finiquito o una liquidación de aquella propuestas, lo cual no es cierto".
En su opinión, "se están interpretado las cosas muy a capricho de los que quieren ver que aquella demanda ha muerto", por lo que insistió en que el Ejecutivo autónomo y el propio lehendakari "deberían recordar que está viva".
El ex lehendakari insistió, además, en que una mesa de partidos "es compatible con que el tripartito vaya con su planteamiento o con otro mucho más exigente, como consecuencia del empuje de otras fuerzas presentes, aunque democráticamente se quiera contrastar, como se quiso hacer antes también con las restantes fuerzas políticas, para llegar a una síntesis democrática".
Recordó que PP y Partido Socialista "no entraron a hacer enmiendas ni intentaron en pasillos o despachos transaccionar nada" en relación al 'plan Ibarretxe', porque "sabían que estaban en minoría y que en Madrid iba a ser un paseo militar, como fue aquella comparencia en el Congreso del lehendakari, lo tenían mucho más cómodo en Madrid".
En relación a la reforma estatutaria, el ex lehendakari Garaikoetxea dijo que "las cuestiones semánticas a veces no tiene tanta importancia". En ese sentido, destacó que cuando se propone un debate en el Senado o una Conferencia de Presidentes "se trata de que se reúnan 14 gobiernos o presidentes con un común sentimiento nacional español contra dos, o tres si incluimos a Galicia, representantes de otro sentimiento nacional, de manera que es un juego que se pretende simétrico de igualdad de oportunidades, pero de eso nada".
IZQUIERDA ABERTZALE
Por otro lado, Garaikoetxea consideró que en el seno de la izquierda abertzale se tiene que imponer una reflexión "que tenía que haberse impuesto hace 25 años también, que es que por encima de cualquier otra consideración, el respeto a los derechos humanos es una cuestión básica elemental que no puede imponerse a ningún designio político".
"Algo se está movimiento, lo que hace falta es que se confirme que esos movimientos realmente se producen y que hay suficiente empuje para convencer a quien hay que convencer, para convencer a todos para que no haya una guerra entre sectores y quienes en ETA pueden estar hoy en ese proceso de reflexión", manifestó.
ESTATUT
En cuanto al Estatut catalán, Garaikoetxea señaló que "después de que nos tuvieron durante meses y años mientras hablabamos de la propuesta del nuevo marco de autogobierno en Euskadi aleccionándonos con el ejemplo de Cataluña, con su procedimiento de elaboración consensuada de un estatuto, cuando ha salido una cosa que no les ha gustado han arremetido con la misma furia con la que nos ha obsequiado a nosotros en otras ocasiones", dijo en referencia a PSOE y PP.
Por ello, consideró que "estamos en una trampa permanente, la trampa que yo llamo de Espartero, ya que Zapatero dice que respetará lo que se acuerde en Cataluña, pero a continuación viene 'sin perjuicio de la Constitución', lo que dijo Espartero en su día y han vuelto a decir otros muchos después".
Garaikoetxea criticó que la Constitución "la interpretan ellos, la constriñen a una estrecha interpretación nada convencional ellos y si ellos son jueces, como el sublime también presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, que es otra de las fuerzas vivas que se ha revuelto contra estas propuestas, sabemos la clase de imparcialidad que hay luego para esa interpretación".
13 de octubre de 2005
MILITARRIK GABE ASKOZ HOBE!
Gazte Abertzaleak, organización juvenil de Eusko Alkartasuna, manifiesta que el día de la hispanidad no es una fecha a celebrar en Euskal Herria por ser una fiesta impuesta a los ciudadanos vascos de Hegoalde. GA entiende que la fiesta de la patrona de España no puede ser un echo festivo en Euskal Herria en cuanto la sociedad vasca viene solicitando una consulta para poder decidir sobre su futuro nacional, consulta que sistemáticamente todos los gobiernos Españoles han rechazado. Por este motivo, la organización juvenil entiende que la nacionalidad Española ha sido impuesta a los ciudadanos de Hegoalde y pide se respete la voluntad del pueblo vasco a elegir libremente su futuro.
En el día de la hispanidad confluyen diferentes motivos festivos como son la exaltación de la raza y el día de la Guardia Civil , festejos organizados en unos mismos parámetros en los que se organizaban en la época franquista. Por eso, Gazte Abertzaleak señala su no deseo de celebrar este día, al entender esta fiesta como ofensiva y ajena para los vascos , no siendo los vascos hispanos y habiendo manifestado en mas de una ocasión su no deseo de que la Guardia Civil estuviese en Euskal Herria.
Gazte Abertzaleak tambien quiere destacar que el presupuesto destinado a I+D militar subio un 27% el pasado año, tres veces más que el destinado a I+D básico. Datos como este hacen que Gazte Abertzaleak tambien se refuerce en sus posiciones anti-militaristas al entender que en la coyuntura política actual son del todo inecesarios estos gastos.
Por ultimo, GA entiende que el desfile militar es un modelo propagandístico nacional rancio y pasado de moda y recuerda a la ciudadanía el verdadero objeto de las armas expuestas en este desfile, que no es otro que el de utilizarlas contra objetivos reales, como ya sucediera en Irak.
En este sentido, Gazte Abertzaleak ha colocado una pancarta bajo el lema ”Militar Guztiei Intsumisioa” en las sedes de las ciudades vascas.
MILITARRIK GABE ASKOZ HOBE!
Gazte Abertzaleak
En el día de la hispanidad confluyen diferentes motivos festivos como son la exaltación de la raza y el día de la Guardia Civil , festejos organizados en unos mismos parámetros en los que se organizaban en la época franquista. Por eso, Gazte Abertzaleak señala su no deseo de celebrar este día, al entender esta fiesta como ofensiva y ajena para los vascos , no siendo los vascos hispanos y habiendo manifestado en mas de una ocasión su no deseo de que la Guardia Civil estuviese en Euskal Herria.
Gazte Abertzaleak tambien quiere destacar que el presupuesto destinado a I+D militar subio un 27% el pasado año, tres veces más que el destinado a I+D básico. Datos como este hacen que Gazte Abertzaleak tambien se refuerce en sus posiciones anti-militaristas al entender que en la coyuntura política actual son del todo inecesarios estos gastos.
Por ultimo, GA entiende que el desfile militar es un modelo propagandístico nacional rancio y pasado de moda y recuerda a la ciudadanía el verdadero objeto de las armas expuestas en este desfile, que no es otro que el de utilizarlas contra objetivos reales, como ya sucediera en Irak.
En este sentido, Gazte Abertzaleak ha colocado una pancarta bajo el lema ”Militar Guztiei Intsumisioa” en las sedes de las ciudades vascas.
MILITARRIK GABE ASKOZ HOBE!
Gazte Abertzaleak
Una nueva esperanza bajo el viejo roble
Este fin de semana, Zarautz, fue sede de un importante encuentro convocado por el Foro Nacional de Debate. Unas 380 personas, representantes de diversas instituciones políticas, sociales y culturales de Euskalherri, se dieron cita y discutieron sobre el futuro del país durante más de cinco horas, a partir de un diagnóstico, fruto este del trabajo silencioso realizado por un grupo de militantes, los cuales vienen aportando en la búsqueda de un espacio superador de los partidos existentes, desde hace más de dos años.
Figuras del mundo de la política vasca y de los sindicatos, participaron de esta asamblea. En este sentido, se puede destacar la presencia de: Arnaldo Otegi, Rafael Larreina, Rafa Díez, Loren Arkotxa y Sabin Intxaurraga, entre otros.
Lo importante a destacar, es que este espacio, que dio sus primeros pasos tímidamente, teniendo que trabajar mucho para sortear las singularidades que los representantes de diversos colectivos traían consigo, con el fin de abordar a un lenguaje común, como así también, ir acordando unos presupuestos y acuerdos básicos de cara a la sumar en favor de la construcción nacional, a logrado un importante grado de consolidación y expansión.
El futuro del Foro Nacional de Debate es por demás ilusiónante, ya que las nuevas tareas estarán dirigidas a indagar y construir políticas sobre temas concretos del país. En este sentido, educación, universidad, economía, y la situación y los derechos de diversos colectivos forman parte de un auspiciosos temario. Todos los estudios y aportes tendrán como único fin seguir acordando diagnósticos y políticas para continuar construyendo país, mientras además se evaluarán nuevas estrategias con el fin de ampliar este espacio de diálogo plural.
Resulta importante para Euskalherria, en un momento donde mucho se habla de mesas, diálogo y resolución del conflicto, quedando todo muchas veces en una estéril retórica, sin lograr poner en marcha una política concreta, poder apreciar y valorar el trabajo realizado en Zarautz, partiendo de la premisa de que cuando la voluntad política es real y cuando se anteponen los intereses de la Patria a la de los partidos y colectivos, es posible construir desde la base un espació de reflexión, con el propósito de construir nación. En este sentido, la tarea desarrollada por el Foro Nacional de Debate constituye en el horizonte de Euskalherría, una nueva esperanza bajo el viejo roble.
Prof. César Arrondo
Figuras del mundo de la política vasca y de los sindicatos, participaron de esta asamblea. En este sentido, se puede destacar la presencia de: Arnaldo Otegi, Rafael Larreina, Rafa Díez, Loren Arkotxa y Sabin Intxaurraga, entre otros.
Lo importante a destacar, es que este espacio, que dio sus primeros pasos tímidamente, teniendo que trabajar mucho para sortear las singularidades que los representantes de diversos colectivos traían consigo, con el fin de abordar a un lenguaje común, como así también, ir acordando unos presupuestos y acuerdos básicos de cara a la sumar en favor de la construcción nacional, a logrado un importante grado de consolidación y expansión.
El futuro del Foro Nacional de Debate es por demás ilusiónante, ya que las nuevas tareas estarán dirigidas a indagar y construir políticas sobre temas concretos del país. En este sentido, educación, universidad, economía, y la situación y los derechos de diversos colectivos forman parte de un auspiciosos temario. Todos los estudios y aportes tendrán como único fin seguir acordando diagnósticos y políticas para continuar construyendo país, mientras además se evaluarán nuevas estrategias con el fin de ampliar este espacio de diálogo plural.
Resulta importante para Euskalherria, en un momento donde mucho se habla de mesas, diálogo y resolución del conflicto, quedando todo muchas veces en una estéril retórica, sin lograr poner en marcha una política concreta, poder apreciar y valorar el trabajo realizado en Zarautz, partiendo de la premisa de que cuando la voluntad política es real y cuando se anteponen los intereses de la Patria a la de los partidos y colectivos, es posible construir desde la base un espació de reflexión, con el propósito de construir nación. En este sentido, la tarea desarrollada por el Foro Nacional de Debate constituye en el horizonte de Euskalherría, una nueva esperanza bajo el viejo roble.
Prof. César Arrondo
12 de octubre de 2005
"Madrid no tiene ningún derecho para decir si somosuna nación o no"
Diario de Noticias de Alava
Intenta evitar polémicas terminológicas o debates sobre procedimientos, porque el dirigente de EA no se cansa de repetir que el elemento fundamental en el actual momento político vasco es el compromiso de las formaciones políticas con la normalización y la pacificación, un compromiso que debe traducirse en el respeto total al otro y el cese de la violencia. Y ahí, EA no oculta sus cartas: Euskal Herria en pie de igualdad con el resto de pueblos de Europa.
El lehendakari ha dibujado un escenario de paz para 2007, con Batasuna legalizada y la posibilidad de celebrar la prometida consulta a la sociedad vasca, ¿ve motivos para el optimismo?
Yo, más que optimista, estoy esperanzado. Confío y tengo la esperanza de que el escenario de normalización y pacificación pueda estar relativamente cerca. Pero también es cierto que la esperanza sin trabajo para que se haga realidad es fatua.
¿Cómo se avanza entonces hacia ese escenario?
La normalización política pasa por que todas las fuerzas políticas puedan defender sus proyectos con total libertad y que éstos se puedan llevar a la práctica si cuentan con el respaldo de la ciudadanía. Eso es fundamental, por eso yo aspiro a que, si es posible en 2006 mejor que en 2007, la normalización política sea una realidad. Y para que sea una realidad la paz es un elemento fundamental. Normalización y pacificación son dos elementos diferentes que van unidos, desgraciadamente. Y estamos trabajando también para que la pacificación sea una realidad, que desaparezca la violencia de ETA formalmente, porque digamos que materialmente está bastante desaparecida.
Esos dos elementos parece que atraviesan ahora un periodo de 'impasse', ¿existe un riesgo de bloqueo?
No hay hechos espectaculares pero creo que sí se está trabajando en ellos. EA está centrado en ello y estamos defendiendo esos conceptos en todos los ámbitos en los que estamos. Forman parte central del programa de gobierno porque, si no, no estaríamos en él. Al mismo tiempo estamos trabajando en el Foro Nacional de Debate con ese guión también. Así como EA está trabajando seriamente en esta tema también hay otras fuerzas sociales y políticas que lo están haciendo y de ese trabajo surge la esperanza.
¿Qué papel va a desempeñar en todo esto el Consejo Político formado en el Gobierno Vasco?
Es un instrumento más, lo fundamental es el compromiso de las fuerzas políticas. Ahí hay que superar muchos obstáculos. El fundamental es la propia situación histórica de los últimos años y esa especie de deseo permanente de venganza que sobrevuela a veces la vida política y que es un elemento que hay que desterrar. Y eso nos lleva a que se esté cuestionando permanentemente la legalidad o no de algunas fuerzas políticas, que se siga juzgando todo con esa especie de maniqueísmo de los buenos y los malos, o estás con las víctimas o estás con los verdugos... Si queremos avanzar hay que mirar al futuro sin olvidar el pasado.
En ese mirar al futuro, ¿qué sensaciones le da el recibimiento en Madrid del proyecto de Estatut?
Lo vemos con cierta preocupación, porque todavía esos conceptos radicalmente democráticos de los que hablaba no están del todo instalados en la clase política española. Ahí vemos responsables del PP y del PSOE que están manteniendo posturas que encajarían más en el régimen dictatorial de Franco.
¿Cómo valora EA el debate abierto sobre el término nación? ¿Les preocupa de cara al proceso de normalización política que se quiere abrir en Euskadi?
Entre otras cosas, porque detrás de esos planteamientos hay un concepto etnicista de la nación. Ellos parten de la nación española como un concepto étnico y excluyente, mientras que somos muchos los que defendemos un concepto de nación cívico, que se basa en la voluntad de la ciudadanía. En política, el mayor error que se puede cometer es negar la evidencia y en el caso de Euskal Herria hay una evidencia innegable: que hay un número significativo de ciudadanos y ciudadanas vascas repartidos por todos los territorios de Euskal Herria que tenemos ese sentimiento de identidad nacional vasco y que no nos sentimos españoles, sin que eso sea ni mejor ni peor. Tampoco significa eso que neguemos el derecho de otros vascos a sentirse españoles o franceses, al final es una voluntad individual. No queremos obligar a nadie a que deje de ser español o francés, simplemente queremos que no nos obliguen a nosotros a serlo.
En cualquier caso, ¿les invita al optimismo que Patxi López considere que la mejor definición para Euskadi será la que decidan sus ciudadanos?
Habrá que ver en qué se materializa. Palabras se han dicho muchas y de Patxi López tenemos ésas y otras que dicen lo contrario. A mí me gustaría saber si en la práctica se va a reconocer a la sociedad vasca el derecho de ser lo que quiera ser, ése es el elemento fundamental. Nosotros acataremos y respetaremos si la mayoría del pueblo vasco decide ser una simple provincia del Estado español y seguiremos trabajando por nuestro proyecto. Nos gustaría oír también del PP y del PSE que acatarán lo que decidan los vascos.
¿Cree que una rebaja del Estatut en Madrid puede repercutir negativamente en las posturas que defiendan los socialistas en Euskadi?
Supongo que todo tiene influencia, pero hay que situarse en la realidad. De momento, la realidad del PSE es que va por detrás del PSC, veremos qué pasa en el futuro.
Como partido en el Gobierno en Madrid, ¿cabría esperar en ese caso que los máximos que pueda lograr el Estatut sean la referencia del PSE-EE en el proceso de normalización vasco?
Se está hablando mucho del Estatut pero no hay que olvidar que hace menos de un año se rechazó lo aprobado por el Parlamento Vasco, incluso sin entrar a negociar. Se ha producido un agravio comparativo evidente. Y que no digan que es cosa del consenso, porque el PP tampoco ha apoyado el Estatut. Los consensos llegan a donde llegan, si son mayoritarios, el porcentaje debe respetarse. Aquí hubo un porcentaje del 60% de la ciudadanía representada y el Congreso debería haberlo respetado. Ahora al menos lo han tomado en cuenta en el caso de Cataluña, aunque también amenazan con degradarlo y eso es muy negativo. Al final significa que en España no han interiorizado todavía que estamos en otra realidad, en un escenario democrático. La transición del régimen dictatorial de Franco a la democracia todavía no se ha realizado totalmente, estamos en una transición inacabada.
Se empieza a hablar de 2007 como una fecha clave, ¿trabajan con algún plazo?
Poner plazos suele ser la mejor condición para incumplirlos. Nosotros queremos cuanto antes, lo que no significa que haya que ir con demasiada prisa y con atolondramiento. Las cosas llevan su tiempo.
Tras el último comunicado, ¿aprecia disposición en ETA para plantear un cese de la violencia?
La reflexión de que sólo las vías políticas llevan a resolver los conflictos políticos está calando en todos los sectores y en la base social que puede estar en torno a ETA también ha calado. La resolución de Anoeta es muy significativa al respecto. Hace falta que esa idea cale también en los responsables del PP y del Partido Socialista.
Con Bide Eginez, ¿cree que Batasuna camina en ese sentido?
Yo creo que sí, que va en esa línea. Al final uno analiza lo que están diciendo ahora y es lo que siempre ha defendido EA, porque pensamos que es la vía razonable para avanzar. Esa reflexión se está instalando y lo que hay que hacer es aprovecharla, potenciarla y darle cauce de expresión política. Por eso nos parecen muy negativos esos movimientos en torno a la Audiencia Nacional, que corresponden al pasado y tienen un dudoso marchamo democrático. Esa interferencia de poderes, ese intentar coartar la expresión de voluntades políticas es dudosamente compatible con un sistema democrático.
Por cierto, como vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento Vasco, ¿le preocupa que el procedimiento abierto contra EHAK pueda desembocar en un conflicto similar al que pronto llevará ante los jueces a Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao?
Me preocupa desde un punto de vista democrático, desde un punto de vista personal, en absoluto. Ahí, siempre hemos mantenido la coherencia y no nos da miedo cualquier tipo de escenario, ni en lo personal, ni en lo político ni en lo colectivo. Lo fundamental es la coherencia democrática. Defenderemos la separación de poderes, el Parlamento como órgano soberano y el fuero parlamentario, es nuestra obligación. ¿Las consecuencias que puedan venir? No nos preocupan.
Volviendo a Bide Eginez, las ponencias plantean un sistema de trabajo basado en las diferentes realidades de cada territorio. ¿Que esquema plantea EA?
Ése es un tema que hay que trabajar más a fondo. Todos los territorios que conforman Euskal Herria tienen derecho a formar parte de una unidad política si así lo deciden, el principio de territorialidad es irrenunciable. Luego, el proceso concreto ¿cómo se va a producir? Hay distintas opciones, eso es lo que habrá que acordar. Lo que es irrenunciable es ese principio, que se podrá o no ejercer según decidan los ciudadanos en un momento o en otro. Y quizá precisamente en ese reconocimiento de la pluralidad podemos llegar a buscar lo que nos une a todos: que todos somos vascos y todos somos europeos. Igual hay que olvidarse de esos conceptos del nacionalismo exclusivista y excluyente español y francés y admitir esa realidad, que tenemos mucho más en común.
Partiendo del reconocimiento de ese principio, ¿qué formato propone EA para ese diálogo?
EA está organizado en todo el territorio, en Iparralde y en Hegoalde. A la hora de avanzar, habrá que ir por partes y quizá se puede empezar por ese proyecto de dieta vasconavarra que propugnábamos en nuestros documentos para ir estrechando lazos; podemos seguir estrechando lazos con Iparralde con los mecanismos de cooperación transfronteriza. Tenemos también una institución que puede tener un papel importante, que es Udalbiltza, en la que hay que abordar una revolución. La existencia de dos elementos que reclaman su patrimonio y la falta de actividad real fruto de esa situación y del problema de fondo la están haciendo ineficaz.
¿Cómo ven desde EA el debate interno abierto en el PNV a cuenta de la cosoberanía?
Lo respetamos. Lo que nos preocupa es que con ese debate de la cosoberanía muchas veces se quiere llevar a la sociedad a otros parámetros, al estar cómodos en España que alguna vez han utilizado algunos dirigentes del PNV. Nosotros optamos por estar cómodos en Europa, ésa es la diferencia. Si el PNV quiere volver a la época Ardanza, aquélla en la que se decía que el Estatuto es un fin en sí mismo, que lo diga. Pero lo que no nos parece bien, ni bueno, ni sano democráticamente es que al final se quiera ir ahí sin que la gente lo sepa. Nosotros aspiramos a estar en pie de igualdad en una Europa unida con el resto de los pueblos europeos y ejercer nuestra soberanía en el grado que queramos, sin que tenga que decir Madrid si somos o no una nación. Madrid no tiene ningún derecho para decir si somos una nación o no, Madrid lo que tiene que hacer es decir lo que quieren ser ellos y respetar lo que la sociedad vasca, catalana o gallega decidan.
En ese sentido, ¿temen que este debate esconda algún giro posibilista por parte del PNV que arrincone a EA?
Es imposible, no se puede arrinconar de un proceso de normalización a nadie, y menos a los partidos abertzales, eso está claro, no habría normalización, sería algo falso. No nos preocupa, no vemos el tema en clave de poder, si vamos a entrar o a salir del Gobierno. Para nosotros estar en el Gobierno es un instrumento, no un fin. Es quizá la diferencia con el PNV, que a veces parece que estar en el Gobierno para ellos es un fin. Nos preocupa desde el punto de vista democrático, desde el punto de vista de país, que se pueda engañar a la opinión pública y llevarla a donde no quiere ir.
Intenta evitar polémicas terminológicas o debates sobre procedimientos, porque el dirigente de EA no se cansa de repetir que el elemento fundamental en el actual momento político vasco es el compromiso de las formaciones políticas con la normalización y la pacificación, un compromiso que debe traducirse en el respeto total al otro y el cese de la violencia. Y ahí, EA no oculta sus cartas: Euskal Herria en pie de igualdad con el resto de pueblos de Europa.
El lehendakari ha dibujado un escenario de paz para 2007, con Batasuna legalizada y la posibilidad de celebrar la prometida consulta a la sociedad vasca, ¿ve motivos para el optimismo?
Yo, más que optimista, estoy esperanzado. Confío y tengo la esperanza de que el escenario de normalización y pacificación pueda estar relativamente cerca. Pero también es cierto que la esperanza sin trabajo para que se haga realidad es fatua.
¿Cómo se avanza entonces hacia ese escenario?
La normalización política pasa por que todas las fuerzas políticas puedan defender sus proyectos con total libertad y que éstos se puedan llevar a la práctica si cuentan con el respaldo de la ciudadanía. Eso es fundamental, por eso yo aspiro a que, si es posible en 2006 mejor que en 2007, la normalización política sea una realidad. Y para que sea una realidad la paz es un elemento fundamental. Normalización y pacificación son dos elementos diferentes que van unidos, desgraciadamente. Y estamos trabajando también para que la pacificación sea una realidad, que desaparezca la violencia de ETA formalmente, porque digamos que materialmente está bastante desaparecida.
Esos dos elementos parece que atraviesan ahora un periodo de 'impasse', ¿existe un riesgo de bloqueo?
No hay hechos espectaculares pero creo que sí se está trabajando en ellos. EA está centrado en ello y estamos defendiendo esos conceptos en todos los ámbitos en los que estamos. Forman parte central del programa de gobierno porque, si no, no estaríamos en él. Al mismo tiempo estamos trabajando en el Foro Nacional de Debate con ese guión también. Así como EA está trabajando seriamente en esta tema también hay otras fuerzas sociales y políticas que lo están haciendo y de ese trabajo surge la esperanza.
¿Qué papel va a desempeñar en todo esto el Consejo Político formado en el Gobierno Vasco?
Es un instrumento más, lo fundamental es el compromiso de las fuerzas políticas. Ahí hay que superar muchos obstáculos. El fundamental es la propia situación histórica de los últimos años y esa especie de deseo permanente de venganza que sobrevuela a veces la vida política y que es un elemento que hay que desterrar. Y eso nos lleva a que se esté cuestionando permanentemente la legalidad o no de algunas fuerzas políticas, que se siga juzgando todo con esa especie de maniqueísmo de los buenos y los malos, o estás con las víctimas o estás con los verdugos... Si queremos avanzar hay que mirar al futuro sin olvidar el pasado.
En ese mirar al futuro, ¿qué sensaciones le da el recibimiento en Madrid del proyecto de Estatut?
Lo vemos con cierta preocupación, porque todavía esos conceptos radicalmente democráticos de los que hablaba no están del todo instalados en la clase política española. Ahí vemos responsables del PP y del PSOE que están manteniendo posturas que encajarían más en el régimen dictatorial de Franco.
¿Cómo valora EA el debate abierto sobre el término nación? ¿Les preocupa de cara al proceso de normalización política que se quiere abrir en Euskadi?
Entre otras cosas, porque detrás de esos planteamientos hay un concepto etnicista de la nación. Ellos parten de la nación española como un concepto étnico y excluyente, mientras que somos muchos los que defendemos un concepto de nación cívico, que se basa en la voluntad de la ciudadanía. En política, el mayor error que se puede cometer es negar la evidencia y en el caso de Euskal Herria hay una evidencia innegable: que hay un número significativo de ciudadanos y ciudadanas vascas repartidos por todos los territorios de Euskal Herria que tenemos ese sentimiento de identidad nacional vasco y que no nos sentimos españoles, sin que eso sea ni mejor ni peor. Tampoco significa eso que neguemos el derecho de otros vascos a sentirse españoles o franceses, al final es una voluntad individual. No queremos obligar a nadie a que deje de ser español o francés, simplemente queremos que no nos obliguen a nosotros a serlo.
En cualquier caso, ¿les invita al optimismo que Patxi López considere que la mejor definición para Euskadi será la que decidan sus ciudadanos?
Habrá que ver en qué se materializa. Palabras se han dicho muchas y de Patxi López tenemos ésas y otras que dicen lo contrario. A mí me gustaría saber si en la práctica se va a reconocer a la sociedad vasca el derecho de ser lo que quiera ser, ése es el elemento fundamental. Nosotros acataremos y respetaremos si la mayoría del pueblo vasco decide ser una simple provincia del Estado español y seguiremos trabajando por nuestro proyecto. Nos gustaría oír también del PP y del PSE que acatarán lo que decidan los vascos.
¿Cree que una rebaja del Estatut en Madrid puede repercutir negativamente en las posturas que defiendan los socialistas en Euskadi?
Supongo que todo tiene influencia, pero hay que situarse en la realidad. De momento, la realidad del PSE es que va por detrás del PSC, veremos qué pasa en el futuro.
Como partido en el Gobierno en Madrid, ¿cabría esperar en ese caso que los máximos que pueda lograr el Estatut sean la referencia del PSE-EE en el proceso de normalización vasco?
Se está hablando mucho del Estatut pero no hay que olvidar que hace menos de un año se rechazó lo aprobado por el Parlamento Vasco, incluso sin entrar a negociar. Se ha producido un agravio comparativo evidente. Y que no digan que es cosa del consenso, porque el PP tampoco ha apoyado el Estatut. Los consensos llegan a donde llegan, si son mayoritarios, el porcentaje debe respetarse. Aquí hubo un porcentaje del 60% de la ciudadanía representada y el Congreso debería haberlo respetado. Ahora al menos lo han tomado en cuenta en el caso de Cataluña, aunque también amenazan con degradarlo y eso es muy negativo. Al final significa que en España no han interiorizado todavía que estamos en otra realidad, en un escenario democrático. La transición del régimen dictatorial de Franco a la democracia todavía no se ha realizado totalmente, estamos en una transición inacabada.
Se empieza a hablar de 2007 como una fecha clave, ¿trabajan con algún plazo?
Poner plazos suele ser la mejor condición para incumplirlos. Nosotros queremos cuanto antes, lo que no significa que haya que ir con demasiada prisa y con atolondramiento. Las cosas llevan su tiempo.
Tras el último comunicado, ¿aprecia disposición en ETA para plantear un cese de la violencia?
La reflexión de que sólo las vías políticas llevan a resolver los conflictos políticos está calando en todos los sectores y en la base social que puede estar en torno a ETA también ha calado. La resolución de Anoeta es muy significativa al respecto. Hace falta que esa idea cale también en los responsables del PP y del Partido Socialista.
Con Bide Eginez, ¿cree que Batasuna camina en ese sentido?
Yo creo que sí, que va en esa línea. Al final uno analiza lo que están diciendo ahora y es lo que siempre ha defendido EA, porque pensamos que es la vía razonable para avanzar. Esa reflexión se está instalando y lo que hay que hacer es aprovecharla, potenciarla y darle cauce de expresión política. Por eso nos parecen muy negativos esos movimientos en torno a la Audiencia Nacional, que corresponden al pasado y tienen un dudoso marchamo democrático. Esa interferencia de poderes, ese intentar coartar la expresión de voluntades políticas es dudosamente compatible con un sistema democrático.
Por cierto, como vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento Vasco, ¿le preocupa que el procedimiento abierto contra EHAK pueda desembocar en un conflicto similar al que pronto llevará ante los jueces a Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao?
Me preocupa desde un punto de vista democrático, desde un punto de vista personal, en absoluto. Ahí, siempre hemos mantenido la coherencia y no nos da miedo cualquier tipo de escenario, ni en lo personal, ni en lo político ni en lo colectivo. Lo fundamental es la coherencia democrática. Defenderemos la separación de poderes, el Parlamento como órgano soberano y el fuero parlamentario, es nuestra obligación. ¿Las consecuencias que puedan venir? No nos preocupan.
Volviendo a Bide Eginez, las ponencias plantean un sistema de trabajo basado en las diferentes realidades de cada territorio. ¿Que esquema plantea EA?
Ése es un tema que hay que trabajar más a fondo. Todos los territorios que conforman Euskal Herria tienen derecho a formar parte de una unidad política si así lo deciden, el principio de territorialidad es irrenunciable. Luego, el proceso concreto ¿cómo se va a producir? Hay distintas opciones, eso es lo que habrá que acordar. Lo que es irrenunciable es ese principio, que se podrá o no ejercer según decidan los ciudadanos en un momento o en otro. Y quizá precisamente en ese reconocimiento de la pluralidad podemos llegar a buscar lo que nos une a todos: que todos somos vascos y todos somos europeos. Igual hay que olvidarse de esos conceptos del nacionalismo exclusivista y excluyente español y francés y admitir esa realidad, que tenemos mucho más en común.
Partiendo del reconocimiento de ese principio, ¿qué formato propone EA para ese diálogo?
EA está organizado en todo el territorio, en Iparralde y en Hegoalde. A la hora de avanzar, habrá que ir por partes y quizá se puede empezar por ese proyecto de dieta vasconavarra que propugnábamos en nuestros documentos para ir estrechando lazos; podemos seguir estrechando lazos con Iparralde con los mecanismos de cooperación transfronteriza. Tenemos también una institución que puede tener un papel importante, que es Udalbiltza, en la que hay que abordar una revolución. La existencia de dos elementos que reclaman su patrimonio y la falta de actividad real fruto de esa situación y del problema de fondo la están haciendo ineficaz.
¿Cómo ven desde EA el debate interno abierto en el PNV a cuenta de la cosoberanía?
Lo respetamos. Lo que nos preocupa es que con ese debate de la cosoberanía muchas veces se quiere llevar a la sociedad a otros parámetros, al estar cómodos en España que alguna vez han utilizado algunos dirigentes del PNV. Nosotros optamos por estar cómodos en Europa, ésa es la diferencia. Si el PNV quiere volver a la época Ardanza, aquélla en la que se decía que el Estatuto es un fin en sí mismo, que lo diga. Pero lo que no nos parece bien, ni bueno, ni sano democráticamente es que al final se quiera ir ahí sin que la gente lo sepa. Nosotros aspiramos a estar en pie de igualdad en una Europa unida con el resto de los pueblos europeos y ejercer nuestra soberanía en el grado que queramos, sin que tenga que decir Madrid si somos o no una nación. Madrid no tiene ningún derecho para decir si somos una nación o no, Madrid lo que tiene que hacer es decir lo que quieren ser ellos y respetar lo que la sociedad vasca, catalana o gallega decidan.
En ese sentido, ¿temen que este debate esconda algún giro posibilista por parte del PNV que arrincone a EA?
Es imposible, no se puede arrinconar de un proceso de normalización a nadie, y menos a los partidos abertzales, eso está claro, no habría normalización, sería algo falso. No nos preocupa, no vemos el tema en clave de poder, si vamos a entrar o a salir del Gobierno. Para nosotros estar en el Gobierno es un instrumento, no un fin. Es quizá la diferencia con el PNV, que a veces parece que estar en el Gobierno para ellos es un fin. Nos preocupa desde el punto de vista democrático, desde el punto de vista de país, que se pueda engañar a la opinión pública y llevarla a donde no quiere ir.
7 de octubre de 2005
Errazti : “La reacción frente al Estatut demuestra que da igual el nivel de consenso si el resultado no es de gusto del Estado”
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, opina que la reacción política frente al Estatu catalán, aprobado por amplia mayoría, “demuestra que da igual el nivel de consenso, si el resultado no es del gusto del Estado”. En una entrevista concedida a Radio Euskadi afirmó que con el Estatut “se están viendo muchas cosas, y la primera que se ve clarísima es que es absolutamente mentira el argumento del consenso”.
“Da igual el nivel de consenso, da igual una decisión democrática, da igual lo que el señor Zapatero dijo de que iba a respetar las decisiones del Parlament de Cataluña, estableciendo un agravio comparativo clarísimo con el Parlamento Vasco. Aquí lo que está en juego es que, desde las posiciones españolas del PSOE y el PP, no se aceptan decisiones democráticas que tomen otros y lo justifican. Se ha utilizado el tema del consenso, de las proporciones, están utilizando contra los catalanes el tema de la insolidaridad. Con nosotros utilizaron el hecho de mezclarnos con el terrorismo y las violencias. Han sacado hasta a los militares a decir en los medios de comunicación y recordar que existe un artículo 8 en la Constitución española, que ellos son los garantes de la unidad del estado. Han puesto todos los mecanismos del Estado, hasta los medios de comunicación, en contra de la decisión democrática catalana”, apunta.
PROPUESTA VASCA
En cuanto a pacificación y normalización política, la presidenta de EA dijo que “implican necesariamente el reconocimiento de esa capacidad de decisión, y por supuesto, que ETA deje las armas, pero instó a “separar” este debate del “ámbito estatutario”.
Sobre esta cuestión Errazti dijo apostar por un nuevo Estatuto “porque por un cambio de un artículo no necesitamos hacer este viaje tan complicado”. Asimismo señaló que “el documento que está” y que “vale” es la Propuesta aprobada por el Parlamento Vasco. “Esta propuesta supone un cambio grande de relaciones con el Estado, y además, abre posibilidades de relación con Nafarroa e Iparralde, es decir, de cohesión nacional; hablamos de Poder Judicial, de dotarnos de todos los mecanismos para tener una sociedad organizada y democrática, precisamente para desarrollarse”, apunta.
PROCESO DE PAZ
Begoña Errazti señaló que los procesos de paz “son largos siempre, hay cruces de declaraciones” aunque manifestó que “en los últimos tiempos tampoco está habiendo grandes cambios, hemos hablado algunos partidos políticos, creo que tenemos que acelerar esa fase de interlocución y tenemos que pensar, para llegar a acuerdos”, añadió.
A su juicio ha existido “una cierta paralización” aunque subrayó que “hay que tener calma, no puede hacerse de un día para otro”. No obstante, advirtió del peligro “de quedarse atascados”.
Página oficial de EA
“Da igual el nivel de consenso, da igual una decisión democrática, da igual lo que el señor Zapatero dijo de que iba a respetar las decisiones del Parlament de Cataluña, estableciendo un agravio comparativo clarísimo con el Parlamento Vasco. Aquí lo que está en juego es que, desde las posiciones españolas del PSOE y el PP, no se aceptan decisiones democráticas que tomen otros y lo justifican. Se ha utilizado el tema del consenso, de las proporciones, están utilizando contra los catalanes el tema de la insolidaridad. Con nosotros utilizaron el hecho de mezclarnos con el terrorismo y las violencias. Han sacado hasta a los militares a decir en los medios de comunicación y recordar que existe un artículo 8 en la Constitución española, que ellos son los garantes de la unidad del estado. Han puesto todos los mecanismos del Estado, hasta los medios de comunicación, en contra de la decisión democrática catalana”, apunta.
PROPUESTA VASCA
En cuanto a pacificación y normalización política, la presidenta de EA dijo que “implican necesariamente el reconocimiento de esa capacidad de decisión, y por supuesto, que ETA deje las armas, pero instó a “separar” este debate del “ámbito estatutario”.
Sobre esta cuestión Errazti dijo apostar por un nuevo Estatuto “porque por un cambio de un artículo no necesitamos hacer este viaje tan complicado”. Asimismo señaló que “el documento que está” y que “vale” es la Propuesta aprobada por el Parlamento Vasco. “Esta propuesta supone un cambio grande de relaciones con el Estado, y además, abre posibilidades de relación con Nafarroa e Iparralde, es decir, de cohesión nacional; hablamos de Poder Judicial, de dotarnos de todos los mecanismos para tener una sociedad organizada y democrática, precisamente para desarrollarse”, apunta.
PROCESO DE PAZ
Begoña Errazti señaló que los procesos de paz “son largos siempre, hay cruces de declaraciones” aunque manifestó que “en los últimos tiempos tampoco está habiendo grandes cambios, hemos hablado algunos partidos políticos, creo que tenemos que acelerar esa fase de interlocución y tenemos que pensar, para llegar a acuerdos”, añadió.
A su juicio ha existido “una cierta paralización” aunque subrayó que “hay que tener calma, no puede hacerse de un día para otro”. No obstante, advirtió del peligro “de quedarse atascados”.
Página oficial de EA
5 de octubre de 2005
Primer aniversario del fallecimiento de Martin Ugalde
3 de octubre de 2005
El Jefe del Estado mayor del Ejército español preocupado por la unidad de España
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general de Ejército Félix Sanz Roldán, terció este lunes en el debate sobre el Estatut para expresar la preocupación de los militares por la unidad de España y expresar el interés del Ejército para que España siga siendo "patria común e indivisible de todos los españoles".
Según Roldán, la unidad de España es "una preocupación para los militares porque desde que ingresamos en la Academia vivimos por y para España".
"La unidad de España es una preocupación como es lógico para los militares y es una preocupación porque desde que nosotros ingresamos en la academia hemos vivido por y para España y que duda cabe que existe entre los militares un gran interés para que esta España secular que tanta gloria e historia acumula siga siendo patria común e indivisible de todos los españoles", dijo.
IZARONEWS
Según Roldán, la unidad de España es "una preocupación para los militares porque desde que ingresamos en la Academia vivimos por y para España".
"La unidad de España es una preocupación como es lógico para los militares y es una preocupación porque desde que nosotros ingresamos en la academia hemos vivido por y para España y que duda cabe que existe entre los militares un gran interés para que esta España secular que tanta gloria e historia acumula siga siendo patria común e indivisible de todos los españoles", dijo.
IZARONEWS
"Debemos dotar de conocimiento al formidable sentimiento vasco existente en la Argentina"
El próximo sábado, a la hora 19, se presentará en la sede del Centro Vasco Zazpirak Bat de la ciudad de Rosario, el libro "Mikel Ezkerro. La historia de vida de un argentino de estirpe vasca", cuyas autoras son la licenciada Elsa Caula y Vanina Broda, integrantes del Centro Interdisciplinario de Estudios Vascos la Universidad Nacional de Rosario.
La obra, "constituye una minuciosa recopilación de entrevistas y
referencias a una de las personalidades más destacadas de la comunidad vasco argentina", según explicaron sus impulsores, y lleva un prólogo de Anjeles Iztueta Azkue, ex-Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco.
En diálogo con la audición PRESENCIA VASCA, que se emite desde la ciudad
de Paraná, el profesor Mikel Ezkerro adelantó algunos aspectos de la publicación, que recoge aspectos de la trayectoria del destacado investigador y conferencista, especialista en historia vasca.
"El lector se va a encontrar con una obra en la que hablo de muchos
aspectos de mi vida, como mi infancia en el País vasco, mis queridos padres , mi regreso a la Argentina y el contacto con la colectividad vasca hace ya más de 50 años" explicó Ezkerro.
Curiosamente, fue precisamente a su retorno a la Argentina, luego de
haber pasado su niñez en Bilbao, en que conoció a importantes personalidades de la vida vasca, que por entonces se encontraban el país. "De ellos aprendí, porque en la vida hay tener la humildad necesaria para alejarse de la gente soberbia, altanera, y escuchar a los que saben. Eso es lo que he tratado de hacer y lo vuelco en el libro" confió el homenajeado.
Ezkerro detalló que también están publicados una serie de artículos que
escribió en su tiempo para un mensuario vasco, Eusko Lurra, que se publicaron entre los años 1966 y 1975. "Los autores también incluyeron opiniones de algunos amigos, tanto del País Vasco como de la Argentina. Incluso, algunos de ellos, se refieren a mi cariñosamente en tono humorístico, lo cual viene muy bien para la obra" agregó.
Entre la alegría y el agradecimiento que le provoca la concreción de
esta iniciativa, a Ezkerro le queda sin embargo una espina clavada en el Corazón: "Mi única pena es que mi ama (madre), que falleció el 6 de junio a los 95 años, no haya podido leer el libro. Estaba muy ilusionada con verlo" reconoció.
-¿Cuales fueron las personas que más influyeron en su formación vasca?
- Son varias y cada una ha aportado la suya. En primer lugar nombraría a
quien fue mi mejor amigo en la Argentina, Don Pedro María de Irujo y Ollo, con el que me veía diariamente y marcó una huella indeleble en mi trabajo dentro de la labor vasca. Lo propio diría de su hermano, Andrés María de Irujo, uno de los cofundadores de la editorial vasca Ekin de Buenos Aires. Fueron además de las primeras personas de la comunidad vasca con las que entré en contacto, e inclusive, me facilitaban obras de su biblioteca particular. No puedo dejar de mencionar también a un hombre que se escudaba tras una apariencia en extremo humilde, José Luis
Azurmendi, un ejemplo de entrega a la causa vasca. Entre los argentinos rescato la huella que me dejó José María Garciarena. Por supuesto que son muchos más, pero cito solo las personas que ya no están físicamente con nosotros. En el libro no puedo menos que recordarlos, porque es humano el ser agradecido.
- A lo largo de tantos años recorriendo los centros vascos, serán muchas
las cosas la vivencias que atesora. ¿Qué remarcaría de esta experiencia?
- Tengo tanto para agradecer y rescatar ... Creo que los centros vascos
son la herramienta más idónea para la difusión de la cultura vasca en la República Argentina. El sueño de mi vida, utópicamente, es que en cada ciudad del país hubiera una euskal etxea (casa vasca), porque el sentimiento vasco del que tantas veces hemos hablado, es formidable en nuestro país. Lo que se trata es de canalizarlo, de encauzarlo para que esas inquietudes de tantos argentinos descendientes de vascos, se explayen. Que no se coarten esas inquietudes, sino que se las fomente. He recorrido muchos centros y en todos ellos he encontrado, en mayor o en menor medida, el sentimiento vasco. Lo que a veces hace falta, es que
en cada centro vasco, haya uno, dos o más personas que siembren ese conocimiento que necesitamos para apuntalar ese sentimiento. Necesitamos esas personas que tengan una preparación mínima cultural que les permita dirigirse a los argentinos que se acercan a los centros vascos. Eso es lo que yo he recibido de la gente de los centros vascos de todas las edades, desde personas casi centenarias, hasta chicas y chicos de 12, 13 o 14 años que integran los cuerpos de bailes. Siempre que voy a Paraná me lleváis a ver los ensayos, y mientras los jóvenes de Urrundik bailan,
yo pienso que esto es lo que nos va a asegurar la continuidad de lo vasco en la Argentina.
- ¿Cuál es la clave para la conservación del sentimiento vasco en la
Argentina?
- Lo poco que yo he podido hacer se puede multiplicar, y de hecho se
multiplica, cuando hay personas que sirven a la causa vasca con desinterés y sacrificio, quitándole tiempo a la jornada de trabajo y veces a las propias responsabilidades de tipo familiar. Hay mucha labor a desarrollar. Como bien dijera tantas veces el propio Barandiaran (José Miguel), ´hay que cultivar esas flores´. Esto lleva tiempo y esfuerzo; no es una cuestión de un día o una semana, es una labor silenciosa, a veces ingrata. A veces hay que superar escollos, pero me permito dirigir un mensaje a mis compatriotas, en especial los jóvenes: que sigan adelante, con humildad y generosidad, brindando al otro todo lo que se pueda. Sumando y multiplicando, en lugar de restar y dividir. Hay gente que vuela por lo bajo: nosotros debemos volar alto, como el cóndor, que busca las alturas con las alas bien abiertas, en libertad.
PRESENCIA VASCA
Radio Universidad 105.7 Mhz
Paraná - Entre Ríos
La obra, "constituye una minuciosa recopilación de entrevistas y
referencias a una de las personalidades más destacadas de la comunidad vasco argentina", según explicaron sus impulsores, y lleva un prólogo de Anjeles Iztueta Azkue, ex-Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco.
En diálogo con la audición PRESENCIA VASCA, que se emite desde la ciudad
de Paraná, el profesor Mikel Ezkerro adelantó algunos aspectos de la publicación, que recoge aspectos de la trayectoria del destacado investigador y conferencista, especialista en historia vasca.
"El lector se va a encontrar con una obra en la que hablo de muchos
aspectos de mi vida, como mi infancia en el País vasco, mis queridos padres , mi regreso a la Argentina y el contacto con la colectividad vasca hace ya más de 50 años" explicó Ezkerro.
Curiosamente, fue precisamente a su retorno a la Argentina, luego de
haber pasado su niñez en Bilbao, en que conoció a importantes personalidades de la vida vasca, que por entonces se encontraban el país. "De ellos aprendí, porque en la vida hay tener la humildad necesaria para alejarse de la gente soberbia, altanera, y escuchar a los que saben. Eso es lo que he tratado de hacer y lo vuelco en el libro" confió el homenajeado.
Ezkerro detalló que también están publicados una serie de artículos que
escribió en su tiempo para un mensuario vasco, Eusko Lurra, que se publicaron entre los años 1966 y 1975. "Los autores también incluyeron opiniones de algunos amigos, tanto del País Vasco como de la Argentina. Incluso, algunos de ellos, se refieren a mi cariñosamente en tono humorístico, lo cual viene muy bien para la obra" agregó.
Entre la alegría y el agradecimiento que le provoca la concreción de
esta iniciativa, a Ezkerro le queda sin embargo una espina clavada en el Corazón: "Mi única pena es que mi ama (madre), que falleció el 6 de junio a los 95 años, no haya podido leer el libro. Estaba muy ilusionada con verlo" reconoció.
-¿Cuales fueron las personas que más influyeron en su formación vasca?
- Son varias y cada una ha aportado la suya. En primer lugar nombraría a
quien fue mi mejor amigo en la Argentina, Don Pedro María de Irujo y Ollo, con el que me veía diariamente y marcó una huella indeleble en mi trabajo dentro de la labor vasca. Lo propio diría de su hermano, Andrés María de Irujo, uno de los cofundadores de la editorial vasca Ekin de Buenos Aires. Fueron además de las primeras personas de la comunidad vasca con las que entré en contacto, e inclusive, me facilitaban obras de su biblioteca particular. No puedo dejar de mencionar también a un hombre que se escudaba tras una apariencia en extremo humilde, José Luis
Azurmendi, un ejemplo de entrega a la causa vasca. Entre los argentinos rescato la huella que me dejó José María Garciarena. Por supuesto que son muchos más, pero cito solo las personas que ya no están físicamente con nosotros. En el libro no puedo menos que recordarlos, porque es humano el ser agradecido.
- A lo largo de tantos años recorriendo los centros vascos, serán muchas
las cosas la vivencias que atesora. ¿Qué remarcaría de esta experiencia?
- Tengo tanto para agradecer y rescatar ... Creo que los centros vascos
son la herramienta más idónea para la difusión de la cultura vasca en la República Argentina. El sueño de mi vida, utópicamente, es que en cada ciudad del país hubiera una euskal etxea (casa vasca), porque el sentimiento vasco del que tantas veces hemos hablado, es formidable en nuestro país. Lo que se trata es de canalizarlo, de encauzarlo para que esas inquietudes de tantos argentinos descendientes de vascos, se explayen. Que no se coarten esas inquietudes, sino que se las fomente. He recorrido muchos centros y en todos ellos he encontrado, en mayor o en menor medida, el sentimiento vasco. Lo que a veces hace falta, es que
en cada centro vasco, haya uno, dos o más personas que siembren ese conocimiento que necesitamos para apuntalar ese sentimiento. Necesitamos esas personas que tengan una preparación mínima cultural que les permita dirigirse a los argentinos que se acercan a los centros vascos. Eso es lo que yo he recibido de la gente de los centros vascos de todas las edades, desde personas casi centenarias, hasta chicas y chicos de 12, 13 o 14 años que integran los cuerpos de bailes. Siempre que voy a Paraná me lleváis a ver los ensayos, y mientras los jóvenes de Urrundik bailan,
yo pienso que esto es lo que nos va a asegurar la continuidad de lo vasco en la Argentina.
- ¿Cuál es la clave para la conservación del sentimiento vasco en la
Argentina?
- Lo poco que yo he podido hacer se puede multiplicar, y de hecho se
multiplica, cuando hay personas que sirven a la causa vasca con desinterés y sacrificio, quitándole tiempo a la jornada de trabajo y veces a las propias responsabilidades de tipo familiar. Hay mucha labor a desarrollar. Como bien dijera tantas veces el propio Barandiaran (José Miguel), ´hay que cultivar esas flores´. Esto lleva tiempo y esfuerzo; no es una cuestión de un día o una semana, es una labor silenciosa, a veces ingrata. A veces hay que superar escollos, pero me permito dirigir un mensaje a mis compatriotas, en especial los jóvenes: que sigan adelante, con humildad y generosidad, brindando al otro todo lo que se pueda. Sumando y multiplicando, en lugar de restar y dividir. Hay gente que vuela por lo bajo: nosotros debemos volar alto, como el cóndor, que busca las alturas con las alas bien abiertas, en libertad.
PRESENCIA VASCA
Radio Universidad 105.7 Mhz
Paraná - Entre Ríos
1 de octubre de 2005
Catalunya
Eusko Alkartasuna de Argentina saluda al pueblo catalán ante el nuevo paso dado en el proceso de consolidación política como nación, a la vez que reclama de los dos principales partidos españolistas que sepan respetar la voluntad popular expresada por los catalanes a través de sus instituciones, en forma democrática y en ausencia de violencia.
Los vascos sabremos estar atentos y solidarios. Dos pueblos hermanos. Una misma causa.
Visca la nació catalana lliure!
Gora Euskadi askatuta!
Soberanías en el siglo XXI
Nos dicen que pensar el siglo XXI en término de estados nacionales es un anacronismo. Que los mismos están cediendo importantes porciones de soberanía. Que las fronteras nacionales se están borrando. Que la idea de construir nuevas naciones soberanas es producto de mentes afiebradas, cuando no cavernarias.
Pues bien, quisiera recordar que a la par del proceso que vive la Unión Europea, ejemplo omnipresente en estos casos, hay también estados que levantan muros de concreto para dividir naciones: Estados Unidos lo hace con México, Israel con Palestina. Y qué de lo que ocurre en Ceuta y Melilla?
Precisamente, se trata de buenos contraejemplos de estados que no están muy dispuestos a ceder espacios de soberanía, sino más bien se esfuerzan por conquistar la de otros. Ahora bien, que en un determinado momento histórico numerosos gobiernos hayan resuelto delegar funciones al “mercado” es una cuestión de decisión puramente política y no una predestinación divina, y por lo tanto irrevocable.
Estas proclamas que nos prometen viajar sin frenos hacia la “aldea global”, vienen de la mano del triunfo del “modelo único”, de la globalización de los capitales -que es la única globalización que existe-, del triunfo de un modelo neoliberal al que le interesa romper las barreras estatales para multiplicar la tasa de ganancia del capital concentrado, poder este que al mismo tiempo busca la protección de su respectivo estado de referencia cuando su propia fuerza no basta para imponer sus deseos. Así podemos ver que los países centrales y “sus multinacionales” son socios en esta tómbola mundial.
Precisamente, las principales usinas que propalan el final de los estados-nacionales tienen origen en países que bien saben defender su soberanía, y utilizan su propio peso para influir en los distintos organismos internacionales en pos de sus intereses estratégicos.
Por qué el Congreso estadounidense vetó la venta de la compañía petrolera Unocal a la estatal china Cnooc si no fue por considerarla estratégica para sus intereses nacionales? No fue, acaso, el gobierno alemán el que presionó a la Argentina para que la empresa Siemens no perdiera un escandaloso negocio para la elaboración de documentos de identidad? Y el rechazo francés a PepsiCo para que no se quedara con Danone?
Como afirma el abogado Nuri Albala en la edición argentina de Le Monde Diplomatique (septiembre 2005): “En realidad, lo que los Estados abandonan no es su soberanía, sino el poder de los pueblos de controlar el mundo que se está construyendo”.
Así como cuando Europa comenzó a consolidar sus estados-nacionales se extendió por el mundo un modelo que en algunos casos tuvo consecuencias dramáticas (véase sino lo que ocurrió en el Africa subsahariana), ahora, con la experiencia de la Unión Europea muchos cacarean la llegada del fin de las soberanías nacionales, mas sus definiciones de poco sirvieron a la hora de explicar el contundente NO de los ciudadanos franceses y holandeses a la llamada “Constitución europea”.
Esto me hace recordar que las inferencias resultan a veces convenientemente antojadizas, como la ocurrida en el poblado bonaerense de Luján (Argentina), lugar donde antaño la terquedad de unos bueyes que trasladaban en carreta una imagen de la Virgen María dio lugar a la bendición de su afincamiento en el lugar, y posterior construcción de una catedral, mas la reciente caída en picada de una enorme cruz de hierro, desde la cúpula de esa misma catedral, no dio espacio, llamativamente, a interpretación alguna.
Toda esta perorata viene a cuento respecto al inoportuno -para algunos, y muy oportuno para otros- debate que se ha instalado al sur de Euskal Herria sobre si es más idóneo, en los tiempos que corren, hablar de “cosoberanía” que de la tan temida palabra “independencia”. Para aquellos que lo quieran mirar como un “tomaydaca”, la lógica de toda negociación señala la importancia de llegar a la mesa con posturas de máxima para obtener un resultado satisfactorio. Y he aquí lo preocupante, ya que quienes se manifiestan por la “cosoberanía” es gente con experiencia en negociaciones.
Es por todo lo antedicho que sigo optando por la independencia, y más cuando llegue –si es que la sabemos conquistar- la hora de un proceso negociado con el Estado español como contraparte.
Considero que, en el actual momento que vive Euskal Herria, debemos lograr demostrar al mundo que existe un pueblo que, por medios democráticos, pretende hacer valer su voluntad soberana para defender su identidad y sus valores, en un tiempo en el que la ley del más fuerte se ha consolidado como norma. Ante este desafío, las dudas y divisiones dentro del movimiento nacionalista vasco poco ayudan si lo que se pretende es alcanzar como comunidad ese objetivo.
No se si los estados-nacionales, tal como los conocemos, habrán desaparecido para finales del corriente siglo, pero lo que si está claro es que hoy están presentes y definen políticas, por acción u omisión, pero las definen.
Todas las naciones, fuertes o débiles, tienen aún hoy en el Estado la principal herramienta para defender su entidad y dignidad como colectivo social. No por otra cosa, los representantes del capital especulativo fueron los principales impulsores de las políticas que propiciaban su debilitamiento.
Alexandre Gusmão, primer presidente de la naciente Timor Oriental, nos deja testimonio de ello cuando afirma que “me vi obligado a ir personalmente a pedir a las autoridades onusinas que se fueran inmediatamente después de la Declaración de Independencia porque, hacia el final de la misión, presentía que en cualquier momento podía suceder lo peor. Había muchas frustraciones y malentendidos, el choque cultural era evidente. (…) Los timorenses eran relegados, no tenían empleo. Mis compatriotas eran de hecho los espectadores de una puesta en escena financiada con el dinero que los donantes habían tenido a bien darnos”.
Es tiempo de objetivos claros, convicciones firmes e inteligencia política. La unidad de los nacionalistas vascos para lograr el reconocimiento del derecho como pueblo a la autodeterminación es la clave que permitirá tender puentes hacia otros espacios sociales y políticos, de manera de construir un camino a través del diálogo, el debate de ideas y, por sobre todo, el respeto a la voluntad popular. De otra forma, el adversario político sabrá jugar a su favor con nuestras desinteligencias.
Leandro Etchichury
Pues bien, quisiera recordar que a la par del proceso que vive la Unión Europea, ejemplo omnipresente en estos casos, hay también estados que levantan muros de concreto para dividir naciones: Estados Unidos lo hace con México, Israel con Palestina. Y qué de lo que ocurre en Ceuta y Melilla?
Precisamente, se trata de buenos contraejemplos de estados que no están muy dispuestos a ceder espacios de soberanía, sino más bien se esfuerzan por conquistar la de otros. Ahora bien, que en un determinado momento histórico numerosos gobiernos hayan resuelto delegar funciones al “mercado” es una cuestión de decisión puramente política y no una predestinación divina, y por lo tanto irrevocable.
Estas proclamas que nos prometen viajar sin frenos hacia la “aldea global”, vienen de la mano del triunfo del “modelo único”, de la globalización de los capitales -que es la única globalización que existe-, del triunfo de un modelo neoliberal al que le interesa romper las barreras estatales para multiplicar la tasa de ganancia del capital concentrado, poder este que al mismo tiempo busca la protección de su respectivo estado de referencia cuando su propia fuerza no basta para imponer sus deseos. Así podemos ver que los países centrales y “sus multinacionales” son socios en esta tómbola mundial.
Precisamente, las principales usinas que propalan el final de los estados-nacionales tienen origen en países que bien saben defender su soberanía, y utilizan su propio peso para influir en los distintos organismos internacionales en pos de sus intereses estratégicos.
Por qué el Congreso estadounidense vetó la venta de la compañía petrolera Unocal a la estatal china Cnooc si no fue por considerarla estratégica para sus intereses nacionales? No fue, acaso, el gobierno alemán el que presionó a la Argentina para que la empresa Siemens no perdiera un escandaloso negocio para la elaboración de documentos de identidad? Y el rechazo francés a PepsiCo para que no se quedara con Danone?
Como afirma el abogado Nuri Albala en la edición argentina de Le Monde Diplomatique (septiembre 2005): “En realidad, lo que los Estados abandonan no es su soberanía, sino el poder de los pueblos de controlar el mundo que se está construyendo”.
Así como cuando Europa comenzó a consolidar sus estados-nacionales se extendió por el mundo un modelo que en algunos casos tuvo consecuencias dramáticas (véase sino lo que ocurrió en el Africa subsahariana), ahora, con la experiencia de la Unión Europea muchos cacarean la llegada del fin de las soberanías nacionales, mas sus definiciones de poco sirvieron a la hora de explicar el contundente NO de los ciudadanos franceses y holandeses a la llamada “Constitución europea”.
Esto me hace recordar que las inferencias resultan a veces convenientemente antojadizas, como la ocurrida en el poblado bonaerense de Luján (Argentina), lugar donde antaño la terquedad de unos bueyes que trasladaban en carreta una imagen de la Virgen María dio lugar a la bendición de su afincamiento en el lugar, y posterior construcción de una catedral, mas la reciente caída en picada de una enorme cruz de hierro, desde la cúpula de esa misma catedral, no dio espacio, llamativamente, a interpretación alguna.
Toda esta perorata viene a cuento respecto al inoportuno -para algunos, y muy oportuno para otros- debate que se ha instalado al sur de Euskal Herria sobre si es más idóneo, en los tiempos que corren, hablar de “cosoberanía” que de la tan temida palabra “independencia”. Para aquellos que lo quieran mirar como un “tomaydaca”, la lógica de toda negociación señala la importancia de llegar a la mesa con posturas de máxima para obtener un resultado satisfactorio. Y he aquí lo preocupante, ya que quienes se manifiestan por la “cosoberanía” es gente con experiencia en negociaciones.
Es por todo lo antedicho que sigo optando por la independencia, y más cuando llegue –si es que la sabemos conquistar- la hora de un proceso negociado con el Estado español como contraparte.
Considero que, en el actual momento que vive Euskal Herria, debemos lograr demostrar al mundo que existe un pueblo que, por medios democráticos, pretende hacer valer su voluntad soberana para defender su identidad y sus valores, en un tiempo en el que la ley del más fuerte se ha consolidado como norma. Ante este desafío, las dudas y divisiones dentro del movimiento nacionalista vasco poco ayudan si lo que se pretende es alcanzar como comunidad ese objetivo.
No se si los estados-nacionales, tal como los conocemos, habrán desaparecido para finales del corriente siglo, pero lo que si está claro es que hoy están presentes y definen políticas, por acción u omisión, pero las definen.
Todas las naciones, fuertes o débiles, tienen aún hoy en el Estado la principal herramienta para defender su entidad y dignidad como colectivo social. No por otra cosa, los representantes del capital especulativo fueron los principales impulsores de las políticas que propiciaban su debilitamiento.
Alexandre Gusmão, primer presidente de la naciente Timor Oriental, nos deja testimonio de ello cuando afirma que “me vi obligado a ir personalmente a pedir a las autoridades onusinas que se fueran inmediatamente después de la Declaración de Independencia porque, hacia el final de la misión, presentía que en cualquier momento podía suceder lo peor. Había muchas frustraciones y malentendidos, el choque cultural era evidente. (…) Los timorenses eran relegados, no tenían empleo. Mis compatriotas eran de hecho los espectadores de una puesta en escena financiada con el dinero que los donantes habían tenido a bien darnos”.
Es tiempo de objetivos claros, convicciones firmes e inteligencia política. La unidad de los nacionalistas vascos para lograr el reconocimiento del derecho como pueblo a la autodeterminación es la clave que permitirá tender puentes hacia otros espacios sociales y políticos, de manera de construir un camino a través del diálogo, el debate de ideas y, por sobre todo, el respeto a la voluntad popular. De otra forma, el adversario político sabrá jugar a su favor con nuestras desinteligencias.
Leandro Etchichury
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