Diario de Noticias de Alava
Onintza Lasa (Secretaria de Comunicación de la Ejecutiva Nacional de EA )
A más de un año vista para la próxima cita electoral (las municipales) la historia se vuelve a repetir. Algunas voces jeltzales hacen llamamientos para la configuración de un "eje estratégico" con Eusko Alkartasuna, y algunos no dudan en utilizar la falsedad y la descalificación para tratar de allanar el camino en su propio interés. Me refiero al artículo de Iñaki Anasagasti, antiguo dirigente del PNV, que desde este diario vertía un cúmulo de acusaciones y falsas suposiciones sobre mi partido y su presidenta, con el único objetivo de causar descrédito y generar dudas intencionadamente.
El senador insta a Eusko Alkartasuna a hacer un análisis de situación para, dice, "saber a qué atenernos". Desconozco si el señor Anasagasti sigue la actualidad política, pero en cualquier caso le repetiré la premisa principal que anima la acción política de EA en este momento: propiciar que se abra un proceso de pacificación y normalización política que traiga la paz y la solución al contencioso vasco.
Objetivo en el que hasta ahora entendía que estábamos todos, al menos quienes tenemos responsabilidades institucionales conjuntamente.
En consecuencia, le informo de que EA apoyará todas las iniciativas que pretendan dicho fin, y es por esto también que participamos de forma activa en distintos foros, desde el recién creado -entre otros por nosotros- Consejo Político del Gobierno Vasco hasta la anterior -también creada por nosotros- Mesa para el Acuerdo.
Y es en este contexto en el que se debe entender la presencia de EA en el BEC que tanto parece preocupar al señor Anasagasti, en una defensa clara y coherente de todos los derechos individuales y colectivos, también los civiles y políticos hoy vulnerados por la Ley de Partidos. El mensaje del secretario general de EA, Unai Ziarreta, en dicho acto fue claro: la normalización política sólo será posible cuando desaparezcan todas las vulneraciones y violencias. Quizá a parte del auditorio no le agradó la firmeza de estas palabras, pero EA no varía su mensaje en función del interlocutor, del día de la semana o del lugar en el que se habla.
Si algo caracteriza nuestra acción política es la coherencia. La misma que nos llevó una semana después a participar, también representados por el secretario general de EA, en la manifestación de Gesto por la Paz en contra de la violencia y a favor de un futuro con memoria que no deje de lado a las víctimas.
No es nuestro estilo -ni lo será porque nos negamos rotundamente- utilizar las páginas de los periódicos para arremeter en contra de nuestros socios. Nosotros rebatimos con planteamientos políticos, análisis de coyuntura y hechos, a partir de los que pretendemos dar respuesta a las prioridades del país. Y, sinceramente, creemos que en este momento la prioridad fundamental de la sociedad vasca es que se solucionen de una vez el conflicto político y el problema de la violencia.
Tal ha sido su afán por arremeter mediante la ofensa personal, que se ha olvidado de dar un solo argumento de peso para defender la perpetuación de la colaboración que dice propugnar. Colaboración que en todo caso debe basarse en el respeto mutuo y en prioridades políticas compartidas, y no en presiones e intereses partidistas y de poder de algunos.
Eusko Alkartasuna es un proyecto socialdemócrata e independentista, tal y como, una vez más, revalidó en su último Congreso. Y es en defensa de este proyecto como nos presentaremos a la próxima cita electoral.
Algunos miden el valor de una coalición únicamente en escaños; otros preferimos medirla en términos de objetivos cumplidos. Conseguimos que en el programa electoral de 2001 se incorporara el derecho de autodeterminación; hemos conseguido que en 2005 se revalidase la apuesta por la consulta a la ciudadanía vasca. Hoy tenemos una Propuesta de Nuevo Estatuto sobre la mesa, aprobada con el respaldo de la mayoría absoluta del Parlamento Vasco, cuyos principios aparecen recogidos en los compromisos de Gobierno. Pero es EA la que con mayor convicción está defendiendo la plena vigencia de sus principios. Y nos da qué pensar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario